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lunes, 4 de noviembre de 2019

La OEA cumple su papel como Ministerio de las Colonias

Por Jesús Sotillo Bolívar:


 Consolidar una organización que realmente represente el interés nacionalistas e independentistas de nuestra región y fortalecer una política de contra-información frente a la mediática de derecha internacional, debe ser tarea prioritaria a emprenderse.

No se equivocó Fidel Castro y pasó a la historia no solamente como un gran conductor revolucionario, sino, como un hombre de una gran visión política. Ya observando el panorama que se presentaba para la época y la actitud asumida por la mayoría de los integrantes de la Organización de Estados Americano, afirmó algo que ha resultado profético, calificó a la OEA, como: el Ministerio de las Colonias.
Para ese momento la OEA, ya evidenciaba el papel que desempeñaría también a futuro, violación flagrante de leyes Internacionales, sumisión a las directrices norteamericanas y tutela de los gobiernos de la región alejados de toda orientación de izquierda y progresistas.


Varios episodios de la vida política internacional, revelan con claridad meridiana su papel como Ministerio de las Colonias Yanquis. Esgrime como Espada de Damocles la Carta Democrática al ritmo de su conveniencia, mejor dicho, al ritmo de los intereses norteamericanos. Su papel está clarísimo impedir los procesos revolucionarios en América.
Sería largo de enumerar esta conducta, pero podríamos analizarla con situaciones recientes de nuestra vida política regional.

Veamos, el caso reciente de las elecciones en la República de Bolivia. Este hermano país ha alcanzado un desarrollo como nunca en su historia, bajo la conducción del dirigente indígena Evo Morales, un hombre que no solo ha demostrado una gran capacidad de conducción, honesto y muy moderado en su vocabulario, al punto que muy pocas veces le escuchamos frases estigmatizados, incluso contra los que han apelado a la violencia, para derrocarlo, desde el primer día, de su designación como Presidente Constitucional de la República de Bolivia.

Ya la OEA, bajo la conducción de Almagro, se ha saltado todas las formalidades y en ningún momento oculta, aunque sea por vergüenza, su cualidad de rastrero y sumiso a los dictámenes del gobierno norteamericano, reafirmando lo expresado por Fidel, su papel de obstaculizar y preparar el terreno para asaltar los gobiernos revolucionarios y progresistas.

La OEA se mantuvo muda, ciega y sorda, por ejemplo, frente a los graves acontecimientos que se produjeron, en Perú, Ecuador y lo que está sucediendo actualmente en Chile. NO DIJO PIO, a pesar de que los manifestantes en los diferentes países que hemos mencionados, han solicitado a viva voz y en sus pancartas, la opinión de la comunidad regional e internacional.

Por supuesto, Almagro recibiendo instrucciones del norte calla, frente a estos graves hechos, pero ya frente a Bolivia, donde Evo Morales ha ganado clara y ampliamente en la primera vuelta electoral y ha calificado que, en ese proceso, no hay transparencia, a pesar de que el movimiento de Evo tiene mayoría en el Congreso y ganaron seis de los nueve Departamentos. Pero eso a ellos no les importa.  Es decir, ya se pone de lado, de los sectores ultraderechistas y racistas que adversan a Evo, cuestionan las elecciones, desvalorizan el voto indígena y estos prestos a iniciar un golpe de estado, que ya en varias oportunidades no les ha funcionado.

La OEA, ya tomó entonces, partido, y observamos   como los corifeos que manejan a su antojo los medios a nivel internacional también toman partido. BBC mundo, por ejemplo, en clara violación a las propias normas deontológicas que publican y que supuestamente orientan el comportamiento de esa cadena noticiosa, cuando hace referencia a los resultados electorales de Bolivia, habla de “Los cuestionados resultados electorales”. Es decir que ya preparan sus baterías, para enlodar, para estigmatizar el proceso revolucionario boliviano y crear las condiciones para un golpe de Estado.

Esto debe alertarnos nuevamente sobre el triste papel de la OEA y la marioneta que la conduce, así como el veredero rostro de la mediática internacional derechista, presta siempre a poner todo su esfuerzo para frenar los procesos revolucionarios de nuestra región y apuntalar las agrupaciones de derecha que como zopilotes quieren pescar en rio revuelto. DE ALLÍ QUE NUESTROS GOBERNANTES DEBEN PRESTARLE URGENTE ATENCIÓN A LA NECESIDAD DE CONSOLIDAR TODA UNA CONTRA INFORMACION, QUE NEUTRALICE O ANULE LA ACCIÓN PERNICIOSA DE ESTOS MEDIOS AL SERVICIO DEL IMPERIO Y LA DERECHA MUNDIAL.
Profesor de la UCV
jesussotillo45@gmail.com

martes, 1 de octubre de 2019

A PROPOSITO DEL DESARROLLO

Por Rafael Matos Félix:

53. Gobierno, Estado, Justicia, fuerzas del orden y el Desarrollo Nacional (1)

En los últimos 25 años, la República Dominicana ha sido sacudida de manera constante, por escándalos que involucran al Gobierno, al Estado todo y en especial a la justicia y a las fuerzas del orden. Pero en los últimos años, al parecer, se dispararon todos los resortes que contenían los frenos del desorden institucional.
Recordamos que al finalizar la “dictadura ilustrada de Balaguer”, se comentaba de los más de 300 millonarios creados bajo la sombra y protección del gobierno y estado. Se hablaba de corrupción por doquier, asesinatos de opositores políticos y de jóvenes con ideas progresistas o revolucionarias; persecuciones y abusos al por mayor y al detalle, en fin se hablaba de una cadena de oprobios, de nunca acabar.


Al finalizar el siglo XX y entrar el presente siglo XXI, hubo un aparente aletargamiento de esa secuela de iniquidades. Pero en el fondo, realmente se cocían las nuevas formas de depredar a la nación y al país. Vino lo que se llamó, de manera eufemística, “la Reforma de las Empresas del Estado”, que en realidad era la venta, a precios de vaca muerta, del patrimonio estatal a empresarios; muchos de ellos amarrados por lazos no muy claros a los gobernantes de turno.

Aparecieron los “empresarios” y delincuentes del narcotráfico, ligados a los gobernantes y como regla de su comportamiento, todos ellos se alían a los partidos gobernantes o a los líderes de partidos mayoritarios. Les ofrecen “ayudas” de financiamiento en las campañas electorales. También amplían sus bases de apoyo hacia los estamentos militares y policiales. Reparten canonjías y así la alianza entre ellos, se hace indisoluble.

Con este marco, los delincuentes de toda laya, se hacen poderosos bajo el manto de la protección estatal. De ahí devienen todo tipo de violaciones. Se atropella, se abusa, se delinque, se asesina y en los linderos de los delincuentes, no pasa nada. Solo se oye el clamor de las personas afectadas y de la población, que es la desamparada y a la que no se le presta ninguna protección y sin embargo es la población la que paga o a la cual se le sacan los sueldos, los lujos, los vehículos y casi todo lo que reciben como beneficio en su “quehacer oficial”, los que protegen a los delincuentes.

La delincuencia estatal ha llegado a tal límite, que personas con medidas de coerción por abusos, son liberados en lo que canta un gallo y más tarde, esos “liberados” asesinan a las personas de las cuales abusaron y por las cuales les impusieron la medida de coerción. Se conoce de “presos” que salen a realizar “tareas” contra ciudadanos y si algo falla, son asesinados para que no se descubra quienes los liberaron y les dieron órdenes de hacer los nuevos actos delictivos.

