Mostrando entradas con la etiqueta sirio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sirio. Mostrar todas las entradas

viernes, 14 de agosto de 2020

El escandaloso secuestro de Çiçek Kobanê

Por Leandro Albani:


La revolución de las mujeres del Kurdistán sirio es atacada de forma encarnizada por el gobierno de Turquía. El secuestro, las violaciones y los asesinatos son los métodos aplicados por el Estado turco.

Al sumarse a las Unidades de Defensa de las Mujeres (YPJ), las fuerzas de autodefensa kurdas integradas por mujeres, Çiçek Kobanê tomó una decisión que le cambió la vida. Desde 2012, las YPJ iniciaron un camino de resistencia y lucha frontal contra los grupos terroristas que asolaron Rojava (Kurdistán sirio). Primero contra Al Qaeda, y luego contra el Estado Islámico (ISIS), las YPJ se convirtieron en la vanguardia de los combates que hicieron morder el polvo de los yihadistas comandados por el entonces autoproclamado califa Abu Bakr Al Baghdadi, quienes sufrieron su derrota final en la aldea de Baghuz, en marzo de 2019.

En la noche del 21 de octubre de 2019, un grupo terrorista respaldado por Turquía atacó la aldea de Misherfa, en las cercanías de la ciudad de Ayn Issa, en el norte de Siria. Por esa época, el gobierno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan había lanzado una operación militar masiva contra las zonas autónomas de Rojava con el objetivo de ocupar el territorio, como ya lo había hecho dos años antes en el cantón kurdo de Afrin. Esa noche, Çiçek Kobanê, cuyo nombre real es Dozgin Temo, fue capturada por los terroristas. Como es costumbre entre los mercenarios que operan en territorio sirio, los primero que hicieron fue filmarse y fotografiarse con la joven mientras la agredían verbalmente.

A los pocos días del ataque, el Comando General de las YPJ difundió un comunicado en el que recordó que la miliciana, oriunda de la ciudad de Raqqa, “ocupó su lugar defendiendo su tierra y su gente en la guerra contra ISIS”. Las YPJ agregaron que “en la resistencia actual, mientras el pueblo del norte y el este de Siria defiende su honor, ella defendió la dignidad y la existencia misma de su pueblo”. Las unidades de autodefensa denunciaron que pese a un alto el fuego negociado entre Rusia, Turquía y Estados Unidos, Ankara continúo con los ataques “sin acatar ningún código moral o derecho internacional”.
Una agresión contra todas las mujeres

Con el correr de las semanas, se conoció que Çiçek había sido capturada por el grupo Ahrar Al Sham/Batallón Darat Izza, una de las tantas agrupaciones que conforman el autodenominado Ejército Nacional Sirio (ENS), que reúne a ex combatientes de Al Qaeda e ISIS, y que recibe el apoyo logístico y financiero de Turquía.

En uno de los videos difundidos por los propios mercenarios se vio cómo la llevaban herida mientras se escuchan voces diciendo que era una “cerda del PKK”, en referencia al Partido de los Trabajadores de Kurdistán. Alrededor de Çîçek, los terroristas seguían de festejo y relamiendo sus paladares por la captura.  Y le gritaban: “Al matadero, al matadero”.

Las YPJ manifestaron que al igual que ISIS, los mercenarios aliados del Estado turco “están atacando la existencia misma de las mujeres”. “Este brutal ataque contra una mujer joven y la defensa de su tierra –agregaron-, es un ataque contra todas las mujeres. Al difundir videos como el de la camarada Çîçek, quieren disfrazar sus contratiempos y debilidades frente a nuestra resistencia”.  Las unidades de autodefensa también demandaron la intervención de la comunidad internacional para proteger la vida de la joven capturada. “Mantenerse en silencio ante estos actos inmorales es ser cómplice de actos contra toda la humanidad. Ante estos intentos de romper el espíritu de las mujeres, todas las mujeres deben ponerse de pie y ser una voz unificada”, aseveraron desde las YPJ.
Pero el viaje siniestro de Çiçek Kobanê recién había comenzado.

