Por Mariano Sierra:
En busca de la independencia verdadera hacia la Republica
que todavía soñamos.
Ante los arbitrios de cualquier gobierno o estamento social,
se particularizan hechos de rechazo, de crítica, de rebelión, de desaprobación
y de denuncia. El país aún vive los
sueños de la verdadera independencia, sueños que avanzan socialmente con actos
y pensamientos de rebeldía, que como actitud humana tiene los cimientos
justificados. Este marco social apunta a llevar a cabo los cambios inherentes a
resquebrajar las desigualdades y las violaciones a todo derecho humanitario
debidos por la gestión de ingobernabilidad sin límites.
Este espíritu crítico produce la Genesis de una nueva etapa
histórica, de nuevos esquemas de interpretación social y política. La
mentalidad y el espíritu rebelde tiene la caracterización analítica de la
realidad y la continua reconstrucción de los dogmas de gobierno con alto
devenir de pensamientos libres, de juicios y criticas sostenibles. La posición
crítica conduce de otra parte a la exigencia de una toma de conciencia firme
que decida con justicia.
La modernidad, la filosofía política y social fluye a base
de ideas revolucionarias, de cambio, de transformación inspiradas por las
desigualdades ante la falta de gobierno. Algunos modernos catalizadores son
asiduos en expresarse a favor de las resistencias políticas, sociales, éticas y
morales, cuyo origen es la ingobernabilidad, la falta de programas sociales, el
implante de incumplimientos y los desórdenes nacionales que genera la corrupción
rampante. muchas veces sin el debido control legal que camina a lomo de mula
entre trochas y fusiles. A Molano.
El espíritu crítico y la transformación, es una creación
histórica social, pues desde siempre ha existido el mal gobierno, la tiranía
tributaria y social, la indiferencia y las desigualdades humanas., Surge pues
este espíritu de resistencia como una reacción justa frente a los hechos de
gobierno fallido. Por lo tanto, nadie puede resignarse cuando no encuentra un
régimen acorde a la democracia. Hay que ser claros, que la crisis que se vive
corresponde a la concepción del mundo producida por el perverso comportamiento
económico capitalista, por la técnica de explotación humana para que unos pocos
obtengan los grandes beneficios.
En las páginas de la historia encontramos hechos
trascendentales sobre actos de acción, de resistencia y de anuncio
revolucionarios que invitan al cambio no solo social, sino también espiritual.
Vengan pues las paginas evangélicas que nos muestran la actitud firme al cambio,
la resistencia a tantas formas de gobierno hostil, y el anuncio de mensajes
rebeldes. Jesús con su actitud rebelde y justa concluye su participación
humana, integrándole al hombre de todos los tiempos, una doctrina autentica
anunciante de la práctica del amor y el servicio, como fuentes de gobernanza
que arremete contra todo esclavismo propio de los gobiernos tiránicos.
Thoreau aporta al
tema con este mensaje…. ande el hombre que tenga un hueso en la espalda, que
no le permita doblegarse…. El
porvenir de un sueño es una lúcida reflexión, que se afianza con argumentos
sólidos ante los graves conflictos. Por su rigor este libre pensamiento
establece un dialogo y una actitud rebelde que transforme el universo actual
sobre nuestras vidas cotidianas llenas de asombros de gobierno. El sueño de un
pueblo es la grandeza de su espíritu, es la lucha infatigable por la paz, es la
convicción y esperanza, es que el país y sus gobernantes aterricen en el
cumplimiento del mandato popular y de la constitución.
La condición humana, como fuerza interior permite la acción
crítica contra lo que nos impide ser personas, personas vivientes de sueños
liberadores para pensar, actuar y decidir, para hacer objeción de conciencia
ante leyes impopulares, injustas. La sociedad es floja en contenido y
Conocimiento
histórico, como tal decrece su sentido crítico y rebelde. Por tanto, es
vulnerable a la manipulación, es vulnerable al engaño y al mamagallismo en la
gestión pública. Cumplir el pacto social es propio de una comunidad y su
estado. Los sueños de un pueblo esperan que el estado tenga la capacidad de
proteger su comunidad, defender sus derechos, pero jamás soñaría que ese
régimen sea su propio enemigo, porque el estado enemigo del pueblo será un
estado totalitarista con sabor dictatorial. Ningún estado estará por encima de
la libertad y la dignidad humana y violatorio de sus derechos. Y si lo está
tiene que ser revocado
Y con esa sociedad es
posible lograr la gran transformación social, pues en su desidia conserva la
pujanza y el espíritu de una raza conquistadora, que ha hacha y machete forjo
una nación que produjo un ideal social de carácter que le permite defenderse de
todo abuso-
Las resistencias, las rebeldías y todo accionar de
transformación aboga por el renacer de los sueños que quedaron inconclusos por
la avaricia de las elites que se adueñaron de las victorias patriotas.
