Mostrando entradas con la etiqueta iraníes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta iraníes. Mostrar todas las entradas

miércoles, 2 de septiembre de 2020

El último robo de los EE UU a la República Bolivariana de Venezuela



Por Carlos Luna Arvelo: 
Días atrás circuló la noticia de que EE UU incautó petroleros iraníes cargados de gasolina que se dirigían a Venezuela.

Inicialmente un comunicado del Departamento de Justicia de los EE UU confirmó que “cuatro buques cargueros que transportaban combustible a Venezuela han sido incautados por violar las sanciones impuestas”, según lo anunciado por The Wall Street Journal y otros medios.


Mientras el canciller iraní en Venezuela, Hojatolá Soltani,  desmintió que los barcos incautados fueran de bandera iraní, señalando la información como “otra mentira y guerra psicológica de la máquina de propaganda de EE UU”, las autoridades venezolanas por su parte, no se pronunciaron  respecto al hecho.
A medida que fueron transcurriendo los días quedó claro que los barcos no pertenecían a Irán y que la gasolina decomisada había sido vendida por Irán a Venezuela, en el marco de los acuerdos de cooperación para romper el bloque y las sanciones impuestas por EE UU a Venezuela y a su gobierno.

Llama la atención que este nuevo acto de piratería contra Venezuela, por parte del imperio de los EE UU, no haya sido oportuna y contundentemente denunciado por nuestras autoridades, como otra muestra del acoso al cual es sometida nuestra República, por parte del imperio del norte.

Como es sabido por todos, en el mes de mayo llegaron a Venezuela 5 petroleros iraníes cargados de combustible para reactivar el parque automotor del país que permanecía prácticamente paralizado por falta de combustible. De esta forma se comenzó a romper el cerco que se ha tendido contra el país.

Según la versión del Ministro de Petróleo iraní, Biyán Znagané, ni los barcos incautados ni el cargamento pertenecían a Irán, “pero esos cargamentos incluían gasolina vendida por Irán a Venezuela”. El ministro explicó además que el esquema de venta para la operación fue FOB (Free on Board), libre a bordo, según el cual el transporte de la mercancía se realiza por barco y sus riesgos de pérdida o daño son asumidos por el comprador.

En resumidas cuentas, los Estados Unidos robaron más de 1000.000 de litros de gasolina comprada por el gobierno venezolano a Irán. Probablemente se pagó con el oro de nuestras reservas, para eso el comandante Chávez las rescató oportunamente de las garras imperiales que ahora no las despojan en mercancías que legítimamente adquiere el gobierno.

El gobierno venezolano está en la obligación debe mostrar los detalles de este nuevo acto de piratería de los EE UU contra Venezuela y con las pruebas en la mano dejar al descubierto, ante el mundo, como actúa este imperio guerrerista contras los gobiernos y los pueblos que deciden deslindarse de su hegemonía y su dominio.

Nadie debe olvidar que el Reino Unido intenta despojar a Venezuela de 31 toneladas de oro que la República mantenía bajo resguardo en las bóvedas del Banco de Inglaterra.
¡No al despojo de las riquezas y de los recursos de Venezuela por el imperio de los Estados Unidos y sus aliados del mundo!

carloslunarvelo72@gmail.com

viernes, 22 de mayo de 2020

Gedeón y el cuento de las tres lanchas colombianas



Por Otto Van de Velde Q.:

De la malograda invasión imperialista colombo-norteamericana del 3 de mayo, nos llamó la atención el nombre escogido como símbolo del plan, GEDEON. Resulta que el tal Gedeón que significa en hebreo antiguo <destructor> fue un exitoso guerrero de su época. El personaje judío y su ejército de 300 hombres tenían en la antigüedad fama de inderogables.



La anotación viene al caso por dos razones: una, que la presencia <hebrea> o mejor dicho, sus descendientes sionistas se han hecho famosos por sus desafueros y asesinatos a distancia en el Medio Oriente, particularmente de líderes palestinos e iraníes, lo cual llama la atención por la hipótesis del magnicidio como uno de los objetivos del desembarco; dos, porque el famoso ejército del guerrero hebreo Gedeón se componía de 300 reclutados de élite y por coincidencia algunos comentarios sobre el rocambolesco asalto terrorista de la Guaira, derrotado en el sitio mismo, hacían referencia a <una invasión de 300 hombres”.

