lunes, 2 de enero de 2017

Chile Educación según clase social

Por Rómulo Pardo Silva

En la democracia de los empresarios la educación es diferenciada para ricos, medianos o pobres. La desigualdad escolar no es una insuficiencia a mejorar, es la escala de la sociedad.

En Chile la prueba que mide a los alumnos al término de su enseñanza media ha dado los resultados de siempre: ayer, hoy y mañana. Los de las clases sociales.
Altos puntajes de los hijos de afortunados, menores de los de capas medias y malos de los populares.


 Los análisis de especialistas como cada año han abundado en la televisión. Personajes acomodados que son funcionarios del estado o empleados de centros privados. Ninguno de bajos ingresos.

¿La gente bien instalada en el sistema quiere de verdad igualdad de aprendizajes de todos los alumnos? ¿O desea heredar a sus hijos el mismo beneficio de la inequidad?

Gente de izquierda, tampoco pobre, opta por criticar la prueba. Que es parte del sistema de medición cuantitativo de la economía capitalista. Que no da cuenta del desarrollo de la persona y sus valores. Que es injusto.
Deja de lado hechos duros. El principal, en un sistema por clases la escuela es y debe ser coherente con el orden y sus privilegios. La pruebe es una medición de conocimientos, es decir indica que no se han aprendido materias prefijadas legalmente.

No tiene sentido negar su importancia práctica, los sacrificados quedan entregados en ese momento al trabajo mal remunerado donde se les necesita. Ni que son jóvenes que en verdad saben menos matemática, ciencia, historia, lenguaje… 

Con frecuencia se explica que los pobres de la escuela no poseen el capital cultural de sus padres. Evidente. Lo que no explica ni justifica algo porque de ese punto debe partir la escuela para serlo dando lo que no tienen esos niños. 

El desequilibrio deseado se logra con peores medios de enseñanza y los mejores profesores contratados para sus escuelas privadas.

Los políticos demócratas dicen que se esfuerzan por lograr la igualdad mejorando el sistema de educación.
¿Verdad? ¿Lo hacen con teleseries tontas, noticiarios chatos, matinales triviales, fútbol y futbolistas de importancia cultural, publicidad embrutecedora, crímenes diarios, discusiones políticas livianas? ¿Con esos insumos intelectuales derramados por el poder económico político se forma una juventud para el conocimiento y la crítica?

El funcionamiento de la sociedad requiere profesionales y trabajadores simples. Los que tienen poder determinan quiénes serán unos y quiénes otros. Y como la herencia es un fundamento central del capitalismo se heredan además de los bienes los cargos, las especialidades.
Los lugares a ocupar están determinados desde el nacimiento. Muy pocos escapan.

La escuela es un órgano del sistema de ricos, medianos y pobres. 
Los dueños no la van a cambiar. Su bandera es la competencia no la solidaridad. Y en la competencia el otro es un enemigo que pierde al que se le hacen trampas.

La escuela de iguales es una obra por realizar en la hermandad del socialismo.  

Por un Movimiento para una nueva civilización, sustentable-solidaria. Socialismo no progresismo.
El año 2016 marca un hito histórico en la evolución de la industria energética mundial. Este ha sido el primer año en el que la energía solar ha resultado ser más rentable que la de los combustibles fósiles, según el informe del Foro Económico Mundial (FEM). Sputnik

romulo.pardo@gmail.com


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