Por Mariano Sierra:
Apuntes contra la cultura dominante que busca romper nuestra
historia condenándola al olvido mágico queriendo continuar la conquista de
nuestra América en llamas, pero un ejército de insumisos clama…. ya no mas
Es usual que proclamemos la existencia de la vida desde la
fe o fuera de ella. El hecho es que la
vida debemos vivirla desde la práctica de la trascendencia. En este punto es también usual que se
manifieste la existencia de un ser especial. Y en ese considerando surge para
el hombre muchos sentidos de su existencia y por qué y el para qué., y cuál es
su Dios. Sea el que sea, no le quita al hombre su esencia de amor, su magna
responsabilidad de ser hombre y su presencia transformadora para generar sentido
de amor, apoyo, solidaridad, servir y compartir.
El ser humano se llena de planes, proyectos, ambiciones,
deseos que buscan realizarse a través de la actividad del trabajo justo,
honesto y digno. Superar los logros y los obstáculos le abre al ser humano dimensiones
de grandeza espiritual. Pero el punto
radica en que ese querer sino está bien ordenado y con profundo sentido humano
puede traer frustraciones haciendo de la vida una permanente tragedia que le
hace perder el sentido de ésta y la felicidad.
El ser humano pasa hoy día por un fenómeno muy latente... Se
cree el amo absoluto terrenal sin detenerse a pensar que ese absoluto es
efímero. Vemos la muerte solo para los demás no pensando que desde que nacemos
estamos muriendo, que nos desgastamos corporalmente sin crecer nuestro interior
espiritual. Vivimos el homus deus que nos encumbra sobre un pedestal mirando al
otro sin reconocerlo, sumiéndolo en el lado de los invisibles. Todo es social. existe un mundo con sus
componentes para que, dándole existencia social, sirva para nuestra vivencia
común respetando lo que poseemos para integrarlo al desarrollo comunitario en
un estado que descienda al hombre con una gobernabilidad justa, equitativa y
social.
El sentido de la vida enseña que mientras decrecemos
exteriormente, debemos crecer interiormente. Teológicamente la muerte está
ligada al pasado. Esto quiere indicarnos que las decisiones tomadas a lo largo
de la vida pesaran al final… Según hayamos sembrado, así mismo será la cosecha.
Bien lo dice Aristóteles... “La unidad de la vida se alcanza
cuando nuestras acciones humanas concurren y llevan a la participación del
buscar en la medida que produce un supremo gozo “
Bajo este escenario no podemos pensar que la felicidad es un
obtener y. acumular ambiciosamente infinitos materiales, pues con ello estamos
cerrando la puerta a la felicidad. Ese supremo gozo es el compartir y el servir
al estilo de quien nos enseñó a sentir al otro, a amarlo.
Respetando toda
creencia debemos repensar que la situación del hombre en la tierra le permite
en ella hacer cielo, infierno, purgatorio o nada, según sus principios. Y hacer
en la tierra estos estados es actuar de tal manera simple y sencilla como nos
lo enseño el maestro Jesús, de tal manera que nuestra conciencia nos va
imprimiendo el carácter y el discernimiento de lo bueno, lo malo, lo injusto.
En otras palabras, si conocemos el mensaje del amor, su pedagogía, no es
difícil establecer la diferencia. Cada uno reflexionara, cada uno accedería a
su conciencia con verdadera libertad y sentido de responsabilidad sobre la
conducta que está asumiendo en la vida.
Cada escenario de la vida es a fin para identificarnos como
personas de una fuerza que realza toda dimensión. En el hogar, en el trabajo,
en el estudio, en la vida se nos permite actuar con verdadero sentido de vida,
con profundidad humana. Familia, amigos,
compañeros, prójimo, allí en estas personas esta nuestra misión responsable
para hacer sentido de vida, para buscar y dar felicidad, comprensión,
fraternidad, confrontación de criterios, amistad, respeto, mutua fuerza que
logre metas, que amalgame creatividad, que genere hermandad, justicia
distributiva, perdón, políticas de paz. La irresponsabilidad está en el espanto
estatal, en el vació de las conciencias del gobierno,
El estadio del mundo o espacio efímero o temporal no puede
ser escenario de opresión de ninguna naturaleza. Este espacio es la puerta para el examen
donde no debe caber el egoísmo, la indignación, donde no se enseñoree la
maldad, la violencia y donde no haga gala la indiferencia. En cualquier espacio terrenal todos tenemos
el mismo valor como personas a pesar que por motivos naturales se generen
diferencias. El ser humano tiene que
aprender a ser unidad de amor en la diversidad, de allí que toda la dimensión
espacial y corporal donde se realice lo convierta en un templo donde comulgue
con hostias de paz.
