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sábado, 2 de mayo de 2020

La empatía popular vs el domingo global



Por Homar Garcés:

A diferencia de lo que representa la empatía a nivel general, el sistema capitalista globalizado prioriza la satisfacción compulsiva del individuo a costa del interés y de las necesidades colectivas. De ahí que poco les importa a sus principales beneficiarios y auspiciadores que exista una asimetría social y económica que pone en entredicho las supuestas bondades que se generarán para todos de implementarse y acatarse sin ninguna oposición sus postulados fundamentales. Por ello, cualquier referencia a la justicia social, a la emancipación de los pueblos, a la democracia participativa y a la transformación estructural del Estado (esto último, orientado a asegurar de manera efectiva el ejercicio de la soberanía de las mayorías populares) es percibido como un atentado a la estabilidad, a la libertad y a la paz que defienden las clases dominantes de la sociedad, enlazadas éstas en un extenso conglomerado empresarial, cuyo objetivo primordial es la obtención de cuantiosas ganancias cada día.



Para el neoliberalismo económico globalizado es vital que la humanidad se envuelva en un proceso creciente de hiper consumismo, incluso a riesgo de agotar por completo los recursos naturales y poner al borde de la extinción total a cualquier forma de vida existente sobre la Tierra. También estimula la auto explotación entre las personas, independientemente de cuál sea su profesión u oficio, lo que le garantiza al capitalismo globalizado un nuevo ciclo de existencia, dando la impresión que evoluciona; permitiéndose al mismo tiempo deshacerse de los derechos laborales que fueran conquistados a sangre y fuego por las masas trabajadoras desde hace más de un siglo.

A ambas realidades se suma (ahora con mejor justificación, gracias a la pandemia del Covid 19) el miedo al otro, expresado en el rechazo (empapado de innegable racismo) de europeos y norteamericanos al ingreso de inmigrantes a sus respectivas naciones, al margen de cualquier noción y respeto del derecho internacional y de los derechos humanos; cosa que se ha extendido y manifestado con inusual virulencia en contra de la diáspora de venezolanos y venezolanas que buscaron mejores horizontes al sur de nuestra América, víctimas de un endorracismo inculcado por políticos y medios de información interesados en desviar la atención de sus conciudadanos hacia problemas locales acuciantes y explosivos.

En un sentido amplio, de acuerdo con lo determinado por el filósofo surcoreano Byung-Chul Han en sus estudios respecto al tipo de sociedad en que vivimos, en la actualidad se está instaurando una estrategia de dominio global que se basa en la separación de lo público de lo privado, lo que ha logrado que mucha gente esté más motivada a elevar su desempeño y potencialidades particulares a fin de disfrutar al máximo el éxito y el reconocimiento que le augura el capitalismo globalizado, pero sin llegar a involucrarse en las luchas reivindicativas de nuestros pueblos, excusándose de obedecer a cualquier moralidad opuesta que lo impida. Esto explicaría el por qué muchas personas le presten escasa atención a los problemas sociales, por muy simples que sean, adoptando posiciones que contradicen en un gran porcentaje la ideología que defienden (aunque éstas no sepan definirla como tal ni les importe hacerlo). Así, situaciones trágicas como las padecidas cotidianamente por las poblaciones de Yemen, Haití o Palestina no merecerán la misma atención que el atuendo o la extravagancia pública de algún cantante o estrella de cine de moda. Igual sucede con las afirmaciones y las negaciones extremas que se filtran por medio de las diferentes aplicaciones de internet, lo que conspira contra toda posibilidad de crear espacios y actitudes de sociabilidad, es decir, la posibilidad de emprender una mejor comprensión del mundo que nos rodea, de modo que éste sea transformado colectivamente.

