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sábado, 25 de julio de 2020

Triste aniversario, feas conclusiones y muchas contradicciones

Por Sergio Ortiz:

Ayer se cumplieron 26 años del atentado contra la AMIA. Directivos de la entidad sacaron pésimas conclusiones de ese hecho. Y el coronavirus no dio tregua, pese a lo cual, contradictoriamente, el AMBA fue flexibilizado.

Con puntualidad, ayer desde las 9 y 53 horas, - en rigor desde días antes – los directivos de la AMIA recordaron el hecho luctuoso de veintiséis años atrás.
En Pasteur 633 murieron 85 personas y fueron heridas otras 151. El amplio espectro de las víctimas denota que ese atentado, si bien fue enfilado políticamente contra la mutual judía, tuvo de blanco al pueblo argentino, al margen de sus creencias religiosas o no.


Los actos terroristas son repudiables, pero hay algunos más repudiables que otros. Cuando los dos aviones conducidos por extremistas que enlodaron la religión musulmana se estrellaron contra las Torres Gemelas, en el mundo hubo muchos que se alegraron de la caída de un símbolo del imperio. Otros, sin alegrarse, íntimamente lo vieron con simpatía.

En cambio, no se conoce ninguna postura favorable al atentado en el Once. Execrable por donde se lo mire: por atentar contra una mutual, por hacerlo en la calle, por la hora que aumentó las víctimas, etc.
A diferencia de los delitos de lesa humanidad cometidos por la dictadura militar-cívica, los muertos de la AMIA no tuvieron justicia. En el otro caso, bien que con demora y superando intentos políticos y jurídicos de brindar impunidad, se logró juicio y castigo para muchos de sus responsables y autores mediatos (más para los que vistieron uniformes y muchísimo menos entre quienes calzaban trajes o sotanas).

Esa diferencia entre una justicia que no llegó y otra que acudió, aunque demorada, radica en que en el bombazo en la AMIA se falló en identificar a los autores. Se falseó deliberadamente la cuestión para inculpar injustamente a Irán y Hezbollah.

Eso no fue casual ni inocente. Pareció copiado de las malas artes del almirante Emilio Massera cuando en la ESMA hizo fotografiar bajo una bandera de Montoneros a las dos monjas francesas secuestradas en 1977 en la Iglesia de la Santa Cruz. Entre los escombros de la AMIA sembraron piezas de una Traffic para ocultar otra similar, empleada para llevar los explosivos y acusar a un funcionario de la embajada de Irán. Fue como plantar la bandera de la República Islámica: vinieron los agentes del Mossad y la CIA a descubrirla junto al motor y otras pruebas puestas para acusar a inocentes.

No hubo justicia por el encubrimiento por parte del gobierno del hoy senador momia a punto de volver a casarse a los 90 años, de su SIDE, de jueces como Galeano y fiscales como Mullen, Barbaccia y Nisman. Este último andaba de putas con los fondos de la UFI AMIA en vez de investigar. El nulo resultado no es fruto de la falta de colaboración de Irán sino de la pésima justicia y aún peor agencia de inteligencia locales que obedecieron al falso libreto de Israel y Estados Unidos. No querían saber la verdad de lo ocurrido, simplemente demonizar a Irán. Así fueron los nulos resultados.

¿Cuál reforma?
No conformes con acusar sin pruebas a Teherán, esos círculos sionistas redoblaron sus falsas acusaciones cuando el gobierno K firmó en enero de 2013 un Memorando de Entendimiento con Irán. En el período macrista de lawfare y con jueces como Claudio Bonadío y fiscales como Germán Moldes, se reabrieron causas cerradas por la justicia para volver a acusar a CFK, a su excanciller Héctor Timerman y otros políticos. Aseguraron que al firmar aquel acuerdo con Irán su intención fue encubrir el atentado a la AMIA. Y peor aún, se incurrió en el delito de “traición a la patria”.

Muchos de esos acusados fueron a la cárcel, Timerman murió de cáncer y de angustia y Cristina se salvó raspando, por sus fueros. Estos sufrimientos deben sumarse a la sangre derramada en Pasteur 633, pero las cúpulas de AMIA y DAIA no lloraron ni una lágrima de cocodrilo por Timerman y esas víctimas.
En este 26 aniversario el titular de la primera entidad, Ariel Eichbaum, volvió a acusar a Irán e Hezbollah como autores del atentado, sin ninguna prueba. También se quejó de que no hay avances en la causa de la muerte de Nisman, que calificó de “asesinato”, sin elementos para desmentir un evidente suicidio.

Los mismos que embarraron la cancha, admitieron la injerencia de potencias extranjeras en el encubrimiento del atentado, hicieron falsas denuncias, aceptaron que se pagara con fondos reservados a detenidos para acusar falsamente a otros de ser la “conexión local”, reabrieron causas para perseguir a rivales políticos, etc., ¡ahora se quejan de la falta de justicia en la causa AMIA! Cosecharás lo que siembras…

Quizás lo más grave de este aniversario es lo que directivos y abogados de la AMIA han planteado como reclamos legales. Por caso, exigieron una nueva ley antiterrorista mucho más amplia que la votada bajo gobierno kirchnerista. Esto podría ampliar la esfera de las agencias de inteligencia que hoy distan mucho de estar democratizadas, con tantos agentes que actuaron bajo el mando de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
También pidieron se reforme el Código Penal para crear el “juicio en ausencia”, un despropósito para entendidos en Derecho y no sólo garantistas.

Apoyaron al erróneo criterio de Alberto Fernández de mantener a Hezbollah en el registro de organizaciones terroristas donde la introdujeron las administraciones Macri-Trump. Y reclamaron acciones enérgicas contra este partido legal libanés. Ya lo hicieron Macri y Patricia Bullrich, cuando – tras una denuncia de la DAIA - detuvieron en marzo de 2019 a los hermanos musulmanes Abraham Salomón acusados de terrorismo porque uno había viajado al Líbano…

AMIA y la DAIA son pésimas consejeras para el gobierno de los Fernández en materia política y judicial. Esas entidades se atribuyen el mérito de reformas como la figura del arrepentido, el agente encubierto por causas de terrorismo y el testigo de identidad reservada. Las causas que hoy investigan el espionaje de la AFI macrista demuestran que esas reformas fueron una porquería. Una inundación del sótano podrido de la democracia y las cloacas de Inodoro Py.