O sea, un comando <destructor>, no tan invencible como su antecesor, que en tal caso podría tener entre sus planes el tomar militarmente el aeropuerto internacional de Maiquetía para establecer una cabeza de playa y garantizarle a la Séptima Flota de porta aviones yanquis en el Caribe, el traslado a tiempo de tropas, pertrechos y apoyo para cualquier acción, asesinato, zona “liberada” o <gobierno provisional> presidido por las marionetas de turno, se llamen o no Guaidó. Recordemos además que fue ese el procedimiento de los marines y la OTAN en su invasión a la pequeña isla de Granada en 1974, para sofocar a sangre y fuego el levantamiento patriótico del Movimiento popular “Nueva Joya”. En esa acción fue asesinado por los marines al valeroso dirigente revolucionario Maurice Bishop y el aeropuerto fue un objetivo político militar clave.

Los imperialistas de Trump, la Unión Europea, “el hermano” Duque de al lado y la desarticulada oposición local de Guaidó, no habían terminado de desembarcar sus mercenarios por la Guaira cuando ya gritaban como niños sorprendidos ¡nosotros no fuimos! Sentimiento de culpa que los abogados catalogan de presunción jurídica por culpabilidad. Es prácticamente una confesión de partes.

Sentimiento de culpa al que habría que asociar con otras pruebas concretas de la faena, ya sea el comentado nombre GEDEON (quizás sugerido por el lobby judío norteamericano) o el reconocimiento público de que la empresa contratada para el asalto goza de la plena confianza de Donald Trump; finalmente el hecho de que un par de los terrorista presos son cuerpo de seguridad del mandatario norteamericano, quien, desde el día siguiente del fracaso, se dedica a reclamar la extradición de sus muchachos.

Ahora bien, este asunto también tiene que ver con la misteriosa historia de las tres lanchas <perdidas> del ejército colombiano, artilladas con ametralladoras .50, M60 y gran variedad de municiones, que extrañamente fueron a tener al sector chorro el Mono del rio Orinoco en el Estado Bolívar, que es un territorio venezolano muy castigado por el paramilitarismo, el lumpen y el pranato colombo-brasileño.

Resulta que la Armada del provocador vecino no encontró más historia para explicar el extraño hecho de las lanchas de asalto, echando el cuento de que las tres alegres embarcaciones “soltaron” sus amarras desde Puerto Carreño en Colombia y se fueron solas de paseo por el Meta hasta llegar juntitas, en perfecto orden militar y al parecer con vida propia, a las riveras del Orinoco en el estado Bolívar, <abandonadas >allí a su suerte.

O sea, un comando <destructor>, no tan invencible como su antecesor, que en tal caso podría tener entre sus planes el tomar militarmente el aeropuerto internacional de Maiquetía para establecer una cabeza de playa y garantizarle a la Séptima Flota de porta aviones yanquis en el Caribe, el traslado a tiempo de tropas, pertrechos y apoyo para cualquier acción, asesinato, zona “liberada” o <gobierno provisional> presidido por las marionetas de turno, se llamen o no Guaidó. Recordemos además que fue ese el procedimiento de los marines y la OTAN en su invasión a la pequeña isla de Granada en 1974, para sofocar a sangre y fuego el levantamiento patriótico del Movimiento popular “Nueva Joya”. En esa acción fue asesinado por los marines al valeroso dirigente revolucionario Maurice Bishop y el aeropuerto fue un objetivo político militar clave.

Los imperialistas de Trump, la Unión Europea, “el hermano” Duque de al lado y la desarticulada oposición local de Guaidó, no habían terminado de desembarcar sus mercenarios por la Guaira cuando ya gritaban como niños sorprendidos ¡nosotros no fuimos! Sentimiento de culpa que los abogados catalogan de presunción jurídica por culpabilidad. Es prácticamente una confesión de partes.

Sentimiento de culpa al que habría que asociar con otras pruebas concretas de la faena, ya sea el comentado nombre GEDEON (quizás sugerido por el lobby judío norteamericano) o el reconocimiento público de que la empresa contratada para el asalto goza de la plena confianza de Donald Trump; finalmente el hecho de que un par de los terrorista presos son cuerpo de seguridad del mandatario norteamericano, quien, desde el día siguiente del fracaso, se dedica a reclamar la extradición de sus muchachos.

Ahora bien, este asunto también tiene que ver con la misteriosa historia de las tres lanchas <perdidas> del ejército colombiano, artilladas con ametralladoras .50, M60 y gran variedad de municiones, que extrañamente fueron a tener al sector chorro el Mono del rio Orinoco en el Estado Bolívar, que es un territorio venezolano muy castigado por el paramilitarismo, el lumpen y el pranato colombo-brasileño.

