sábado, 16 de mayo de 2020

Entre botas y tapabocas

Por Enrique Ortega Salinas: 
No les alcanza con haberle ganado al Frente Amplio; tienen que noquearlo y evitar que se levante, tirándole con todo lo que encuentren a mano.

NUEVA NORMALIDAD. La «nueva normalidad» viene con blindaje mediático y agresividad mayúscula de la derecha. 

La derecha tiene a favor un número de periodistas militantes muy superior y con mayor poder de fuego que la izquierda, esa izquierda que terminó entregando el poder por coquetear con los votantes de derecha, que dejó libre el campo donde se daba y da la batalla ideológica, esa izquierda cuya dirigencia se quedó estática mientras le apedreaban el rancho con informaciones tendenciosas y se mostró inepta para dirigir a sus partidarios en medio de una guerra cultural.
Ya volveremos a analizar nuestros errores; pero ahora veamos la estrategia de la derecha.



Y esto recién comienza

No les alcanza con haber ganado: tienen cinco años para convencer a la ciudadanía de que durante los gobiernos del Frente se fundió al país, se enriquecieron los dirigentes con los dineros del pueblo, que trataron de destrozar a la familia uruguaya, que hicieron todo mal y que ellos -los restauradores- son los salvadores de la patria. Cinco años para subvertir la realidad mediante un lavado de cerebro colectivo. El plan está en marcha y para cumplirlo, harán funcionar a pleno a la prensa amiga y los grandes medios de desinformación. Para cumplirlo, un día sí y otro también, las conferencias de prensa operan en modo cadena nacional, y es que al medio que no las cubra un día, lo sacan de la lista.

Comenzaron desde la hora cero, restringiendo el acceso de los medios al Palacio Legislativo durante la asunción presidencial y restringiendo también la libertad de expresión y el derecho a la información durante las conferencias de prensa en la Torre Ejecutiva, donde permiten pocas preguntas y se prohíbe repreguntar, tal como ha denunciado en un informe el Centro de Archivos y Acceso a la Información Pública (Cainfo).

No les alcanza con mostrar como un logro un descenso mínimo de rapiñas y hurtos (sin mencionar para nada la incidencia de la cuarentena) y minimizar el aumento de los homicidios “porque se la están dando entre ellos”. Tienen que darle a la crónica roja el menor espacio posible y frenar la manija para que la gente se sienta más segura. De hecho, se siente más segura, aun cuando el río de sangre aumentó su caudal.

No les alcanza con haber llevado al poder a los más duros defensores de los intereses de la oligarquía uruguaya (caso de Isaac Alfie, el verdadero ministro de Economía); tienen que cerrar la boca a los representantes de los trabajadores y lograr que esos trabajadores los odien. Ni soñar con permitirles usar la Cadena Nacional de Radio y Televisión; no sea que los humildes tomen conciencia de sus derechos y comiencen a moverse, poniendo nerviosos a los de arriba. No les alcanza con una legión de trolls ensuciando al Pit-Cnt; hay que magnificar cada metida de pata, cada frase errática o airada. Hay que dejarlos como monstruos.

Como te digo una cosa…

Tienen que esperar que la gente se olvide de cuando ellos, los multicolores, se revolcaban por el piso exigiendo la cadena; y es que tienen una facilidad tremenda para borrar con el codo lo escrito con la mano.

“A los comunistas les encanta juntar firmas”, dijo Jorge Nodevuelvoviáticos Gandini, olvidando que hace justo un año él mismo estaba entregando 12.000 firmas a la Cámara Empresarial de Maldonado para la campaña que buscaba plebiscitar la inclusión financiera obligatoria.

“Con su decisión para la cadena de Jorge Larrañaga, la Presidencia de la República violenta las reglas del fair play democrático. La facultad de otorgar cadenas no debería estar en manos del Ejecutivo, sino de un organismo especializado independiente”. Eso decía un crítico Gerardo Sotelo en un tuit el 29 de junio de 2019.

