Por Juan Martorano:
Indudablemente, hubo tres grandes acontecimientos que tenían
amplísima expectativa dentro de nuestro pueblo, y tenía que ver con la
disolución de la AN por parte de la ANC, la convocatoria de elecciones
anticipadas del parlamento, y ahora con la designación del gabinete, por parte
del ciudadano presidente de la República, Nicolás Maduro. Y he decidido
formular algunas consideraciones, desde mi óptica.
Los últimos acontecimientos hay que irlos viendo desde la
relación esfuerzo-rendimiento para poder alcanzar los objetivos y las metas. En
política esto no es muy diferente. Este esfuerzo que es una unidad, lo ideal es
que la misma se traduzca en una unidad de rendimiento.
Puedo entender que el objetivo masivo de un Jefe de Estado
es el de evitar el conflicto que nos infrinja el mayor daño posible, y que la
situación país actual hay que verla a escala geopolítica. Pero tampoco puede obviarse
que luego de la multitudinaria movilización del sábado 10 de agosto de 2019
(estuve allí presente), más las palabras pronunciadas por el presidente Nicolás
Maduro, las expectativas sobre lo que ocurriría el día lunes en la ANC, con
transmisión incluso de Venezolana de Televisión (que no acude a todas las
sesiones de la instancia supraconstitucional, bueno es de acotar este
significativo dato) eran extremadamente altas.
Pero, en una razón, para algunos inexplicable, el parlamento
solo decidió el allanamiento de la inmunidad parlamentaria de cuatro diputados
más (José Guerra, Rafael Guzman, Juan Pablo y Tomás Guanipa), además de la
designación de una comisión para la consulta al pueblo acerca de la fecha para
la realización de los comicios parlamentarios de la AN.
Pudiéramos argumentar que la estrategia del Alto Mando
Político y Militar de la Revolución es ir rebanando poco a poco a la dirigencia
fascista opositora, irlos dejando sin generales, por expresarlo en jerga
militar, para dejar a Guaidó sin aliados y posteriormente ir por él. Este sería
un argumento válido políticamente hablando, pero también hay que reconocer que
el esfuerzo y las expectativas que se han realizado no se corresponden con el
rendimiento esperado, no se compensó.
La coyuntura es particularmente compleja, y nuestro pueblo
la está pasando verdaderamente mal. Y creo que si el Gobierno es verdaderamente
revolucionario, debe asumir algunas decisiones, a pesar de los riesgos y de los
costos políticos que ello implica.
Creo que no debe pararle mucho al qué dirán de los gringos,
porque más temprano que tarde, y cuando ellos quieran, pueden venir por
nosotros cuando menos nos lo imaginemos y pensemos.
Creo que en este momento es muy importante conocer el
programa para poder enfrentar la agresión a raíz de la última y más reciente
orden ejecutiva de Trump del 05 de agosto de 2019. La Cuba revolucionaria de
Fidel Castro (de quien conmemoramos ayer 93 años de su vuelta al sol) del
período especial así lo hizo. Y aquí cabría una interrogante: ¿Existe por parte
del Gobierno Bolivariano y de las fuerzas políticas y sociales un plan de
acción para afrontar las agresiones a las que estamos siendo objeto en estos
instantes?
Resultan extremadamente peligrosas la decepción y
desmoralización del pueblo. Después que el miércoles 8 de agosto de 2019, en un
contacto especial en el programa “Con El Mazo Dando” del camarada Diosdado
Cabello, el presidente Maduro anuncia la suspensión de las negociaciones de
Barbados (cosa que aplaudí a rabiar hasta que me sangraron las manos). Ahora
hay una especie de recule que nadie comprende ni entiende.
De hecho, se trata de compensar la decepción de estas
expectativas populares, con la designación de un nuevo gabinete, o por lo menos
la sustitución de ocho titulares de carteras ministeriales. Y he aquí también
algunos planteamientos importantes que es necesario formular, dentro del marco
de las evaluaciones que estamos realizando.
Algunos hemos pensado que se requiere un nuevo perfil en la
cartera de planificación. Alguien con mayor capacidad de innovación, pues esto
le permitiría introducir los cambios necesarios en la estructura y procesos del
Estado para la implementación del Plan de la Patria 2019-2025.
En estos momentos se requiere de un Estado mucho más
dinámico, con capacidad de adaptación y completamente divorciado de los
sistemas y aplicaciones imperiales. Un Estado que supere definitiva y
rotundamente el esquema de procesos y negocios vigente.
El cambio del gabinete económico sigue siendo una tarea
pendiente. A un año de cumplimiento del denominado Programa de Recuperación,
Crecimiento y Prosperidad Económica y Social, el próximo martes 20 de agosto de
2019 (por cierto la AN insubordinada y en desacato ya dijo que sesionaría ese
día), creo que las circunstancias y la coyuntura nos obligan a contar con un
gabinete económico de guerra dispuesto a demoler el modelo económico rentístico
parasitario heredado de la IV República. Y para ello necesitamos método,
creatividad, proactividad y competencia, pues los lineamientos políticos están
contenidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el Plan
de la Patria 2019-2025, junto a una primera avanzada normativa que es parte de
uno de los tantos legados del Comandante Hugo Chávez.
Lo que sin duda ha faltado, es un estricto seguimiento,
control y evaluación de las políticas públicas, hacer lo que Ernesto “Che”
Guevara expresó en alguna ocasión, crear los incentivos morales para aquellos
servidores públicos y servidoras públicas que destaquen en sus labores, y que
trascienda más allá de la mera contraprestación económica, y las sanciones
ejemplarizantes para aquellos que estén incursos en delitos de corrupción y de
daños al poder popular.
También nos ha faltado mucho de una adecuada, acertada y
conveniente ofensiva comunicacional bien direccionada. Pero claro, esto es así,
producto de las debilidades ideológicas y flancos que tenemos. Esto debe ser
subsanado de inmediato.
Y es de ahí donde algunos camaradas y compatriotas nos hemos
ido encontrando, debatiendo, activando y articulando, no sólo para explicar a
nuestro pueblo la actual situación y las implicaciones que estas agresiones
están teniendo en nuestro pueblo, sino sobre todo para definir el que hacer,
develando la estrategia adversaria sin revelar la nuestra, pero sobre todo,
haciendo el trabajo en el que históricamente la izquierda tradicional se ha
quedado un tanto en el aparato, como lo es el de dejar saldos organizativos.
Este y otros temas, continuarán siendo desarrollados en
próximos artículos.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
jmartoranoster@gmail.com
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