Vemos también, como ninguna de nuestras leyes se cumple, para beneficio institucional y seguridad ciudadana y por el contrario, se violan impunemente por aquellos que tienen la responsabilidad de respetarlas y hacerlas cumplir: así ocurre, en Medio Ambiente, en el Ministerio Publico, en el Congreso, en la construcción de las obras de infraestructuras, casos en las Altas Cortes, en la DNCD (bautizada ahora como Dirección de Colocación de Drogas), fiscales corruptos, jueces venales, policías y militares al servicio del delito, etc., etc.  

A lo que antes se le llamaba coima, borroneo o indelicadeza y que ocurría comúnmente en niveles bajos y medios del Estado, ahora se le llama soborno y súper corrupción y se habla de miles de millones de pesos y dólares, y ocurre en todas las esferas del Estado. Mientras eso ocurre, la miseria, la inseguridad y la insalubridad cubren a la colectividad completa. No hay agua, no hay electricidad, no hay salud, los centros hospitalarios carecen de presupuesto adecuado y de medicinas y andar por las calles, e incluso estar en su propia casa, es el mayor peligro actual.

Frente a ese cuadro tétrico de la vida del dominicano que trabaja y desempeña su vida bajo la honestidad y el temor, se desdibuja un escenario de “país maravilloso” como gran falacia en la boca de los que son beneficiarios de este estado de cosas.
Seguiremos entre las patas de los caballos,
Por el Desarrollo Sostenible

rafaelmatosfeliz@yahoo.com

martes, 23 de julio de 2019

MI SUEÑO MÚLTIPLE


Por Franklin Ledezma:
1.            Materialización de los ideales inconclusos del Libertador.
2.            Eliminación del criminal Tratado de Neutralidad.
3.            Defensa del ideario Torrijista, que hizo de Panamá un país consenso, de diálogo y de balance entre fuerzas en conflicto, que garantizó la paz en la región. Tan diferente a la posición de los últimos gobiernos entreguistas, que siguen los dictados del patrón imperialista, a través del grupo de Lima y del gobierno de las colonias, la nefasta OEA.


4.            Defensa del gobierno y pueblo hermano de Cuba y la eliminación de la base de Guantánamo, lo mismo que la denuncia permanente contra un criminal bloqueo múltiple, que dura más de sesenta años.
5.            Combate a los detractores del gobierno legítimo de Venezuela.
6.            Defensa de los gobiernos progresistas de Bolivia y Nicaragua.
7.            Mostrar la brutalidad de los sectores uribistas colombianos (narcos paramilitares, carteles de la droga, asesinos de defensores de derechos humanos y civiles, entre otros, líderes sindicales, obreros, campesinos, pueblos originarios, violencia de género, homofobia y xenofobia.
8.            Apoyo a las justas luchas independentistas de Puerto Rico y de pueblos hermanos: vascos, catalanes, palestinos y saharauis, entre otros. 
9.            Apoyo permanente a justas luchas reivindicativas del pueblo hermano de Argentina, por la recuperación de lo que le pertenece; Las Islas Malvinas y de Bolivia al mar soberano que siempre fue suyo desde los tiempos del Libertador Simón Bolívar y que siguen desconociendo los gobiernos de Chile, inclusive de Piñera y de la nefasta dirigente Bachelet.
10.          Denunciar la hipocrecía del presunto campeón de la democracia, la bestia (666) imperialista genocida, que mantiene en ergástulas medievales, a Leonardo Peliter, hermano originario, por combatir las aberraciones que se cometen en las reservas impuestas (cárceles) de ese país.

Poco a poco, antes y después de aportes periodísticos ya enviados, o que serán objeto de futuras entregas, haremos realidad el sueño múltiple del suscrito
Muchas otras son las causas y luchas asumidas, en unidad indisoluble con progresistas de la Patria Grande y Universal, como deber insoslayable de quienes tenemos fe cierta en que es realizable la utopía de otro mundo posible, realmente libre, justo, pacífico, sustentable, con una cultura amigable con el ambiente, la humanidad y con todas las especies.

En ese camino estamos y con el concurso de nuestros fraternales e inteligentes, estamos seguros que triunfaremos. Fraternal saludo y adelante, siempre adelante.
indoame08@gmail.com

miércoles, 3 de abril de 2019

Decíamos ayer......



Por Jorge Aniceto Molinari.:

León Trotsky, el notable revolucionario comunista ruso, analizaba que la palabra escrita tenía el valor ante la expresión verbal de la fuerza de un documento. Hoy tal vez la tecnología ha acercado los valores. En este caso vamos a recordar algo que escribimos en el 2004, podríamos hacerle ajustes o precisiones, además hemos hechos desarrollos posteriores, pero en este caso hemos preferido mantener el texto original.


Publicado en la revista del CDA (Consejo Directivo Autónomo) de jubilados y pensionistas en AEBU (Asociación de bancarios del Uruguay) en mayo del 2004.-
¿Qué mierda es un inversor? -
Bueno, no se asusten por el título, pero el debate político me obliga a seguir sus reglas y hoy se habla así. - Lamentablemente o no, pero se habla así: viste.-

Por lo tanto, develemos el misterio sobre que es un inversor. -
Unos dicen que es un ser malvado que viene a llevarse las ganancias, otros que es el que nos va a salvar dándonos empleo, dándonos trabajo, haciendo ingresar al país todo el bienestar que se nos está yendo y con él, nuestros hijos, nuestros hermanos, nuestros amigos, etc. etc.-

Ya de por sí, la palabra inversor es un producto de esta época, en otras se hablaría de empresario.- Y acordemos que no es lo mismo inversor que empresario.- Empresario está referido directamente a una actividad específica.- Inversor es un término más poderoso porque se refiere a aquel que tiene una actividad donde su accionar se vuelca a aquello que es redituable, y además tiene los medios para saberlo y hacerlo, y puede accionar los contactos para que lo sea.- Es más, son estos contactos (estudios jurídicos, estudios contables, asesores de distinta laya, vendedores de influencia) los que por lo general salen a prevenir sobre que tal o cual política ahuyenta a los inversores.- La contracara es la de aquellos que nos previenen que luego del pasaje de estos señores no queda nada, ni empleo, ni naturaleza, solo campo pelado.-

El tema es que el mundo sigue su marcha, y que la actividad económica quiéramoslo o no, tiene forma empresarial, empresarial privada, multinacional o empresarial estatal.  Pero tiene forma empresarial. - Y es un tema al que hay que meterle el bisturí a fondo.-
Pero además es un fenómeno que sigue su desarrollo, y hoy no podemos hablar de un mundo empresarial sin analizar su concentración económica a través de la actividad de un sistema financiero multinacional como jamás se ha conocido antes.- Es decir hoy la iniciativa de la inversión en el mundo está en manos de los grandes centros financieros internacionales que superan con creces las dimensiones de los estados nacionales más desarrollados, a los cuales a su vez ponen al servicio de sus resoluciones.-

Por eso hablar del inversor o hablar de las inversiones como un fenómeno puro aislado del mundo en que vivimos es una reverenda idiotez, o una canallada para servir intereses propios, a costa del interés colectivo. -
Ahora bien, esto en lo macro, pero en la micro cada uno de nosotros es un inversor, que decide en cada momento que hacer con sus ingresos, (recordar el tema de los ahorristas estafados -2002). - El problema es que el pragmatismo del sistema dominante lleva el razonamiento a ver el pequeño problema, importante en lo individual, sin ver la globalidad de la tendencia, que es la que en definitiva se impone. -