Los antecedentes de ISIS
Desde que en Siria se iniciaron las protestas masivas en 2011, que se conocieron como la Primavera Árabe en Medio Oriente y el norte de África, las mujeres fueron un botín de guerra y un objetivo peligroso. Como sucede en la mayoría de las guerras e invasiones, las mujeres son las principales víctimas. Los asesinatos, los secuestros, las violaciones, la prostitución gestionada por las tropas ocupantes y los cuerpos como fuerza de trabajo explotada y sometida, son hechos concretos y funestos durante los conflictos bélicos.

Con la aparición de ISIS en Irak y Siria, las mujeres se transformaron en una presa selecta de los seguidores del Califato Islámico. Uno de los ejemplos más crueles del accionar de ISIS fue las masacres que en 2014 cometió en la región de Shengal, en el norte iraquí. Esa zona, con una población de mayoría yazidí, soportó los ataques de ISIS mientras el ejército de Irak y las fuerzas militares del gobierno semiautónomo del Kurdistán iraquí, huían del lugar.

Los yazidíes, que en su larga historia sufrieron 73 genocidios, se encontraron desamparados hasta que la guerrilla del PKK se trasladó a la región y logró abrir un corredor humanitario para que los pobladores escaparan. Igualmente, en apenas unos días ISIS asesinó a cientos de personas y secuestró al menos a 3.000 mujeres yazidíes, a muchas de las cuales luego vendió en mercados de esclavos. Las yazidíes capturadas también sufrieron violaciones y casamientos forzados, como lo denunció Nadia Murad, la Premio Nobel de la Paz 2018, que fue una de las víctimas de los yihadistas.

El patriarcado turco
La profunda mentalidad patriarcal de ISIS es similar a la que recorre las calles de Turquía, azuzada por el presidente Erogan. En la actualidad, ser mujer en Turquía implica correr peligros permanentes. En los últimos años, desde el gobierno se ordenó el arresto de decenas de diputadas en funciones, alcaldesas y activistas por los derechos de las mujeres, la mayoría kurdas del sudeste del país.

Solo en julio pasado, en Turquía se registraron 36 femicidios, a lo que se suma otras 11 mujeres que fueron encontradas muertas en circunstancias sospechosas. Estas cifras se desprenden del último informe presentado por la plataforma “Vamos a detener los femicidios” (Kadın Cinayetlerini Durduracağız, KCDP). Según la organización, el 92 por ciento de las mujeres fueron asesinadas el mes pasado por sus esposos, parejas, padres o hijos.

En la investigación de la KCDP se remarcó que aquellos hombres que se sienten “perturbados” por la igualdad de género afirman que la Convención de Estambul pondría en peligro o destruiría las estructuras familiares tradicionales y la cohesión familiar. “A pesar de la sorprendente tasa de femicidios, el gobierno del partido AKP ha estado debatiendo durante algún tiempo si retirarse de la Convención, que tiene como objetivo frenar la violencia contra las mujeres, especialmente la violencia doméstica, y fortalecer la igualdad de género”, señalaron desde la plataforma. Para la KCDP, “los círculos conservadores en Turquía incluso atribuyen el aumento de femicidios en el país a la Convención de Estambul, aunque 2011, el año en que se redactó la ley del Consejo de Europa, tiene una de las tasas de femicidios más bajas en Turquía”.

El secuestro
“Al principio, durante cuatro días no tuvimos ninguna información de ella y cuando desapareció, pensamos que había sido asesinada. Después de esos cuatro días enviaron un vídeo al teléfono de mi marido donde salía ella siendo capturada. Inmediatamente, informamos a todo el mundo que conocíamos en Rojava y empezamos a buscarla”, contó recientemente la madre de Çîçek en una entrevista al portal Women Defend Rojava.

