martes, 7 de marzo de 2017

Los secretos actuales y las generaciones venideras

 Por Jorge Aniceto Molinari
Seguramente las futuras generaciones podrán acceder a una información que hoy a nosotros nos está vedada.
Lo mismo nos sucede a nosotros en relación a las generaciones anteriores. Hoy conocemos episodios y detalles que los contemporáneos ignoraban y solo podían especular con la existencia de ellos.


Luego de la segunda guerra mundial, cuando el mundo para el sistema capitalista comenzó a ser un solo mercado, y los avatares nacionales a formar parte de las dificultades empresariales para mantenerse y desarrollarse, sus posibilidades reales de gobierno cada vez más acotadas, los secretos a nivel de los servicios de inteligencia un material privilegiado al cual el común de los mortales hoy no tenemos acceso.

Podemos suponer cuantos y cuales golpes de Estado se armaron desde los servicios secretos de las grandes potencias, ahora el detalle de cada una de las acciones que seguramente han comprendido desde el armado de guerrillas, fugas de penales, atentados de la más diversa calaña por ahora es una nebulosa, manejos monetarios, de los artículos de consumo, agentes intervinientes en los mismo, etc. etc.- Porque convengamos que tan importante como manejar los ejércitos nacionales y poder disponer de agentes en ellos,  para las grandes potencias ha sido fundamental el poder hacer una operación en que la pinza tuviera bajo su control los dos brazos. Claro la vida ha mostrado que esto no es lineal y siempre tiene riesgos para lo que ellos maniobran; la guerrilla cubana por ejemplo que creyeron controlar en un principio, se les fue de las manos y se convirtió en bandera de rebeldía para toda la izquierda latinoamericana, con lo cual trataron de asumir ese dato de la realidad y convertirlo en un instrumento para su táctica del aborto.

Lo mismo ha sucedido en la interna de los ejércitos, donde el soborno y el chantaje en una importante cantidad de casos han sido derrotados, ayudados también por el notorio declive económico de los otrora poderosos imperialistas.

Lo que no quiere decir que con el ascenso de Trump no renazcan los “comandos” que se ofrezcan para las nuevas circunstancias, por aquello del huevo de la serpiente, sobre el que escribía certeramente el dirigente comunista uruguayo Rodney Arismendi.

Ahora que importante que sería para la gente que todo esto fuera transparente, sabemos que no lo podrá hasta que la base económica de la sociedad no lo sea.

Un síntoma de esto es que los analistas políticos, parten siempre de los datos de su realidad política, no van al fondo de las cuestiones. Esto tiene mucho que ver también con el modo por el cual se financia su trabajo. Por ejemplo sabemos que en Rusia gobierna Putin, su gobierno además tiene presencia fuerte en los medios, ahora ¿cuál es la estructura real de su gobierno?, eso normalmente no se desarrolla y seguramente es ahí donde está la explicación de su rol en la política internacional.

Lo mismo sucede con Trump aunque en el caso de EE.UU. la novela política está más  difundida.- Por ejemplo se ha dicho que para el triunfo de Trump, la colaboración de Putin ha sido activa, sin embargo no conozco estudios sobre la relación económica de las dos bases de sustentación de estos liderazgos, donde seguramente habrá pistas para saber ciertamente que está pasando.

¿A qué vamos con esto? A que hoy es de una gran importancia para comprender el curso de los hechos saber realmente que características tiene la actual crisis irreversible de la predominancia del modo de producción capitalista. Tanto Trump, como Putin, son gerentes, importantes, pero las decisiones centrales se toman a otro nivel.

El problema es que ese otro nivel no encuentra salidas para la crisis, y el crecimiento de la guerra comienza a hacerse demencial para la humanidad.

Mientras tanto la “superestructura”, política, sindical, religiosa, social, vive una realidad virtual donde este proceso se vive como en una burbuja, solo muy de vez cuando el mundo de la ciencia alerta con mensajes claros –porque los tiene-, sobre la existencia de esa otra realidad, pero es muy simple comprender que hoy aún el mundo de la ciencia está desagregado de esta realidad que se vive en la “política”.

¿Hasta cuando esto va a seguir así?: parte de la respuesta la tiene la “izquierda” que por su bagaje ideológico hoy tendría elementos para actuar a un nivel superior. Sus maestros siempre se preocuparon de documentar sus estudios sobre la base material de la sociedad y su desenvolvimiento.

Ahora hoy su preocupación es la chacrita, lo cual no es en sí criticable, sino de que la suerte de la chacrita va a depender en última instancia de la propia suerte de la humanidad.- Hoy no hay elaboración teórica, ni ideológica, para comprender en que etapa está el desarrollo, económico, social y político del mundo.

En el Uruguay por ejemplo ha ocurrido la conmoción del cambio Nelson; los comentarios van al plano político y sus implicancias, pero estamos frente a un submundo de movimientos de capitales sin el control de la sociedad, ahora si el Uruguay toma medidas propias y se aleja de lo que hoy se hace el mundo, también se aleja de lo que hoy es la actividad empresarial con los riesgos que ello supone por la repercusión en el aparato productivo y en el trabajo de la gente.- Tampoco es justificable la posición de que solo corresponde hacer lo que legalmente está aprobado. En esto también están comprendidos los llamados acuerdos bancocentralistas, importantes pero que no han podido impedir el incremento permanente de los Paraísos Fiscales, de las deudas de los Estados y de las demenciales emisiones monetarias. Es necesario actuar con un programa que involucre a toda la sociedad.

Mujica en la ONU, setiembre del 2013, tomó el toro por las guampas, e insinuó un camino –convengamos en honor a la verdad, que no era su camino habitual el hablar de la moneda y de los impuestos -,  pero luego su deserción y la de sus respaldos políticos ha sido total. Su comparecencia está grabada y se accede a ella fácilmente por Internet, y son de las que no se borran.

¿Se  podrá retomar ese camino y avanzar?  Nosotros creemos que sí, que el destino de la humanidad no está en la confrontación de modelos sino el de hacer pesar sobre la base de lo mejor de la humanidad las medidas de transición necesarias para la muerte en paz de la predominancia del modo de producción capitalista.
sipagola@adinet.com.uy


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