Por: Ítalo Urdaneta:
A solo escasas horas de haber presentado una anterior
entrega en torno a la polémica que ha surgido con la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (Cidh), debido a que se le impidió entrar al país, hoy nos
vemos inspirados para formular otras observaciones referidas a esta situación,
pero sobre todo por el hecho informativo y mediático de cómo se está manejando
el asunto o el tema.
Dijimos en un anterior artículo que debido a la cadena
televisa que surgió de improviso con motivo del 4F a medias vimos a un
personaje por Globovisión abordando el tema, sin embargo pudimos apreciar que
el invitado, quien es abogado y especialista en Derechos Humanos, de nombre Ali
Daniels, solo se dedicó a defender a la Cidh con argumentos pocos convincentes,
mientras obvió las razones, por demás válidas, que ha esgrimido el gobierno
para haber tomado la cuestionada decisión, como es el hecho de que nadie puede
venir a Venezuela, así como así, a visitar al país para formular críticas,
cuando no se habla con la verdad.
A Daniels esta vez lo entrevistó otro periodista distinto al
de ayer, con la diferencia que este comunicador si fue objetivo, ponderado y
equilibrado, porque el anterior perdió estas cualidades que deberían estar
intrínsecas en un Comunicador Social, que se defina serio y apegado a las
normas del periodismo.
Según Daniels no hay razones para que la Cidh, ojo,
dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), se le haya impedido
entrar al país, por cuanto es una representación, según así lo afirma, que
viene actuando apegada a derecho, más si su misión es para determinar si el
gobierno viola o no los derechos humanos de algunos venezolanos.
Aquí hay que hacer la siguiente observación y preguntarnos
al mismo tiempo: ¿Por qué si Venezuela decidió dejar de ser miembro de la OEA
debe ahora aceptar que una misión venga a levantar informes y a formular
cuestionamientos en contra del gobierno, cuando a todas luces el mundo sabe que
ese organismo multilateral, con Luis Almagro a la cabeza, se ha declarado
enemigo del gobierno del presidente Nicolás Maduro?
Daniels, como “buen” abogado, a lo largo de la entrevista,
solo apeló a la situación grave que viven los venezolanos con motivo de la
crisis, pero en ningún momento se
refirió a las causas reales que comprometen seriamente a la oposición
venezolana y al imperio, que ha dispuesto aplicar sanciones y un bloqueo en
perjuicio del país. crisis,
Más allá de las observaciones descritas el invitado señaló,
igualmente, que el Poder Judicial en nuestro país no garantiza que los
responsables de las violaciones de los
derechos humanos sean castigados como se merecen.
Aquí uno no entiende al abogado. Por una parte, deja
entrever que el gobierno tiene presos que no tienen por qué estar
encarcelarlos, pero por otra parte asegura que quienes violan los DH no son
sancionados como se lo merecen.
En este último punto hay que preguntarse cuál es la
diferenciación que debe existir, si es que la hay, entre un preso político y
uno que viola los DH o aquel que incita el golpe, quema viva a personas por
creerlas chavistas, promueve guarimbas, destruye bienes públicos, llama a la
intervención del país, y conspira junto a terroristas.
El periodista que llevó a cabo esta vez la entrevista
recordó que el informe pasado que presentó la Cidh que preside Michel Bachelet
estuvo plagado de irregularidades, por cuanto precisamente no tomó en cuenta
todos esos desmanes que cometieron los opositores radicales para perjudicar al
gobierno, pero el abogado entrevistado, como haciéndose el loco, le dio poca
importancia al tema y evitó abordarlo a profundidad.
Daniels igualmente cuestionó que el gobierno si bien cumplió
con indemnizar a los familiares de las víctimas de “El Caracazo”, aun no se ha
señalado quiénes fueron los responsables de tantas muertes.
De nuevo hay que aclarar un hecho en torno a esta parte: “lo
que hace un inglés, no lo puede pagar un francés”, decía un dicho que surgió
después de la II guerra mundial. Es decir, lo que pasó en el gobierno de CAP no
puede ser que se le endose ahora al actual gobierno, menos que pague las
consecuencias de ese hecho vergonzoso que igual pasó por debajo de la mesa de
la Cidh como han pasado las situaciones que últimamente se han vivido en Chile,
Colombia, Ecuador y México, a pesar que el litigante diga que si se está
actuando para determinar responsabilidades en esos países.
Si bien un gobierno debe darle continuidad a las decisiones
firmes que se emanen de un tribunal, precisamente los de la 4ta. república
dejaron de cumplir con este deber. Por eso insistimos que el tema de la Cidh se
está esgrimiendo de manera mediática.
A propósito, el trio de periodistas de Primera Página por
Globovisión, por igual ha caído en la tentación, con sus gestos y expresiones
rebuscadas, en dar a entender que la Cidh, escúchese bien, de la OEA, tiene todo el derecho de venir a Venezuela a
cuestionar las políticas del gobierno, lo que sin duda se constituye en una
clara intromisión mediática de ese medio televisivo en un tema que está
resultando escabroso, por sus implicaciones, y sobre todo para quienes lo
aborden, menos si no son objetivos y equilibrados.
italourdaneta@gmail.com
Buenos días,muchas gracias a todas las personas que opinan a través de estas paginas, a mi me gustarla saber, ¿Cuando la Cidh, va a investigar las violaciones de los derechos humanos por parte de los medios de comunicación. SALUDOS
ResponderEliminarFernando, interesante tu pregunta. Siempre he dicho que un periodista que utiliza su arte para engañar o manipular se constituye igualmente a la actuación de un médico que no sabe utilizar el bisturí y sin embargo insiste en realizar una intervención quirúrgica.El resultado, sin duda, sería desastroso.Claro que hay Comunicadores sociales y Medios que se prestan a ello, y que a diario violan los DDHH. La razón, la existencia de un CS no debe ser el t´pipico ejemplo que hemos dado. Por el contrario un periodista está llamado, por encima de cualquier circunstancia, a preservar la paz, respetar el estado de derecho,la Constitución y las decisiones de las mayorías. Pero además debe abogar porque se respete el derecho a la vida..es decir, debe ser humanista a carta cabal. Sería bueno que surgiera mayor disposición, desde cualquier organismo,para salirle al paso a estas situaciones.
Eliminar