Finalmente, un dato duro, sin consideraciones políticas. Se dice que el atentado a la AMIA fue el más grave de la historia argentina. Error. El más grave fue el bombardeo gorila a Plaza de Mayo, en junio de 1955: 308 muertos.

Contradicciones
El miércoles 15 fue hasta ahora la peor jornada de la pandemia porque hubo un récord de 82 muertes. El viernes se batió la marca de nuevos contagios, 4.518 casos, con 26 nuevas muertes.
Así las cosas, hasta ayer el país registraba 119.301 contagios y 2.204 muertos, la mayoría de los cuales en el AMBA. Allí las camas de terapia intensiva ocupadas está en el 64 por ciento.
El daño que viene haciendo la pandemia está en aumento y se está entrando en el famoso “pico” de contagios.

Por eso luce como contradictorio que el viernes el presidente AF, con la compañía de Horacio Rodríguez Larreta, su amigo, y Axel Kicillof, hubiera comunicado una flexibilización de las condiciones vigentes en ese sector. Por caso, las industrias de 35 municipios bonaerenses que no estaban funcionando fueron habilitadas para abrir. ¡Hasta los runners podrán correr en CABA, incluso sin barbijos!

La consigna larretista de que hay que aprender a convivir con el virus, pero con responsabilidad, parece una mala copia del gobierno sueco, que fracasó alevosamente.

Especialistas recordaron que, además de otros factores preocupantes, el frío invernal será un condimento extra a favor del virus.

En ese marco, el cronista discrepa respetuosamente con las decisiones del trío de Olivos. Y tiene dudas sobre las razones que motivaron esa flexibilización. ¿Fue para atender la situación de sectores populares necesitados de salir a la calle para conseguir una changa porque con la cuota del IFE no alcanza?

¿O más bien fue una respuesta amigable a la presión de las cámaras monopolistas del G-6, invitados especiales y contradictorios en Olivos el 9 de Julio?

No sólo la lucha contra el coronavirus está entrando en una fase decisiva. También sucede eso con la negociación de la deuda externa, que por diferencias entre lo mucho ofrecido por el gobierno y lo muchísimo que pretenden BlackRock y Monarch, va a seguir después del 4 de agosto.

En esa negociación AF busca una ayuda de Trump, el Tesoro yanqui y el FMI, donde Washington talla como el socio mayor. Eso pesó en el cálculo oportunista que impregnó las posiciones de Argentina en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, el miércoles 15 en Ginebra. Allí el delegado argentino compartió el injusto informe de la Alta Comisionada Michelle Bachelet contra el gobierno de Nicolás Maduro, acusándolo de violar los DD HH.

Ante las protestas que esa postura pro-estadounidense generó en sectores progresistas, el presidente forzó un reportaje con Víctor Hugo. Allí se puso otra vez al medio, cuestionando a Maduro, pero reconociéndolo como el mandatario legítimo.

“Fue una vergüenza la postura contra Venezuela”, dijo el relator de los goles con el “ta ta ta”. Prescindiendo del VAR, fue un planeado gol en contra del arco venezolano y latinoamericano. Massa y Solá, las dos líneas, corrieron felices hacia la mitad de la cancha, dándolo por bueno.

ortizserg@gmail.com

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Historia no contada del proceso de paz en Colombia.



Por Tony López R. (*):
Gran repercusión le ha dedicado los medios nacionales e internacionales, a la decisión de un importante sector de las FARC-EP, de retomar las armas, encabezado por Iván Márquez y Jesús Santrich, acusando al gobierno colombiano del oficialista partido Centro Democrático, presidido por Iván Duque y el senador Álvaro Uribe Vélez, de traicionar los Acuerdos de Paz.

Analistas y comunicadores sociales, nacionales y extranjeros, han ofrecido sus valoraciones y comentarios una buena parte cuestionando la decisión de Márquez-Santrich, sin una análisis serio, profundo y sesgados, algunos con irrespeto y otros repitiendo el slogan uribista de que son “narcotraficantes”, son los mismos comunicadores sociales que no piden justicia para las víctima de los “falsos positivos” y mucho menos,  que la Corte Suprema juzgue a los vinculados  a los 12 Apóstoles y a los que desde cargos gubernamentales trabajaban para el  Cartel de Medellín, por tanto apoyan la guerra y  no contribuyen a lograr una solución política negociada con todos, por el bien de todos y sin exclusiones.


El objetivo, de acuerdo a lo que señala el Comunicado, leído por Iván Márquez, es retomar unitariamente con el ELN, y otras fuerzas políticas, progresistas y democráticas la oposición al gobierno de Duque-Uribe y se plantean una modificación de la estrategia y táctica guerrillera, en la cual solo se combatirá en caso de ataques de las Fuerzas Militares, o sea una estrategia defensiva y no ofensiva y  solo unidos y con un gobierno digno y honorable iniciar un proceso de negociación del conflicto social y armado.

El concepto de que no son los militares los enemigos de la guerrilla no es una tesis de Iván Márquez, es del legendario jefe guerrillero Manuel Marulanda Vélez, quien en conversación con el autor de este artículo, el 9 de enero  del año 1999 en Villa Nora, San Vicente del Caguan, cuando se iniciaron los diálogos de paz  con el gobierno de Pastrana, me dijo: “nuestros enemigos no son los militares ni la policía, nuestros enemigos son los paramilitares, que es el ejército fascista que financian los narcos y la oligarquía financiera y agroindustrial colombiana”.    
                                                                 
“Los soldados y policías son hijos de campesinos y obreros, que los altos mandos envían a combatir y esos ponen los muertos y heridos, los generales no vienen a combatir, su teatro de operaciones es desde helicópteros, bien lejos de los combates, al igual que los hijos de los ricos y oligarcas, esos no están en las filas del ejército”.

Esos infelices soldados son víctimas, sin saber que están al servicio de una oligarquía, que tiene empobrecida a sus familias y pueblo, causantes de esta guerra”. Esa opinión sobre las Fuerzas Militares, sus oficiales, clases y soldados, se refleja en las dos o tres cartas que el jefe guerrillero dirigió a ellos e hizo pública, cuando el proceso del Caguán e incluso en procesos anteriores.