“La cadena de radio y televisión es un medio coercitivo, que el gobierno debe usar en circunstancias excepcionales. Para cubrir hechos de interés general están los informativos y periodísticos, y los que otorguen voluntariamente los responsables de los medios”. Eso expresó en un tuit el 16 de abril de 2020 un flexible Gerardo Sotelo.

“Hacemos uso de esta cadena nacional en el derecho…”. Primeras palabras de Jorge Larrañaga, tras la concesión que le hiciera el gobierno frenteamplista en 2019. Muy pocos meses después, su partido negaría a los voceros de los trabajadores el uso de la misma por considerar que era para uso exclusivo del Poder Ejecutivo.
No les alcanza con haber cambiado sus vidas al llegar a cargos con los mejores salarios de la administración pública; tienen que premiar a la mayor cantidad posible de colaboradores, sin importar su capacidad u honestidad, y aunque tengan que saltarse la carrera administrativa. Volvió el dedazo. Por cualquier duda, pregunten en el INE.

Con amigos como estos, Luis no precisa enemigos

No les alcanza con haberse acomodado; tienen favores que devolver. Quizá por eso a Manini Ríos se le ha permitido llenar de militares y militaristas varias áreas; aunque, por lo menos, el presidente no se arriesgó a darle mando de tropas, lo cual hubiera sido extremadamente peligroso para la República.

A pocas semanas de asumir, los retirados ya van marcando su perfil, esperando que el sonido de las botas, que tanto extrañan, haga que todo el mundo se pare firme ante su paso, aunque pertenezcan a esa raza inferior que para el milico milico pertenecen los civiles. El lema de estos especímenes es: “¡Usted no está aquí para pensar; está para cumplir órdenes!”; y no solo es el lema de los militares, sino de los militaristas, que suelen ser peores.

Los integrantes de Cabildo Abierto no paran de darle dolores de cabeza al presidente. Tras ser recomendado por el coronel (r) Enrique Montagno en el Directorio de ASSE, el doctor Fernando Silva fue nombrado director de la región oeste. No pudiendo con su condición, el 3 de abril agradeció a su coronel por Facebook y largó una andanada de críticas cuartelarias contra sus futuros subordinados, motivando la renuncia de más de 50 médicos en todo el país. Obviamente, el escándalo obligó al directorio a rever la designación de Silva, quien, posiblemente, tendrá que irse con el rebenque para su casa.

Si algo desagrada a militares y militaristas es la libertad de expresión. La denuncia presentada en 2019 por el comandante en jefe del Ejército, Claudio Feola, contra el periodista Gabriel Pereyra (que lo criticó por no haber repudiado las desapariciones durante la dictadura) y la presentada por el asesor de Cabildo Abierto, Antonio Romanelli, contra tres medios que publicaron una carta de expresos políticos, ya auguraban lo que vendría. Lacalle ganó con los votos de la derecha y de la ultraderecha. Para llegar al poder tuvo que abrazarse con serpientes y ahora tiene que pagar los favores recibidos.

No les alcanza con lloriquear porque la Justicia procesó con prisión al militar asesino Lawrie Rodríguez; también quieren que todos los militares retirados salgan armados a la calle. Conozco a varios militares ejemplares que mucho bien le harían a la sociedad con esta medida; pero los uruguayos saben que hay demasiados que representan un peligro, con o sin armas. Por algún extraño motivo, los grandes medios ocultaron el hecho de que la persona que se atrincheró con sus hijos luego de golpear a su esposa era retirado militar.

Ojalá se entienda el enorme respeto que tengo por los buenos militares; pero hay que separar la paja del trigo. Hay militares con verdadera vocación de servicio y alto sentido del honor -no van para ellos estos palos-; pero lo demostrado por el subsecretario de Defensa, coronel (r) Rivera Elgue, no es precisamente eso.
Luego de confrontar por Twitter contra los ministros Pablo Mieres y Ernesto Talvi y en defensa de su líder Manini Ríos, el cabildero reculó (al ver que su cargo estaba en juego) y dijo que le habían hackeado la cuenta. Pocas horas después, y tras haber borrado sus mensajes, dijo que no le habían hackeado la cuenta, sino que una persona de su confianza la había usado sin su consentimiento; se disculpó con ambos ministros, se quedó con el cargo y nosotros con ese incómodo sentimiento de vergüenza ajena.