Aunque todavía no está claro, la miliciana fue enviada a Turquía, en una clara violación a las leyes internacionales que rigen los conflictos bélicos. Según medios kurdos, la joven fue trasladada a la ciudad de Urfa, donde recibió asistencia médica y luego encarcelada en la prisión de máxima seguridad de Hilwan. A todo esto, la justicia ya la había acusado por “alteración de la unidad e integridad del Estado”, “pertenencia a una organización terrorista armada” e “intento de asesinato premeditado”.

La madre de Çîçek relató que, en ese momento, con su familia vivían en Turquía. Cuando supieron de su hija, hablaron con un abogado y presentaron fotografías de la joven en instituciones públicas, con la urgencia de ubicar su paradero. “Estábamos asustados de que fuésemos arrestados también, pero queríamos saber dónde estaba y confirmar que estaba viva”, rememoró la madre.

En marzo de este año, tres miembros de la familia de Çiçek fueron deportados a Rojava. La agencia de noticias Mezopotamya informó que “agentes de policía irrumpieron el lunes (2 de marzo) en el lugar de trabajo de Salih Temo, padre de Çiçek Kobanê, y lo arrestaron a él y a sus hijos Mahmut (15) y Mustafa (18), en la ciudad fronteriza de Suruç, en el norte de Kurdistán (sudesta de Turquía), en la provincia de Urfa. Los tres fueron deportados al norte de Siria a través del cruce fronterizo de Mürşitpınar, que está cerrado como cruce fronterizo oficial”. La agencia de noticias agregó: “Salih Temo fue golpeado por los policías y casi todos sus dedos fueron quebrados”. 

El juicio
A principios de junio, se conoció la realización de la primera audiencia en el caso contra la miliciana de las YPJ. Durante la sesión, su abogado defensor, Hidayet Emek, afirmó que no estaba claro “quién de los grupos del Ejército Nacional Sirio trajo a nuestra cliente. Tampoco hay información sobre cómo nuestra clienta resultó herida. El ENS no tiene una misión de aplicación de la ley, ni la autoridad para arrestar. Hay una detención ilegal en cuestión, que revela una deficiencia en la acusación. Nuestra clienta proviene de Raqqa, Siria. En consideración a las acusaciones dirigidas a ella, es esencial entender por quién fue arrestada ilegalmente. Sobre esta base, exigimos la identificación de los involucrados en su arresto”.

Las demandas de la defensa de Çiçek fueron rechazadas por el tribunal de la corte penal de Urfa, donde se desarrolla el juicio. El 28 de julio, en la segunda audiencia la joven rechazó las acusaciones en su contra y aseguró que en el momento de su captura no estaba involucrada en una acción armada, sino que proporcionaba ayuda humanitaria a la población civil. Çiçek agregó que luego de ser retenida por los yihadista recibió dos disparos en una de sus piernas. Aunque recibió atención médica, dijo la operación a la que fue sometida no tuvo éxito, ya que todavía no puede ponerse en pie por sí sola. Su abogado volvió a reiterar las demandas de la primera audiencia, aunque tampoco fueron aceptadas. El tribunal decidió que el juicio se reanude el próximo 22 de septiembre.

Amenazados y humillados
La madre de Çiçek contó que pudieron visitarla “una vez al mes y hablar con ella por teléfono una vez a la semana durante diez minutos. Hemos vivido con la presión constante de la policía turca, que han venido a nuestra casa todos los meses. Hemos recibido amenazas y hemos sido humillados”. A su vez, alertó de las pésimas condiciones de detención en que se encuentra su hija debido al coronavirus, ya que Turquía es uno de los países más afectados por la pandemia.

“Las autoridades turcas no siguen los principios y las recomendaciones específicas de la Organización Mundial de la Salud, el Centro de Prevención de la Tortura, o los comisionados de derechos humanos de las Naciones Unidas y el Consejo de Europa. Las vidas de los presos corren un riesgo muy elevado”, aseveró la madre de la joven.

