Por Jorge Aniceto Molinari:
Hoy hay un debate instalado en el mundo sobre la democracia.
Vamos a tratar de explicar nuestro punto de vista; para ir al meollo del debate
vamos a empezar por señalar que el centro actual del capitalismo tiende a
ubicarse en China, gobernada por el Partido Comunista, fruto de las conquistas
democráticas de la humanidad.
No está en discusión que las libertades democráticas son una
conquista de toda la humanidad, pero ellas no nacieron de un repollo, son un
largo camino de luchas sociales, que tiene su origen en la necesidad de la
burguesía en el naciente capitalismo de imponer la libertad de comercio, por
encima de las restricciones que imponían los regímenes feudales, las
monarquías, el zarismo, los jeques, etc. etc.
Que esta afirmación que realizamos pueda ser controvertida,
no lo dudamos, pero es parte del debate, y en este sentido una de las
referencias actuales a la que podemos acudir es directamente a uno de los tomos
del Ing. Juan Grompone y su obra “La danza de Shiva” en que está
particularmente reseñada la forma en que estos avances se fueron dando.
Por supuesto que a esto no le damos un valor absoluto ni
puro pues en la historia humana conocemos muchos antecedentes que luego vuelven
a repetirse con otro grado de valor.
Las formas que esto ha ido tomando a través de la historia,
hace por ejemplo que muchos de los antecedentes de las conquistas actuales comenzaron
por imponer funcionamiento de parlamentos en las monarquías existentes, las
dumas en el zarismo…. La sustitución de la predominancia de un modo de
producción por otro (del feudalismo al capitalismo) tuvo en su transcurso
dramáticos acontecimientos como la revolución francesa que marcó por los
principios que impuso un hito en la historia humana que hoy seguimos recordando
y celebrando.
El voto, muy restringido al principio, el voto secreto
luego, fue marcando un paso de avance por medio del cual comenzaron a hacerse
sentir por esta vía “las masas”, mal que les pese la expresión a los oligarcas
“antipopulistas” que hoy acaparan particularmente los medios empresariales de
difusión masiva.
Imponer el voto secreto no fue una tarea sencilla, pero es
un instrumento fundamental en este camino para liberar opiniones frente a la
opresión de clases que existe aún cuando se le niegue. Hoy nadie se atrevería a
cuestionar el voto secreto. Es algo que la dictadura del proletariado –en el
sentido que le daba Marx, no en el stalinista- impuso a la dictadura de la
burguesía que aún predomina en el mundo.
Se empezaron entonces a promover organizaciones como los
partidos políticos, los sindicatos, las cooperativas, incluso las iglesias, que
tuvieron que transformase ante una realidad distinta a la que vivieron en el
feudalismo.
El Reino Unido – aún
tienen una corona para venerar y expresar los alcances tolerados de la
estupidez humana- fue el primer centro del capitalismo mundial, en su pleno
desarrollo y efervescencia, estamos hablando de un mundo donde los desarrollos
nacionales estaban en plena intensidad, y donde las presiones internas por las
conquistas democráticas particularmente en el mundo del trabajo, las
equilibraban para sus presupuestos, con las conquistas imperiales a las que
sometían a los pueblos del mundo colonial estas potencias imperiales.
Los burgueses imperialistas de esa época empezaron a sentir
en medio de los traumas de los conflictos bélicos la necesidad de establecerse
en otras zonas del planeta, más liberados de las conquistas sociales que se
iban imponiendo “democráticamente” en sus países centrales.
Sin embargo, el
nacimiento y desarrollo de EE.UU. como centro del capitalismo mundial, -luego
de dos guerras mundiales- además de lo que significó la tecnología –el rol del
ferrocarril en la unidad territorial- también ya de inicio llevó en su seno
todo el contenido de las luchas sociales. Recordemos que fechas universales de
conmemoración obrera como el 1° de mayo y el 8 de marzo, tuvieron ese origen,
aún cuando hoy se siguen negando en ese país.
Hemos señalado este hecho como la demostración de que la
teoría del superimperialismo esto no lo puede explicar, como no puede explicar
hoy que el centro del capitalismo, luego de la saturación capitalista en EE.UU.
comience a desplazarse hacia China.
Sin embargo, esto impone una aclaración, y es la de que este
proceso se ha dado en el traslado del gobierno del mundo de los Estados a los
complejos empresariales multinacionales que hoy lo gobiernan, con la cobertura
ideológica del neoliberalismo que está en la dirección capitalista de la
humanidad.
Esto sin dejar de desconocer que la predominancia del modo
de producción capitalista aún con el crecimiento chino y su entorno –que es hoy
su motor- han entrado en una crisis irreversible de esa predominancia que se
expresa en el constante aumento de los capitales ociosos dispuestos a cualquier
cosa en búsqueda de la rentabilidad.
A ello responde el financiamiento por esta vía de cuanto
intento fascista anda en la vuelta y de una lumpen burguesía que abreva de la
propia crisis.
Que EE.UU. mantenga hoy una tasa de crecimiento, luego de un
período crítico, a costa de un amurallamiento económico y que el libre comercio
en el mundo esté comandado por China implica un desajuste explosivo y sobre el
que no parece interesar para el análisis a los politólogos, sociólogos,
todológos, que andan en la vuelta, de las explicaciones intelectuales sobre los
que estamos viviendo.
Sin duda que esto está en la base de cada uno de los
conflictos que hoy existen en el mundo localizado en distintas naciones.
El problema es que siendo de una enorme importancia el
ejercicio de los derechos democráticos conquistados por la humanidad, estos
conflictos ya no se pueden resolver solo en el campo electoral, necesitan de un
acuerdo programático como el que insinuó el expresidente Mujica en la ONU en
setiembre del 2013, y del que parece haberse olvidado totalmente en sus
propuestas actuales.
Cuando existía el mal llamado campo socialista uno de los
instrumentos que aceleraron su caída fue la existencia de una moneda manejada
por la burocracia y la diplomacia y otra por el pueblo en general.
Que es lo que hoy sucede por ejemplo en Argentina y
Venezuela.
Ahora pensar que cada uno de los países que atraviesen un
centro crítico, pueda resolverlo por si solo, es irreal, se necesita de un
acuerdo universal que ayude a la predominancia del modo de producción
capitalista a morir en paz porque de eso se trata cada una de las expresiones
de crisis actuales, más allá de los números del desarrollo chino y su entorno y
del propio desarrollo amurallado y circunstancial de EE.UU.
A Argentina la está sosteniendo con reparos el Fondo
Monetario Internacional, Venezuela necesita procesar un acuerdo para el que
tiene un apoyo dificultoso pero mayoritario por un lado y por el otro el
fantasma de la guerra civil con que han condenado a Siria, Irak, Libia…por
ejemplo. No tenemos dudas que en ese acuerdo el tema monetario ocupa un lugar
fundamental, más aún cuando es China la nación con mayores reservas de dólares
en el mundo.
A la izquierda le está costando demasiado entender el papel
que juega la moneda en el mundo actual y particularmente como instrumento de
corrupción y esto no quiere decir que sea un tema fácil de resolver, pero sí
que hay que encararlo porque es un instrumento permanente de ataque a las
conquistas sociales que democráticamente han impuesto las masas.
sipagola@adinet.com.uy
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