Por Jorge Aniceto
Molinari
Seguramente las futuras generaciones podrán acceder a una
información que hoy a nosotros nos está vedada.
Lo mismo nos sucede a nosotros en relación a las
generaciones anteriores. Hoy conocemos episodios y detalles que los
contemporáneos ignoraban y solo podían especular con la existencia de ellos.
Luego de la segunda guerra mundial, cuando el mundo para el
sistema capitalista comenzó a ser un solo mercado, y los avatares nacionales a
formar parte de las dificultades empresariales para mantenerse y desarrollarse,
sus posibilidades reales de gobierno cada vez más acotadas, los secretos a
nivel de los servicios de inteligencia un material privilegiado al cual el
común de los mortales hoy no tenemos acceso.
Podemos suponer cuantos y cuales golpes de Estado se armaron
desde los servicios secretos de las grandes potencias, ahora el detalle de cada
una de las acciones que seguramente han comprendido desde el armado de
guerrillas, fugas de penales, atentados de la más diversa calaña por ahora es
una nebulosa, manejos monetarios, de los artículos de consumo, agentes
intervinientes en los mismo, etc. etc.- Porque convengamos que tan importante
como manejar los ejércitos nacionales y poder disponer de agentes en
ellos, para las grandes potencias ha
sido fundamental el poder hacer una operación en que la pinza tuviera bajo su
control los dos brazos. Claro la vida ha mostrado que esto no es lineal y siempre
tiene riesgos para lo que ellos maniobran; la guerrilla cubana por ejemplo que
creyeron controlar en un principio, se les fue de las manos y se convirtió en
bandera de rebeldía para toda la izquierda latinoamericana, con lo cual
trataron de asumir ese dato de la realidad y convertirlo en un instrumento para
su táctica del aborto.
Lo mismo ha sucedido en la interna de los ejércitos, donde
el soborno y el chantaje en una importante cantidad de casos han sido
derrotados, ayudados también por el notorio declive económico de los otrora
poderosos imperialistas.
Lo que no quiere decir que con el ascenso de Trump no
renazcan los “comandos” que se ofrezcan para las nuevas circunstancias, por
aquello del huevo de la serpiente, sobre el que escribía certeramente el
dirigente comunista uruguayo Rodney Arismendi.
Ahora que importante que sería para la gente que todo esto
fuera transparente, sabemos que no lo podrá hasta que la base económica de la
sociedad no lo sea.
Un síntoma de esto es que los analistas políticos, parten
siempre de los datos de su realidad política, no van al fondo de las
cuestiones. Esto tiene mucho que ver también con el modo por el cual se
financia su trabajo. Por ejemplo sabemos que en Rusia gobierna Putin, su
gobierno además tiene presencia fuerte en los medios, ahora ¿cuál es la estructura
real de su gobierno?, eso normalmente no se desarrolla y seguramente es ahí
donde está la explicación de su rol en la política internacional.
Lo mismo sucede con Trump aunque en el caso de EE.UU. la
novela política está más difundida.- Por
ejemplo se ha dicho que para el triunfo de Trump, la colaboración de Putin ha
sido activa, sin embargo no conozco estudios sobre la relación económica de las
dos bases de sustentación de estos liderazgos, donde seguramente habrá pistas
para saber ciertamente que está pasando.
¿A qué vamos con esto? A que hoy es de una gran importancia
para comprender el curso de los hechos saber realmente que características
tiene la actual crisis irreversible de la predominancia del modo de producción
capitalista. Tanto Trump, como Putin, son gerentes, importantes, pero las
decisiones centrales se toman a otro nivel.
El problema es que ese otro nivel no encuentra salidas para
la crisis, y el crecimiento de la guerra comienza a hacerse demencial para la
humanidad.
Mientras tanto la “superestructura”, política, sindical,
religiosa, social, vive una realidad virtual donde este proceso se vive como en
una burbuja, solo muy de vez cuando el mundo de la ciencia alerta con mensajes
claros –porque los tiene-, sobre la existencia de esa otra realidad, pero es
muy simple comprender que hoy aún el mundo de la ciencia está desagregado de
esta realidad que se vive en la “política”.
¿Hasta cuando esto va a seguir así?: parte de la respuesta
la tiene la “izquierda” que por su bagaje ideológico hoy tendría elementos para
actuar a un nivel superior. Sus maestros siempre se preocuparon de documentar
sus estudios sobre la base material de la sociedad y su desenvolvimiento.
Ahora hoy su preocupación es la chacrita, lo cual no es en
sí criticable, sino de que la suerte de la chacrita va a depender en última
instancia de la propia suerte de la humanidad.- Hoy no hay elaboración teórica,
ni ideológica, para comprender en que etapa está el desarrollo, económico,
social y político del mundo.
En el Uruguay por ejemplo ha ocurrido la conmoción del
cambio Nelson; los comentarios van al plano político y sus implicancias, pero
estamos frente a un submundo de movimientos de capitales sin el control de la
sociedad, ahora si el Uruguay toma medidas propias y se aleja de lo que hoy se
hace el mundo, también se aleja de lo que hoy es la actividad empresarial con
los riesgos que ello supone por la repercusión en el aparato productivo y en el
trabajo de la gente.- Tampoco es justificable la posición de que solo corresponde
hacer lo que legalmente está aprobado. En esto también están comprendidos los
llamados acuerdos bancocentralistas, importantes pero que no han podido impedir
el incremento permanente de los Paraísos Fiscales, de las deudas de los Estados
y de las demenciales emisiones monetarias. Es necesario actuar con un programa
que involucre a toda la sociedad.
Mujica en la ONU, setiembre del 2013, tomó el toro por las
guampas, e insinuó un camino –convengamos en honor a la verdad, que no era su
camino habitual el hablar de la moneda y de los impuestos -, pero luego su deserción y la de sus respaldos
políticos ha sido total. Su comparecencia está grabada y se accede a ella
fácilmente por Internet, y son de las que no se borran.
¿Se podrá retomar ese
camino y avanzar? Nosotros creemos que
sí, que el destino de la humanidad no está en la confrontación de modelos sino
el de hacer pesar sobre la base de lo mejor de la humanidad las medidas de
transición necesarias para la muerte en paz de la predominancia del modo de producción
capitalista.
sipagola@adinet.com.uy
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