Por Edwin Martínez.
Quienes nacimos en esta tierra desde mediados del siglo
pasado, nos tocó vivir el auge de la industria petrolera que el escritor Jesús
Prieto Soto definió con la duda razonada; "bendición o maldición".
Previo al inicio de la explotación petrolera nuestro pueblo
semi rural se caracterizó por la siembra, la pesca y artesanía, era una
población mezclada con gente proveniente de la región andina y falcón.
Posterior a la explosión del pozo los Barrosos, comenzó el
movimiento demográfico, llego gente de varios rincones del planeta y este
incremento de la población trajo consigo la mezcla cultural con impacto en las
relaciones económicas, políticas y sociales, pero la "fiebre del oro
negro" se tragó la cotidianidad del pueblo originario.
El precio de la fama de nuestra tierra pronto se hizo
universal, de niños todos soñaban con trabajar en alguna filial de las antiguas
Lagoven, Maraven y Pequiven, hoy agrupadas por la revolución en PDVSA.
Así se inició el desarrollo utópico de un pueblo dueño del
recurso energético que alimentaba la lógica del sistema capitalista excluyendo
a la mayoría del pueblo y su propia lógica fue configurando el ejército de
reserva de mano de obra barata y desocupada que solo esperaban tener alguna
oportunidad de ingresar ocasionalmente en alguna de las áreas de la industria
petrolera.
Fue así como se estableció la cultura de la dependencia de
la renta, se abandonó la producción primaria y se comenzó la construcción
artesanal y sin planificación de la mayoría de las comunidades que actualmente
existen en zonas que en otrora fueron inhóspitas porque eran humedales.
El incremento de la población, la dependencia de la renta,
el abandono de las actividades productivas previas a la explotación del
petróleo genero toda una desproporcionada distribución de bienes y servicios
como el agua por tubería, red de aguas servidas, vialidad, aseo urbano,
transporte hoy obsoletos porque su fundación estuvo pensada para una cantidad
de habitantes que hace décadas hemos duplicado.
En este contexto se hace pertinente nuestra propuesta para
Refundar la ciudad y construir a partir del ejercicio del Poder Constituyente
"la ciudad que queremos con la ciudad que tenemos".
No es una simple consigna nuestra bandera; tiene rango
Constitucional desde el preámbulo y tiene rango legal con las leyes del Poder
Popular que nos dejó como tarea urgente y necesaria el Comandante Chávez.
Es bien importante caracterizar que la auténtica herencia de
Chávez es la Constitución, el Plan de la Patria, el Estado Comunal y el Golpe
de Timón. Si revisamos el contenido de lo antes mencionado nos da la luz para
encaminar hacia el punto de no retorno con la Refundación del Espacio Local.
Por esta razón hemos formalizado ante el Concejo Municipal
de Cabimas el Proyecto de Adecuación de la Ordenanza de CLPP cuyo tratamiento
en cámara no ha recibido el carácter de prioridad legislativa que el momento
histórico demanda; el Presidente Maduro tuvo que acudir al TSJ y al Poder
Popular para la aprobación del Presupuesto Soberano 2017 y esta competencia
está regulada por ley para el Sistema Nacional de Planificación Participativa
Territorial que agrupa desde cada comunidad a las Consejeras y Consejeros que a
su vez forman parte del CLPP, del CEPCPPP en la región que corresponde y a
nivel nacional ante el Consejo Federal de Gobierno para Planificar, Ejecutar y
Controlar el gasto público para enfrentar la guerra no convencional que debería
estar dirigido hacia la ejecución de proyectos productivos que nos permitan
dejar la dependencia de la renta petrolera, satisfacer nuestras necesidades
existenciales al precio justo y construir el nuevo modelo político y económico
inspirado en el constituyente que formuló el texto Constitucional que es el
principal objetivo de los enemigos del pueblo para desmantelar las conquistas
del pueblo.
En esta dinámica que nos supera en tiempo y espacio es importante
tener claro el catastro social que lo integran todas las expresiones de la
organización social de base; consejos comunales, CLAP, comités de tierra
urbana, mesas técnicas de agua, comités de salud, misiones y grandes misiones
que con el trabajo conjunto le darían la razón y la fuerza a la refundación del
espacio local.
Secretario General PPT Cabimas.
@juanparao edwinmartinezespinoza@gmail.com
0 comentarios:
Publicar un comentario