Si quieres conocer a un hombre, dale poder
No les alcanza con beneficiar nuevamente a los medios desinformativos hegemónicos, esta vez por medio de la LUC; el círculo cierra con la designación de un conocido periodista y candidato derechista al frente del Secan (Servicio de Comunicación Audiovisual Nacional). Su primera acción consistió en un comunicado dirigido a los coordinares de los informativos de TNU y todas las radios públicas, ordenando que todos los contenidos “deben ser consultados con el coordinador periodístico del Secan, Jorge Gatti”, lo que, traducido al criollo, es censura previa.

Tras instaurar la Santa Inquisición en los medios de comunicación públicos, al referirse a sus criterios, Gerardo Sotelo amenazó desde el diario El País: “Quienes no los acepten, amigos como siempre; pero, cada uno para su casa”.

Poner a Sotelo a controlar la objetividad periodística es como poner a Nino Gavazzo al frente de la Institución Nacional de Derechos Humanos.

Lo triste es que le encomienda a Jorge Gatti la más indigna de las tareas: ser el verdugo que decapite opiniones. ¿Aceptará Jorge censurar a sus propios compañeros de trabajo de acuerdo con los criterios de su jefe, que tendrá arte y parte durante la campaña electoral departamental? ¿Alguna vez a él o a Antonio Maeso le llegó una llamada de alguna autoridad para que midieran sus comentarios en Buscadores? Jorge puede no ser de izquierda; pero tampoco es un radical de derecha como Sotelo, ni tiene su soberbia o prepotencia. Entre ambos, hay un abismo; por lo que habrá que esperar a ver qué hace el primero. Lo que sé es que ni Sergio Gorzy ni Miguel Nogueira hubieran largado jamás un comunicado como el que largó Sotelo instituyendo la censura previa.

“Esta administración no va a aceptar que haya programas o comunicadores con un sesgo político”, dijo al diario El País. Que lo diga él, que siempre ejerció el periodismo militante, desconcierta. No está mal adoptar ese rol; lo malo es hacerlo de manera encubierta, solapada.

Su presencia en diversos medios lo llevó -y llevó a Mieres- a creer que incrementaría considerablemente los votos del Partido Independiente; pero lo cierto es que su presencia parece haber espantado muchos de los pocos votos que por allí quedaban. Con todo, ambos lograron acomodar el cuerpo en la coalición.
Cristianos hasta que salen de la iglesia

“El problema de América Latina es que los ricos no quieren pagar absolutamente nada”.

Angela Merkel

No les alcanza con decir sin pudores que no tocarán los bolsillos de las familias más poderosas del país, sino que aumentan tercamente las tarifas de los servicios públicos pese a la pandemia, el desempleo y la suba del dólar. Tienen que evitar los malos ejemplos; motivo por el cual Un Solo Uruguay criticó en un comunicado el aporte de 100 millones de dólares por parte de varias agrupaciones y asociaciones gremiales rurales al Fondo Coronavirus. “La libertad individual es innegociable”, sentencia el comunicado. “La solidaridad es casi un acto de fe y, por lo tanto, es individual”.

No les alcanza con ser ratas, explotadores, abusivos, llorones y ambiciosos hasta el paroxismo. Lo gritan a todos los vientos reivindicando su condición.
Dicen que estamos todos en la misma barca. Sí; pero los que reman no son todos; son los de siempre.

Cuidado con el abuso. Quizá cuando el hambre comience a matar más que el virus, el pueblo abra los ojos… y la historia demuestra que siempre que un pueblo despierta, lo hace de mal humor.

No querrán estar allí cuando eso suceda.


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