Resulta que la Armada del provocador vecino no encontró más historia para explicar el extraño hecho de las lanchas de asalto, echando el cuento de que las tres alegres embarcaciones “soltaron” sus amarras desde Puerto Carreño en Colombia y se fueron solas de paseo por el Meta hasta llegar juntitas, en perfecto orden militar y al parecer con vida propia, a las riveras del Orinoco en el estado Bolívar, <abandonadas >allí a su suerte.

Es decir, todo un hallazgo que aparece casualmente a cuatro días de una invasión terrorista por la Guaira y precisamente en un Estado full de oro y otros minerales estratégicos, azotado militarmente por los garimpeiros de Bolsonaro (quien también conspira a todo vapor contra el proceso bolivariano venezolano) y los paracos colombianos. ¡Vaya historia!

miércoles, 18 de marzo de 2020

Coronavirus. El capitalismo contra el mundo


Por Sergio Rodríguez Gelfenstein:
La tercera guerra mundial ha comenzado. Es la que el capitalismo le ha declarado al mundo. Este conflicto que se expresa como la lucha contra el coronavirus está poniendo en el tablero las reservas morales, éticas, económicas, políticas, culturales y científicas que la humanidad tendrá que utilizar para enfrentar y vencer a un enemigo implacable que usa armas como el lucro, la ganancia, la expoliación, la destrucción del planeta y la desaparición del Estado en su guerra a muerte contra la humanidad. 


Tal vez esta aseveración parezca tremendista, pero las evidencias están ahí para quien las quiera ver. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que el gasto de salud per cápita en 2018 fue de 60 dólares en los países de ingreso medio y bajo y de 270 en los de ingreso alto. Al mismo tiempo el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) dio a conocer que en el mismo año el gasto per cápita en armamento en el mundo fue de 240 dólares, lo cual además, como todos sabemos encierra la trampa del uso de promedios toda vez que en Estados Unidos fue de 1845, el de Francia 882, el de Reino Unido 715. . China gasta 169 y Rusia 414, muy por debajo de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que también lo son de la OTAN. En cualquier caso, todos muy por encima del promedio mundial. Visto de otra manera, los países encargados de garantizar la paz y la vida en el planeta, despilfarran miles de millones de dólares en organizar la muerte.

En otras palabras, la irracionalidad capitalista hace que se destine más dinero para la muerte que para la vida. Un mundo que ”funcione” de esa manera no podrá subsistir. Los que hablan del éxito del capitalismo deberían explicar esta lógica. Como dato, habría que agregar que desde el año 2009 el gasto mundial en salud se ha venido desplomando progresivamente. En particular en Estados Unidos, el presupuesto de 2018 reflejó una caída de 4,42% del presupuesto de salud. Otro tanto ocurre en Europa, especialmente en Italia y España donde el desmantelamiento de la salud pública ha hecho ineficaz la aplicación de las primeras medidas contra la nueva peste como lo atestiguan innumerables especialistas científicos y médicos de esos países.

El capitalismo fue exitoso en su confrontación con el sistema feudal retrógrado al que enfrentó y desplazó, pero su potencial productivo que posibilitó grandes avances científicos y tecnológicos, algunos a favor de la humanidad han quedado atrás. Hoy la especulación como método de reproducción del capital, el fin de la competencia a favor de los monopolios (entre los cuales, los farmacéuticos son uno de los más importantes) lo han hecho entrar en franco retroceso. La pandemia del coronavirus es expresión de ello. No han podido evitarla y ahora luchan por controlarla.

En este contexto es que se debe analizar el enfrentamiento a la crisis global creada por el surgimiento del coronavirus. En la situación creada, las cifras expuestas explican las razones de la explosión global que el COVID-19 ha causado. No lo puedo describir mejor que el extraordinario escritor colombiano William Ospina en su reciente artículo “Coronavirus: del miedo a la esperanza”. Solo quisiera decir que estamos ante una transformación paradigmática que expone dos modelos: el del capitalismo que desató la guerra y el de los que enarbolan la bandera del humanismo y del socialismo para hacerle frente.

El modelo capitalista se expone a través de la defensa prioritaria de los intereses de las grandes empresas transnacionales y la utilización de la pandemia como instrumento político para enfrentar a aquellos países que se resisten a la dominación imperial.