Queda concluir entonces que, frente a esta estrategia de dominio global (para muchos, todavía imperceptible) se debe erigir y defender la empatía popular. Ésta es parte de la historia común de las luchas y las resistencias protagonizada por nuestros pueblos, cuya trascendencia es minimizada por quienes pretenden sojuzgarlos en provecho propio, haciéndoles creer -gracias a su influyente industria ideológica- que sus acciones benefician a todos y fortalecen la estabilidad democrática en cada uno de nuestros países.

mandingarebelde@gmail.com

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Algunas reflexiones sobre los recientes acontecimientos en la región



Por Sergio Rodríguez Gelfenstein:
Vistos los acontecimientos actuales, quisiera que alguno de los defensores de la “teoría de los ciclos” me explicara, ¿en cuál estamos entrando ahora en América Latina y el Caribe? ¿En el “progresista” que marca la llegada al gobierno de Alberto Fernández en Argentina y antes, de Andrés Manuel López Obrador en México?, ¿ en el reaccionario que establece la derrota del Frente Amplio en Uruguay?, ¿ en el neofascista que inaugura el golpe de Estado en Bolivia?, ¿en el de la lucha creciente de los pueblos que se levantan contra el neoliberalismo como en Haití, Honduras, Ecuador, Chile y Colombia?, ¿en el de la resistencia anti imperialista de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Dominica?


La respuesta a esta pregunta (si es que la hay), solo puede hacerse en términos mecanicistas y anti dialécticos para justificar la idea de que los pueblos están condenados a que hagan lo que hagan y luchen lo que luchen, siempre volverán a un ciclo reaccionario y/o fascista. En este esquema, la historia no ha terminado, pero siempre volverá a su origen, es decir al de la dominación de una clase por otra o incluso a una supuesta e inevitable existencia de clases antagónicas porque “dios quiso que hubiera ricos y pobres”.
La multiplicidad de acontecimientos contradictorios que vive la región son expresión de las nuevas formas que va adquiriendo la lucha de clases en la que se manifiesta un permanente enfrentamiento entre lo viejo que trata de perpetuarse y lo nuevo que se abre paso. Parte importante del devenir está, y estará determinado por la capacidad de los pueblos (y también de sus enemigos) de aprender nuevas formas de lucha en un contexto cambiante y complejo.

Hay quienes se aferran a manejar la teoría como un dogma, pretendiendo analizar los acontecimientos actuales con esquemas teóricos encapsulados que no permiten observar la realidad del siglo XXI. Hoy, aunque la esencia de la explotación no ha cambiado, la confrontación con el enemigo de clase se manifiesta de forma diferente, esto ha determinado el surgimiento de nuevos actores sociales que enarbolan novedosas consignas, no necesariamente revolucionarias o transformadoras, pero que apuntan en esa dirección y que en última instancia conducen al aislamiento del enemigo principal que es el imperialismo y las oligarquías locales y su sistema de democracia representativa y economía neoliberal.

Siempre recuerdo que en algún momento del lapso que transcurrió entre la elección de López Obrador en julio de 2018 y su toma de posesión en diciembre del mismo año, pregunté a un amigo mexicano acerca de qué se podía esperar de un gobierno del nuevo presidente. Su respuesta fue simple y contundente: “No va a robar, y eso en el México de hoy es casi revolucionario”.

Es mi parecer que la teoría de los ciclos no deja de ser más que una falacia desmovilizadora y paralizante de la lucha de los pueblos. Esta nunca se detiene, adquiriendo distintos ritmos en cada momento, teniendo logros cuando la correlación de fuerzas lo permite y cuando los liderazgos se ponen a tono con los pueblos y finalmente -como en todas las cosas de la vida- obteniendo victorias y derrotas, porque hay que entender que los procesos políticos son dialécticos y necesitan de una conjunción de factores que no siempre se presentan al mismo tiempo.

Más bien, el papel del liderazgo (o vanguardia como se decía antes) es precisamente hacer que los factores subjetivos den el impuso necesario para que la existencia de los objetivos, conduzca a la transformación revolucionaria de la sociedad.

Ello no necesariamente ha ocurrido de esa manera en tiempos recientes. La izquierda derrotada a finales del siglo pasado, no tuvo capacidad de reflexión, análisis y -en esa medida- no fue capaz de asumir tal derrota en términos políticos. No para “golpearse el pecho” y hacer un mea culpa, sino para -de forma autocrítica- sacar conclusiones destinadas a continuar la lucha en las nuevas condiciones.