Olvidando que la democracia fija las ideas de cambio y de gobierno para el
pueblo, pues fue este, el gestor de la emancipación, además de que los estados
están sometidos al poder del pueblo.
Estas nuevas
ideologías reinantes fluyeron bajo premisas perversas coartando la crítica y el
obrar libre, apoderándose del sentir de la nueva sociedad. El hombre asciende
en libertad y desciende cuando sus derechos son violados y eso aconteció al
pueblo que quiso soñar por una nueva esperanza, no obstante, haber entregado
sus vidas, sus deseos, sus ilusiones. No puede ser en vano la perdida de tantas
vidas inocentes bajo las balas truncadoras de ideales, balas que han
desbaratado familias bajo sueños eternos, que perdieron el sentido de defender
la vida según lo manda la carta magna-
La lucha
independentista hizo explosión vitalista, iluminada por unos beligerantes
creadores que con vigor erradicaron la colonia. Esos hombres altaneros,
sensibles, visibles ante la injusticia, no toleraron el irrespeto a lo humano.
Desafortunadamente, el rompimiento del vínculo no logro establecer una nueva
mentalidad en gobernantes y líderes. Se persistió en sostener las formas
políticas y sociales. No se logró derrotar el sistema colonial. Un nuevo
imperio con nuevas imágenes empezó su gesta, hasta nuestros días, con nuevas
orientaciones para sostener ese nuevo imperio. Y así Vamos a conquistar los
sueños para una Colombia humana, al cango glorioso de Oh patria te adoro en mi
silencio mudo.
Necesitamos una sociedad critica, denunciante, libre pensadora,
rebelde con conocimiento histórico, que se oriente hacia el ejercicio
vitalista, con la verdad y la fuerza comunera, asumiendo la obligación moral de
la resistencia contra los regímenes fallidos. Thomas Payne señalo que…. un
gobierno republicano es el gobierno dirigido a favor del pueblo, nombrado por
ese mismo pueblo… Pero hoy, parece no
podemos esperar cambio alguno -.
La rebelión social, desnuda todo acto de gobierno despótico,
desautorizando a la vez toda política oportunista y populista. Los sueños de un
pueblo se fundan en la razón, en ideales, en pensamientos libres y un espíritu
rebelde. Nuestros antepasados vivieron esos sueños, truncados por unos
populistas, por unas elites criollas que hoy mantienen esa hegemonía.
Los sueños de un pueblo se fundan en la razón, en la verdad,
en los ideales, en pensamientos libres y un espíritu rebelde con causa justa,
que se funda en la existencia de un estado comprometido en sus fines. Como
sociedad no podemos seguir guardando silencio ante las injusticias de
gobernantes y líderes sociales.
Revivamos la
conciencia social, despertemos del letargo, de la apatía frente al sueño de la
real independencia, yendo por caminos de la patria, denunciando a los cesares
de la decadencia que han politizado al país, llevando a la sociedad al descenso
social, político y espiritual, por las sendas de la corrupción.
Todo en la vida pareciera que transcurre entre sueños, luces
y sombras. Sombras que cubren las realidades y las luces que son la esperanza
en sueños. En medio de este escenario un colectivo humano con nuevas
conciencias de lucha. Los suelos nos traen la historia de lo que hemos vivido
para estructurar lo que nuestros sueños quieren. Los enemigos de los sueños de
un pueblo son el hombre mismo personificado en las instituciones y en quienes
las gobiernan.
Los sueños de los pueblos abogan por los tantos invisibles
que nunca han podido entender ni conocer su país, su sociedad, su estado
invisible., pues esos invisibles no han podio ni siquiera soñar pues no tienen
donde descansar su cuerpo cuando el cansancio los golpea. El tejido social
genera insomnio, desaloja la aurora con la violencia y el vacío, con el
sinsentido, pues a todos no los deja tener sueños., y cuando acarician el
soñoliento espacio parecen no perder la esperanza, que se vuelve quimera a la
luz del nuevo día cuando el sol asoma.