En fecha tan temprana como el 31 de enero lo dejó claramente establecido el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross cuando dijo que creía que el brote de coronavirus -que en ese momento ya había dejado miles de víctimas en China y obligado al gobierno de ese país a implantar la cuarentena en varias ciudades- “ayudará a crear empleos en Estados Unidos”.

Se ha manifestado también en el alborozo del secretario de Estado Mike Pompeo y el propio presidente Trump por la expansión de la epidemia en Irán. Se ha hecho patente en la mantención de sanciones a Venezuela, Irán, República Popular Democrática de Corea, Zimbabue, Bielorrusia y muchos otros países imposibilitando la compra de los insumos médicos necesarios para enfrentar el virus.

En el súmmum de la soberbia, Trump habría ofrecido mil millones de dólares por comprar en exclusiva una vacuna contra el coronavirus a una empresa alemana lo que motivo la extraña e inusitada respuesta de rechazo del gobierno de ese país en voz de su ministro del Interior, Peter Altmaier quien declaró que "Alemania no se vende".

Trump ha manifestado su confianza en que pronto tendrán la vacuna necesaria para evitar la enfermedad, si es así, venezolanos, cubanos, iraníes, coreanos y otras naciones del mundo nos alegraremos por aquellos que tendrán acceso a la misma. Pero, sabemos que el bloqueo que opera como una sentencia de muerte para todos aquellos que Estados Unidos en su demencial conducta considera enemigos nos negará la posibilidad de su adquisición. Así, el coronavirus operará como arma bacteriológica del capitalismo y de Estados Unidos contra la humanidad. Por eso tenemos esperanza en que China logre hacerse de la vacuna, cuando (al momento de escribir esta nota) ya se ha autorizado que se le realicen los ensayos clínicos.

Paradójicamente, esta vacuna fue desarrollada en la Academia Militar de Ciencias Médicas del Ejército Popular de Liberación de China. Es decir, mientras las fuerzas armadas de Estados Unidos realizaba -en medio de la expansión del virus por el planeta- ejercicios militares en la frontera con Colombia y se preparaba para la mayor maniobra militar a efectuar en Europa desde fines de la segunda guerra mundial, las fuerzas armadas chinas se volcaban a la investigación para proveer de salud a la humanidad. Otra gran diferencia entre las fuerzas armadas imperiales que sirven al capital y las del socialismo que sirven al pueblo.

En nuestra región, podemos imaginar que Bolsonaro, la dictadura boliviana y el incapaz que gobierna Ecuador -entre otros- estarán reflexionando respecto de su decisión de haber expulsado de sus países a los médicos cubanos por razones de esta misma guerra que condena a importantes sectores de la población humilde, al negarle la necesaria atención de salud, sobre todo en estos momentos tan difíciles.

Son los mismos argumentos que han llevado al presidente de Colombia a tratar de coordinar acciones con un imaginario gobierno que solo existe en su perturbada mente criminal evitando tomar medidas conjuntas con un país con el que tiene 2.300 km. de fronteras abiertas. El capitalismo prefiere sentenciar a importantes sectores de su población antes que enfrentar con criterios humanistas la expansión de la enfermedad.

Por su parte, la primera medida anunciada en Chile para combatir la pandemia por parte del gobierno represivo de ultra derecha de Sebastián Piñera fue informar que el examen de detección del virus tendría un costo de 20 mil pesos, alrededor de 25 dólares. Así mismo permitió que las empresas farmacéuticas impusieran precios abusivos sin control a las medicinas e insumos médicos. Es el capitalismo neoliberal a ultranza que se sostiene mediante la represión y el terrorismo de Estado.

Nos encontramos ante estadistas que no lo son, limitados, ignorantes, fanáticos fundamentalistas de la política, adoradores del odio, incapaces de hacer frente a las adversidades porque sólo están pensando en las pérdidas económicas que generará la pandemia, no en los seres humanos que solo esperan que se considere en serio el derecho a la vida tal como está consagrado en el artículo 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Durante la segunda guerra mundial, verdaderos líderes, enemigos ideológicos acérrimos como José Stalin de la Unión Soviética, Winston Churchill de Gran Bretaña y Franklin D. Roosevelt de Estados Unidos fueron capaces de superar diferencias para coordinar de conjunto el enfrentamiento a la bestia nazi-fascista que amenazaba como ahora a toda la humanidad. Se reunieron dos veces cara a cara, en diciembre de 1943 en Teherán y en enero de 1945 en Yalta y en medio de las antagónicas contradicciones propias de las ideologías que profesaban lograron su cometido, algo que pareciera imposible hoy cuando las reuniones que se realizan, son sesgadas políticamente. Expresión propia de mentes mediocres y pequeñas que gobiernan en estos tiempos.

