martes, 2 de octubre de 2018

Puede el Tribunal Justicia dar la razón a quien por la guerra violó la paz y robó


Por Rolando Prudencio Briancon:
No nos vayamos tanto al fallo, como a la naturaleza, la razón de ser que tiene la Corte Internacional de La Haya (llamado también Tribunal de Paz), pues nos estaríamos yendo por las ramas y no por el tronco de un árbol enfermo, ya que después del fallo emitido el día de ayer a favor de Chile, en el litigio planteado por el Estado boliviano para que “honre” los compromisos asumidos de otorgar una salida soberana al Pacífico; el máximo tribunal de justicia no ha hecho más que actuar de acuerdo a la crisis estructural en el que se encuentra el Sistema Internacional de Justicia.

Y no me refiero sólo al fallo que ha emitido ayer la Corte el que ha dado la “razón” a quien ha estado anecdóticamente amenazando a su demandante -quien recurrió ante La Haya-que en caso de ser contrario el fallo, usaría todas las la fuerzas del mundo para no cumplir la existencia de una obligación de conceder un acceso soberano. Vale decir que la Corte se puso en favor del agresor como es Chile; y en contra de quien en todo caso fue víctima de una agresión y robo de sus territorios como es Bolivia; y que aún sigue sometiendo a un sempiterno enclaustramiento que le ha privado por más de 130 años acceder al mar.

Decía que no nos vayamos tanto a las ramas (el fallo), como al tronco (crisis estructural del Sistema Internacional de Justicia), para entender que las dimensiones de esta crisis, está tan envilecidamente vigente que ante violaciones de los derechos humanos tan flagrantes, no ha logrado por ejemplo llevar al banquillo de los acusados a genocidas como George Bush, quien después de admitir que la acusación sobre la existencia de “Armas de Destrucción Masiva” contra Irak, el 2003 y que cobró la vida de más de ¡1 millón de personas!, “admitió”eufemísticamente que fue una“equivocación”, pero por la que hasta el día de hoy no hay poder alguno que lo lleve ante el banquillo de los acusados. Es más, la crisis de la inversión de valores es tal, que George Bush fue distinguido el 2011 en el salón oval de la Casa Blanca a tiempo de presentar su libro sobre la invasión a Irak: “Decision Points”.

No es el único caso en el que la Corte Internacional mira para el otro lado, ante crímenes que habiendo cometido los “poderosos” de siempre; quienes  en vez de que respondan por sus genocidas actos, estos se han solazado socarronamente. Vale decir que la Corte Internacionales tan complaciente ante ésta inversión de valores,que a lo que teatralmente apela es a los tecnicismos,como lo hizo con la demanda planteada por Bolivia para dictar su fallo.

No quisiera especular sobre la reunión que mantuvieron dos días antes del fallo, Trump (el poderoso presidente de EE.UU., ante quienes la Corte se hace al de la vista gorda), y Piñera (beneficiario del fallo), para suponer que influyera en la Corte, pero lo que sí es incontrastable es que ¡inauditamente!, en vez de que el fallo de alguna manera repare una agresión y latrocinio cometido por Chile lo que hace es premiar al agresor y al ladrón, y dejar a la víctima en la indefensión.

Me inspiro en el tango cambalache compuesto por Enrique Santos Discepolo para decir que: “La justicia fue y será una porquería, ya lo sé…en el quinientos seis y en el dos mil también…
prudenprusiano@gmail.com

0 comentarios:

Publicar un comentario