Cuando Çiçek Kobanê fue secuestra, el Kongra Star –la principal organización de mujeres del norte y el este de Siria- denunció las “atrocidades” cometidas por los yihadistas al servicio de Turquía.  “Estos ataques brutales e indignos del ejército de ocupación turco y sus aliados son un asalto a todas las mujeres”, manifestaron desde la organización. El Kongra Star además apuntó: “Temiendo el poder de las mujeres, usan métodos tan inhumanos. Pero nosotras no daremos marcha atrás. Estos métodos por sí solos hacen que nuestra ira, lucha y resistencia sean más fuertes y más amplias que nunca”.
leandroalbani@gmail.com


martes, 19 de marzo de 2019

“Los internacionalistas estamos preparados para defender Rojava del fascismo”

Por Leandro Albani:


La revolución en el Kurdistán sirio avanza desde 2012 liberando territorios y empoderando a las mujeres. Así lo asegura Gaetano Napoli, internacionalista de las YPG.

De enlazar rimas y palabras cuando canta rap a integrar las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) en el Kurdistán sirio (Rojava). Ese fue el camino recorrido por Gaetano Napoli desde los últimos meses de 2018 hasta estos días. Nacido en Sicilia, este italiano que pasaba sus horas entre el trabajo en un pub, estudiar la carrera de Historia y componer canciones, dio un vuelco radical que lo llevó a abrazar la lucha del pueblo kurdo y conocer una realidad en crisis que tiene a Siria como epicentro de las disputas más variadas.


LoStraniero, como Napoli es conocido en el mundo de la música, recuerda que con la aparición del Estado Islámico (ISIS) en Irak y Siria se interesó por lo que sucedía en Medio Oriente. “Luego investigué por internet y descubrí la interminable lucha del pueblo kurdo contra el Estado turco, culpable del genocidio contra los kurdos. Me interesé mucho en lo que sucedía en Afrin”, señala en esta entrevista con La tinta.

Napoli, que en Rojava eligió el nombre Shahin Serehed, decidió marchar hacia Kurdistán y sumarse a la resistencia encabezada por las Unidades de Protección del Pueblo (YPJ/YPJ). “No sabía muy bien qué esperar –cuenta-, solo sabía que los kurdos son personas libres y que se enfrentan a la injusticia”.
Al llegar a Rojava, este joven siciliano descubrió que los kurdos son “personas bellas”, siempre “dispuestas a ayudar” pese a la “gran diferencia cultural”. Napoli tardó muy poco tiempo en acomodarse a la nueva vida. “Ya me sentía en casa”, asegura.

“Los kurdos son bastante hospitalarios, por lo que es muy fácil relacionarse con ellos. Su idea de un mundo libre tiene que ver con la vida comunitaria, por lo que cuidan a todos, nadie se queda atrás, y esa es una de las cosas más hermosas de esta revolución, algo que en nuestros países occidentales no parece importante. Pero ese es el pilar de esta revolución social: las personas”, remarca.

A los cinco meses de pisar suelo kurdo, Napoli escribió sus impresiones para el portal Milano in Movimiento. En el artículo, habló sobre los cursos de formación en los que participó y del sistema de crítica y autocrítica que se aplica en el Movimiento de Liberación de Kurdistán. Cuando viajaba hacia Rojava, recordó, su concepto de revolución era un poco abstracto, pero en los meses junto a las fuerzas kurdas conoció a fondo la “lucha contra el fascismo, el terrorismo” y cómo “el sistema capitalista explota el territorio, lo destruye y deja solo la muerte para las personas que viven en él”.
En su historia escrita, Napoli aseguró que “Rojava cambió mi vida”, porque convivir con el pueblo kurdo y con otros internacionalistas le permitieron “ver el mundo con un filtro diferente, con una visión que aún contrasta con mi antiguo yo”. El miliciano italiano también reconoció que por momentos lo abraza la “melancolía” cuando piensa en sus amigos y su familia. Pero su vida cotidiana en Rojava tiene la intensidad inevitable que atraviesa una revolución. “En la cultura materialista todo es inútil e innecesario, tenemos tantas cosas y queremos tantas que al final no sabemos qué hacer con ellas”, escribió. En el Kurdistán sirio, “un solo tomate toma valor, te hace entender cuánto trabajo hay detrás de su producción y cuánto hay que respetarlo”, sobre todo en un territorio que se encuentra bloqueado económicamente por Turquía.