Hoy, cuando China ha logrado contener la pandemia se apresta a ayudar a otros a enfrentarla y superarla con la misma eficacia. No están preguntando cuál es la orientación política de sus gobiernos, el supremo interés de la humanidad está primero. Es algo inherente al pueblo chino. De mi reciente libro “China en el siglo XXI. El despertar de un gigante” extraigo lo siguiente: “Algunas de las ideas fundamentales sembradas por Confucio en Analectas tienen relación con el placer de poner en práctica lo que se ha aprendido, así como el deleite que significa recibir a un amigo, la consecución de una superioridad moral cuando el hombre no se siente ofendido si otros no lo aprecian, el rechazo a la zalamería y las actitudes fingidas, la felicidad que se puede tener siendo pobre o la del hombre rico que es educado”.

En otro plano, para entender como China ha enfrentado esta pandemia hay que saber que la noción de Xiao (piedad filial) en Confucio está vinculada con otra que se relaciona con el Ren, es decir el “amor a la humanidad”, o dicho de otra manera el amor universal, que a su vez comienza a ser efectivo con la aceptación y puesta en práctica del Xiao. Esto es lo que hace que China entienda como un deber ayudar a los otros, sin los cálculos económicos o de lucro que hacen las empresas y los gobiernos capitalistas.

El concepto confuciano de piedad filial (xiao) es interpretado como la relación más importante entre los hombres, es decir el vínculo con los padres y con el lugar donde se nace, toda vez que ellos son inamovibles, en la medida de lo cual solo queda comprender y cultivar estas relaciones como valor supremo.

Confucio consideraba que el que gobierna debe tratar a los gobernados como hijos y el gobernado como padre a la autoridad. Ese sentido de respeto a la autoridad es el que permitió al gobierno de la República Popular China imponer drásticas medidas de control sin que se hayan producido desmanes, desobediencia o alteraciones sociales, todo lo cual facilitó la lucha contra la pandemia.

Esta forma de comportarse es también expresión de un paradigma superior de comportamiento humano, el pensamiento confuciano en su conjunción con la ideología científica marxista presente en el gobierno y el Partido Comunista de China han creado un modelo de socialismo con peculiaridades propias que está venciendo al virus y se apresta a ayudar al resto de la humanidad a derrotarlo en otras latitudes y longitudes.
No hay cálculo económico, no hay miradas de soslayo al crecimiento del PIB, no hay resguardo de las ganancias de las empresas como elementos prioritarios. China dijo “lo primero es la salud de nuestro pueblo” después nos preocuparemos de la economía. Los ayudas su capacidad de pensar a largo plazo privilegiando el factor humano como centro del quehacer del gobierno y del partido.

Se podría resumir en las palabras de Aleksandar Vucic presidente de Serbia quien con gran pesadumbre expresó que: “Los únicos que pueden ayudarnos en esta difícil situación son los chinos. Ahora ya todos se dieron cuenta de que la gran solidaridad internacional no existe, la solidaridad europea no existe, era un cuento de hadas sobre el papel. Hoy envié una carta especial, porque tenemos grandes expectativas y altas esperanzas en los únicos que pueden ayudarnos en esta difícil situación y ellos son los dirigentes de China. Pedimos a China de todo incluso que nos envíen personal médico…”

La solidaridad no existe ni podrá existir en una sociedad basada en los valores del individualismo, el consumismo, el egoísmo y la ganancia como formas de realización humana, no existirá mientas lo material prime sobre lo espiritual, el oscurantismo interesado en mantener a la gente ignorante por encima de la ciencia y la mediocridad sobre el conocimiento y la cultura. El capitalismo nunca ha sido y nunca será superior al socialismo. La lucha contra el coronavirus lo está demostrando.

 De manera mucho más modesta, pero no menos importante, en nuestra región, Cuba sigue dando ejemplos de superioridad moral y de su desarrollo científico a pesar de seis décadas de inhumano bloqueo. La visión estratégica del Comandante en Jefe Fidel Castro quien en medio de todas las adversidades entendió mucho antes que cualquiera que la carencia de recursos naturales, debía llevar a Cuba a desarrollar preferentemente su recurso humano, le permitió transformarse en una potencia científica y médica que no sólo permite mantener estándares de salud propias de los países del primer mundo sino que también es capaz de “exportar” salud como nuevamente se está viendo en el enfrentamiento de esta pandemia.