Eso fue lo que permitió que surgieran nuevos actores: Chávez, Correa y Evo, entre otros que no tenían partido político, los crearon para acudir a las elecciones en los marcos de la democracia representativa o, incluso fundaron tales organizaciones ya estando en el poder. Un caso particular es el del peronismo, que es parte de la realidad argentina, hacer análisis de la política de país como si no existieran no es más que un exabrupto de quienes actúan al margen de la realidad.

Vale la pena recordar también que en el momento que llevaban ilegalmente a Lula a la cárcel, sus palabras fueron que él creía en la justicia brasileña. Ninguno de ellos es Allende. Eso no se repetirá. Ninguno, tampoco llegará al altar donde está el Héroe de la Moneda, pero eso no los demerita. Varios de ellos eran críticos velados del proceso venezolano, pero los chavistas siguen en el poder, el pueblo venezolano sigue siendo protagonista, mientras que sus censores fueron desalojados y los pueblos hermanos se han visto obligados a enfrentar la barbarie neoliberal y fascista.

En el contexto, los peronistas volvieron al gobierno. Nadie me va a hacer creer que eso es negativo. En el tiempo en que luchamos por la sobrevivencia de la raza humana en el planeta, todo lo que se oponga a la devastación, la pobreza y la marginación debe ser bienvenida. Alberto Fernández es argentino, pero no es el Che Guevara, el que crea que se deben seguir los caminos del Che hoy, que tome las armas y se alce en la montaña…después que lo asuma sin eludir su responsabilidad como lo ha hecho un sector de las Farc de Colombia, sin grandilocuencias, sin odios, solo siendo consecuente con lo que se cree, Eso siempre es respetable. En cambio, los críticos de oficio para quienes basta que ocurra cualquier hecho alejado del “librito” para asomar ataques destructivos, son los que nunca han tomado un fusil, nunca han aportado nada positivo y nunca han ganado nada.

Por supuesto que se han cometido errores, algunos muy graves, hay evidentes falencias, incluso el desconocimiento de elementales conceptos de carácter teórico, pero ponerse a atacar a los chilenos y colombianos porque no ha habido conducción política, o a Evo por su extrema inocencia después de 14 años en el gobierno, a los peronistas porque no son revolucionarios, al Frente Amplio de Uruguay por elegir un candidato sin carisma ni liderazgo o a Lula por haber salido de la cárcel por una decisión jurídica, no por la lucha del pueblo, no invalida todo lo que ha ocurrido en los últimos años.

Digan lo que digan, América Latina y el Caribe hoy es superior a la del año 2000 y eso ha sido gracias a estos gobiernos democráticos y progresistas, que en el peor de los casos han creado mayores y mejores condiciones para la participación popular. De ahí emergerá el nuevo liderazgo, que llevará la lucha a estadios superiores hasta lograr la independencia y la libertad definitiva. 
 sergioro07@hotmail.com

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Por la Razón o la fuerza (Plan Condor II)



Por Rodolfo Cortés Calderón:
Pareciera que el digno y valiente pueblo chileno y los demás países de Latinoamérica están destinados a vivir la desgracia permanente de la bota militar asesina y usurpadora. Además de Chile, lo vemos en Bolivia, Ecuador, Honduras, Haití, Brasil, Colombia, Guatemala, El Salvador y otros países donde se ven estos nubarrones auspiciados por el militarista y guerrerista Donald Trump, emperador del Imperio.


La enseña “POR LA RAZÓN O LA FUERZA” forma parte del escudo y la bandera de Chile y, ayer, en un discurso difundido por la televisión internacional lo repitió con énfasis el sanguinario Sebastián Piñera que ya lleva en sus espaldas según RT 23 asesinados, más de 2200 heridos, entre ellos casi 300 afectados en los ojos, más de 6300 detenidos y un estimado de 4,500 millones de dólares en daños como una señal de que este energúmeno neoliberal no tiene el menor concepto de lo que es LA RAZÓN ya que sólo ha aplicado LA FUERZA.