La unidad de todas las fuerzas colombianas, armadas y desarmadas, revolucionarias, democráticas y progresistas, es el llamamiento que hace el Comunicado de las FARC-EP y demostrar que el actual gobierno y la oligarquía agrupadas en los partidos políticos, liberales, conservadores y el ultraderechista Centro Democrático, que han gobernado Colombia por más de 200 años los han traicionado.
Mientras que los integrantes del partido de la Rosa, Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, llama a la unidad con el gobierno de Uribe-Duque, para lograr la paz y se comprometen a no volver a la guerra y tienen fe en que podrán imponer la paz.

Lo que aún está por ver, cual es la paz a la que quieren acceder los dirigentes del partido de la Rosa, porque en Colombia el escenario sigue siendo de guerra, por un lado, la insurgente guerrilla del ELN, no ha logrado que el Gobierno inicie los diálogos con ellos y se mantienen en el campo de batalla, algunos frentes del EPL continúan activos y ahora las FARC-EP retoman las armas con la decisión de lograr la verdadera paz con justicia social.

Lo objetivo y concreto, es que el Gobierno ha   incumplido los Acuerdos de Paz, y hecho trizas lo que por cerca de cuatro años se trabajó en La Habana, veamos una síntesis de lo ocurrido.
Fue Uribe Vélez y su partido Centro Democrático, el que presionó al gobierno de Santos y este aceptó realizar un plebiscito, que fue  manipulado y contaminado con mentiras y falsedades propagadas por Uribe Vélez, acompañados por la derecha conservadora y liberal y  a través de los medios hegemónicos colombianos y extranjeros, que incluía el eslogan de que si apoyaban el SI convertirían a Colombia en una dictadura CASTRO-CHAVISTA, eso  llevó  a  los electores  a votar a favor de la guerra,  por primera vez en la historia universal de las naciones,  los ciudadanos de un país votan en contra de la paz, una irracional decisión, a la que hoy una gran mayoría se arrepiente. 

Con el triunfo del NO y a pesar de que el plebiscito no era vinculante, el senador Uribe Vélez, desde el Congreso y con el apoyo de las bancadas mayoritariamente enemiga de los diálogos de paz, obligaron a revisar los acuerdos que, en La Habana habían concretado las partes, e hicieron modificaciones que cercenó el espíritu y la letra de lo que ya estaba acordado, incluido lo de la Justicia Transicional de Paz, (JEP), en definitiva, Uribe y comparsa buscaron y lograron beneficiar a terceros (civiles) a sea actores intelectuales y financieros del narco-paramilitarismo y a los altos mandos militares.

Ahora veamos que razonable ha sido o no la denuncia del incumplimiento en la implementación de los Acuerdos de La Habana, por parte del Gobierno de Duque y porque la ruptura de Márquez, Santrich y un importante número comandantes de las FARC-EP miembros del Estados Mayor Central.

Primer incumplimiento, que viene del Gobierno de Santos, en el punto número 1, Tierra, no haber titularizado la tierra a nombre de los campesinos que desde hace años la ocupan, pero que no están legalizadas; Incumplimiento en la implementación de la Reforma Rural. Las 16 curules que debían ocupar las víctimas no han sido ocupadas ni otorgadas otro gran incumplimiento; El punto 4 de la agenda relacionado al combate a los cultivos ilícitos, totalmente incumplidos y lo más grave el gobierno quiere volver a la fumigación con glifosato, lo cual no solo ataca al medio ambiente y acaba con fauna y flora, también promueve graves enfermedades a los pobladores.

El combate y liquidación del paramilitarismo no se ha concretado y lejos de ello, se han fortalecido ocupando territorios abandonados por los antiguos frente de la FARC y responsables de la ola de asesinatos de líderes sociales y de reinsertados, como ocurrió este pasado 6 de septiembre en Cúcuta, dos muertos desmovilizados de las FARC.  La amnistía o indultos de todos los guerrilleros o colaboradores de las FARC en prisión no se ha cumplido con los dispuesto y aprobado por el Congreso y la Corte Constitucional, aún se mantienen en prisión un poco más de 400 presos, otro significativo incumplimiento.

Las garantías de seguridad política y ciudadana no se han cumplido y el gobierno ha sido cuando menos ineficiente y la fuerza pública cómplice, del sistemático asesinato de líderes sociales y ex guerrilleros desmovilizados, que suman un poco más de 700 y que diariamente conocemos la noticia de uno o dos o tres asesinatos político diarios, como la de la pasada semana de aspirante a la Alcaldía de Suarez en el Cauca.
Montajes de operaciones, en coordinación con agencias extranjeras para acusar de un delito, no cometido por el comandante guerrillero Jesús Santrich y que provocó la renuncia del fiscal Néstor Humberto Martínez, que se involucró en un operativo de la DEA, y cometió prevaricato, al decir que desconocía de esa operación, cuando realmente si era de su conocimiento y por la cual Santrich cumplió trece meses en prisión, siendo inocente.

Es la razón por la cual la Jurisdicción Especial de Paz, tuvo que admitir que no había pruebas y ordenó su libertad, pese a todo, se montó un operativo para extraditarlo, solo el alzamiento del pueblo detuvo la ejecución, mientras el Consejo de Estado aprobó que Santrich, asumiera la curul que le pertenecía como Representante a la Cámara. Sería un manejo poco claro de la justicia colombiana, la que llevó  a Santrich a tomar la decisión de desaparecer, cuando conoció  que la  Corte Suprema de Justicia (CSJ),   en su calidad de aforado debía juzgarlo, un dale para atrás y para delante, que nadie entiende, porque si la JEP no encuentra pruebas, porque el Supremo tiene que juzgarlo, eso no tiene mucho asidero, él estaba convencido que  la CSJ lo condenaría y tal vez estaría hoy caminando hacia una cárcel en EE.UU. o ya en prisión, ya tenían experiencia. 

Nada diferente a lo sucedido con el secuestrado Ricardo Palmera (Comandante Simón Trinidad) el cual cumple 60 años de cárcel, sin haber cometido el delito de narcotráfico del que se le imputa, la DEA nunca lo pudo probar. Fue secuestrado en Ecuador y entregado ilegalmente a Colombia, violando todas las leyes internacionales y extraditado de inmediato por el presidente Uribe Vélez a Estados Unidos.