Por eso hay ciudadanos que con muy buenas intenciones hablan del desenganche del país, (nuestro Uruguay, otros países pueden tener más margen), de la vuelta a una política de nacionalizaciones o estatizaciones, que no tiene margen para operar, y que a lo sumo puede defender lo ya adquirido con grandes dificultades en el terreno empresarial, pero con muchos adeptos en el plano ideológico, reminiscencia de lo que fue el mal llamado campo socialista. -

En este esquema están encerrados los llamados gobiernos y partidos progresistas, los llamados despectivamente por el ilustre Dr. Julio María Sanguinetti, los "populistas", como si el querer comer todos los días, tener derecho a la salud, a la vivienda, a la enseñanza fuera "populismo".-
Pero el esquema se rompe. - Luego se recompone, y más tarde vuelve a romperse y en una dimensión mayor. - El tema es si nos da la vida para ver cuando se sustituya. - Pero además que hacemos para que se sustituya por uno superior o por un no-esquema. -
Y en la de todos los días nos hablan de dejar entrar al inversor, de no espantarlo con impuestos, o en el otro bando del impuesto a la renta, de la no venta de la tierra a sociedades anónimas, etc., etc., etc

No está en discusión que desde el gobierno mucho se puede hacer en beneficio de la gente. Y ojo, digo de la gente en general; porque también se puede hacer mucho por los amigos, y esto por lo general en detrimento del beneficio de la gente. - Pero tampoco está en discusión que los limites son cada vez más agobiantes, porque las condiciones que se exigen por la inversión son cada vez más indignas, y más aún cuando se compite con zonas del planeta donde nunca existió la seguridad social.-
¿Qué corre a nuestro favor?, el avance tecnológico, las comunicaciones, las opiniones que cruzan todo el planeta, en síntesis: la democracia; pero la crisis es de una enorme profundidad. -

¿Se acuerdan Uds. de los ilustres compatriotas que defendían la invasión a Irak, y hablaban de una micro cirugía? - Cuando vemos estas fotos sobre la tortura, cuántos de nosotros hemos recordado la tarea en el Uruguay de Dan Mitrione ¿fue en democracia? Y ya estaban preparando la dictadura cívico-militar, y promovían el enfrentamiento guerrillero como vía para desarticular el movimiento popular y justificar el avasallamiento de las instituciones. - ¡Cuantas enseñanzas! -

Hoy en el mundo predominan los inversores de la guerra, los que generaron el 11 de setiembre (en Chile y en Nueva York), el 11 de marzo en Madrid, y la masacre de Irak y de Medio Oriente. -
Para que predominen los otros inversores, los de la paz, es necesario reglas democráticas, algunas sencillas de tomar pero que aparecen muy lejanas aún.-

1)            Tenemos que ir a la moneda única universal; así como existe el metro, el kilo, el litro, tiene que existir una medida única de moneda, y para ello hay que ir a un nuevo acuerdo de Bretton Wood.-
2)            Radical transformación de los regímenes impositivos, sobre la base del impuesto a las transacciones financieras. Para ello debemos ir a acuerdos banco centralistas. -
3)            Certeza jurídica a través de la bancarización. -
4)            Creación de un fondo universal de desarrollo, para la asistencia inmediata de los sectores más empobrecidos, atendiendo la salud, la enseñanza, la vivienda, promoviendo el trabajo, la investigación científica. -
5)            Reexamen de la deuda: externa e interna. - Desarrollo de instrumentos de arbitraje. -
6)            Despenalización de las drogas y   del aborto, como       instrumento de   combate al negocio de la droga y del aborto y a su vez promover la vida. -  
7)            Defensa de la identidad cultural de los pueblos, de las regiones de las nacionalidades, de sus costumbres. –

Y sin duda que quedan muchos puntos programáticos más, basta recordar lo que han sido los Foros Social Mundial para tener una idea de la riqueza de las propuestas que circulan en el mundo, si he puesto estas a consideración es porque desde mi modesto punto de vista, estas son las que están en el centro de la decisión política. -
Y por último una nuestra: Funza. - Es un triunfo, como pudo ser y no fue lo de Cristalería. - Tal vez si aquello hubiera sido en tiempos preelectorales hubiera cristalizado. - Una razón más para entender el tema de los inversores. -
Porque un mundo mejor es posible. -
15 de mayo de 2004.-                                       Jorge Aniceto Molinari.-
Está escrito y publicado en mayo del 2004, aún no había llegado al gobierno el Frente Amplio. Ahora parece como que el tiempo no hubiera transcurrido para los problemas que afronta la humanidad y ya en el desarrollo de una nueva campaña electoral siguen y cada vez son más grave los mismos problemas, con el agravante de que esta campaña cada vez está más enfocada para la gente en el dilema de conservar lo que se ha avanzado o experimentar un retroceso conservador. Y no nos gusta el retroceso, ni el no emprender las soluciones que nuestra humanidad necesita.

sipagola@adinet.com.uy

miércoles, 16 de enero de 2019

Venezuela y los Fariseos


Por Eduardo Contreras:

El descaro de todos quienes hoy atacan al gobierno de Nicolás Maduro, empezando por el gobierno de Piñera, recibe el apoyo de un buen grupo de “demócratas y progresistas”.
Es correcto que respetemos los puntos de vista de todos los demás, pero por muy tolerantes que seamos hay un límite para todo.

En efecto, se comprende perfectamente que hoy los ataques al gobierno y al pueblo venezolano provengan de los mismos sectores políticos que acá en Chile apoyaron el proceso sedicioso en contra del gobierno del presidente Allende en 1973. Son sectores manejados por elementos de la alta burguesía financiera del país, estrechamente vinculados al capital extranjero y en particular a los aparatos de los EEUU de Norteamérica. Es su papel en la historia. Apoyaron el golpe y todos los crímenes perpetrados por la dictadura. Es más, hoy apoyan a los criminales encarcelados procurando su liberación.

En ello no hay sorpresa alguna. Son los que desde siempre han combatido a la Revolución Cubana. Son quienes se oponen a todo cambio político y social que amenace poner en riesgo su dominación histórica. Cuentan además con el concurso de los grandes medios de comunicación que controlan, prensa, radio, televisión y confían que, como siempre, los institutos armados estarán de su lado.
Lo indignante es que ataquen grotescamente al Presidente Maduro aquellos que se autodefinen como “demócratas y progresistas” ¡Y con métodos y argumentos carentes de la más mínima seriedad!  Por ejemplo ¿de dónde sacan que tengan potestad jurídica para reconocer o no reconocer a un mandatario extranjero y además, exigir que el gobierno se le entregue a otro organismo?

¿Pero qué se creen? ¿Qué entienden estos verdaderos golpistas por comunidad internacional y Estado de Derecho? ¿Qué diablos es ese oscuro “grupo de Lima”, que esconde realmente? ¿Piensan que los pueblos y sociedades del mundo tienen que actuar y conformarse del modo que estos neofascistas desean?

¿Habrán escuchado hablar de la libre determinación de los pueblos?
El descaro de todos quienes hoy atacan al gobierno de Nicolás Maduro, empezando por el gobierno de Piñera, recibe el apoyo de un buen grupo de “demócratas y progresistas”. Para muestra un botón: las actuales declaraciones contra Venezuela del ex presidente Ricardo Lagos. Tiene todo el derecho a hablar.

