Por Néstor García Iturbe
“La sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes,
es luchar contra el imperialismo
donde quiera que este” Che
Cuando el señor
Barack Obama recibió de forma inmerecida el Premio Nobel de la Paz, la mayoría
de las personas se asombraron, pues en las acciones que este había
realizado no había nada que indicara lo
hiciera merecedor de tan distinguido galardón, salvo la vinculación de
Madeleine Albright con el presidente del jurado.
Algunos pensaron que le habían dado el premio por
adelantado, que era una forma de estimularlo a luchar por la Paz y revertir la
horrible carrera sangrienta que los presidentes anteriores habían desarrollado
contra toda una serie de países, donde se mantenían tropas estadounidenses de
ocupación y en los que morían diariamente cientos de personas.
Realmente, todavía yo no me explico por qué le dieron el
premio, pues su actuación después de recibirlo ha provocado que sigan
muriendo decenas de miles de personas y
que los conflictos bélicos, en vez de disminuir, aumenten. Este señor ha presentado un presupuesto para
la defensa de la Seguridad Nacional que
al ser analizado nos indica que la ocupación se mantendrá, las muertes se
incrementarán y los intereses de la clase dominante estadounidense crecerán.
Todos conocemos que el termino de Seguridad Nacional, en el
caso de Estados Unidos no se refiere solamente a la seguridad de su territorio,
población y recursos que se encuentran dentro de los límites del país, sino que
además incluye la injerencia y presencia en otros países en los que el imperio,
mediante sus maniobras de rapiña, se ha adueñado o aspira a hacerlo de los
recursos económicos de otra nación.
Para darles una idea inicial del monto de dicho Presupuesto,
puedo decirles que para el año fiscal 2016-2017, el Premio Nobel de la Paz ha
solicitado la cantidad de un Trillón de dólares, que para mejor comprensión lo
describimos como un millón de millones de dólares.
En cuanto a los gastos del Departamento de Defensa, tomando
como base lo pastado en el 2016, 527 billones, se solicita para el 2017 la suma de 524 billones, un pequeño aumento
de tres mil millones de dólares.
Esto no incluye los fondos gastados en las Operaciones de
Contingencia en el Exterior, Iraq, Afganistán, Siria, Somalia y otros, para lo
cual se solicitan 59 mil millones de dólares,
esto nos dice que las operaciones continuarán, independientemente del
presidente que ocupe la Casa Blanca y que el pueblo de Estados Unidos tendrá 59
mil millones menos para elevar en algo su nivel de vida, cuidados médicos y
gastos sociales.
Dentro del presupuesto se especifica lo que se ha solicitado
para el mantenimiento de la capacidad nuclear de las fuerzas armadas. Esta partida nos indica, que el peligro de la
guerra nuclear sigue latente y que, en función de poder destruir, no solamente
a lo que se considere el ENEMIGO, sin además de paso provocar la destrucción
del mundo que habitamos, se modernizan los arsenales nucleares, se incrementa
su capacidad destructiva y se aumenta la proliferación de los mismos. Para esto se destinarán 21 mil millones de
dólares.
El presupuesto registra otras partidas que no están
precisamente vinculadas a las guerras del futuro, sino a la atención de
aquellos que en un momento determinado arriesgaron sus vidas por la Seguridad
Nacional de Estados
Unidos, los que consideraban que estaban realizando una hazaña patriótica,
muchos de los cuales ahora se han dado cuenta que estaban defendiendo los intereses
de las grandes corporaciones.
Para el pago de jubilaciones y atención a veteranos se
solicitan 180 mil millones de dólares. Esta cifra cubre todo tipo de atención
incluyendo la prestación de servicios médicos, algo que en varias ocasiones, se
ha reconocido se encuentra en pésimas condiciones, siendo el ejemplo más
evidente el Hospital para Veteranos de Guerra que opera en la propia capital.
Muchos de los veteranos no han recibido los beneficios
que les prometieron cuando ingresaron en
las fuerzas armadas con destino al Medio Oriente. Algunos de estos han recibido
notificaciones de bajas deshonrosas, sobre todo latinos inmigrantes que
pensaban esa acción les garantizaría la ciudadanía estadounidense y la garantía
de un prospero futuro dentro del American Way of Life.
Esta notificación les niega todo tipo de beneficios, a pesar
de haber arriesgado sus vidas por defender la Democracia Representativa, una
buena muestra de la consideración y el respeto con que se tratan a los latinos
en Estados Unidos.
En el epígrafe destinado a las Relaciones Internacionales se solicitaron 58
mil millones de dólares. Si nos guiamos por el título que aparece en el
presupuesto, pudiéramos pensar en una acción totalmente relacionada con una
actividad diplomática, sin embargo nada más lejano a la realidad que pensar de
esa forma.
Sta partida se utiliza para sufragar los costos de
entrenamientos de miembros de las fuerzas armadas de otras naciones, algunos de
estos se realizan en Estados Unidos y otros en los propio países. Esta es la fuerza internacional que Estados
Unidos está preparando, principalmente en América Latina para intervenir en
conflictos en la región y que sea una fuerza conjunta, no solamente la
estadounidense la que esté presente en la “intervención humanitaria”.
Digamos como ejemplo, que en Venezuela, las propias fuerzas
de la llamada oposición, sufragadas y organizadas por Estados Unidos, crean una
situación interna, que provoca muertes, saqueos manifestaciones callejeras, que
los propios estadounidenses consideran existe “ingobernabilidad”.
Con el pretexto de la llamada “intervención humanitaria” se
organiza una fuerza militar formada por países que pertenecen a la OEA. Esa fuerza conjunta recibe la instrucción del
Organismo Latinoamericano de pacificar el país. Además de Estados Unidos se
integran a la fuerza tropas de Brasil, Argentina, Colombia y Panamá que han
sido preparadas al respecto utilizando el dinero del Pentágono.
El resto de la historia la dejo al discernimiento de cada
uno de ustedes.
No podía faltar en
este presupuesto el dinero asignado al FBI, en este caso 9 mil millones de
dólares, solamente para que pueda sufragar sus operaciones en el exterior, pues
para sus operaciones internas la tenebrosa agencia tiene disponible cerca de
ocho veces dicha cantidad.
Para los gastos del Departamento de Seguridad de la Patria
se destinan en el presupuesto solicitado 50 mil millones de dólares, lo cual
los gastos de distintas agencias que el mismo tiene bajo su dirección.
Es interesante que en este presupuesto no aparezca la Comunidad de Inteligencia de Estados
Unidos, que como ustedes conocen, incluye entre otras agencias a la CIA, la
DIA, la NSA y otras. Se trata de que el
presupuesto destinado al espionaje, a la intercepción de comunicaciones, a la
organización de golpes de estado, a la ayuda a organizaciones terroristas que
trabajan contra los enemigos de Estados Unidos no se haga público. De acuerdo
con el criterio de varios expertos, Estados Unidos gasta anualmente en estas
actividades un poco más de 400 mil millones de dólares.
Todo esto es lo que ha solicitado el Premio Nobel de la Paz
para hacer la guerra, sentimos mucho que lo solicitado por el mismo, para hacer
la Paz, no sea ni la cien milésima parte de este.
sarahnes@cubarte.cult.cu
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