Pero 60 años de cárcel no solo es injusta y exagerada, fue un acto de venganza por los tres agentes de la CIA que las FARC-EP capturó y fueron liberados en una dudosa operación conocida como la operación Jaque, dirigida por el la CIA y el MOSSAD.

Al comandante Iván Márquez le estaban preparando una trampa parecida, incluso quisieron asesinarlo cuando estaba en la ETRC en Miravalle, a la zona llegaron tropas especiales para capturarlo a él y a Oscar “el Paisa”, esa es la razón por la que Márquez, advertido por sus informantes, abandona la ETRC y se interna nuevamente en la selva colombiana. Esa es otra de las contravenciones graves que comete el Gobierno porque las ETRC no pueden ser allanadas.

Como podrá apreciar el amigo lector, los incumplimientos señalados son alguno de los más relevantes, quedan otros muchos, se calcula que solo un 15 a 20 por ciento de los Acuerdos han sido cumplidos, la mayoría de ellos son los acuerdos cumplidos por los insurgentes, del ahora Partido de la Rosa. La entrega de las armas y la concentración de sus fuerzas en zonas veredales, hoy llamadas ETRC, muchas de ellas sin condiciones higiénicas, con carencias de alimentos y agua potable para para vivir, pero la guerrilla cumplió con la parte que le correspondía.

La representación de la ONU en Colombia hizo pública su satisfacción por la seriedad en el cumplimiento de la palabra empeñada por la insurgencia en la entrega de armas y concentración, sin embargo, este organismo internacional no ha sido exigente con el Gobierno de pedir el cumplimiento de los Acuerdos de Paz y en la firme denuncia y condena a la violación a los derechos humanos, por la ola de crímenes sistemáticos contra líderes sociales y ex combatientes desmovilizados. 

La entrega de armas  fue un tema polémico a lo interno de  las FARC y provocó determinada suspicacia dentro de alguno de los negociadores, entre ellos Santrich, Márquez y otros, pues tenían clara las posiciones de su histórico Jefe Manuel Marulanda, quien sustentaba la tesis que “ninguna guerrilla al concluir un proceso de paz, puede desarmarse, que la entrega de las armas, debía ser un proceso gradual y que llevaba tiempo, al igual que la desmovilización de la guerrillerada, la cual decía, hay que reincorporarlas  a una sociedad,  para la que no están preparada”.

Hablaba Marulanda, “de entregar las armas de a poco, unas 200 a 500 armas y esa misma cifra de guerrillero desmovilizarla y reinsertarla en la vida civil.  Solo el cumplimiento de los Acuerdos por parte del gobierno iría regulando, la entrega de armas y los desmovilizado. Entregar las armas y concentrar las tropas desarmadas, no es negociable, porque eso es rendición”, sentenciaba el jefe guerrillero. 

Es aquí donde está las diferencias de lo sucedido y lo que se esperaba de muchos de los que un día y bajo la dirección de Manuel Marulanda, empuñaron por muchos años las armas, lograron dominar y ejercer el poder en cerca de 300 a 350 municipios de los 1100 que tiene Colombia, de la importante influencia política en el en algunos sectores del país y los que llevaron justicia, salud y educación en esos territorios abandonados por el Estado, Guaviare, Vaupés, el Meta, Huila, Caquetá, Putumayo, Cauca y Nariño, conocen de esa realidad.

Los que crearon y militaron en el Partido Comunista Clandestino de Colombia, PCCC, luego de la celebración de la 8va Conferencia del Estado Mayor Central en abril de 1993 y vivieron epopéyicas jornadas de sacrificio, sangre y fuego por lograr justicia social y equidad, respeto y una verdadera sociedad democrática, donde la honestidad y trasparencia de sus gobernantes sea la más alta bandera en el país. 
En razón de lo arriba señalado y  bajo la dirección del comandante Alfonso Cano, se creó y organizó el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, movimiento que tuvo o tiene unos miles de militantes en ciudades y montañas de Colombia, Cano fue el impulsor de este último proceso de paz, cuando en el 2011 recibió emisarios del  presidente  Juan Manuel Santos y se comenzó a tener los primeros contactos, que tuvo el importante apoyo del presidente venezolano Hugo Rafael Chávez Frías, es por esos días que tropas de la Tercera Brigada, cercan la jefatura de Cano, se producen enfrentamientos y Cano cae prisionero del Ejército, lo paradójico de este hecho, es que el Presidente Santos, que le pidió comenzar el proceso de paz, fue el mismo que ordenó su asesinato, confesado por él, en  un acto público, en presencia del  hermano del Comandante Cano.

Hasta aquí una parte parcial de las razones que asisten a Iván Márquez, Jesús Santrich y  una parte no tan mínima de comandantes y guerrilleros de las FARC-EP,  como difunden y quieren hacer ver, los voceros del uribismo y del Partido de la Rosa,  lo que acontece con la retoma y como bien afirmaron todos estos combatientes, e Iván Márquez,  las FARC-EP no era una fuerza derrotada, era una fuerza que estaba decidida a trabajar por la paz, la reconciliación y la no repetición, pero el Gobierno oligárquico de Uribe y de los Estados Unidos  no les interesa la paz en Colombia, pierden demasiado dinero en sus negocios de drogas y armas.

Hacer triza los Acuerdos de La Habana, ni por asomo es ni era un objetivo de la Revolución Bolivariana, muy por el contrario, Venezuela junto a Chile eran acompañante de esos acuerdos en La Habana y fueron impulsores en el 2011 de los inicios de ese proceso de paz.  Un plebiscito por el NO a los Acuerdos de La Habana, anunciaba el ex presidente Uribe Vélez, cuando hacían campaña para elegir presidente a Iván Duque, quien también declaró que su gobierno no tenía ningún compromiso con unos Acuerdos que ellos no firmaron y por tanto los harían trizas. 