Pero sucede que es el mismo personaje que durante su mandato presidencial, el 11 de abril de 2002 se apresuró a reconocer al golpista venezolano Pedro Carmona que durante unas pocas horas intentó terminar con el legítimo gobierno del presidente Chávez.
Carmona, obviamente, era un poderoso empresario que presidía la organización Fedecámaras, que había organizado huelgas, y que se auto juramentó como nuevo presidente de la República. Ni a los neofascistas ni a ciertos progresistas esto les molestó en absoluto y se solidarizaron con el golpe de Estado de 2002.

Y no olvidemos que, aunque su gestión duró sólo 47 horas, el golpista disolvió el Parlamento, el Tribunal Supremo de Justicio, el Consejo Nacional Electoral, y removió de sus cargos a todos los gobernadores, alcaldes, concejales, al Fiscal General, al contralor y mandó a llamar a todos los embajadores.  Y entonces ni la derecha chilena ni algunos “progres” dijeron nada. Al contrario, los que hoy chillan y hablan de legalidad en ese entonces aplaudían el llamado Carmonazo.

En ese momento, es decir hace sólo 17 años, el gobierno del presidente Ricardo Lagos y su Canciller, doña Soledad Alvear, fue el primero en reconocer al golpista.
Luego vendrían Estados Unidos, El Salvador, Colombia. El embajador en Caracas era entonces Marcos Álvarez, al que el gobierno chileno, tras el ridículo internacional y el bochorno político, intentó culpar de lo ocurrido.

A la luz de las declaraciones de hoy y cuando los detractores de la República Bolivariana de Venezuela continúan siguiendo a la letra el dictado de los EE. UU de Norteamérica, sólo cabe una conclusión: el descaro de los fariseos no tiene medida.
eduardocontreras2@gmail.com

sábado, 3 de noviembre de 2018

Aprender de un progresismo al siguiente (Parte I)


Por Nils Castro:
Los acontecimientos pronto han demostrado que lo que hoy llamamos progresismo   fenómeno político que según las particularidades de cada pueblo a inicios de este siglo brotó en varias latitudes de América Latina   no fue un simple “ciclo” ni ha concluido. Y que tampoco fue mero efecto de un cambio del precio internacional de las materias primas. La evolución de nuestros pueblos es más compleja que eso; su comportamiento político no oscila según los vaivenes del comercio, pues las relaciones entre economía y sociedad no son así de pueriles. 


Como recordamos, al inicio los años 90 la acometida neoconservadora abanderada por Margaret Tatcher y Ronald Reagan se potenció con el derrumbe soviético. Eso, además de imponer un viraje de las políticas económicas que prevalecían, determinó asimismo un tsunami ideológico que unas izquierdas divididas y perplejas mal pudieron enfrentar. No obstante, ni esas políticas ni los efectos culturales de aquel tsunami han finalizado. La crisis global que emergió en 2008 desenmascaró al neoliberalismo, pero sin que todavía hayamos creado las propuestas necesarias para remplazarlo.

Con todo, en menos de 10 años las prácticas neoliberales causaron daños e inconformidades populares suficientes para levantar protestas y movimientos políticos que dieron pie a una significativa marea progresista. Este fenómeno, más expresivo de un vasto repudio que de nuevos proyectos factibles, animó los primeros tres lustros de este siglo, incluso allá donde no pudo elegir gobiernos. Y donde sí lo consiguió, además de realizar destacados avances contra la pobreza y la inequidad, aportó significativos progresos de la autodeterminación nacional y la solidaridad de nuestros países.

Obviamente, al hacerlo todavía en tiempos de crisis de las izquierdas y restauración de la democracia liberal, no había entonces bases sociales, político culturales ni organizativas suficientemente desarrolladas para emprender revoluciones factibles y sustentables. Caso por caso, eso deparó oportunidades para acceder al gobierno, no para tomar el poder. Y por el lado opuesto, las élites criollas, aunque forzadas a ceder la administración del gobierno, pudieron hacerlo sin perder sus recursos económicos fundamentales.

Aun así, durante ese período millones de latinoamericanos salieron de la marginalidad y adquirieron ciudadanía, empleo, educación y salud, y sus naciones alcanzaron mayor dignidad. Patrias y gentes pudieron ensayar nuevas expectativas. Incluso sin revoluciones propiamente dichas, esa era una agenda de izquierda y fue peor que ingenuo suponer que los progresos sociales y políticos alcanzados en esos años pudieran repetirse sin causar, a su vez, una fuerte contraofensiva del imperialismo y de las élites locales.

Con sobrados respaldos económicos, socioculturales y mediáticos, la derecha tuvo condiciones y tiempo para renovar objetivos, remozar imagen, reactualizar métodos y reconstruir imagen política. Ya no solo para volver a Palacio a recuperar hegemonía, sino para emprender un roll back más ambicioso: revertir las conquistas populares cedidas desde los años 50 a la fecha. De la estructuración y fines de ese contraataque ya me ocupé entonces. 

¿Quién nos hace vulnerables?
Más no todos los éxitos después conseguidos por la contraofensiva reaccionaria pueden achacarse a las artimañas y al poder financiero y mediático de las derechas locales, ni a la coordinación y patrocinio del imperialismo. Estos son factores reales, pero no suficientes para explicar sus logros. Los reveses de este progresismo deben atribuirse también a las permisividades, omisiones y errores de sus liderazgos y gobiernos, que minusvaloraron la indispensable coparticipación crítica de sus partidos y de las organizaciones populares, y relegaron el diálogo y acuerdo con las comunidades locales.
Poco útil es atribuir el consiguiente reflujo del apoyo popular solo al poderío económico, la vileza y los medios de comunicación de la clase dominante, y el respaldo de sus mentores foráneos: estos medios han sido tan eficaces como se lo facilitan las deficiencias de los liderazgos que con tales fallas y errores los hicieron más vulnerables.

Entre estos, los errores en política económica. El primero, característico de los procesos más radicales: propiciar un rápido incremento del gasto social y el consumo popular para resolver sus principales urgencias, con una celeridad muy superior al crecimiento de la producción y la productividad, y de la mejora de eficiencia institucional y la capacidad de obtener nuevos recursos económicos. Con las conocidas consecuencias de desabastecimiento, endeudamiento y pérdida del valor efectivo de los salarios. Acelerar el desarrollo nacional   el de las fuerzas productivas   es costoso; exige formar recursos humanos, asimilar tecnologías, crear infraestructuras. Eso exige exportar recursos valiosos para adquirir insumos caros, en mejores condiciones de intercambio, o contar con potente ayuda foránea.
Pero en la presente coyuntura el error de política económica que los críticos señalan con mayor acritud es el de haber justificado o hasta propiciado el extractivismo. Se responsabiliza a los gobiernos progresistas de valerse de las empresas extractivas –mineras, agrícolas u otras   como fuentes ingresos para resolver necesidades sociales e inversiones en infraestructura y desarrollo. Y se los acusa de hacerlo sin restringir sus actividades con las necesarias fiscalizaciones, penalidades y compensaciones por los daños socioambientales que generen.