Hagamos un poco de abstracción sobre lo que nos dice la
sicología del espíritu “Sera el ambiente con sus raros efluvios el que nos
envilece o la biología la que nos descompone moralmente. ¿
Víctor Frank quien convivio en los campos de concentración
Nazi nos hace reflexionar diciéndonos que…. No se puede buscar la felicidad,
directamente ella viene como consecuencia de haber integrado lo mejor de
nosotros mismos por una causa noble….
Solo cuando venimos del amor y volvemos a él, es cuando podemos dar lo
mejor de nosotros con desinterés y alegría.
El sentido de la vida se entenderá desde lo humano y lo
divino. Los asuntos humanos conservan su significado desde la forma de
actividad como proyecto de ser sin olvidar que el proyecto de ser está inmerso
en distintos estados situacionales que el hombre debe afrontar. Hoy no nos
debemos dejar llevar por posiciones políticas o ideologías insensatas que se
aparten del bien común. Toda ideología esta direccionada a confundir el orden
pues solo le interesan intereses propios.
La realización responsable del sentido de vida supone una
realización con los demás seres, nuestro prójimo. Sócrates afirmaba que una
vida que no integra al ser con los demás, no vale la pena vivirla. Cuando nos
referimos al sentido de la vida cobra un gran valor la libertad. Porque cuando
el hombre entiende por libertad hacer lo que quiere es un convertirse en
esclavo de aquello que hace por que sí.
Surge pues que cuando el hombre se esclaviza de algo o de alguien pierde
sentido de lo que es como persona, de lo que realmente le sirve para
trascender. Esclavizarse es engañarse a sí mismo y ese engaño se encuentra en
el estado que genera terror con falsos positivos y excesos de fuerza.
Permitiendo que la responsabilidad este de espaldas de la vida comunitaria.
El ser humano se realiza en la medida que él es lo que es no
por lo que le interesa al mundo que él sea, esto es que el mundo lo absorba con sus fantasías
para darle sentido a su vida, en la medida que esa sociedad lo haga actuar,
pensar como ella quiere. Entonces, donde está mi responsable libertad para
hacerle quite a esa sociedad absorbente, a esos poderes sociales irracionales.
¿
Con la mirada puesta en el amor y la libertad discurre la
vida personal para llegar a ser lo que es, el sentir la vida en medio de una
sociedad donde compartimos la existencia alrededor de una familia, de una
comunidad. Ser y sentido de ser conviven en una comunidad donde la libertad es
un gran peso específico que al decir de una autora “En la libertad es donde
cada persona se juega su destino “. Y esa libertad exige responsabilidad total
sin importar credos religiosos o convicciones políticas, entonces, esa
responsabilidad está en mí, en el gobernante, en el pastor, en la sociedad que
luchan por eliminar los sumisos de la tierra.
El sentido de vida habrá de mirarse a la luz del
desmoronamiento ético y moral. Esto ha originado que muchas personas desconocen
opciones de sentido de vida. Reina para el hombre de hoy una crisis de valores,
una corrupción, unos cambios de reglas sociales, políticas, de credos, que
carcomen los estamentos públicos y privados, que desorientan los derechos
laborales y humanos.
No debemos claudicar, por el contrario, asumir una nueva
mentalización formada por solidos principios y valores que apunten a la convivencia
social y el interior bajo nuevos conceptos de humanismo, de justicia y respeto
aun en medio de la complejidad y el desarrollo tecnológico, del tejido social,
donde el hombre es el mayor componente para orientar el avance del mundo.
Dice un autor de la Bioética que lo más bello de la fe es
darle al ser humano luz de esperanza y sentido a la vida. La fe nos supone una permanente búsqueda de
sentido en las cosas grandes y en las pequeñas.
Mediante esta tarea derrumbamos toda frustración, tedio, miedo,
angustia. La fe es continuo conocimiento, es dudar para comprender más y mejor,
es dudar para acercarnos más a la verdad, la fe es estudio permanente que nos
acompañara durante toda la existencia., la fe es entrega sin esperar ninguna
dadiva, mediante toda acción social, política y familiar-
El hombre en el mundo es progreso que lleva al
perfeccionamiento, que lleva a la felicidad personal y colectiva al entorno de
un humanismo nuevo que impulse y defienda la dignidad y la libertad humana.