Ahora resulta que la vuelta a las armas de este sector de las FARC-EP es el argumento  más idóneo para desarrollar  y justificar un conflicto militar contra Venezuela, inventando las mentiras de que quien está detrás de esta vuelta a las armas de Márquez y Santrich, es el presidente Nicolás Maduro, quien en coordinación con el ELN y las FARC-EP le quieren hacer la guerra a Colombia, nada más fantasioso que tal afirmación, incluso acuñado por grandes medios estadounidenses y españoles y otros medios europeos, la opinión pública nacional e internacional, deben denunciar y levantarse contra la política injerencista de Estados Unidos y Colombia contra Venezuela, pues el plan intervencionista está en marcha y no por gusto, las Fuerzas Armadas Bolivarianas, siguiendo las ordenes de su Presidente, están en alerta naranja y como centinelas de la frontera sur. 

Una intervención militar en Venezuela, provocaría un gran incendio en toda la región y sería el país agresor el mayor perjudicado, es un conflicto donde internamente Uribe-Duque no tienen apoyo y unas Fuerzas Militares, que tienen reservas de ser utilizadas por EE. UU en una eventual confrontación. Las Fuerzas Militares estadounidenses sufrirían tantas bajas, que las sufridas en Viet Nam se quedarían empequeñecidas, pues sería luchar contra un pueblo que asumiría la lucha irregular y tiene la valentía y la enseñanza y el ejemplo de Bolívar y Chávez.

(*) Periodista, politólogo y analista internacional.
jorgarcia726@gmail.com

sábado, 14 de septiembre de 2019

Mi evaluación de la coyuntura en este momento



Por Juan Martorano:
El artículo referido a “Más sobre el tema de Guyana y como nos están montando en la olla con respecto al tema del Esequibo: Revelaciones candentes”, ha tenido también un importante impacto, el cual promete una segunda parte para la próxima semana, luego de terminadas de recabar y procesadas nuevas informaciones y donde haré revelaciones aún más fuertes con respecto a un tema espinoso, pero que es necesario seguir formulando denuncias, por el interés supremo de mi patria.


Pero, luego de la entrevista que concedí a la cadena Sputnik en su versión radial, para el programa “Que pasa”, conducido por el periodista Víctor Ternovsky, debo señalar que, desde el punto de vista técnico, tengo mis observaciones, puesto que por momentos se metía un pitido, que no permitió captar algunos de los señalamientos que hice en esa oportunidad. Además de ello, algunos buenos amigos la consideraron un tanto atropellada, y les aclaro que esta percepción es así, ya que se me indicó que lo que tenía eran cinco minutos, y tenía que ejercer un apretado ejercicio de síntesis, puesto que el tiempo de radio y televisión es muy corto.

De todas maneras, las advertencias y señalamientos sobre las denuncias del denominado “Septiembre Negro” (el cual aprovechó para aclarar, no lo hago con ningún tipo de connotaciones de índole racial ni la señalé desde la perspectiva revolucionaria, sino desde la óptica del fascismo que quiere yugular y extirpar “el mal ejemplo” de la Revolución Bolivariana) han venido cumpliéndose tal y como lo indican los manuales de la CIA, el Mossad y cuanto servicio de inteligencia hostil contra Venezuela indica. Hasta ahora todas las intentonas han fracasado, pero no por ello podemos bajar la guardia y descuidarnos.

Pero también es importante, ante este escenario de dificultades, de momentos duros y difíciles, formular algunas observaciones, puesto que hay cosas que no estamos haciendo bien. No sólo basta el discurso político-ideológico, necesario e importante más no suficiente, puesto que también se requiere gestión y solución a los problemas más sentidos de la población en estos instantes. Para ello somos gobierno.

Un primer elemento que quiero traer a estas consideraciones y análisis tiene que ver con que hace poco más de una semana, el ciudadano Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Jefe de Estado y de Gobierno, Nicolás Maduro Moros, giró una instrucción precisa y nuevamente al compañero ministro del Poder Popular para Industrias y actual Vicepresidente Sectorial de Economía, Tarek El Aissami de atender y fijar “los precios acordados” de alimentos, medicamentos, bienes y servicios. En la evaluación que hago, lamentablemente debo señalar que no se ha hecho ABSOLUTAMENTE NADA, y los precios continúan incrementándose inmisericordemente.
Una gran vulnerabilidad y amenaza a nuestro proceso revolucionario, tan peligrosa como la posibilidad de una acción armada contra el territorio venezolano por parte de EEUU desde Colombia, tiene que ver con la falta de controles, de seguimiento y evaluación de las políticas públicas. Mientras eso siga así, este despelote va a continuar.

¿O no será más bien que me estoy poniendo muy intenso y llegué tarde? ¿O será que el ministro y vicepresidente de economía El Aissami ya comenzó a trabajar en lo que le encargó el propio presidente de la República? Por cierto, y esto no se me puede escapar, estas mismas preguntas valen para la propia Vicepresidenta Ejecutiva de la República, Dra. Delcy Eloina Rodríguez Gómez. Es que en estos momentos me surgen tantas interrogantes, que espero puedan tener algún tipo de respuesta.
Y no lo señalo precisamente por mí, que apenas soy una individualidad, sino por el colectivo nacional que se hace muchas más preguntas que yo, pero que por razones de tiempo y espacio no la vamos a formular por esta vía.

El otro tema tiene que ver con las recurrentes fallas o interrupciones no programadas del servicio eléctrico nacional. Indudablemente estas situaciones se han venido incrementando en la capital de la República, y en estados como Miranda, Vargas, Falcón, Anzoátegui, Bolívar, Zulia ni hablar (la situación en ese estado es verdaderamente delicada y de emergencia) por sólo mencionar algunos. Y lo peor, es que el prófugo Winston Cabas ya señaló desde hace algunas semanas atrás, la posibilidad de ocurrencia de un “nuevo apagón” como los ocurridos los días 07MAR2019 y 22JUL2019.

