Por Julio Sergio Alcorta Fernández:
Hace algún tiempo leí con mucho interés un correo que recibí
sobre las posibilidades de que se le haya inoculado el cáncer a Hugo Chávez
Frías, a través de una “NANO ARMA”.
Esta tenebrosa noticia me hizo recordar dos momentos
célebres en la vida política del querido venezolano.
El primero cuando participó en una de las Cumbres de las
Américas, celebrada en Argentina, presidiéndola Néstor Kirchner, y con la
presencia, como es natural, del presidente de los Estados Unidos, George W.
Bush.
Esto fue vergonzoso para el jefe del imperio, observando con
cara de cínico y enfurecido, como estos dos mandatarios latinoamericanos
destrozaban para siempre su ansiado ALCA.
El otro caso fue sorpresivo, al comparecer el presidente
Hugo Chávez en la Asamblea General de las Naciones Unidas, comenzando su
célebre alocución: “Hay olor a azufre; aquí estuvo el diablo; yo le llamo “el
diablo” al presidente Bush”.
En estas dos ocasiones, y conociendo la prepotencia, la
mentalidad agresiva y el engreimiento de los gobernantes de esa nación; y por
demás, estando presente el más obcecado e inepto de ellos, presentí con pesar,
en esos momentos, de que se habían sentenciado penas de muerte por el
omnipotente tribunal imperial.
Tristemente, ya no están con nosotros los dos eminentes
combatientes latinoamericano del nuevo siglo, cumpliéndose, según mi criterio,
la vil condena presagiada.
En el caso que pretendo analizar, no es nada nuevo que hayan
salido a la luz hace algún tiempo noticias de hechos similares organizados,
financiados y ejecutados por los aparatos de inteligencia de los Estados
Unidos, y en muchas ocasiones en complicidad con las altas esferas de esa
poderosa nación.
Se sabe que el asesinato del líder de la Revolución Cubana,
Fidel Castro Ruz y otros dirigentes del Estado cubano, constituyó una de las
opciones contempladas por la CIA en combinación con la mafia norteamericana.
La primera tentativa ocurrió tan temprano como en julio de
1960, partiendo de la idea de J.C.King, Jefe de División del Hemisferio
Occidental de la CIA, y de acuerdo al asistente director de Planeamiento,
C.Tracy Barnes, con su orden , telegrafió a la sede en La Habana, para informar
que la posible REMOCIÓN de los tres principales líderes de Cuba: Fidel Castro,
Raúl Castro y Che Guevara, estaba recibiendo seria consideración en el cuartel
general de la CIA.
Llegó un momento en que las revelaciones que se publicaron
de asesinatos extrajudiciales a líderes extranjeros y otros personajes no bien
vistos por la élite gobernante de los Estados Unidos, fueron tan escandalosos,
que no quedó más remedio, a pesar de la oposición de algunos miembros
relevantes, que el Senado de esa nación creara en 1975, un Comité presidido por
el senador Frank Church, titulado:
• “US
Senate Select Committee to Study Government Operations with Respect to
Intelligence Activities”.
El trabajo realizado comprendió 8000 páginas de testimonies
bajo juramento, procedente de 75 personas que testificaron durante 60 días de
audiencias y numerosas entrevistas del equipo de investigación.
El informe presentado por este Comité del Senado, con el
nombre de:
• Alleged
Assassination Plots Involving Foreign leaders.
constituyó una documentada e irrebatible denuncia de varios
de los complots aparentemente gestados en los más altos niveles del gobierno de
los Estados Unidos, y mayormente instrumentado por la CIA, para asesinar, entre
otros, a:
• Patricio
Lumumba - presidente del Congo.
• Fidel
Castro Ruz - presidente de la
República de Cuba.
• R.
Leónidas Trujillo - Dictador y
presidente de Rep. Dominicana.
• Ngo Dim
Diemh - Dictador y presidente
de Vietnam del Sur.
• René
Schneider - General chileno
en el gobierno de Salvador Allende.