El fármaco cubano Interferón alfa-2b ha mostrado su eficacia en China, pero una vez más la guerra del capitalismo contra la humanidad impide que este medicamento, producto de los laboratorios cubanos, pueda ampliar su espectro y servir a toda la humanidad. Para Estados Unidos es preferible que mueran ciudadanos a aceptar que Cuba tiene capacidad de enfrentar esta pandemia exitosamente en su territorio y fuera de él.

La superioridad del socialismo ha hecho posible que esta pequeña isla –por tamaño- gigante por su dimensión humana asuma responsabilidades en apoyo a otros como se ha verificado en la aceptación del desembarco de los pasajeros del crucero británico Braemar, aun sabiendo que tiene 5 pasajeros contaminados con coronavirus y otros 40 con sospecha de tenerlo.

No se sabe como terminará esta guerra, pero el mundo está viviendo transformaciones paradigmáticas que pondrán a prueba la condición humana, el mundo ya no será igual, los hombres y mujeres de buena voluntad tendrán que sacar sus propias conclusiones.

sergioro07@hotmail.com  

miércoles, 19 de febrero de 2020

Se puede confiar en Trump, presidentes europeos y el FMI



Por Sergio Ortiz: 
Alberto Fernández regresó muy satisfecho de su gira europea. Dice que los presidentes europeos lo acompañan en su negociación con el Fondo. Trump le mandó un mensaje similar. ¿Se puede confiar en estos personajes?

Ha culminado la primera gira presidencial por Europa, buscando acompañamiento para las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.
Alberto Fernández estuvo primero con Francisco en el Vaticano y luego en Roma con el primer ministro Giuseppe Conte y el presidente Sergio Mattarella. Luego en Alemania, con la canciller Angela Merkel. Posteriormente se vio con Pedro Sánchez, jefe de gobierno español, y culminó su periplo en París, con Emmanuel Macron.

En casi todas las entrevistas fue acompañado por el canciller Felipe Solá y el ungido “Secretario de Asuntos Estratégicos” Gustavo Béliz (el cargo fue una creación del macrismo para Fulvio Pompeo). También fue sumado el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien participó el 5 de febrero en una conferencia económica organizada por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, donde compartió panel con Joseph Stiglitz y la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva. Allí también terció Francisco, con el principio hoy típicamente fernandista: las deudas como principio válido deben ser pagadas, pero no a costa del sufrimiento de los más débiles. Es una entelequia porque en la práctica normalmente terminan resolviendo en detrimento de los pueblos y a favor de los acreedores.

De otro modo no se explica la coincidencia en aquella conferencia vaticana: “el capitalismo está en crisis”. La afirmación de Stiglitz tuvo consenso general. Es así, está en crisis y la vienen pagando los pueblos que no la generaron.

El balance general que hace el viajero de su incursión europea es que resultó excelente. Destacó las declaraciones de sus interlocutores en los cuatro países, además de Francisco, y las graficó con dichos de Macron: “vamos a apoyar para que la Argentina salga de este tema” de la deuda.
En su rueda de prensa en París, Alberto Fernández hizo mención especial a su reciente viaje a Israel. “Para nosotros fue importante lo de Israel. Pudimos hablar con las autoridades de Israel y con la oposición al actual gobierno. Me parece que tuvo mucho sentido”. Esa reunión con Benjamín Netanyahu fue muy criticada por tratarse de un Estado que viola los derechos humanos y porque justo su gobernante había pactado con Donald Trump un plan que profundiza los despojos y desgracias palestinas.

¿Esa gente es creíble?
No hay razón para un nacionalismo estrecho, de cuestionar a los gobernantes ajenos y creer que los propios son muy buenos. Hay malos con todas las camisetas.
Sí hay un consenso a nivel de mayorías de que Netanyahu es de la peor calaña, un neonazi por la forma como trata a los palestinos y agrede a sus vecinos iraníes, iraquíes, sirios y libaneses.
En un nivel mejor que ese, tampoco es que los líderes europeos sean maravillosos. Si fueran excelentes no se explicaría cómo Macron tiene desde el año pasado la protesta de los “chalecos amarillos” y una larga serie de huelgas de gremios en contra de su reforma previsional, que lo obligaron a un retroceso parcial en ese ajuste.