Da la impresión que en nuestras sociedades latinoamericanas se está reviviendo el satánico Plan Cóndor que desde mediados del siglo XX y hasta casi los albores del siglo XXI dejó una secuela de millones de personas entre asesinados, desaparecidos, desterrados, encarcelados y donde sobresalía de parte de los psicópatas y esquizofrénicos militares la tortura, violaciones a mujeres y hombres, secuestros de niños y niñas, robo y saqueo de fortunas, etc.

Hubo un caso muy patético en Chile, entre centenares, de una mujer luchadora magisterial MARTA LIDIA UGARTE ROMÁN (1934-1976) que después de ser detenida, desaparecida y torturada fue tirada desde un helicóptero militar en las playas chilenas y, en Honduras, hay algunas versiones de que el padre GUADALUPE (JAMES) CARNEY (jesuita) y otros miembros de un grupo guerrillero sufrieron la misma pena en las selvas de Olancho en 1983. Atrocidades hasta lo inimaginable.

EL ASESINO PLAN CÓNDOR DEL SIGLO XX
El Plan Cóndor es una de las páginas más oscuras y dolorosas de la realidad latinoamericana del siglo pasado. Es una realidad que más se ensañó y se visualizó en América del Sur, los países de Mesoamérica lo vivieron con igual o peor dolor, sin ser visibilizados. En el Sur, ya se ha hecho algo de justicia, en Centroamérica está en ciernes.

Este Plan surgió en los tiempos del mal llamado presidente demócrata John F. Kennedy que gobernó Estados Unidos desde 1961 hasta 1964, año en que fue asesinado por el mismo Imperio.
El principal objetivo de este Plan u Operación Cóndor era contener y destruir los movimientos insurgentes que motivados por la exitosa revolución cubana de 1959 se daban en el continente.

De ahí surgieron dictadores militares golpistas de la talla de Augusto Pinochet Ugarte en Chile;  Humberto Castelo Branco, Emilio Garrastazu Medici, Ernesto Geisel, Artur da Costa y Joao Figuereido de 1964 a 1985 en Brasil; Jorge Rafael Videla, Roberto Viola, Leopoldo Galtieri y Reynaldo Bignone desde 1976 hasta 1985 en Argentina; dictadura cívico-militar de 1973-1985 en Uruguay; Anastasio Somoza Debayle en Nicaragua; Alfredo Stroessner en Paraguay; Hugo Banzer Suárez en Bolivia; Oswaldo López Arellano en Honduras; Juan Velasco Alvarado en Perú; Julio Adalberto Rivera y Fidel Sánchez Hernández en El Salvador; José María Pinilla Fábrega en Panamá; Fernando Romeo Lucas García, Kjell Eugenio Laugerud García y Efraín Ríos Montt, en Guatemala y Henri Namphi y Prósper Avril en Haití, todos estos dictadores tuvieron como su centro de “formación” la tétrica Escuela de las Américas.

LA SUBLEVACIÓN CHILENA
Octubre de 2019 será un mes y año mal recordado siempre por los Chicago Boys, padres del abortado Modelo Neoliberal. Esta semana los insurgentes chilenos llegaron a su primer mes de lucha, sin flaquear un solo día.

Y no es para menos, 46 años de oprobiosa dictadura de Augusto Pinochet,16 años y, 30 años de sus monigotes “demócratas” politiqueros liberales, socialistas y neoliberales. Ellos son los únicos responsables de toda esta crisis y de los asesinados, detenidos y heridos.
El enfoque primario de los insurgentes está en la destitución de Piñera y la convocatoria a una asamblea nacional constituyente, sin dilaciones.

LA CÓMPLICE OPOSICIÓN DE CHILE
Queriéndole dar “miel con el dedo” a los sensatos y conscientes resistentes chilenos el poder neoliberal piñerista presentó, desde el Legislativo a la sociedad chilena un adefesio de propuesta--elaborada por el poder neoliberal sin tomar en cuenta a la ciudadanía—que propone un plebiscito para abril 2020 donde los chilenos escogerían entre dos opciones, las dos surgidas del poder político neoliberal y quizá a finales del mismo año elegir a los “constituyentes”.
Sin la menor duda los movimientos populares resistentes y algunos sectores políticos que no se unieron al gobierno, entre ellos los partidos comunista y humanista, rechazaron la propuesta.
El lunes recién pasado la resistencia chilena convocó a un paro general que fue todo un éxito.

