miércoles, 21 de agosto de 2019

Mi valoración sobre las últimas decisiones del Alto Mando Político y Militar de la Revolución



Por Juan Martorano:
Indudablemente, hubo tres grandes acontecimientos que tenían amplísima expectativa dentro de nuestro pueblo, y tenía que ver con la disolución de la AN por parte de la ANC, la convocatoria de elecciones anticipadas del parlamento, y ahora con la designación del gabinete, por parte del ciudadano presidente de la República, Nicolás Maduro. Y he decidido formular algunas consideraciones, desde mi óptica.
Los últimos acontecimientos hay que irlos viendo desde la relación esfuerzo-rendimiento para poder alcanzar los objetivos y las metas. En política esto no es muy diferente. Este esfuerzo que es una unidad, lo ideal es que la misma se traduzca en una unidad de rendimiento.


Puedo entender que el objetivo masivo de un Jefe de Estado es el de evitar el conflicto que nos infrinja el mayor daño posible, y que la situación país actual hay que verla a escala geopolítica. Pero tampoco puede obviarse que luego de la multitudinaria movilización del sábado 10 de agosto de 2019 (estuve allí presente), más las palabras pronunciadas por el presidente Nicolás Maduro, las expectativas sobre lo que ocurriría el día lunes en la ANC, con transmisión incluso de Venezolana de Televisión (que no acude a todas las sesiones de la instancia supraconstitucional, bueno es de acotar este significativo dato) eran extremadamente altas.
Pero, en una razón, para algunos inexplicable, el parlamento solo decidió el allanamiento de la inmunidad parlamentaria de cuatro diputados más (José Guerra, Rafael Guzman, Juan Pablo y Tomás Guanipa), además de la designación de una comisión para la consulta al pueblo acerca de la fecha para la realización de los comicios parlamentarios de la AN.

Pudiéramos argumentar que la estrategia del Alto Mando Político y Militar de la Revolución es ir rebanando poco a poco a la dirigencia fascista opositora, irlos dejando sin generales, por expresarlo en jerga militar, para dejar a Guaidó sin aliados y posteriormente ir por él. Este sería un argumento válido políticamente hablando, pero también hay que reconocer que el esfuerzo y las expectativas que se han realizado no se corresponden con el rendimiento esperado, no se compensó.

La coyuntura es particularmente compleja, y nuestro pueblo la está pasando verdaderamente mal. Y creo que si el Gobierno es verdaderamente revolucionario, debe asumir algunas decisiones, a pesar de los riesgos y de los costos políticos que ello implica.

Creo que no debe pararle mucho al qué dirán de los gringos, porque más temprano que tarde, y cuando ellos quieran, pueden venir por nosotros cuando menos nos lo imaginemos y pensemos.
Creo que en este momento es muy importante conocer el programa para poder enfrentar la agresión a raíz de la última y más reciente orden ejecutiva de Trump del 05 de agosto de 2019. La Cuba revolucionaria de Fidel Castro (de quien conmemoramos ayer 93 años de su vuelta al sol) del período especial así lo hizo. Y aquí cabría una interrogante: ¿Existe por parte del Gobierno Bolivariano y de las fuerzas políticas y sociales un plan de acción para afrontar las agresiones a las que estamos siendo objeto en estos instantes?

Resultan extremadamente peligrosas la decepción y desmoralización del pueblo. Después que el miércoles 8 de agosto de 2019, en un contacto especial en el programa “Con El Mazo Dando” del camarada Diosdado Cabello, el presidente Maduro anuncia la suspensión de las negociaciones de Barbados (cosa que aplaudí a rabiar hasta que me sangraron las manos). Ahora hay una especie de recule que nadie comprende ni entiende.

De hecho, se trata de compensar la decepción de estas expectativas populares, con la designación de un nuevo gabinete, o por lo menos la sustitución de ocho titulares de carteras ministeriales. Y he aquí también algunos planteamientos importantes que es necesario formular, dentro del marco de las evaluaciones que estamos realizando.

Algunos hemos pensado que se requiere un nuevo perfil en la cartera de planificación. Alguien con mayor capacidad de innovación, pues esto le permitiría introducir los cambios necesarios en la estructura y procesos del Estado para la implementación del Plan de la Patria 2019-2025.
En estos momentos se requiere de un Estado mucho más dinámico, con capacidad de adaptación y completamente divorciado de los sistemas y aplicaciones imperiales. Un Estado que supere definitiva y rotundamente el esquema de procesos y negocios vigente.

El cambio del gabinete económico sigue siendo una tarea pendiente. A un año de cumplimiento del denominado Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica y Social, el próximo martes 20 de agosto de 2019 (por cierto la AN insubordinada y en desacato ya dijo que sesionaría ese día), creo que las circunstancias y la coyuntura nos obligan a contar con un gabinete económico de guerra dispuesto a demoler el modelo económico rentístico parasitario heredado de la IV República. Y para ello necesitamos método, creatividad, proactividad y competencia, pues los lineamientos políticos están contenidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el Plan de la Patria 2019-2025, junto a una primera avanzada normativa que es parte de uno de los tantos legados del Comandante Hugo Chávez.

Lo que sin duda ha faltado, es un estricto seguimiento, control y evaluación de las políticas públicas, hacer lo que Ernesto “Che” Guevara expresó en alguna ocasión, crear los incentivos morales para aquellos servidores públicos y servidoras públicas que destaquen en sus labores, y que trascienda más allá de la mera contraprestación económica, y las sanciones ejemplarizantes para aquellos que estén incursos en delitos de corrupción y de daños al poder popular.

También nos ha faltado mucho de una adecuada, acertada y conveniente ofensiva comunicacional bien direccionada. Pero claro, esto es así, producto de las debilidades ideológicas y flancos que tenemos. Esto debe ser subsanado de inmediato.

Y es de ahí donde algunos camaradas y compatriotas nos hemos ido encontrando, debatiendo, activando y articulando, no sólo para explicar a nuestro pueblo la actual situación y las implicaciones que estas agresiones están teniendo en nuestro pueblo, sino sobre todo para definir el que hacer, develando la estrategia adversaria sin revelar la nuestra, pero sobre todo, haciendo el trabajo en el que históricamente la izquierda tradicional se ha quedado un tanto en el aparato, como lo es el de dejar saldos organizativos.
Este y otros temas, continuarán siendo desarrollados en próximos artículos.

¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!

jmartoranoster@gmail.com

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