En el ambiente pre-bélico Mundial
Sin lugar a dudas el Sistema Internacional se encuentra en
crisis. Acciones pre-bélicas por la unipolaridad en las tomas de decisiones por
parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU) quebranta su esencia
fundamental. Más allá de esto; un posible conflicto global donde el petróleo
vuelve a jugar un rol fundamental como lo hizo en la “Gran Guerra y Segunda
Guerra Mundial” “Su disponibilidad”
Factores importantes a tomar en cuenta:
El incremento de la demanda por parte de actores de peso,
como es el caso de China, que presento un crecimiento de 6,9 en su PIB para el
primer trimestre del 2018, e India que sorprendió con un 7,2, según fuentes del
FMI, generando una volatilidad en los precios del barril de petróleo,
incorporando esto con relación al conflicto, la exigencia de una planificación
más rigurosa, factores de costo por quienes tengan la intención de colocar la
mayor cantidad de hombre y maquinarias al combate.
Para esta primera semana de mayo 2018, el barril de petróleo
se cotizo en 67,25 dólares en el indicador WTI, seguidamente 73,84 el BRENT y
desde 1973 el precio OPEP no superaba el indicador WTI, patentándose con un
70,74 dólares por barril, siendo uno de los factores de mayor incidencia, la
presentación del “Petro-yuan” por parte de China para el pago de su demanda en
el mercado petrolero, entre otros factores, declino el precio de los títulos de
valores de las empresas petroleras norteamericanas.
Ahora bien, EE.UU. de iniciar dicho conflicto requiere de
300.000 millones de barriles de petróleo aproximadamente para su refinación,
Europa 200.000 millones, cuando la extracción en el Mar del Norte por parte de
países como Reino Unido, Suecia, Dinamarca y Francia está en declive desde el
año 2001 luego de la destrucción de los
suministros provenientes de Irak y Libia. Sumado a esto se coloca en riesgo por
la proximidad de ataques de los misiles chinos, rusos y norcoreanos todo el
abastecimiento proveniente de las refinerías en Europa y el Medio Oriente,
tomando en cuenta el posible cierre del “Estrecho de Ormuz” por parte de Irán,
donde transita el 51% de petróleo que se consume diariamente en el mundo y
donde ya se encuentra la “sexta flota norteamericana” obligaría el enfrentamiento
por la significación que tiene dicho estrecho en el “Golfo de Omán”.
Cabe destacar que Irán ya ocupa el 28% del territorio sirio,
especialmente en la frontera sur con Palestina, teniendo objetivos comunes y
estratégicos en ese espacio para el posible conflicto con Israel. Este posible
enfrentamiento generaría un desequilibrio de gran magnitud en el mercado
petrolero, dificultaría el tránsito por el “Canal de Suez” (Mar Mediterráneo y frontera con Egipto) considerando
que el otro estrecho en el “Golfo de Adén”
y que lleva por nombre “Bab el-Mandeb” presenta condiciones difíciles
para el tránsito de petróleo por los conflictos que se desarrollan en Yemen y
Somalia desde el 2013.
Por esta y otras razones, las dificultades que presentan
algunos actores en el conflicto se obligan a nuevas estrategias, especialmente
en lo económico (costo de la guerra). Esto se expresa y obedeció a las
imposiciones del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica al amenazar a
Qatar de quitarle su protección de no enviar tropas a Siria (Déficit
presupuestario para la guerra desde el 2001, Irak), cuando ahora inicia un
disputa comercial con China presentando una balanza comercial deficitaria de
385.000 millones de dólares con respecto al gigante asiático.
“Qatar tiene que pagar por la presencia militar de EE.UU. en
Siria y enviar a sus fuerzas militares antes de que Estados Unidos cancele la
protección….. Trump quiso expresar que
EE.UU. ya ha convencido a sus aliados en la región para que estimen grandes
cantidades de presupuesto a la costosa campaña en Siria” (RT.8/2018).
De igual forma ante el conflicto se debe tomar en cuenta la
estrategia de Rusia fundamentada en la energía; aparte del protagonismo en
Siria, termino la construcción de un gasoducto en el Mar Báltico “Nord Stream
2” de longitud 1200 Km aproximadamente, que va desde noroeste ruso San
Petersburgo hasta Greifswaid Alemania, cediéndole a este parte del control de
suministro de energía a la Comunidad Europea; Rusia es responsable del 32% del
gas en esta región. Cabe destacar que uno de los factores que incidió en la
derrota de Alemania, (Estalingrado,
URSS, 1945) fue la falta de combustible para sus tropas, y Japón invade la Base
Naval de Pearl Harbor (agosto 1941) ambos eventos en la Segunda Guerra Mundial,
fue por las reservas de combustible que se encontraban en las islas hawaianas y
daban extensión al combate japonés contra EE.UU.
Tomando en cuenta estas consideraciones, es de analizar las
condiciones en el Continente Americano, especialmente por parte de EE.UU. que
debe cubrir su mercado de consumo internos; Canadá presenta dificultades para
el abastecimiento por los conflictos con las tribus indígenas en la frontera
que no permiten la instalación de gasoductos para el suministro directo para su
aliado estratégico; por otra parte el Golfo de México que posee 24 refinerías,
aun recupera las instalaciones de 14 que fueron afectadas por los eventos
naturales (tormentas) a inicio de este año, según estudios realizados por la
Universidad de Colorado, a partir de julio 2018 se pronostica la temporada de
huracanes para para el Atlántico, Golfo de México y el Caribe, 14 tormentas, 7
huracanes y tres ciclones mayores, afectando con mayor acentuación a las
operaciones de refinación de estas instalaciones ( incrementa los costos
operativos para empresas norteamericanas como Royal Durch Shell, Anadarko
Petroleum y Exxon Mobil). Estas condiciones obligan la participación de estas
corporaciones en recomendar en el senado norteamericano la pugna e incremento
del clima de conflictividad por sus intereses económicos.
Ante esta realidad, Venezuela representa el suministro
confiable y seguro para loa EE.UU. de llegar a cristalizar un conflicto de
mayores proporciones al que se desarrolla actualmente. Esto puede estar concatenado
con las intenciones de retiro de varios países del bloque de integración
UNASUR, motivado a que los estatutos no permiten agresión entre los países
miembros, así como los procesos de aislamiento internacional, la posible salida
de MERCOSUR, marco de privación económica y la configuración de cambios
políticos en la región (Hondura, Paraguay, Argentina, Brasil, y Guyana) ahora
integrados para el objeto en el llamado “Grupo de Lima” y con punto de atención en Colombia, Panamá,
Ecuador y el conflicto en Nicaragua; genera en el clima regional una alerta en
los movimientos de los actores participantes,
sus tendencias y las relaciones de poder a las cuales se integran.
En conclusión para nuestros lectores. Venezuela desde el
punto de vista geoestratégico es una pieza fundamental para los actores
principales en este posible conflicto mundial. La política exterior venezolana
debe ser fundamentada bajo una diplomacia sabia, estratégica y de la talla que
amerita la participación en una dinámica de gigantes donde es el reordenamiento
mundial el juego y el petróleo el mayor protagonista.
Analista Internacional
carlosellis@gmail.com / elllsc@pdvsa.com
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