No obstante, la crítica al extractivismo, tal como algunos articulistas suelen abrazarla, puede exhibir la frivolidad de una moda y conducirlos a disparates. La extracción de materias o productos sin elaborar es una actividad común a muchas economías de distinto sello. La primera cuestión es si la política económica de cada país busca incrementar el valor agregado de esos productos mediante su transformación por empresas y trabajadores nacionales, o si favorece un saqueo colonial o neocolonial que exporta esos recursos primarios para elaborarlos en el extranjero. ¿Esa extracción contribuye a desarrollar y valorizar la respectiva economía y sociedad nacionales, o solo es un modo de explotar su mano obra barata reproduciendo el subdesarrollo del país?

La otra cuestión está en si las autoridades nacionales vigilan eficazmente que la regulación y control de las actividades extractivas se prevén, conceden y realizan garantizando los menores daños ambientales y su mejor compensación y restauración, así como la suficiente protección y provecho para las comunidades aledañas y los sectores nacionales afectados.

Este asunto siempre ha estado entre las principales reivindicaciones de los movimientos de liberación nacional y de las izquierdas en general. Con una excepción: mientras prevaleció el modelo soviético (incluida su variante maoísta) primó el afán por forzar a toda costa el crecimiento económico, con devastadoras consecuencias en materia ambiental, hasta el colapso de ese modelo. Pero aun así el estalinismo no fue un pecador solitario, puesto que ni el liberalismo clásico ni el neoliberalismo han sido inocentes de esa misma práctica, que estos prosiguen por razones mucho peores.
De hecho, nada justifica el dislate de atribuirle al actual progresismo una índole necesariamente extractivista, ni alegar que la izquierda y el progresismo son diferentes porque la primera se opone a esa práctica, mientras que cometerla es un atributo constitutivo del progresismo. Como tampoco la simpleza economicista de suponer que el progresismo obedeció a un ascenso del precio internacional de las commodities y su supuesta extinción a que este bajó; ergo, que no hasta que estas vuelvan a encarecerse.  

Antes bien, durante gran parte del siglo XX y lo que va del XXI, el progresismo   como noción incluyente vinculada a las luchas por la liberación nacional y el desarrollo social   ha sido la manifestación más visible de las izquierdas latinoamericanas. Y ahora, una vez depurado de las deficiencias de su pasada ofensiva regional, hay sobrados motivos para prever que volverá a serlo. Esa anterior experiencia no fue la primera ni la única en que las izquierdas han tenido errores.
Para evitar que estos se repitan, una de las mejores aportaciones de sus críticos será idear mejores modos de que los próximos gobiernos progresistas o revolucionarios puedan resolver el imperativo de financiar su lucha contra el subdesarrollo, y solucionar necesidades populares, sin recurrir a formas incorrectas de obtener los recursos indispensables para ello.

Dado que consolidar un gobierno nacional liberador y sus posibilidades de proyectarse a objetivos de mayor alcance exige tanto superar el atraso como asegurar el desarrollo humano y material de las fuerzas productivas, Fidel Castro dedicó al tema gran parte de su pensamiento. A proponer y debatir estrategias y alternativas de combate al subdesarrollo, así como formas de concertación y cooperación de los países del Tercer Mundo y de Latinoamérica para cambiar las injustas condiciones del comercio y el financiamiento internacionales, en defensa de los intereses de sus pueblos, incluso sin que las diferencias de régimen político fueran obstáculo para colaborar en ese objetivo común.

En el caso concreto de Cuba, ese reto desde el comienzo ha sido extraordinariamente agravado por el bloqueo estadunidense. En la primera época de la Revolución, el respaldo económico y militar soviético fue importantísimo para resistir y avanzar. Pero luego de esos tiempos los procesos progresistas, liberadores o revolucionarios de otros países no pueden contar con ese tipo de solidaridad. Así, su capacidad real para adquirir recursos tecnológicos y económicos para el desarrollo es una dificultad objetiva de sus posibilidades reales. Tan grande que al parecer sus críticos más severos prefieren no mencionarla.
De nueva cuenta, la mesa está servida

Así las cosas, la experiencia de los tres lustros progresistas que iniciaron nuestro siglo XXI debe discutirse examinando todas sus aristas, lo que debe hacerse con autocrítica responsabilidad. No para imputar responsabilidades personales, sino para sacar conclusiones sustantivas sobre cómo prever, castigar y erradicar tales deficiencias, e imprimirle más robusta y eficaz consistencia ética, política y estratégica a nuestra participación en la próxima ofensiva popular. No apenas para agregar más análisis diagnósticos, sino enfocándose en proponer mejores opciones para vencer los anteriores problemas y los que ya cabe prever.
Entre otras, hay fallas que ya es habitual señalar pero que reclaman mayor análisis. Una, la insuficiencia y hasta el abandono del trabajo político y organizativo que siempre debe sustanciar cada gestión administrativa de las izquierdas, no solo en el ámbito laboral y sectorial, sino igualmente en el barrial y comunitario, que es donde habitan, conviven y votan los necesitados y sus familias.

Otra, el acomodamiento y hasta la permisividad con los vicios del poder burocrático, que llegan hasta admitir indicios de corrupción en algunos dirigentes devenidos en funcionarios, desmintiendo así la calidad moral de la organización y del proceso políticos que ellos representan. Y aún más, reducir unos partidos y movimientos surgidos de la rebeldía, la lucha y la creatividad política, a la mera condición de aparatos reelectorales. Al extremo, incluso de hacerlos “comprender” arreglos con operadores de la política tradicional, a despecho de los principios cuya práctica nos hace gente de izquierda y nos identifica como tales.

La corrupción es un vicio políticamente asimétrico: salvo ocasionales excesos, en la derecha es parte de una vieja cultura y se da por sentada. Pero a la izquierda se la elige para combatirla, y tolerarla entre sus filas constituye una afrenta que pone en entredicho los demás valores que la gente le reconoce a los dirigentes de una organización progresista. En la izquierda, sin importar la magnitud del delito, sus implicaciones políticas le dan trascendencia y, aunque el castigo sea mayor, el conjunto del liderazgo demora en recuperar el necesario liderazgo moral.

Como también debe censurarse la bobada política de suponer que, si un gobierno progresista cumple su deber elemental de solucionar demandas populares, sus beneficiarios automáticamente le concederán una interminable gratitud de electores cautivos.  Resolver los problemas de la gente no es un favor, sino la misión de los funcionarios. Cumplirla no supone un contrato electoral. Si el voto popular echó a la anterior administración porque esa incumplía sus deberes, esto no conlleva que los electores pasan a ser deudores de quien sí los realice.

Al revés, son los funcionarios   mucho más si asumen la tarea a título de progresistas o revolucionarios   quienes a diario deben volver a ganar confianza ciudadana. En política electoral, son los funcionarios quien siempre está en deuda, pues el pueblo cada vez tendrá nuevas demandas pendientes. Los electores no votan para atrás sino hacia adelante: no sufragan por lo que ya se resolvió, sino fiándole cierta confianza temporal a quien se compromete a solucionar lo que falte. Quien recibe ese voto asume el deber de honrar este compromiso para seguir mereciendo esa confianza.

Aun así, dicho compromiso no concluye al entregar soluciones, sino al darles sentido perdurable. Su adecuada interpretación, uso y mantenimiento deben reproducirse más allá de la entrega. Cosa que también requiere promover la conciencia y organización que aseguren el buen aprovechamiento y preservación de lo recibido. La entrega solo culmina cuando sus beneficiarios se asuman como sus responsables y defensores. Esa conciencia y organización participativa   y no una vasalla gratitud   es lo que da significado político a los beneficios entregados.

