sábado, 3 de noviembre de 2018

Ruptura diplomática Venezuela-Ecuador una visión Geopolítica


Por Carlos Ellis:
En el marco de la presente dinámica internacional podemos percibir un sin número de perturbaciones en diferentes ámbitos; políticos, económicos, diplomáticos, o simplemente de interés que nutre el principio realista; el ejercicio de poder en las relaciones entre los Estados ahora a través de estructuras constituidas por actores en determinados espacios distorsionando la naturaleza de dicho sistema. Estos actores distorsionantes obedecen a corrientes de orden que quebranta su principio de autodeterminación configurando acciones de interés. Esta barahúnda se denota con facilidad cuando existe la presencia de tendencias políticas y económicas adversas convergiendo en la naturaleza del propio sistema; por este motivo, es de carácter obligatorio someter estos fenómenos a sus respectivos análisis con la finalidad de lograr la aproximación a una totalidad que permita la toma de decisiones más certeras en pro de la Seguridad de la Nación.

Este análisis corresponde a la ruptura diplomática impulsada por el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, enmarcado en la orden para el retiro de su embajador Rafael Quintero en Venezuela; considerado esto una expresión de obediencia a los lineamientos de factores de poder y relaciones de fuerzas que buscan la reconfiguración de nuevos y fortificados modelos políticos “representativos” en la región latinoamericana. Es simplemente la revitalización del conocido “Plan Cóndor” ahora bajo la conducción de un conglomerado de nuevas elites regionales que articulan bajo un mismo propósito; el establecimiento de “Democracias Liberales” en varios países latinoamericanos.

Cabe destacar que las relaciones entre Venezuela y Ecuador desde el punto de vista económico no llegaron a concretarse con profundidad, siendo de mayor importancia geoestratégica para este renglón la construcción de una refinería como plataforma al “Gasoducto del Sur” y facilitar la ejecución de convenios de cooperación energética alcanzado entre las dos naciones y enmarcado dentro de la iniciativa de “Petroandina”, creada para impulsar la interconexión energética, el intercambio de recursos hidrocarburiferos y la inversión conjunta en proyectos entre Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador y Venezuela que de importante atención desde el punto de vista geoestratégico y geoeconómico representaba la ventana al océano pacífico con miras  al continente asiático; así como mecanismo de integración y fortalecimineto al nuevo esquema de transito e integración social conocido como MERCOSUR, que hoy mitiga la satanización del tema de la emigración venezolana a los países miembros.

Ecuador aun es miembro “observador” de este bloque, ahora con las intenciones de unirse con las elites de Paraguay, Brasil con la llegada de Bolsonaro y Argentina para concretar la salida de Venezuela.
Ecuador da un paso firme en su incorporación al proceso de configuración de una región bajo el mando de las democracias liberales, como avanzada del imperialismo en vista de la penetración que han tenido Rusia, China, Irán y ahora Turquía en Latinoamérica; los casos más significativos son, Argentina con Macri, Brasil con Temer y su estrategia aplicada para el triunfo de Bolsonaro, Iván Duque en el marco de la incorporación a la OTAN, Sebastián Piñera en Chile y Lenin Moreno en Ecuador.  Este es participe hoy de un modelo de guerra donde funge como instrumento político de máxima precisión posiblemente dirigida desde los Estados Unidos; incorporar a cientos de venezolanos en su territorio bajo el esquema de otorgamiento de una cedula válida para el trabajo que dará impulso a su economía y a su vez apalanca el proceso de despoblación del territorio venezolano de esa masa profesional que deja acéfala a las empresas estratégicas del Estado o como fase obligatoria previa a una intervención.

 Ecuador en su visión de adhesión al llamado “Grupo de Lima” asumido por las elites y corporatocracias del Sur, pretenden reactivar el concepto hegemónico del poder de los Estados Unidos de Norteamérica sobre la región, deslegitimizando la gestión del ex presidente Manuel Correa y generando las contradicciones suficientes en los procesos de desarrollo social en el marco de las metas del milenio cumplidas por ambos países. Ecuador en el contexto latinoamericano, genera altas tensiones entre la hegemonía del poder de EE.UU. para retomar la conceptualización del modelo unipolar y el conglomerado de actores, instituciones, organizaciones y movimientos sociales que hacen vida en la región contrarios a ese esquema.  Ecuador es un eslabón importante para el proceso de desintegración de los bloques regionales; la fragmentación de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), su expresada salida del ALBA, sus intenciones en contra de UNASUR y las acciones en contra de Venezuela para el concretar su ingreso al MERCOSUR.

Una aproximación a las intenciones y estrategia política aplicada por el hermano país del Ecuador en la Región como esquema del reordenamiento de las relaciones de poderes en el continente.  Cabe destacar que retirar un miembro diplomático viola el Derecho Internacional para el “Tratado de Ushuaia” con relación al bloque de integración antes señalado. Venezuela en MERCOSUR

.Analista internacional Carlos Ellis
carlosellis1@gmail.com

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