Todo acontecimiento que exalte emociones propone por el hombre análisis de
exploración humanista con criticas ajustadas al respeto y a la libertad que
excluya todo poder desordenado y todo aprovechamiento situacional.
,
El sentido de responsabilidad esta encapsulado. Se ha
asesinado unos niños cuyas circunstancias a la luz de cualquier investigación
están patéticas, pero no se asumen posiciones. Este es un crimen de lesa
humanidad que no soporta ningún silencio pues de lo contrario estamos también
asesinando el corazón de sus padres. Como siempre la impunidad recorre nuestros
territorios y los gestores gozan de toda libertad pues ni siquiera se emite una
presunta responsabilidad- Todo este macabro hecho está quedando en mínimas
noticias o en tertulias pasajeras, más aún en el olvido.
Ante la realidad universal sobre la barbarie y la violencia,
solo le resta al hombre asumir con el peso de la responsabilidad plena su
gestión humanista. Los hombres responsables son aquellos que hablan y actúan
con la voz del pueblo, voz que aleja el olvido para dar paso a la solidaridad y
la justicia y al saber gobernar con espíritu democrático, que es saber escuchar
al otro, no dividirlo.
El ser humano encuentra su carácter y su imagen en el sentir
responsable que se pierde con el desorden y el caos de su comportar irracional
que manipula el devenir de su vida vacía. La irresponsabilidad es generadora de
violencia, de corrupción y deterioro del ambiente. La responsabilidad como
principio y valor es signo de transformación, es dejar que la naturaleza humana
actúe hacia el bien común, la naturaleza es nuestro mayor ejemplo de vida-
Debe eliminarse la caridad, la limosna, la filantropía, la
dadiva que conllevan a empobrecer y convertir la vida del hombre a la filosofía
de la compasión y la miseria, haciendo de su vida una mediocridad. Todos estos
elementos son irresponsables que se combaten con el ejercicio de la rebeldía y
la revolución social para cambiar lo que está mal, empezando por nosotros
mismos. Un humanista predica que....... la sociedad falsa a cambio de la
grandeza terrenal enrarece los vientos celestiales....
Cuando el pueblo no cree en sus instituciones, ni en las
ideologías partidistas, se abre con rebeldía hacia acciones radicales haciendo
uso de mecanismos legales como los paros, las protestas y las manifestaciones-
Estas acciones son la respuesta del pueblo al estado y a su desidia sobre
cuando se le interroga acerca de sus desenfrenos respondiendo...... De que me
hablas viejo...
...
Esta respuesta como todas las expresiones continuas de
mentiras de un estado, es el reflejo de cómo se esconden las realidades, de
cómo se construye país, bajo premisas entrópicas con fondos de cinismo clásico,
de discursos retóricos, de diálogos temerosos y sin sentido, de
contradicciones, de oídos sordos, de lentitud en el obrar decisorio, de
acuerdos que no se cumplen, de leyes impopulares que logran generar efectos
nefastos algunas, pero la mayoría se ocultan a la comunidad, socializadas
después en el vacío del tiempo olvidado con el toque anaranjado del espíritu
mágico.
Hoy la
responsabilidad, generalizada está en el olvido. La historia así lo viene
predicando hasta dejarla en un estado pírrico. Pero una sociedad abierta y
rebelde la está haciéndola revivir, iniciando su proceso de descubrimiento,
hacia una nueva historia por venir. El mayor goce de una sociedad es su
libertad, pero es lo más volátil cuando no nos responsabilizamos de nuestros
deberes. Eduardo Galeano con claridad señala que otro mundo, otra sociedad es
posible en la lucha por la dignidad humana....
Sigamos recogiendo la
antología social y política, para sembrar en los caminos de nuestra historia
por los que forjaron su responsabilidad en el pasado. Para asumir con ese mismo
riesgo el increpar el poder y la incapacidad de gobernar que tiene al país boca
bajo, que no les duele la conciencia, que condenan en el olvido la realidad,
que la niegan con descaro. Y buscan dividir para reinar.
Aun así, la
responsabilidad del pueblo, sigue luchando por nuevas conquistas con voz de
paro que proclama para recuperarla con el desafío, y la rebeldía de la fe, por
encima de sus muertos-
marsblawyer@gmail.com
0 comentarios:
Publicar un comentario