¿ESTAMOS A LAS PUERTAS DE UN PLAN CÓNDOR II?
Aunque no lo deseamos, todo parece apuntar a que las sociedades latinoamericanas estamos a las puertas de un Plan Cóndor No. II. Si observamos con detenimiento los presupuestos nacionales de la mayoría de los ministerios de Defensa y las Fuerzas Armadas de estos países, estos presupuestos se han incrementado escandalosamente en detrimento de los presupuestos sociales.

Sólo en Honduras, nuestro pequeño país, el dictador de turno Juan Orlando Hernández, JOH, incrementó hace unos pocos días a las Fuerzas Armadas más de 150 millones de dólares, para un oculto proyecto productivo, mientras la pobreza alcanza el 63% y de estos el 38% vive en indigencia (INE 2017). A esto se suma que desde el golpe de Estado de 2009 los únicos presupuestos que se incrementaron fueron los de Defensa y Seguridad.

Pero ésta no es sólo la realidad de Honduras, vea lo que sucede en Colombia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, El Salvador, Paraguay, Haití, etc. y ahora en Bolivia con un pueblo en contra del golpe de Estado, reprimidos por el ejército.

CONCLUSIONES:
Parece que estamos ya en el velorio y entierro del modelo neoliberal que tarde o temprano llegará a todos los países de la órbita imperial capitalista.
Uno de los claros propósitos de los movimientos populares resistentes de Latinoamérica debe ser la eliminación de las onerosas y represoras fuerzas armadas nacionales que son la punta de lanza del imperialismo contra todo proyecto ciudadano.

Los partidos políticos, sin excepción, incluyendo los autollamados de izquierda, en todos estos países están en decadencia y desacreditados por el descarado y prostituido amorío con el neoliberalismo.
rcortescal@yahoo.es

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Las Barbas en remojo en América Latina



Por Jesús A. Rondón:
En América Latina son tiempos para tener las barbas en remojo. Los recientes acontecimientos tienen ocupados a los sistemas de inteligencia nacionales y a los tanques de pensamiento al servicio de los gobiernos. En las embajadas hay movimientos poco habituales, muy en particular en la de los países con mayor influencia global; en las cuales no solo se están recopilando información minuto a minuto, sino que calculan escenarios y hacen sus jugadas, fuera de la atención mediática (donde solo vemos el decorado).
En estos momentos los gobiernos calibran sus declaraciones y valoran sus intenciones y acciones. Un paso mal calculado, puede desencadenar hechos que no solo desestabilizan al país, sino que comprometen la gestión del poder. Cautela es la norma, sin importar la tendencia del gobierno.


Se examinan los errores en Ecuador, donde el anuncio de las medidas pactadas con el Fondo Monetario Internacional, comprometieron el giro neoliberal del gobierno de Moreno. ¿Qué claves que han hecho que un pueblo en la calle logre el retroceso de las medidas?

En Chile, las medidas no eran de envergadura, pero dieron al trasto la imagen de éxito del modelo y hoy deben hacer contención de daños y castrar la propuesta constituyente. ¿Dónde estuvo la falla?
Observan que en Argentina Macri no ha tenido descanso, que desde el inicio de su gobierno las calles argentinas han tenido a los ciudadanos en la calle reivindicando sus derechos y rechazando las recetas que desde fuera aplica para beneficiar a los empresarios.

En los recientes tiempos se analiza a la Bolivia donde los gorilas de ahora, se han puesto al servicio de la derecha y son instrumentos fieles de sus intereses, permitiéndoles tomar el gobierno por la vía de la fuerza. Y allí está el pueblo que los rechaza, que reivindica su derecho a la autodeterminación y defiende su democracia.

Los pueblos han salido a la calle en Haití o Panamá, pero tienen menos centimetraje en los medios y otros ni siquiera los nombran. Los más recientes en salir fueron los colombianos y las colombianas y ya el gobierno comenzó a reprimir.