Pero con el agravante de que, en esta oportunidad, no podríamos restituir de manera tan pronta el servicio eléctrico a nivel nacional, si no en un plazo no menor de 60 días, lo cual afectaría servicios como Metro (el país cuenta con 4: Caracas, Valencia, Maracaibo y Los Teques) más el sistema de ferrocarriles que une a Caracas con los valles del Tuy; afectación de servicios de agua en la capital de la República, servicios clínicos y hospitalarios, telecomunicaciones, entre otros.
Eso sin contar con las posibles acciones de calle que los grupos fascistas de Primero Justicia, Voluntad Popular, Vente Venezuela y Acción Democrática podrían realizar en aras de lograr el derrocamiento de Nicolás Maduro y un cambio de régimen en el país
.
Como me indico una persona muy importante, y que goza de mis más altas consideraciones de afecto, aprecio y estima. Donald Trump antes de irse no quiere hacerlo sin antes llevarse por los cachos a Nicolás Maduro. Así que debemos estar atentos y prevenidos ante estas apreciaciones.
Un tercer elemento tiene que ver con la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Un pasatiempo y un “escape” que tenemos todos los venezolanos y venezolanas, y que también se encuentra amenazado por las actuales circunstancias políticas y las medidas coercitivas unilaterales impuestas al país por la administración Trump.  Recientemente Juan José Ávila renuncio a la presidencia de la liga, alegando “razones familiares y personales”. Pero en el fondo sabemos que ahí mediaron presiones y la reciente imposición de la Mayor League Baseball de EEUU de prohibir a jugadores estadounidenses y venezolanos de Grandes Ligas, a participar en la pelota invernal venezolana.

Lo cierto del caso es que en la LVBP procedió a una serie de reuniones extraordinarias, y han elegido como nuevo representante de esta organización a Giuseppe Palmisano.
Lo importante de esta información es que sería un extraño debut por parte de Palmisano, quien se estrena en la directiva de nuestra liga, con una más creciente posibilidad de suspensión del campeonato de beisbol profesional invernal, lamentablemente por razones politiqueras.

Esta sería la segunda vez en menos de 20 años de la llegada de la Revolución Bolivariana al gobierno que se da una suspensión de estas características. La primera ocurrió en el año 2002, en medio del paro- sabotaje petrolero en contra del comandante-presidente Hugo Chávez. Era en ese entonces presidente de la LVBP el inefable cargador de maletines de Luis Herrera Campíns, el copeyano Ramón Guillermo Aveledo.

¿Qué tendrán que decir los fanáticos de los Navegantes del Magallanes? ¿De los gloriosos y eternos campeones siempre triunfadores Leones del Caracas? ¿De las Águilas del Zulia? ¿De los Tiburones de La Guaira? ¿Será que en medio de tantas dificultades y penurias, también nos quieren negar el sano esparcimiento y el ocio creativo? ¿Será que quieren hacernos arrechar mucho más de lo que ya estamos?
Y dos últimas consideraciones que quiero hacer antes de culminar estas líneas, tienen que ver con lo siguiente: La primera, creo que EEUU va a terminar de arreciar con el desgaste y el colapso económico, es su última apuesta, antes de proceder a la intervención militar, y deben hacerlo antes del 27 de octubre (fecha de elecciones generales en Argentina y con posibilidades de que los Fernández se alcen con el triunfo en ese país, aunque no podemos pecar de triunfalistas, ojo) y Bolivia. También está el elemento del año electoral presidencial en EEUU donde no les conviene conflictos de envergadura (Y eso incluye a Venezuela), por lo que pareciera que están acelerando las condiciones para conllevar al derrocamiento de Nicolás Maduro en estos instantes.

Y de ahí que las posibilidades de una operación de extracción del actual Jefe de Estado venezolano no están del todo descartadas como lo dictan los manuales. Así ocurrió con Aristide en Haití, así ocurrió con Zelaya en Honduras, y ha ocurrido con otros mandatarios no afectos a los intereses hegemónicos de EEUU en el mundo.

Y de hecho estuvo planteado hacerlo con el propio Nicolás Maduro en el golpe del 30 de abril de 2019 impulsado por Guaidó y López. Pero, en esa oportunidad, este plan fracasó estrepitosamente.
Así que estemos con los ojos bien abiertos, alertas y prevenidos.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!

jmartoranoster@gmail.com

sábado, 20 de julio de 2019

Macri cada vez más obediente al dúo Trump-Netanyahu



Por Sergio Ortiz:
Visita de Pompeo y declaraciones de Hezbollah terrorista 

Este 18 de julio se cumplen 25 años del atentado terrorista a la mutual judía, AMIA, donde murieron 85 argentinos y fueron heridos 151. EE UU, la CIA norteamericana y el Mossad, más la derecha macrista y los servicios en Argentina se lo atribuyeron sin pruebas a Irán, supuestamente ejecutado por Hezbollah, organización político-militar libanesa.

Eso ocurrió bajo gobierno menemista, que por medio de la SIDE y sus fondos secretos y el juez Juan J. Galeano, etc. armó un juicio escandaloso contra “la conexión local” anulado en 2004 por el TOF 3 por la manipulación de pruebas y testimonios. Ese magistrado perdió su cargo; muchos policías bonaerenses estuvieron presos injustamente para desviar culpabilidades.




En el juicio por el encubrimiento fueron condenados en febrero de 2019 Galeano y varios responsables, pero absueltos otros que tuvieron que ver con la maniobra, como Carlos Menem, el titular de la DAIA y banquero, Rubén Beraja; el comisario “Fino” Palacios (designado por Macri a sugerencia de la embajada de Israel como primer jefe de la Policía Metropolitana). Los fiscales, Eamon Mullen y José Barbaccia tuvieron leves condenas porque los ayudó el ministro Germán Garavano siguiendo órdenes presidenciales, como denunció en marzo de 2018 el extitular de la Unidad Especial AMIA del ministerio de Justicia, Mario Cimadevilla.

Quien estuvo detrás de las acusaciones falsas contra Irán y Hezbollah, -que son cosas distintas, política y organizativamente - fue el fiscal Alberto Nisman. En las vísperas de su suicidio en enero de 2015, acusó de encubrimiento a Cristina Fernández de Kirchner y otros funcionarios de su gobierno, por haber firmado el Memorando de Entendimiento con Irán en 2013. Denunció eso, pese a que dicho tratado no era materia judiciable, había sido aprobado por ambas cámaras y nunca entró en vigencia. La falta total de pruebas para esas gravísimas imputaciones, sumadas al descubrimiento de ilegalidades (como sus cuentas bancarias no declaradas en el Merril Lynch de Nueva York), precipitaron el suicidio.

Del atentado a la AMIA fueron imputados Irán e Hezbollah. Y de la muerte de Nisman, inventado como asesinato, fue acusada políticamente Cristina. El Memorando fue visto como el encubrimiento de 85 crímenes y hasta como “traición a la Patria” por el juez Claudio Bonadío.