Por estos días, Napoli afirma que sus actividades “son el entrenamiento con armas, el estudio de idiomas, leer libros de Abdullah Öcalan, hacer guardia y vivir con los compañeros las 24 horas, compartir todo y discutir sobre nuestros puntos de vista”.
Aunque no se conoce una cifra concreta de la cantidad de internacionalistas que se encuentran en Rojava, en el caso de los italianos y las italianas el número puede alcanzar los diez. Giovanni Francesco Asperti, originario de Bérgamo y miliciano italiano de las YPG, fue el primer mártir de esa nacionalidad. Conocido en Rojava como Hiwa Bosco, Asperti falleció en un accidente el 7 de diciembre de 2018.

La realidad del Kurdistán sirio hoy está cruzada por la lucha contra los remanentes de ISIS, que se agrupan en la aldea de Baghouz, en la provincia de Deir Ezzor. Las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), integradas por las YPG/YPJ y por milicias árabes y de otras nacionalidades, controlan casi el 40 por ciento del territorio sirio. Donde las FDS liberaron territorios, se crearon administraciones autónomas de gobierno y se implementó un modelo de autoorganización, empoderamiento de las mujeres y cooperativismo, basado en las ideas del Confederalismo Democrático teorizadas por Öcalan y que rige al Movimiento de Liberación de Kurdistán.
“Ahora derrotamos a ISIS, quedan pocos militantes y se esconden –señala Napoli-. Sin embargo, en el norte de Siria y en Rojava hay muchos grupos yihadistas y muchos militantes de ISIS que huyeron a Turquía”.

En Afrin, cantón kurdo invadido por el ejército turco en marzo de 2018, “después de un año de ocupación todos los días hay choques y operaciones, pero los compañeros continúan luchando”, manifiesta. “Erdogan quiere una nueva invasión y aquí lo estamos esperando –destaca el miliciano italiano-. Los kurdos están listos para defender sus tierras y también nosotros, los internacionalistas, estamos preparados para defender este lugar del fascismo y el terrorismo, y construir una nueva sociedad democrática, igualitaria, ecológica y, lo más importante, donde la mujer sea libre”.
“Turquía puede invadir el territorio, pero no puede invadir la revolución. La gente apoya la lucha, todos creen en esta hermosa lucha porque es por la libertad no solo de Rojava y Medio Oriente, sino para toda la humanidad”, remarca Napoli.

Las enseñanzas de respirar una revolución en Medio Oriente son muchas. Napoli, que todavía vibra con las rimas de sus canciones, no duda al decir que “en Rojava aprendí a apreciar cada segundo de mi vida, las pequeñas cosas que hacen que esta vida sea para vivirla. Aprendí cómo deshacerme de todas las cosas inútiles que tenemos en Europa y en nuestra sociedad capitalista, donde las cosas son vacías y se explota a las personas que vivimos de acuerdo con la naturaleza”.

“También aprendí sobre mis límites, mis defectos, pero conocí nuevas cosas y mejorar mi autoestima, amar la vida y ser feliz sin un objetivo inútil creado por nuestra sociedad –resume Napoli sus transformaciones profundas-. Aprendo a pelear, a defenderme y a defender a la gente, a hacer muchos trabajos manuales y arreglármelas con las cosas que tenemos. Aprendí a confiar en mis compañeros y encontrar el significado de cada día que estoy aquí y del Confederalismo Democrático”.
leandroalbani@gmail.com