Por Franklin Ledezma Candanedo
En el segundo aporte periodístico enviado a contactos
inteligentes de la Patria Grande y Universal, en el sub título DISTOPÍA
puntualizamos:
Otras más recientes son obras de ciencia ficción ambientadas
en un futuro cercano y etiquetadas como cyberpunk, que utilizan una
ambientación distópica, en que el mundo se encuentra coercitivamente dominado
por las grandes transnacionales capitalistas con altos grados de sofisticación
tecnológica y carácter represivo.
Hacemos un paréntesis para indicar que, con el surgimiento
de una Internet ubicua, es decir, que está en todas partes, la mayoría de los
ciudadanos han pasado a depender mecánicamente, de la televisión, de las redes
sociales, del propio internet, en el que es fundamental la configuración del
ciberespacio, para lo cual la persona, como tal, cambia a una relación
denominada biodata, que no es otra cosa que un cuestionario con su información
biográfica.
Al respecto, la seguridad de la información ofrecida tiene
un efecto significativo respecto a la privacidad individual, principalmente en
el mundo de hoy, en el que abundan los llamados hacker (*), quienes actúan por
iniciativa propia o por encargo de personas naturales o jurídicas interesadas
en robar datos, para causar daño (difamar, calumniar y/o chantajear), o para
para favorecer intereses mercantiles y/o político-hegemónicos.
Aclaramos que el cyberpunk es una cultura que busca la
rebeldía contra el sistema corporativo, es decir, crea el caos a través de la
tecnología. Este género. por sí mismo, subvirtió la ciencia ficción y para
entenderlo debemos observar desde muy lejos el mundo contemporáneo, en el que
lo natural, lo orgánico, lo real, se confunde con lo artificial, lo mecánico y
lo virtual.
El término pudo originarse en el cuento corto Cyberpunk, de
Bruce Bethke y, más tarde, en sus autores centrales que, en general, aceptan
haber sentado las bases del movimiento, como William Gibson, considerado el
fundador, Bruce Sterling, Pat Cadigan, Rudy Rucker y muchos otros.
Destacamos que el cyberpunk es el modo de expresarse de
quienes se encuentran atrapados en una lucha romántica entre el individuo y la
sociedad. Para algunos el tema se convierte, incluso, en una obsesión por la
privacidad y la seguridad, tanto online como en las calles.
El cyberpunk se percata que el mundo va en la dirección
equivocada, ya que los ricos se vuelven más poderosos, mientras que los pobres
se vuelven indefensos, trabajan más y ganan menos. A medida que aumenta la
desigualdad, las tácticas se vuelven más desesperadas y se busca usar las
herramientas del sistema contra el sistema.
El cyberpunk, en este mundo saturado de violentos cambios acelerados,
debe estar armado con una aguda
conciencia de lo que sucede a su alrededor: Los avances en las tecnologías
biológicas, de información, la inteligencia artificial y otras, ya están cambiando radicalmente nuestras
vidas. Pero probablemente solo serán más coercitivos e invasivos en el futuro,
especialmente con el nacimiento del organismo cibernético y la interfaz
cerebro-ordenador. Aunque estas tecnologías no son inherentemente malignas,
sabemos los riesgos que pueden traer – y traen- si están exclusivamente en
manos de la élite corporativa.
El aspecto más underground (**) del cyberpunk es la
subcultura etérea (***) de hackers, y netrunners (****), una cultura
sofisticada, una cultura que busca el equilibrio entre el mundo analógico y el
digital, evitando la atención y la opresión del sistema.
El aspecto más conocido del cyberpunk es el subgénero
literario de ciencia ficción que presenta una visión oscura, aunque
dolorosamente realista, del próximo futuro colectivo, aunque observando lo que
sucede en el mundo, ya existe y produce consecuencias negativas para todos, principalmente,
para los desarrapados, los humildes, los sin tierra y obreros, a los que se les
quitaron derechos adquiridos, a raíz y con motivo de la criminal pandemia pre
elaborada: Covid-16.
