Por Rolando Prudencio Briancon:
Qué a Guaidó le saliera en primera instancia favorable la orden de confiscación que solicitó en su condición de presidente auto proclamado, no significó que el BCV (Banco Central de Venezuela), no pudiera apelar ante el Tribunal de Apelación de Londres que acaba de anular el veredicto emitido el pasado mes de julio por el Tribunal Superior en el que se le otorgaba a Juan Guaidó la administración de los lingotes de oro depositados en el BoE, y que tienen un valor estimado de más de 1000 millones de dólares.
La verdad es que si bien es cierto que los ingleses tienen un historial de actos de piratería que se relacionan a la época del pirata Drake, quien fue declarado por la reina reina Isabel I como " Sir" en 1500; no menos cierto es que la justicia británica tiene también un prestigio ganado a partir de una serie de actuaciones, tal como ocurriera en octubre de 1998, cuando la justicia inglesa ordenó la detención de Augusto Pinochet por las graves violaciones de derechos humanos, durante la época de su dictadura en Chile.
Hace 22 años atrás la justicia inglesa se portaba a la altura de lo que como valor representa la Justicia, sentando en el banquillo de los acusados al mayor genocida que la historia de Chile ha conocido; al extremo que Juan Pablo II, se vio obligado interceder por aquel genocida. Las razones por la que lo hizo tienen que ver con la connivencia que siempre la iglesia ha mantenido con los poderosos.
Claro que nunca es tarde para que la justicia se reivindique, como acaba de hacerlo el tribunal de apelaciones de Inglaterra en el marco de la reclamación judicial contra el Banco de Inglaterra hecha por el BCV, a los fines de acceder a los recursos depositados en esa institución financiera, tan necesarios para dar respuesta a la pandemia.
Pero además el fallo tiene una otra connotación, como es que tampoco reconoce a la representante de Guaidó en Reino Unido, Vanessa Neumann, quien, explican, no posee estatus diplomático de embajadora en esa nación.
Así mismo es un reconocimiento tácito a la envestidura del presidente Nicolás Maduro, como el único y verdadero presidente de Venezuela.
Y es que a Guaidó Trump lo consintió como a su hijo mimado, al que se le podía hacer creer -make belive- que siendo presidente "encargado", es su Golden voy, a quien lo usaron para birlar el oro venezolano, pero le salió el tiro por la culata.
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