Mauricio Macri fue parte activa y beneficiario de estas operaciones de servicios de inteligencia, embajadas extranjeras, emporios mediáticos y jueces y fiscales de vendas caídas para analizar todo según las cuentas bancarias y el color de las divisas en juego. El suicidio del fiscal, y la marcha del 18-F, de “Justicia por Nisman”, fue el lanzamiento de su campaña de 2015
Ahora Macri está nuevamente en campaña. Y quiere explotar otra vez el atentado a la AMIA, simulando defender a esas 85 víctimas. Todo falso. Como casi todo lo suyo.

Para eso ha preparado Segunda Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha Contra el Terrorismo en Buenos Aires, el 18 y 19 de julio. Vendrá como figura central el secretario de Estado, Mike Pompeo, exjefe de la CIA, el mismo que en una charla en la universidad de Texas admitió: “yo fui director de la CIA, mentíamos, engañábamos, robábamos. Todo eso hacíamos”.

En esa reunión también habrá una nutrida delegación de Israel y sus especialistas en lucha contra el terrorismo, especializados en bombardear Gaza, El Líbano, Siria e Irán, además de vender armas y software para espiar a todo el mundo, junto a las tecnológicas y agencias de su socio mayor estadounidense.

El saliente embajador de Israel, Ilan Sztulman, recibió del canciller, Jorge Faurie, la orden de mayo en su grado más alto, Gran Cruz. Sztulman dijo a Infobae que se iba con una asignatura pendiente porque no se había declarado a Hezbollah “organización terrorista” como había pedido. Y que eso abría las puertas a un “tercer atentado”.

Macri tomó nota de esos reclamos y dictó un decreto creando el Registro Público de Personas y Entidades vinculadas a actos de terrorismo y su financiamiento (RePET). Funcionará en el Ministerio de Justicia para “prevenir, combatir y erradicar el terrorismo y su financiamiento”.  Todo, para incluir a Hezbollah en esa lista, rechazado por la Confederación de Entidades Argentino-Árabes (Fearab) y sus 300 entidades.

Que lo solicite Israel, se entiende, porque esa organización resistió muy bien su ocupación del sur libanés en el 2000 y le propinó una derrota humillante en 2006, cuando Israel los invadió por segunda vez. ¿Pero Argentina qué tiene que ver? Nada, pero el presidente es obediente del sionismo y el imperialismo. Por medio de Patricia Bullrich y con una denuncia trucha de la DAIA, metió presos a dos hermanos Salomón, jóvenes de religión musulmana, en noviembre de 2018, acusándolos de tener un arsenal y pertenecer a esa organización.

Hezbollah es legal en El Líbano y en las elecciones de mayo de 2018, junto a aliados, ganó la mitad de las 128 bancas del parlamento. El canciller libanés, Gebran Bassil, se lo dijo a Mike Pompeo, de visita a Beirut en marzo pasado: “Hezbollah es un partido libanés y no es terrorista, además goza de gran apoyo popular y tiene diputados en el parlamento”. 13 para ser exactos

El Departamento del Tesoro de EE UU incluyó en su lista negra a Amin Sherri y Muhamad Hasan Raad, dos de esos parlamentarios, y un tercer dirigente, Wafiq Safa.

Pompeo y Donald Trump están furiosos con Hezbollah, por las mismas razones que Benjamin Netanyahu: la organización político-militar de Hasan Nasralá los venció dos veces en Líbano. Y fue clave, junto con Irán y Rusia, en ayudar al presidente sirio Bashar Al Assar. La agresión militar de EE UU-Israel y su aliado Arabia Saudita contra Siria comenzó en 2011, pero no logró sus objetivos.

Por eso el imperio e Israel han incluido a Hezbollah como organización terrorista. Ahora era el turno de genuflexión del socio menor de ambos. Ahí no se terminan sus deberes. El embajador israelí antes de irse también le exigió “el juicio en ausencia”, algo inconstitucional, para condenar sin pruebas a los cinco acusados iraníes de la AMIA.

Macri y Pichetto están viendo cómo satisfacer esa exigencia que viene de tan arriba. Los decretos del PEN no pueden versar sobre leyes penales, pero alguna vuelta le quieren encontrar. Pertenecer tiene sus privilegios, pero también sus obligaciones. 

ortizserg@gmail.com

sábado, 20 de octubre de 2018

¡Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro!


Por Sergio Rodríguez Gelfenstein
Una somera revisión de la prensa internacional transmite espeluznantes acontecimientos que precisamente están orientados a eso: generar un miedo, una ansiedad y una desesperanza que induzcan a pensar que todo está perdido, que no hay posibilidades de reversión de la espiral retrógrada y que, finalmente la tesis de Fukuyama de que la historia había llegado a su fin se está concretando 25 años después.


El problema es que la epidemia no solo afecta a aquellos que hacen loas al capitalismo, hoy la humanidad está en verdadero peligro. Como señaló el presidente de Cuba Miguel Díaz Canel en su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el capitalismo ha hecho posible que “…el 0,7% más rico de la población pueda apropiarse del 46% de toda la riqueza, mientras el 70% más pobre solo accede al 2,7% de la misma; 3.460 millones de seres humanos sobreviven en la pobreza; 821 millones padecen hambre; 758 millones son analfabetos y 844 millones carecen de servicios básicos de agua potable”. Todo esto ocurre en un mundo en el que existen recursos suficientes para que no suceda. El gasto militar del año 2017 fue de 1.73 billones de dólares según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés), mientras que el Foro Económico Mundial (FEM) calculó que las necesidades para acabar con la pobreza en el planeta ascienden a 1.5 billones de dólares, o lo que es lo mismo, el 1% del PIB global. Es difícil esgrimir estas cifras para propagandizar el éxito de un modelo. Claro, esto es, si suponemos que la riqueza debe servir para garantizar una vida digna para todos los seres humanos, lo cual es evidente que el capitalismo no se propone. La ganancia desigual, la acumulación de riqueza y el lucro, son los objetivos y la explotación, la expoliación y la guerra los instrumentos para lograrlo en este mundo de “éxitos”.

