Por Nuestra América:
El actual presidente de Colombia, Iván Duque, busca
finalizar el Proceso de Paz en Colombia con el cuestionamiento, desconocimiento
e incumplimiento de los Acuerdos firmados con la insurgencia de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia –FARC– así como se niega sistemáticamente a
avanzar en la Mesa de Negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional
–ELN–. Desde el inicio de su Gobierno ignora la Agenda acordada por el ELN y el
Estado colombiano.
Los Gobiernos de Brasil, Cuba, Chile, Ecuador, Noruega y
Venezuela abrieron sus puertas y se dispusieron a acompañar al pueblo
colombiano en el camino hacia la paz. Cuba, particularmente, en un gesto de
solidaridad y compromiso con la paz se convirtió en sede de la Mesa de
Negociación, asumiendo con seriedad y responsabilidad todos los compromisos y
definiciones de las partes. Ante la crisis que hoy atraviesa la negociación y
la suspensión de la Mesa de Diálogo anunciada por Iván Duque, el Alto
Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, exige que se desconozca el Protocolo
firmado por las partes y los países garantes que determina los pasos a seguir y
las obligaciones mutuas en caso de ruptura de la negociación.
Asimismo, el Canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo,
solicitó formalmente a Cuba la extradición de los 16 delegados de Paz del ELN
que se encuentran en la Isla. Este es un acto irrespetuoso con lo pactado entre
las partes, con los países garantes y con el Derecho Internacional Humanitario.
Que el Gobierno colombiano le pida a Cuba desconocer el Protocolo establecido
para la negociación constituye una postura peligrosa que genera zozobra en toda
la región y cierra la posibilidad de futuros escenarios de paz.
No debemos olvidar que el Gobierno colombiano definió
desarrollar las negociaciones en medio de la confrontación pese a la
insistencia del ELN y, sobre todo, de la sociedad colombiana de acordar un Cese
Bilateral al Fuego. El propio Gobierno convirtió esta posibilidad en un
imposible. Tampoco podemos ignorar el asesinato sistemático de líderes sociales
y la judicialización y criminalización a la protesta social.
Estos últimos hechos han tenido un incremento en el marco de
las medidas antidemocráticas del actual Gobierno. Hoy el Estado utiliza el
rechazo que generan actos de guerra (como los sucedidos en días pasados y cuya
autoría fue reconocida por el ELN) para agudizar el conflicto en Colombia e
incrementar las tensiones internacionales contra Venezuela y las amenazas de
intervención militar. La estrategia de la derecha nacional y regional consiste
en extender el conflicto a la región, desprestigiar a Cuba y a Venezuela, así
como seguir impulsando una campaña para la injerencia y desestabilización entre
los países de América Latina Como organizaciones sociales, comprendemos que la
Paz de Colombia es la Paz de Nuestra América.
Exigimos que se garantice el cumplimiento del Protocolo
establecido por las partes y los países garantes, el cual es un compromiso
adquirido por el Estado colombiano en su conjunto. Exigimos también que se
respete la soberanía de Cuba y de Venezuela. Rechazamos las posturas
guerreristas e injerencistas del gobierno de Iván Duque Márquez. Saludamos al
Gobierno de Cuba por enfrentar esta situación con dignidad y altura. Elevamos
nuestra voz de solidaridad y respaldo a los Gobiernos y pueblos de Cuba y
Venezuela, incansables luchadores por la paz. Del mismo modo, expresamos
nuestra solidaridad con las víctimas del conflicto colombiano, los líderes
sociales amenazados y asesinados, sus familias, comunidades y organizaciones,
clamando por la necesaria y verdadera disposición del Gobierno de Colombia para
buscar la paz en el país y la región. Enviar adhesiones a
nuestramerica@riseup.net hasta las 7:00 de Brasil 10:00 de Colombia del día 23
de
nuestramerica@riseup.net
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