Uno se hace revolucionario porque se indigna frente a una realidad injusta y decide contribuir a cambiarla. Por consiguiente, la integridad ética es la principal exigencia de la condición de revolucionario. Aun más que la astucia o la habilidad de maniobra, que algunas veces también han servido para encubrir al oportunismo o la pérdida de integridad moral y credibilidad ciudadana.
El proyecto revolucionario es estratégico, no coyuntural. En este sentido, en ocasiones más vale perder solos que ganar mal acompañados, si con esto robustecemos la identidad, el ascendiente político y el liderazgo sociocultural que deben diferenciar a la opción revolucionaria.
sgeral@mst.org.br


martes, 10 de julio de 2018

Arrecia la conspiración de los gremios en contra del Gobierno Bolivariano


Por Juan Martorano:
Indudablemente, se están dando señales que deben mantenernos alertas. Ciertos y determinados actores, no precisamente los políticos a los que estamos acostumbrados, vienen apuntalando toda una línea de acción de cara a generar las condiciones propicias para la salida violenta del actual Primer Mandatario Nacional.
En ese orden de ideas, ha iniciado el mes de julio. Un mes que nos trajo la buena nueva del triunfo de la izquierda en México con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) como ya lo habíamos expresado en artículos anteriores. La nueva oleada de gobiernos progresistas y revolucionarios presagiada por el compañero Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia y gran pensador marxista, Álvaro García Linera desde el año 2016 como que ya se avizora y comienza a concretarse.

Es en ese sentido, que los planes de la conspiración de los enemigos de los procesos emancipan torios de nuestros pueblos, y en el caso particular con Venezuela a la vanguardia, indudablemente recrudecen y se aceleran. Ahí están las advertencias del también compañero Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, advirtiéndonos de la estrategia articulada de la administración Trump, donde el presidente estadounidense le solicitó al monarca de Arabia Saudita, Salman Bin Abdelaziz, de aumentar la producción petrolera en 2 millones de barriles. Tal hecho constituye una provocación de frente a las acciones del gobierno venezolano por mantener un precio justo del precio del crudo, a través de los acuerdos entre países OPEP y no OPEP refrendados recientemente, y que podría desatar un conflicto con Irán por la tensión que existe entre ambos países. La estrategia apunta a reforzar el cerco económico y financiero contra el país.

Asimismo la reciente gira realizada por países fronterizos con Venezuela realizada por el vicepresidente Mike Pence, a fin de aumentar las presiones y acelerar las condiciones para una eventual intervención militar de carácter “humanitario” contra Venezuela. Así se demuestra que los intereses de EEUU es apoderarse de las riquezas venezolanas en su falsa defensa de la democracia.

Paralela a la gira de Pence, por el corredor fronterizo colombo- venezolano, se dio la llegada de los denominados cascos blancos de Argentina, a fin de atender los migrantes venezolanos que “huyen” de la supuesta crisis humanitaria en el país. Además de que este tipo de organizaciones pueden constituirse como fachada de contratistas y mercenarios, que pueden actuar en un eventual conflicto bélico en contra de Venezuela. Alerta con esto.

Pero el frente interno no puede ser descuidado, y pese que en lo político, está atomizada y muy dividida, no podemos descuidarnos. Ya que los aspectos sociales y económicos, a mi juicio, constituyen los principales flancos de ataque del enemigo en contra de nuestro proceso revolucionario.

Es ahí, en el inicio de este mes de julio, cuando observamos la realización de la 74 Asamblea General de Fedecámaras, realizándose desde el día de ayer lunes 2 de julio y hasta hoy martes 3 de julio. Dicha Asamblea se hace enmarcada en el título: “Superando Desafíos”. Me preguntó: ¿Qué desafíos debe superar Fedecámaras? ¿El derrocamiento del Gobierno Nacional, por ejemplo uno de ellos?

Así será de elitista y exclusiva la reunión, que dicho organismo cúpula para la participación de dicha Asamblea, cobra por cada participante la bicoca de 5.040.000 bolívares. Menos mal que la situación en Venezuela está mala, dirían algunos.

Asimismo, llama la atención que este gremio coloque a disposición de los participantes a este foro (una vez que se bajen de la mula) la disposición de los hoteles Chacao Cumberland, ubicado en el municipio Chacao, y Caracas Cumberland, ubicado en Sabana Grande, parroquia el Recreo del municipio bolivariano Libertador de Caracas. Y les otorgan el 20% de descuento para el hospedaje.

Pero lo más grave, más allá de estos detalles nimios, es lo que a continuación voy a expresar.
En primer lugar, en el marco de la realización de esta actividad, participan foristas como los siguientes: Yorelis Acosta, quien es psicóloga social e investigadora de la UCV, Tamara Herrera, economista, Luis Ugalde, padre jesuita y ex rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Marino González, quien es profesor de políticas públicas  de la Universidad Simón Bolívar y miembro correspondiente de la Academia Nacional de Medicina.

Asimismo participaran en ponencias ante este gremio cúpula, Leonardo Buniak, economista, consultor en planificación estratégica y calificador de riesgo bancario, Miguel Pizarro, diputado del partido Primero Justicia a la Asamblea Nacional, Michael Penfold, quien es phd en ciencias políticas, analista de políticas públicasy director de Strata Apoyo Empresarial y cierra la participación de las ponencias el flamante presidente de este gremio, Carlos Larrazábal. 

Importante es de destacar que esta Asamblea reúne a los siguientes gremios: Conseturismo, presidido por Jesús Irausquin; Consecomercio, por María Carolina Uzcátegui; Conindustria con Juan Pablo Olalquiaga, Fedenaga, presidida por Carlos Odoardo Albornoz, y Fedagro, presidido por Aquiles Hopkins, es decir, está reunido el Estado Mayor impulsor de la Guerra Económica en Venezuela.

Si a eso se la sumará una eventual intervención de la dirigente Marcela Máspero, presidenta de la UNETE a este tipo de foros, no sé porque se me viene a la memoria la nefasta fecha del 5 de marzo del año 2002 (Que casualidad, no) cuando Carlos Ortega (CTV), Pedro Carmona Estanga (Fedecámaras) y en el medio, Luis Ugalde en representación de la iglesia, firmaban y apoyaban en la quinta la Esmeralda un Acuerdo de Gobernabilidad, a un mes del sangriento Golpe de Estado que depuso al Comandante Hugo Chávez durante 47 horas de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela.

Y casualmente que se dé esta reunión de Fedecámaras, cuando el vicepresidente del Socialismo Territorial, Aristóbulo Istúriz, divulgaba los avances del denominado Plan 50, y del proceso de intervención de los Mercados Municipales en el marco de la Gran Misión Abastecimiento Soberano.
Asimismo, que casualidad que estas reuniones se dan a la víspera de la VII Reunión de la Comisión Mixta China- Venezuela, donde se buscará financiamiento para el país y la sostenibilidad energética del gigante asiático. Esta reunión se escenificará entre los días 3 y 4 de julio en Beijing, capital de la República Popular China.

Es evidente que los actores económicos citados párrafos más arriba y en el marco de los acontecimientos señalados en este artículo, es para definir una hoja de ruta, y como escalar en el actual conflicto económico, con el objetivo de generar las condiciones para elevar los niveles de malestar e incomodidad de la población producto de la afectación en su calidad de vida, a fin de impulsar el desarrollo de un accionar subversivo que tenga como detonante la activación de focos de protesta social, y la activación de grupos juveniles y terroristas, a fin de impulsar nuevos actos terroristas, un Golpe Militar, una Guerra Civil, una intervención militar extranjera liderada por Estados Unidos, o la combinación de todos los escenarios.

