domingo, 3 de noviembre de 2019

Qué hará ahora EE. UU tras sufrir tres derrotas políticas en línea en Latinoamérica



Por: Ítalo Urdaneta*:
Los triunfos de Evo Morales en Bolivia, el de Alberto Fernández en Argentina y el de Daniel Martínez en Uruguay (1ra. vuelta), todos del ala izquierda en Latinoamérica, sin duda ha puesto al imperio si no a cambiar su estrategia política para el Continente, si al menos a repensar que las cosas tal y cual como las ha venido planificando le han comenzado a salirle mal, todo por aquello de pretender imponer a la fuerza ese capitalismo salvaje que va en detrimento de la mayoría de las familias que integran las naciones más vulnerables. 


Así vemos pues que la izquierda en Latinoamérica. con Cuba y Venezuela a la cabeza, coge un segundo aire, pero ya antes en México, a pesar de estar ubicado en el Norte, dio el paso adelante con el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que sin duda acentúa más las preocupaciones y el dolor de cabezas que debe estar sintiendo el imperio.

Aun cuando en Colombia no se celebraron elecciones para escoger a un nuevo presidente, los comicios que se cumplieron el pasado domingo para elegir gobernadores, alcaldes, diputados y senadores, sirvió para asomar, al menos, uno que otro triunfo de candidatos de la izquierda, como pasó con el cantante guerrillero de las Farc, Guillermo Torres, quien se alzó con la alcaldía del municipio Turbaco, a pesar que el gobierno de Colombia planificó y dirigió, y es nuestra opinión, el aniquilamiento de la mayoría de los dirigentes sociales que aspiraban ejercer un cargo público.

No hay duda entonces que las cosas en política comienzan a cambiar en Latinoamérica, y esto desde luego mantiene irritado o le causa malestar y escozor al propio presidente Trump, quien aún cree, con su arrogancia, que todo lo puede, con solo expresar su voluntad.

En el caso de Ecuador y Chile, más ahora que vemos que ambas naciones enfrentan serios conflictos internos debido a las imposiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), presagiamos que, si el período presidencial de ambas naciones estuviese llegando a su final, no cabría duda que esos dos países también se sumarían a aquellas que están siendo gobernadas por las políticas de la izquierda.
No podemos dejar afuera a Brasil. A pesar que el presidente Bolsonaro tiene poco tiempo ejerciendo la primera magistratura, notamos, por su manera grotesca y errada de gobernar, y así lo reflejan las encuestas, que su popularidad   comenzó a descender de manera estrepitosa.

Tampoco hay duda que si al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva se le hubiese dado la oportunidad de competir para dirigir de nuevo al gran coloso de América Latina hubiese arrasado en las elecciones.
¿Qué viene ahora? ¿Qué hará EE. UU en un futuro inmediato? No dudamos que no cambiará y mucho menos reflexionará. Por el contrario, creemos que comenzará en lo sucesivo a promover la misma guerra económica, las sanciones y el bloqueo que le viene imponiendo a Venezuela y a Cuba, en perjuicio de todas esas naciones que decidieron cambiar el modelo neoliberal, por uno más justo y humanista, como es visto el socialismo.

De aquí en adelante, bajo las directrices del imperio, lo más seguro es que veremos también en Bolivia, Argentina, y si se consolida el triunfo en Uruguay, las típicas manifestaciones de calle promoviendo el desajuste de esos gobiernos que ganaron limpiamente en los pasados procesos electorales.

Estados Unidos, y así lo aseguran expertos de diferentes partes del mundo, anda como un león herido: lanza zarpazos a diestra y siniestra para pretender evitar su colapso, mientras dos colosos, como lo son China y Rusia, se le cuelan por la baranda brindando apoyo a esas naciones que han estado bajo la presión y el asedio del imperio, que incluso les retira el oxígeno para poder respirar.

De algo si estamos seguros…ningún país de Latinoamérica de ahora en adelante se le podrá seguir engañando como lo hicieron en el pasado todos esos gobiernos de corte derechista que se congraciaron con las políticas impositivas del FMI.  Ese despertar, en el caso de Venezuela, se le debe a dos gigantes: al Libertador Simón Bolívar y al comandante Hugo Chávez Frías, quien sacó del oscurantismo, después de 200 años de maltratos, desidia y dolor, el sueño sagrado del Padre de la Patria..., hacer de nuestro Continente, precisamente, La Patria Grande, por la que ofrendó su vida.
italourdaneta@gmail.com



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