El mandatario francés apoyó a Christine Lagarde en su misión nefasta en el board del Fondo. Culminada esa gestión la propuso para la titularidad del Banco Central Europeo. Y Lagarde, para los desmemoriados, es la co-responsable de nuestro endeudamiento junto con su enamorado Mauricio Macri.
Todos esos líderes con los que se entrevistó AF estuvieron en noviembre de 2018 en la Cumbre del G-20 en Buenos Aires y hablaron maravillas del gobierno de Macri y su ruinoso plan económico. ¿Por qué lo hicieron? ¿Estaban mal informados? ¿O políticamente acordaban con el modelo neoliberal y sus multinacionales estaban haciendo pingües negocios con el gobierno de Cambiemos y los CEOs? Obvio, la segunda opción es la correcta.

Esos mandatarios ahora prometieron ayudar a Argentina en su negociación. Pero debe quedar claro, además del interrogante si realmente lo van a hacer, de que lo suyo no es beneficencia. Reclamaron beneficios para sus empresas radicadas en Argentina. Fernández subrayó que en su encuentro con el Primer Ministro Conte le aseguró que “las inversiones italianas serán protegidas y preservadas” Pobres, como si Fiat, Techint y otras multinacionales hubieran sufrido acá algún desmedro.

Otros que apretaron al visitante fueron los empresarios alemanes y franceses. En las reuniones en Berlín estuvieron Volkswagen, Bayer, Hamburg Sud, Siemens AG, Smart Infraestructure, Grupo Hydro, DB. Ingeniería y Consultoría y Lindal Group. En el desayuno en París, acudieron los de Air France-KLM, L`Oreal, Groupe Suez, Havas, Almston Transport, el Comité de Fabricantes Franceses de Automóviles, Dasault, Michelin, Rothschild y Total.
En ambos casos las multinacionales reclamaron baja de impuestos y facilidades para remesar a sus casas matrices las ganancias en dólares desde Argentina.

Ya se manifestó la duda respecto a los gobernantes europeos, basada en hechos. Ahora es el turno de preguntarse si son creíbles Bayer-Monsanto tan contaminador, el grupo Suez que tuvo que ser apartado de la concesión de Aguas Argentinas, la Fiat del macrista cristiano Rattazzi que durante el gobierno de Cristina se llevó el mayor crédito subsidiado del Bicentenario por 565 millones de pesos, la Volkswagen que le anunció a Fernández una inversión de 800 millones de dólares, pero esa misma la había hecho a Macri en noviembre de 2017 y abril de 2018, etc.
Merkel y Bayer-Monsanto no son creíbles. Macron y el grupo Suez, tampoco. Conte y la Fiat de Rattazzi, ídem.

Y en eso llegó Donald
En esa recolección de residuos justificada para juntar fuerza frente al FMI se anotó Donald Trump, quien el jueves recibió al embajador argentino Jorge Arguello, hombre de la derecha peronista. Y tuvieron una conversación muy cordial, según relató el diplomático. El recién salvado del impeachment le dijo: “dígale al presidente Fernández que cuenta conmigo”, para favorecer la negociación con el Fondo.
Esas palabras deben generar dudas en casi todo el mundo, casi tantas como generaron las promesas de Netanyahu. También fue muy preocupante la declaración de Arguello, cuando le explicó a Trump que el presidente Fernández “busca lograr resultados económicos similares a los de la gestión Trump, especialmente en términos de crecimiento y generación de empleo”.

¡Mamma mía! ¿Fernández quiere aplicar un plan similar al de Trump? O sea, reducir la atención médica a cargo del Estado, incrementar el presupuesto militar, financiar a la contra venezolana y la gusanería cubana, penalizar con aranceles al acero y aluminio de países como Argentina, aunque al final a Solá le dijeron que nos sacan de la lista; gravar con sanciones por centenares de miles de millones dólares a China, ¿invertir miles de millones en un muro del apartheid con México?

Este desvarío de Arguello, hombre del entorno pronorteamericano de Gustavo Béliz, quien suena como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, hace pensar que Guillermo Moreno no estaba tan loco cuando en 2017 decía que Trump es peronista y que le iba a enviar los libros del general…
El caso del mandatario norteamericano ilustra incluso más que el de sus colegas europeos la poca confianza que se puede tener en estos apoyos. Es que el magnate fue el sostén político de Macri y su garante ante el FMI para el exuberante y fugado crédito de 2018. ¿Ahora va a pedir ante el organismo que acepte la suspensión de pagos de capital por cuatro años y la reducción y reprogramación de los intereses de esa deuda argentina?