La vida es un sueño eterno donde descansamos acogidos por la
libertad de la verdadera independencia, permaneciendo firmes para no dejarnos
arrebatar ningún derecho, a los cuales están al acecho quienes profanan la
democracia. Lo peor es quedarnos inmóviles, ignorar la problemática. Lo
esencial es estar presto al combate justo contra los que atentan contra los
débiles que comercian con sus desgracias. Si no hay voluntad social, no habrá
construcción social, no habrá formación ni educación, no habrá salud, ni
relación de equidad, no habrá conexión que gobierne para la unidad de las
causas, para la esperanza que sueña, esperanza y sueños del pueblo universal.
La rebeldía social conduce a transformar, a renegar contra
el pensamiento frívolo, díscolo, contra el populismo farsante. Un pensador nos
dijo un día...Las filosofías no han hecho más que interpretar de diversas
maneras el mundo, de ahora se trata es de transformarlo….
No podemos permitir que las clases políticas y dominantes,
interrumpan los sueños de una nación de esperanza, ya es hora de parar el
nefasto entramado que dejo el imperio y que hoy marcha por la misma senda
dejando huellas de ambición, corrupción, nepotismo, clientelismo. Un pueblo que
sueña sus anhelos es la esperanza en crecimiento que busca la reivindicación de
sus derechos arrebatados, para dejar de ser los desplazados de siempre por un
régimen que no ha ejercido su función de gestión, que no ha ejercido la potestad
del voto.
No se puede seguir exigiendo al estado el cumplimiento de la
ley. Al estado no se le piden favores, sino que se le exige cumpla sus deberes,
que cumpla el mandato popular. Los sueños de un pueblo son sagrados, son lo más
respetado ya añorado. En sus sueños el pueblo experimenta la realidad con su
rebeldía comunera, con la lucha de su espíritu lleno de tesón y de clamor de
patria.
Esta reflexión significa al decir de un pensador…ser
alguien... pues ese sueño se encarna en la humanidad para que nazcan ideales en
pos de ser liberados de los que impiden que los tributos humanos produzcan
sentido de ser, para ser. Los sueños de un pueblo esperan un despertar
pletórico de paz y la acción de un estado que tenga la capacidad de proteger a
sus ciudadanos en su vida, sus bienes y su dignidad., y no sea este estado su
propio enemigo.
Los sueños son necesarios para lograr pensar que soñar
utopías no es soñar imposibles, sino que abordan lo que ocurre en el mundo
presente en medio del despertar humano. La Utopía es la enseñanza de los que
amaron la libertad, y ella es una realidad. Como es realidad que las armas del
pueblo son su verdad, la denuncia, la lucha y la resistencia.
Ante el despertar humano y ante la ingobernabilidad, el
pueblo se convierte en unos sonámbulos sufrientes y desamparados. Sin embargo,
el pueblo encuentra un nuevo lenguaje sensorial, pues puede más la conciencia
de querer despertar añorando voces de libertad para exigir el cumplimiento de
gobernabilidad, de la responsabilidad política y social.
Sorprende en cada despertar la ocurrencia de hechos
desconcertantes pues estamos en un ambiente de gobernanza contradictorio,
cínico, entrópico, perverso, tertuliante, mentiroso y corrupto, cuando los
hechos tienen relación directa con políticos, con presidenciales o personajes
de las altas cortes empresariales.
El país político se mueve en permanente fe de erratas, en
entramados de grandes enmendaduras debido a las imprecisiones como nos
gobiernan, y además porque los ejercicios de gestión social y publica no tienen
ninguna trazabilidad en las ejecuciones para que sus efectos estén en la
dirección del bien común y del contrato social. En su época Bolívar transmitió
a sus pueblos el mensaje acerca de una expresión de Rousseau que aconsejaba
que…. cuando se ignoraba lo que se debe hacer, la prudencia dicta la inacción
para no alejarse uno del objeto a que se dirige, porque puede adoptar mil
caminos inciertos en lugar del único que es recto….
Es en los sueños donde el pueblo adquiere derechos, haciendo
de ese espacio onírico el trampolín donde se impulsa la imaginación y la
reflexión de las realidades humanas. Sonamos para luego actuar pues los sueños
marcan lo que vendrá, sin alucinaciones, allí vemos las situaciones que están
vinculadas a nuestra vida.
Diversos ensayistas de la libertad han expresado que las
gobernanzas en su actitud tiránica, hipnotizan a su pueblo. Los gobiernos que
no gobiernan cualquiera sea su naturaleza crean aptitudes apáticas que al decir
de La Boetie se llama servidumbre voluntaria. Este acto servil es el paso
inequívoco para incitar y desarrollar la rebeldía voluntaria cuando nos
despertemos del sueño revolucionario, la más sublime herencia que debemos dejar
a nuestros hijos.
marsblawyer@gmail.com
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