Venezuela en particular merece un examen más detallado, pues gran parte del año no han cesado de accionar desde adentro o desde afuera contra el gobierno bolivariano. Sin lograr la calle, y con menos apoyos internos, hoy parte de la oposición se compromete a transitar una vía democrática, mientras lo otra sigue al acecho y sin desperdiciar cualquier oportunidad para conspirar.

Las agendas de los gobiernos están afectadas por los pueblos en las calles (en estos y otros países), y están pagando un alto costo: los fallecidos por la acción del Estado. Es imposible ser indiferentes a los acontecimientos que no cesan de evolucionar. Están cerca las fiestas cristianas de la navidad, veremos si se enfrían las calles.

jesusalbertorondon@gmail.com

miércoles, 13 de noviembre de 2019

¡Arde América Latina!



Por Sergio Rodríguez Gelfenstein:
Los acontecimientos en la región se desarrollan a ritmos vertiginosos. Pareciera que como dijo Silvio Rodríguez la era estuviera pariendo un corazón, pero esta vez a través de una fuerte lucha (tal vez como nunca antes en la historia) entre los pueblos que quieren avanzar hacia su liberación y aquellas fuerzas que pretenden retrotraer la historia.


Ante la victoria electoral del peronismo en Argentina, se opuso la insuficiente votación del Frente Amplio en Uruguay, a la intervención de la OEA y el golpe de Estado en Bolivia se manifestó el regreso de México a América Latina, ante la regresión fascista de Brasil se alza la coalición entre Argentina y México que ya logró salvar a Evo y a García Linera del fascismo, al incremento de las medidas agresivas contra Cuba, Nicaragua y Venezuela se han levantado los pueblos de Ecuador, Chile, Haití y Honduras.

Ataque y contrataque son los signos de los tiempos actuales en América Latina y el Caribe. Estados Unidos se la juega el todo por todo en una de las dos regiones del mundo (junto a Europa) donde todavía tiene el control de las elites y pretende la subordinación de los pueblos.

El principio de la física de que toda acción tiene su reacción se aplica a la política hoy más que nunca cuando el imperio estadounidense ha comenzado su período de retroceso y derrota estratégica, el que aun, cuando puede durar muchos años y décadas, es irreversible. La mejor prueba de ello es que tuvieron que recurrir a Donald Trump, un empresario ajeno al establishment para tratar de que, con instrumentos de la gerencia, se pueda manejar el país cuando la política no ha podido hacerlo.

Eso ha conllevado a que ellos mismos se vean obligados a aplastar el edificio teórico, las categorías e instituciones que construyeron durante 250 años y que ya no les sirven para sostener el poder: estado de derecho, separación de poderes, democracia, gobierno de la mayoría, defensa de la soberanía, respeto a los derechos humanos y a la decisión de cada pueblo de darse el gobierno que quiera y otras clasificaciones similares que  dan soporte al capitalismo emergido de la independencia de Estados Unidos y la revolución francesa, están siendo torpedeando desde sus mismas entrañas.

Sin la menor impudicia, la OEA expone opiniones antagónicas respecto a los hechos de Bolivia con los de Ecuador y Chile dando la impresión que existe una ley ad hoc para casa caso.  Por su parte, Estados Unidos a través de su presidente felicita a las fuerzas armadas de Bolivia por el golpe de Estado contra una “dictadura” que en las últimas elecciones tuvo casi el 50% de apoyo popular. Nada diferente de lo que hizo y dijo Richard Nixon en 1973 con respecto a Chile. Otro tanto se manifiesta con el silencio de Michelle Bachelet, avalando con ello la violación de los derechos humanos, por parte de una institución que debería ser la salvaguarda de ellos en el mundo. Es difícil que la ex presidenta de Chile pueda opinar cuando fue la causante de la brutal represión contra el pueblo mapuche en la Araucanía. No debería poder hablar de los derechos humanos que ella permanentemente violó cuando fue presidenta. En los hechos, su gobierno no dista mucho del de Piñera.