Así mismo, confirmaron que en1961, los principales jefes de
la CIA ordenaron la instrumentación de la Operación llamada ZR/RIFLE, cuya
misión no era otra, según la terminología empleada en los documentos que le
dieron origen, de “crear capacidad para la eliminación física de líderes
políticos extranjeros”.
La Sección referida al Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz
ocuparon 121 de las 346 páginas del Informe, e incluye los fragmentos más
sustantivos de los interrogatorios a protagonista de aquellos hechos; y se
revelan las conspiraciones de la CIA y elementos de la mafia estadounidense,
para atentar con la vida de Fidel - no
todas sino algunas-, particularmente
aquella que se desenvolvió en complicidad con la Mafia y el llamado caso
AM/LASH.
La situación se hizo tan embarazosa durante ese año 1975,
que obligó al presidente de los Estados Unidos, Gerard Ford, firmar una Orden
Presidencial en 1976, que decía: “Ningún funcionario de los Estados Unidos
participará o conspirará para participar en asesinatos políticos”.
En 1978, el presidente Jimmy Carter, emitió también una
orden prohibiendo estos asesinatos.
Sin embargo, el 4 de diciembre de 1981, Ronald Reagan,
obsesionado con combatir la “conspiración internacional comunista” en varios
frentes, canceló esa orden ejecutiva, creando lo que se denominó por la prensa:
“una licencia para matar”.
Y para colmo, el 13 de octubre de l989, George H. Bush,
padre, añadió una nueva trampa de relaciones públicas. Emitió un “escrito
legal” que permitiría asesinatos “accidentales”, si eso era el subproducto de
una acción legal.
Hasta aquí he reflejado alguna información, muy reducida,
pues el tema tiene para mucho más, sobre esa candente conjura, que pienso era necesario evocar, antes de pasar a un asunto
vinculado estrechamente a la “NANO ARMA”.
Un artículo publicado por el diario inglés The Guardian en
febrero 2012, destacaba que durante la investigación del Comité Selecto del
Senado de Estados Unidos sobre Planes de Asesinatos de la CIA a líderes
extranjeros en1975, se reveló que la Agencia había desarrollado una pistola de
dardos envenenados que causaba ataques al corazón y cáncer.
La pistola disparaba dardos de la anchura de un cabello
humano y un cuarto de pulgada de largo.
En el artículo, que podía hallarse en Internet en:
http://guardian.co.tt/lifestyle/2012´02-27/cancer-secret-weapon,
se destaca una fotografía de la época donde aparecen los senadores Frank Church
y Tower John, examinando esa arma de la CIA.
En su discurso de fin de año, el 28 de diciembre 2011, ante
los militares venezolanos, Chávez dio a entender que Estados Unidos podría
haber encontrado una manera de inocular cáncer a los líderes latinoamericanos.
Chávez dijo que “recibió la advertencia del líder de Cuba,
Fidel Castro, que ha sobrevivido a cientos de intentos de asesinato fallidos”.
“Fidel siempre me dijo: Chávez ten cuidado, estas personas han desarrollado la
tecnología, eres muy descuidado”.
Han transcurrido 45 años desde que se desató aquel escándalo
en que se vieron involucradas las diferentes organizaciones de inteligencia de
los Estados Unidos; a pesar de las actuaciones del Congreso y medidas
ejecutivas de dos de sus mandatarios prohibiendo su repetición.
Sin embargo, la historia nos está demostrando claramente,
que esos poderosos y tenebrosos aparatos de espionaje de los Estados Unidos, y
los gobiernos que los dirigen y amparan, seguirán apostando por la eliminación,
no solo de los países que no les son afines, sino también de cualquier
ciudadano que posea alguna relevancia y, como tal, represente un peligro que
interfiera en sus perversas proyecciones.
jalcorta@nauta.cu
Enterese,LA DOCTRINA DEL DESTINO MANIFIESTO" base del sistema Usa,los pone en una especie de "potencia para asesinar personas en cualquier lugar del planeta Y esto es lo que viene ocurriendo desde siempre,Todavia tienen dudas?Piensen informense .Los medios alternativos ampliaran su horizonte informativo.
ResponderEliminarMuchas gracias, ahora mismo lo busco para conocerlo. Saludos.
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