Uno no quiere sembrar escepticismo, pero la realidad muestra qué clase de intereses defienden los antedichos. El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, intentó en vano que los bonistas del BP21 (emitido por Daniel Scioli en 2011) aceptaran postergar hasta mayo el capital de “sólo” 250 millones de dólares. No logró sumar el 75 por ciento de bonistas y optó por pagar esa suma más 27 millones de intereses, ante la presión del fondo Fidelity. Ahora Kicillof tiene un frente de tormenta con los docentes provinciales: varios gremios le reclaman por la postergación de un pago proporcional del aguinaldo.

Ahí, en pequeño, se avizora el panorama nacional, donde los vencimientos no son como ese pequeño en Buenos Aires. Entre 2020 y 2023 vencen 178.000 millones de dólares de la deuda externa. En el mejor de los casos, si en la negociación con el Fondo los Fernández tuvieran alguna postergación o respiro, continuarán con el ajuste ya comenzado el 10 de diciembre (que venía de antes y más brutal, con el gobierno fenecido). La obra pública sigue parada, se achatan las jubilaciones, no se recupera la pérdida salarial ni hay paritarias, se contiene el gasto público para cumplir de antemano con Kristalina, etc.

Encima, el único de los políticos visitados en Europa que siente cariño por Argentina y el peronismo es el Papa. Eso es lo bueno. Lo malo es que su iglesia convocó a una misa de protesta en Luján el 8 de marzo para rechazar el proyecto anunciado de ley de aborto. En la negociación de la deuda el Papa se pone la bandera argentina, pero agita el pañuelo celeste contra las mujeres.

ortizserg@gmail.com

sábado, 20 de julio de 2019

El derribo del dron yanqui otro auto atentando de falsa bandera



 Por Rolando Prudencio Briancon:

¿Podría creerse que la marina estadounidense no se haya percatado que el anunció que un dron derribado en el mar mediterráneo no fuese de ellos mismos?

Creo que la experiencia enseña como para ingenuamente imaginarse que éste no sea otro caso de un “falso positivo” que la administración Trump no esté tramando para justificar una agresión, esta vez contra Irán; y no sólo porque ésta sea una vieja estrategia que se la aplica para justificar una acción después de una acusación, sino porque es parte ya de un mañoso manual Made in Usa de victimizarse para que por vía de la violencia obtengan lo que busca. Vale decir que el paso siguiente a la acusación del derribo del dron es la culpabilización de un responsable; en éste caso la Guardia Nacional Revolucionaria iraní; y ¡ojo!, es ya considerado un grupo terrorista, de acuerdo a la tendenciosa tipificación que periódicamente presenta el Departamento de Estado de EE.UU.



Éste es otro caso muy parecido a lo que pasó; no sólo con el auto atentado a las Torres Gemelas el 2001, sino durante la larga historia de auto atentados que ha inventado para incriminar a países sobre los que los EE.UU., han tenido y tienen inconfesables intereses geopolíticos estratégicos. Irak fue uno de ellos donde se pretextó el alevoso argumento de las Armas de Destrucción Masiva para invadir y saquear su petróleo.

Y es que ya se trata de una tramoya demasiado elemental para presumir que los EE.UU., no se hubiesen dado cuenta que fue a su propio dron al que derribaron, el cual monitoreaba los movimientos del buque de asalto anfibio USS Boxer y otras cinco embarcaciones que le acompañaban durante unas tres horas, de 10.15 a 12.00 del mediodía (hora local). Es por eso que el informe de los organismos de seguridad iraní asegurando que: “durante ese tiempo, los aeródromos que recopilan datos transmitidos por los vehículos aéreos no tripulados iraníes, no observaron ningún movimiento sospechoso o amenazador por parte de las fuerzas terroristas estadounidenses desde el referido buque de guerra”, pudiese considerarse como un exceso de confianza en lo que podría tratarse de una Operación de Falsa Bandera. 

Y es que es ésta casi normal acción de rutina podría servirles a los estadounidenses como cortina de humo para hacer creer que se trató de un error de parte de ellos para derribar su propio dron: en una época en la que el control de dispositivos autónomos depende siempre de los sistemas que son supervisados y supervigilados por centrales de inteligencia.

Sólo habrá que darle tiempo al tiempo para saber si el derribo del dron yanqui, no se trate de un auto atentado de falsa bandera.

prudenprusiano@gmail.com