Todo se cae, todo se desbarata, el pueblo chileno en las calles durante ya casi un mes, ha manifestado su sentir. A cada intento de engaño de Piñera, ha respondido con más movilización y más rechazo a sus propuestas de maquillaje del sistema político para seguir dominando. Ayer, martes 12 de noviembre, la más grande movilización de la historia de Chile en medio de la primera huelga general desde el fin de la dictadura ha sido expresión de la opinión mayoritaria del pueblo. La disyuntiva ¿Congreso Constituyente o Asamblea Constituyente?, solo duró un día. 

Estas manifestaciones son continuidad de las que se iniciaron en 1983 y que incesantemente se realizaron mes a mes hasta que obligaron al dictador a cambiar su forma de gobernar, para seguir mandando desde la comandancia del ejército gracias al acuerdo – que hoy se quiere repetir- entre Estados Unidos, las fuerzas armadas, los empresarios, la internacional socialista y la demócrata cristiana.

El 11 y 12 de noviembre se destaparon las alertas, las ratas comienzan a abandonar el barco, buscando un acuerdo entre elites para una vez más engañar al pueblo: los partidos de la Concertación y la Nueva Mayoría tratan hoy de capitalizar la movilización popular a su favor, tratando de demostrar que van a hacer lo que no quisieron durante los 5 gobiernos que usaron para engañar al pueblo. Suponer que a la democracia cristiana, al partido socialista o al partido por la democracia les interesa realmente una asamblea constituyente, no deja de ser un chiste de mal gusto, a no ser por los más de 20 asesinados, los miles de heridos, los dos centenares de personas que perdieron la vista, los torturados, violados y los miles de detenidos, que han sufrido por la violencia de la derecha y de estos partidos que también fueron brutalmente represivos cuando fueron gobierno. En el mejor de los casos son cómplices de la putrefacción que sembraron en Chile.

Para que no se me olvide, volví a leer ayer algunos testimonios del informe Valech, porque seguramente será muy necesario crear otra vez una comisión que se encargue de descubrir el alcance de los crímenes cometidos por la democracia que hoy tiene a Piñera en el poder.

Estas manifestaciones en Chile son la expresión de la transición truncada de 1988-1989, la transición que nunca fue, la transición pactada bajo batuta de Estados Unidos para hacer una democracia “en la medida de lo posible”, que permitió mantener la Constitución a fin de profundizar el modelo neoliberal, esta vez con administración demócrata cristina-socialista. ¿Y ahora pretenden ser ellos los redactores de la nueva Constitución? La propia Bachelet engañó al pueblo anunciando una constituyente a la que no dio ningún apoyo, más allá de la reunión de prestigiados juristas que trabajaron arduamente para nada.

El pueblo chileno debe estar alerta: la historia es muy sabia y no hay que olvidarla, cada vez que se dieron avances populares, la derecha se sacó un as de debajo de la manga,  hizo surgir organizaciones que con un discurso radical escondían el cometido de dividir al pueblo, quebrar la voluntad de lucha y hacer fracasar al movimiento popular: así nació el MAPU en los prolegómenos de la victoria de Allende, el PPD en la cercanía de la derrota de la dictadura y Revolución Democrática ahora. Si se fijan en sus nombres encumbran lo popular, lo democrático y lo revolucionario. Nada más alejado de su práctica.

En el caso de Bolivia, se está repitiendo el golpe de Honduras, intentando crear una situación de hecho que, al igual que Venezuela, cree un poder con un presidente auto designado, que en la nueva ley universal solo necesita del reconocimiento de Estados Unidos y Europa autodenominados “comunidad internacional”. Sólo la fuerza del pueblo podrá impedirlo. Me parece que, así como las Malvinas señalaron la muerte del TIAR, el golpe de Estado en Bolivia significará la muerte de la OEA, independientemente que haya gobiernos masoquistas que quieran seguir participando en ella.

La impecable actuación del gobierno de México, rescatando sus mejores tradiciones diplomáticas echaron por la borda el intento de legitimar el golpe de Estado. Almagro guardó silencio esperando que la Asamblea Plurinacional se reuniera para dar curso a la renuncia del Presidente Evo Morales, a fin de dar apariencia legal a la intervención de las fuerzas armadas.