De ahí la necesaria alerta que hago en estas líneas, y de la imperiosa necesidad que el Gobierno y la Revolución Bolivariana apuren la marcha, tomen la ofensiva, porque los enemigos se rearticulan y preparan una nueva ofensiva, la cual no puede agarrarnos descuidados.

Estamos obligados a resistir, ya que se están generando, a la par de esto, oportunidades que si las aprovechamos, podemos derrotar el cerco y las dificultades que tenemos actualmente en el país.
Ahí se las dejo.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado, martoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com

miércoles, 7 de marzo de 2018

La hipocresía de los presidentes de derecha en América Latina


Por Diego Olivera Evia:

Los monopolios de la comunicación al Servicio de EEUU


Nuevamente la hipocresía se ha vuelto política, en varios mandatarios o esbirros al servicio del gobierno de Donald Trump, una nueva era del Plan Cóndor se amplía en nuevos mecanismos, que van desde golpes palaciegos, realizados por los senadores y diputados, han logrado destituir mandatarios como Zelaya en Honduras, como Fernando Lugo en Paraguay, la inmoralidad contra Dilma en Brasil, como la campaña, sucia contra Lula, sin argumentos legales.



En una nueva ofensiva neoliberal surge los nuevos vende patria, como son los ultraderechista Mauricio Macri y el traidor Temer, como parte de las campañas de desprestigio contra Venezuela, Cuba y todo país latinoamericano que se oponga a la política de Trump y el neoliberalismo. Las mismas acciones ambivalentes de Uruguay, ahora apoyando acciones contra Venezuela, son parte de la cobardía del presidente Tabaré Vázquez y su Canciller Rodolfo Nin Novoa, este último hacendado y del partido Blanco, principal opositor del gobierno Frente Amplio, las alianzas entre estos presidentes, sumándose Perú, Colombia y México son parte de unos canallas al servicio del Gobierno de EEUU.

Los gobiernos progresistas no pudieron desarrollar modelos sustentables, porque se mantuvieron dentro de los sistemas capitalistas, ahogando cualquier iniciativa de un modelo sustentable, tanto en la producción agrícola, como en la ganadería, careció de propuestas de movimientos sociales, las burocracias y la corrupción que han sido un mal endémico del capitalismo, se multiplico en la nueva propuestas anti capitalistas, pero la realidad obligo a estas naciones a buscar su alimentos, a través de las importaciones, lo cual creo un desfasaje de desarrollo agrícola y agropecuario.

Esta realidad determino, que gobiernos progresistas como Brasil y Argentina fueron aplastado por los presidente Macri y Temer, generando una crisis social, con despidos, violencia, hambre, sumándose la crisis de pobreza en Países como Perú, Colombia, México, Paraguay, quienes condenan a Venezuela y Cuba, como modelos a derrocar, porque realmente buscan para Trump y el imperio de EEUU, el petróleo, el Coltan, el Oro, y ahora el Petro como un botín de guerra, traicionando estas burguesías a los pueblos de sus naciones.

Los movimientos sociales, que jugaron un papel importante en la primera década del Siglo XXI, han perdido su capacidad de enfrentar a los gobiernos de ultraderecha, que han sacado la violencia y la muerte, para desactivar la lucha de los pueblos, la detención de dirigentes sociales en el Cono Sur, como mapuches, ha sido la respuesta del nuevo modelo del Garrote, Plan Garrote o Big Stick es el nombre con que se conoce a una tendencia en las relaciones diplomáticas estadounidenses de principios del siglo XX.

La expresión se origina en una frase escrita por el presidente de Estados Unidos, Theodore Roosevelt, en el año 1901, hoy son parte de la nueva estrategia, las naciones entreguistas, que han permitido como en Colombia 7 bases militares, como símbolo de un nuevo Israel, autoritario y criminal, miles de dirigentes sociales y ex guerrilleros amnistiados de la FARC, han sido asesinados, junto a sus familiares, un hecho de lesa Humanidad, como México y sus miles de desaparecidos, ambas naciones con tumbas de decenas de ciudadanos, son parte de la estrategia imperialista, hoy se acusan a naciones de terrorista como Venezuela, Cuba, Bolivia se sanciona a Nicaragua por apoyar a estas naciones, esta es la realidad de un continente en llamas, donde las derechas aplican en neoliberalismo salvaje, a la violencia y la muerte.

Los monopolios de comunicación al Servicio de EEUU
A esta realidad salvaje de la explotación del hombre por el capitalismo, se han fortalecido las cadenas o monopolios de prensa, administrado por los multimillonarios que han comprado televisoras, periódicos y radios, al servicio de los intereses globales del capitalismo, pero además sustentar el modelo de la Industria Militar, que aplica la guerra y la venta de armas, como el principio de sustentación  de los mayores ingresos de EEUU, ante la crisis del dólar y el sustento de la otrora empresas petroleras de EEUU, que superviven de la fracturación hidráulica, o estimulación hidráulica (también conocida por el término en inglés fracking) es una técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo, la otra manera es la guerra y el control en Medio Oriente y ahora Venezuela.

Las nuevas regulaciones sobre medios de comunicación adoptadas en varios países de la región de América Latina, son el complemento de una inédita discusión sobre la función de los medios impulsada por la sociedad civil y por una activa intervención gubernamental. A su vez, la convergencia tecnológica entre medios audiovisuales, telecomunicaciones e internet atrae a nuevos actores a la discusión e impacta en la labor mediadora que ejercían tradicionalmente las empresas periodísticas.

Estos conceptos desarrollados por los medios, quieren frenar el surgimiento de propuestas alternativas, como son los medios comunitarios, las agencias o medios alternativos progresistas en internet, han sido mecanismo de debate y discusión a la vez mecanismos de intercambio, las propuestas de RT e Hispan tv, han abierto mecanismos de dialogo e información, sobre la realidad mundial, otros medios como Barómetro Internacional han crecido y activado para nuestros colaboradores, para ampliar el debate, como otro medios, también Alai AmLatina Aporrea, entre otros grupos internacionales como PIA, que han buscado comunicar e informar a los movimientos sociales y a luchadores populares.

Hoy EEUU sigue ajustando a los mecanismos de control internacionales, junto a Europa como a Google, también llegaron a un  acuerdo con WhatsApp, Twitter, Facebook y otras vías de comunicación, para grabar todas las llamadas telefónicas, y se graban para el departamento y el gobierno Federal de EEUU, realmente hoy vivimos un mundo dominado por EEUU y la EU, para obligar a la humanidad a sumirse al capitalismo salvaje, donde la minorías millonarias y sus círculos de funcionarios y militares, son la base del control sobre los medios y la sociedad en su totalidad.

diegojolivera@gmail.com

domingo, 4 de marzo de 2018

De Izquierda.., ahora que dice.


Por Jorge Aniceto Molinari

En 1984, el Uruguay fue a elecciones generales, con candidatos proscriptos, con cientos de presos políticos, y con un poder Judicial en manos de la dictadura. En esas elecciones ganó el Partido Colorado y surgió la primer Presidencia de Julio María Sanguinetti.
¿Cuál es la diferencia con la Venezuela actual?: muchas y muy variadas.
En Venezuela, no hay partidos proscriptos, ni candidatos proscriptos, ni prensa proscripta, si hay políticos presos, que han participado en atentados terroristas.