Las noticias también nos traen algunas aberraciones que la fuerza del capital ha consolidado como válidas y que son expresión fehaciente de un fracaso que ha emergido de sus entrañas. Veamos: la organización racista estadounidense Klu Klux Klan y el gobierno pinochetista de Chile encabezado por su presidente, saludan y apoyan a Jair Bolsonaro. No hacen falta más explicaciones para saber hacia dónde se orientará su gobierno
Monseñor Oscar Arnulfo Romero es santificado. No fue necesario que se demostrara que había hecho dos milagros, bastó uno por su condición de mártir, la que adquirió cuando fue asesinado por la ultra derecha de su país. Ante las amenazas a su vida, recurrió al Papa Juan Pablo II (también santo), quien no lo recibió, no lo escuchó, ni hizo absolutamente nada para protegerlo. Esto, -demás de su ya conocida costumbre de violar y acosar sexualmente a niños en todo el mundo- da las pautas para entender porque la iglesia católica (pilar ideológico del mundo occidental) se desmorona aceleradamente cediendo su espacio a evangélicos, sai babas, falsos predicadores y muchas otras ideas extrañas, enemigas de los pueblos.

Héctor Llaitul, líder indígena mapuche viajó a la ONU a denunciar la opresión del gobierno chileno contra su pueblo. Seguramente tendrá que hablar con Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile, Alta Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, en ese cargo sin poseer credenciales éticas que la soporten, cuando en su gobierno se produjo una persecución que ni el gobierno de Pinochet hizo contra el pueblo mapuche. Bachelet aplicó la ley anti terrorista contra los mapuches, mientras al mismo tiempo, convivía amistosamente con los asesinos, torturadores y violadores de derechos humanos que están viviendo en una cárcel “cinco estrellas” que nunca quiso cerrar. Ella sustituyó en el cargo al príncipe jordano y agente del Mossad israelí Zeid Al Hussein. Esa es la altitud moral de los que se supone deben velar por los derechos humanos en el mundo

El presidente de Estados Unidos Donald Trump reconoció que el cambio climático si existe. Tal hecho ocurrió después de los devastadores huracanes que han arrasado a su país y que han causado pérdidas humanas y severos daños materiales afectando la sacro santa propiedad de empresarios de Estados Unidos.
La derecha belga celebra su victoria electoral con el saludo nazi. Los gobiernos europeos de países constituidos por salvajes genocidas de donde han salido las peores guerras coloniales y de expansión de la historia de la humanidad, siguen dando sus repulsivos mensajes de odio, mientras claman por respeto a los derechos humanos en otras latitudes. La persecución a los migrantes que llegan desde África y el Medio Oriente como producto de siglos de colonialismo y de actos de pillaje que todavía siguen realizando, son expresión de su natural xenofobia y desprecio por los demás.

Seguimos. El tema de moda hoy es la crisis humanitaria en Venezuela, motivada en la creciente emigración que se está produciendo en el país, pero los cinco millones de desplazados en Yemen por una guerra que ya ha producido 20 mil muertos, o los 7 millones de colombianos que han tenido que huir de su país, no son noticia. Incluso en la “civilizada” Europa, Letonia ha perdido el 18,2% de su población (la caída más grande del mundo según la ONU), siguiéndola Estonia, Lituania y Georgia, esta con una disminución en un 17,2% de su población, sin que Estados Unidos haya enviado un “buque hospital” ni haya aplicado sanciones económicas, tampoco amenazado a esos países con una invasión, claro, tienen gobiernos sumisos a Washington y están llenos de bases militares estadounidenses o de sus aliados.

El mundo se sorprende porque Bolsonaro odia a las mujeres y las mujeres votan por él, odia a los negros y los negros votan por él, odia a los gays y los gays votan por él, en definitiva odia a todo el mundo y todo el mundo vota por él, ¿es que acaso los pueblos son masoquistas? ¿Es que acaso les gusta votar para ser perseguidos, reprimidos y violentados en sus derechos? Lo que pasa es que la pregunta que hay que hacerse es otra. Es: ¿por qué los pueblos votan por él?, como votaron por los payasos que gobiernan en Honduras y Guatemala, los delincuentes que lo hacen en Perú, México, Chile y Argentina, el traidor que “dirige” Ecuador o el sátrapa que ostenta la más alta magistratura en Colombia.

La respuesta está en el papel de los medios y las posibilidades que da la post verdad que es la manera de transformar las fake news en realidades. Mientras nos seguimos quejando por cosas que ya no le importan a la ciudadanía, la derecha ha aprendido que estas mismas cosas la llevan a triunfos electorales, por supuesto también recurren al fraude como en Honduras o Paraguay cuando los resultados le son adversos y cuando pueden hacerlo y a golpes de Estado parlamentarios o judiciales como en la misma Honduras, Paraguay y Brasil. Para ello cuentan con la OEA, que da su aval a todo tipo de desmanes en países amigos de Estados Unidos.
Pero el fondo del problema es que la derecha ha conseguido que a los pueblos no les importe elegir ladrones, mentirosos, cobardes, traidores, misóginos, racistas u homofóbicos. La moral capitalista acepta que personajes poseedores de estas “virtudes” accedan al poder siempre y cuando acepten promocionar y estimular la ganancia y el lucro de los sectores más encumbrados de la sociedad y de as transnacionales.

La tarea es estudiar –y pronto- como enfrentar esta nueva tendencia, cambiar y adaptar los métodos de comunicación, propaganda, publicidad y divulgación, tratando de retomar como propios los valores de dignidad, honor, honestidad administrativa, eficiencia,  solidaridad y fraternidad humana, pero hay que hacerlo de manera diferente, aún no sé cómo, pero estoy seguro que solo el trabajo político e ideológico, la comprensión de los pueblos de quienes son sus amigos y quiénes son sus enemigos, permitirá volver a encauzar las luchas populares. Claro, eso requiere de una real autocrítica de lo caminado en los primeros quince años de este siglo y de una elevación a niveles superiores de la moral y la ética de los oprimidos, para cambiar todo lo mal hecho y dejar de echarle la culpa al imperialismo, el fascismo y la reacción por su carácter depredador. Esa es su esencia, es su ADN y nunca la va a mutar, somos nosotros los que tendremos que ser mejores.

No podemos seguir quejándonos, sigue teniendo validez la frase del Che “Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro”.
sergioro07@hotmail.com