Ello no fue posible, el propio canciller mexicano Marcelo Ebrard expuso que en la operación de rescate de Evo y García Linera, su gobierno tuvo que negociar con los militares bolivianos haciendo patente en la práctica quien intenta asumir el poder en Bolivia.

¿Alguien puede creer que Bolivia será igual a la de 2005? ¿Alguien puede suponer que Mesa o Camacho podrán general gobernabilidad solo porque Trump y Almagro con la complicidad de los militares así lo decidieron? Evo apeló a la paz, sus enemigos a la guerra (igual que Piñera), ahora que se atengan a las consecuencias.

Mientras tanto, en Haití las protestas pidiendo la salida del represivo, corrupto y neoliberal gobierno de Jovenal Moise entró en su tercer mes continuo. Sin embargo, por primera vez en todo este tiempo y en muchos años, la oposición se puso de acuerdo para elaborar de conjunto un programa que le proporcione sustento a un eventual gobierno de unidad nacional tras la aparentemente inevitable salida de Moise del poder.

Este paso permitirá dar un salto de calidad a la lucha del pueblo haitiano que ahora podrá darle un sentido de futuro a su lucha más allá de la estricta bandera de salida de Moise. Al igual que en Chile, la alianza opositora se propone elaborar una nueva constitución que transformé la estructura política del país y dé paso a nuevas elecciones presidenciales y legislativas y que concreten una reforma judicial a fin de otorgar certezas al pueblo de que la corrupción y la violación de derechos humanos tengan juicio y castigo.

Así, desde un rincón al otro, América Latina en movimiento resiste los golpes imperiales que se manifiestan de manera diferente y que, por primera vez, generan respuesta de los pueblos que parecieran decididos a no seguir aceptando la sumisión y la derrota.     

sergioro07@hotmail.com

miércoles, 16 de agosto de 2017

Iraq Masacre de Nisur

Por Rubén Ramos
-Irak quedará  impune

El artículo de RT que da pie a este corto comentario empieza preguntándose "¿Dónde están los derechos humanos y la justicia?". Pues en ninguna parte porque "derechos humanos" es una entelequia y "justicia" igual. Los DDHH que pregona la ONU son su mejor invento para justificar los crímenes más atroces como el del 16 de septiembre de 2007 en la Plaza Nisur en Irák  donde los mercenarios de la ex-Contratista Blackwater, que protege esa organización, hicieron "puntería" sobre civiles matando a 14 e hiriendo a más.


Las empresas "contratistas" de mercenarios aparecen en los escenarios bélicos después del "Informe Brahimi" durante el secretariado en la ONU de Koffi Annan, amigo de Lajthar Brahimi, para reemplazar a los “cascos azules” cuyas muertes significaban un costo social muy alto para esa organización y los países que enviaban soldados. Todo para asegurar los intereses en el mundo de la alianza euro-estadounidense-israelí que hegemoniza EEUU.

La dupla Brahimi-Annan venía trabajando la creación de empresas privadas para la guerra desde los 90 en que Annan era funcionario de la ONU. Annan marido de una judía cuyo padre traficó sacando judíos de Alemania para llevarlos a Argentina junto con el "oro nazi" y a Brasil y EEUU, fue Director del Club de Bilderberg (el Club a través del cual las élites judío-masónico-sionistas deciden el destino del mundo).
Blackwater (agua sucia) nunca cambió su nombre a Xe. Esta es otra empresa privada de mercenarios cuyo nombre alude al componente radioactivo Xenon que donde cae no deja nada. Simbólico ¿no?

Blackwater se recompuso después del 2007 en "Creative" y opera actualmente en Siria, Yemen, Palestina y antes lo hizo en Libia, Ucrania. Igual están en Colombia, Venezuela, Haití, por citar algunos de los lugares donde EEUU masacra pueblos y usurpa recursos o pretende “una acción militar”.
Lea  el artículo que comento en: Mercenarios de ex-Blackwater quedarán impunes

ruby_7872@yahoo.es