Pero la principal diferencia no es interna sino externa. En 1984, los servicios de EE.UU. ya no bancaban más a la dictadura cívico-militar de Uruguay, a diferencia de Venezuela donde al otro día de la elección legítima de Maduro comenzaron las acciones tendientes a su derrocamiento, con la intervención directa del comando sur de EE.UU.  Al que anexaron la Secretaría General de la OEA.- Trataron de influir al ejército del que solo lograron anexar unidades, síntoma de un nuevo tiempo porque recordemos que hasta Venezuela los ejércitos eran la mano armada de la intervención externa. Intentaron un referéndum revocatorio (que existe impulsado por Chávez, caso único en las constituciones vigentes en los distintos países) pero no consiguieron las firmas necesarias, si trataron de imponerlo a prepo, utilizando campañas de prensa en todo el mundo.

Sin embargo su arma principal ha sido la económica, donde el gobierno constitucional de Venezuela ha tenido las principales dificultades, particularmente con el manejo de la moneda que se convierte en estas circunstancias en un elemento central en la política de desestabilización y un instrumento además de corrupción del que no está libre ningún gobierno en el mundo, y más particularmente en economías donde se parte de un 80% de informalismo, y con toda una cultura stalinista predominante en la izquierda de que los Estados estatizando pueden ser autosuficientes.
El gobierno de Maduro enfrentó así todo un periodo de tremendo sofocón en el cual la oposición logró el triunfo logrando mayoría en la Asamblea Nacional.

La derecha creyó que había tocado el cielo con las manos e inmediatamente empezaron a predominar en su interior todas las fuerzas golpistas, entonces el objetivo no era cogobernar con Maduro, sino derrocarlo inmediatamente para que todo lo que el pueblo venezolano había avanzado con Chávez fuera destruido.

Pero el dulce les picó los dientes. El chavismo se rehízo, y las fuerzas democráticas que había en la oposición fueron internamente derrotadas, lo cual no era una buena noticia.-
La respuesta de Maduro no se hizo esperar, y en el campo de las confrontaciones democráticas impulsó la elección de una Asamblea Nacional Constituyente, para la cual la oposición democrática derrotada ya no pudo participar, con lo cual se restó un actor que hubiera sido importante si de tender puentes se trataba.
El actual proceso electoral, tiene sus peligros para todos los actores que quieren el progreso del pueblo venezolano.
No cabe duda de que el pueblo ha hecho su experiencia, las elecciones que ganó la oposición tuvieron en las fuerzas chavistas el peso de una importante abstención, como hoy ocurre en toda América, en relación a las fuerzas progresistas, abstención que hoy el gobierno de Maduro mide como que ha logrado asimilar.-

La situación no es fácil, el no manejo de la moneda, o mejor dicho el que creer que se maneja el no manejo de la moneda, como lo creen prácticamente la totalidad de los gobiernos, a excepción de Ecuador, a donde han recurrido al no poder hacerlo, a otras armas. En el Uruguay por ejemplo hoy el tema que los sectores conservadores (o restauradores) ponen sobre la mesa es el llamado atraso cambiario, el que se reclama se maneje para bajar los costos sociales del empresariado nacional.
Pero además casi siempre los que especulan con estos temas tienen los huevos en las dos canastas, en el gobierno y en la oposición.- Un ejemplo muy claro es en la Argentina Lázaro Báez.-

La presión es muy grande, EE.UU. trata de aprovechar una coyuntura económica, producto de la política de Trump, que saben tiene poca proyección para el futuro donde el panorama económico es extremadamente preocupante. Hoy conocimos un informe del Secretario General de la ONU sobre los gastos militares en el mundo y sobre el stock de armas nucleares, sencillamente aterrador, y que solo tiene explicación como válvula de escape a la crisis de rentabilidad en las inversiones del capitalismo (en nuestro idioma: agostamiento irreversible de la tasa de ganancia).
A su vez la presión estatista sobre el gobierno de Maduro es también un peligro. Venezuela necesita aliados en el mundo que sean vehículo de diálogo y a su vez dar pasos seguros y no retroceder en sus objetivos democráticos al servicio de los más.-

Los hechos muestran que la presión sobre el gobierno uruguayo, entre otros, ha sido enorme, y por ahora lo que vemos es que su canciller que había mantenido una conducta de principios ha cedido.
De  todos modos no nos apuremos, porque los que si tienen apuro son los que ven comprometidos su interés cuando en el mundo la crisis avanza cada vez más.-
sipagola@gmail.com

sábado, 23 de septiembre de 2017

¿Qué está pasando en el continente? Algunas claves

Por Juan Martorano:

Una de las segundas causas de este eventual “retroceso” de los logros y conquistas y de los gobiernos progresistas y revolucionarios tiene que ver con lo que algunos denominan el “núcleo hegemónico e irradiación”.


Un gobierno progresista y revolucionario emerge de las clases populares ( obreros, campesinos, estudiantes, indígenas, clases medias pobres, grupo de clase nacional- popular o bloque de clases populares) pero su fuerza de masa, para volverse hegemónica, articuladora y movimiento nacional tiene que articular con otras clases (clase media, articular y subordinar a sectores empresariales locales) enfrentar, dialogar o convivir con la inversión extranjera, es decir, tiene que tener la capacidad de irradiar hacia otras clases, pero sin dejar el núcleo duro popular para no quedar desarticulado de otras clases sociales que pudieran ser nucleadas por la propuesta conservadora.

Atrincherarse protege el núcleo básico, pero deja abandonado a otros sectores que serán el caldo de cultivo de la reconstrucción y reconstitución conservadora.
Pero si te amplias demasiado, si priorizas la irradiación hegemónica olvidando y descuidando tu núcleo articulador popular, acabarás siendo abrazado, felicitado y agradecido por los otros sectores no populares. Harás hegemonía, pero a costa de haber perdido tú base social de apoyo.

Y cuando “las papas queman”, cuando las cosas se pongan malas: ¿Quién te va a defender? ¿El empresario? ¿La inversión extranjera? ¿Clases medias pudientes? No, porque ellos defienden su bolsillo. Si te sonríen un día es porque les conviene, pero no porque estén de nuestro lado.

Es por ello que, la clave de la sostenibilidad y de la legitimidad de un proceso revolucionario es el ejercicio y el equilibrio entre fortalecimiento de tu núcleo popular de los pobres, de los humildes, que son los que salen a la calle y se la juegan, los que pintan las paredes, los que le ponen el pecho a las balas, los que cuidan de nosotros, los que rezan por cada uno de nosotros antes de irse a dormir.

Es por ello, que sin duda no podemos descuidar ni abandonar a las otras fuerzas sociales, debemos mantener hegemonía, pero no debemos confiarnos de ellas. Hay que incorporarlos, jalarlos, desorganizarlos, incorporarlos, derrotarlos, dividirlos e incorporarlos, pero sin confiarnos de ellos.

Porque se confío en los aliados, se descuidó la base, y al final, cuando hay problemas, la base, que está molesta, y los “aliados”, dan la espalda y dejan a los líderes solos. Ahí están los ejemplos de Paraguay, Argentina y Brasil, por sólo nombrar algunos casos.

Esto se va a poner más interesante, pero por ahora lo vamos a dejar hasta aquí.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!

j_martorano@hotmail.com