Los programas inteligentes, los robots o droides y el
cyberpunk frecuentemente desdibujan lo que significa ser humano. Generalmente,
dentro del género Cyberpunk encontramos la historia de una o varias mega
corporaciones controladoras que dirigen a la sociedad.
Es una palpable realidad que la línea entre el ser humano y
la máquina ya empezó a desvanecerse, proceso que culminará con la estética de
«luces de la ciudad por la noche», presente en gran parte del arte cyberpunk.
En un futuro cercano cibernético, pero que ya se vislumbra
en el presente, la tecnología funciona de manera desenfrenada y, por lo
general, manipula la mayoría de las interacciones entre los ciudadanos. Ya se
entrelazan las fronteras sociales, la casa común está severamente dañada, lo
mismo que el ambiente, el calentamiento global y la contaminación ambiental son
realidades visibles, también lo son las hambrunas, guerras y pandemias pre
fabricadas, al igual que falencias tantas, como el déficit de agua potable,
entre otras, la corrupción pública y privada, la violencia y el crimen
organizado, femicidios, discriminación, xenofobia, el narcotráfico y muchos
más. Todos son temas claves que debemos denunciar, combatir frontalmente y
ofrecer respaldo a quienes tengan respuestas sostenibles.
Un tema común para el control corporativo implica una
distopía futurista, donde los últimos vestigios de la alta civilización existen
solo en una ciudad cerrada y protegida, donde las libertades civiles se
eliminan bajo el pretexto de proteger a la humanidad.
Mientras que algunas inteligencias parcialmente sometidas y/o
esclavizadas pueden disfrutar, tal vez como fetiche (*****) del mundo distópico
presentado en la literatura ciberpunk, sólo la mayoría consciente de las
aberraciones fabricadas por la bestia (666) hegemónica y secuaces aliados, los
compañeros progresistas-solidarios de la Patria Grande y Universal, presentan resistencia y luchan
mancomunadamente contra las mismas y enfrentan, con valor y dignidad al imperio
neoliberal genocida-depredador de recursos ajenos.
Con la frase “pon
send (enviar) y a volar seguro”, recomendamos a contactos progresistas de la
Patria Grande y Universal, que protejan sus correos electrónicos, para que no
sean objeto de un acto de piratería o un ataque informático al ordenador, y
para que fructifiquen sus acciones e iniciativas solidarias, En nuestro
caso, la posibilidad de enviarles
aportes periodísticos de combate, aunque con sospechosos inconvenientes
temporales, significa que los amos del mundo todavía no han dañado todo el
sistema operativo de la computadora, ni han colocado un malévolo chip, para la
manipulación mental, uno de sus15 objetivos siniestros.
Así concluimos esta tercera parte titulada OBRAS CYBERPUNK
CON UNA AMBIENTACIÓN DISTÓPICA.
(*) Hacker: Persona con grandes conocimientos de informática
que se dedica a acceder ilegalmente a sistemas informáticos ajenos y a
manipularlos (Wilkipedia).
(**) Underground: Término de origen inglés con el que se
designa a los movimientos contraculturales que se consideran alternativos,
paralelos, contrarios, o ajenos a la cultura oficial (Wilkipedia).
(***) Etérea: Algo que es intangible o poco definido y, a la
vez, sutil o sublime (Wilkipedia).
(****) Netrunners es un juego de cartas coleccionables (CCG)
diseñado por Richard Garfield, el creador de Magic: The Gathering. Fue
publicado por Wizards of the Coast e introducido en abril de 1996. El juego
tuvo lugar en el escenario del juego de rol Cyberpunk (Wilkipedia).
(*****) Fetiche: De acuerdo al diccionario de la Real
Academia Española (RAE), un fetiche es un elemento de culto al cual se le
atribuyen determinadas cualidades místicas o mágicas. En pueblos de la
antigüedad, los fetiches eran ídolos materiales. Fraternal saludo y adelante,
siempre adelante (indoame08-15/04/20).
Periodista y Escritor
indoame08@gmail.com
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