miércoles, 26 de febrero de 2020

Según el MAS, Evo Morales fue proscripto para las elecciones de Mayo

Por Sergio Ortiz:

Más dudas sobre limpieza de elecciones en Bolivia Ayer los portales informaban que el MAS denunció al Tribunal Electoral por prohibir la candidatura de Evo Morales a senador. Más dudas sobre las urnas del 3 de mayo.
Es raro que medios tan distintos en su orientación política, como Infobae y Clarín de un lado, y Página/12 por el otro, coincidan como ayer. Todos publicaron que “El Tribunal Electoral de Bolivia inhabilitó a Evo Morales” y que “El MAS denunció que inhabilitaron la candidatura de Evo Morales”.


Algunos citaban al diario boliviano El Deber, quien aseguró que los vocales del Tribunal Supremo Electoral darían a conocer los argumentos de tal decisión. Sin negar que esa haya sido la medida adoptada, el presidente del TSE, Salvador Romero, aclaró que “hasta el momento no ha tomado ninguna decisión sobre ninguna candidatura que está sometida a este proceso de impugnación e inhabilitación”, según el medio boliviano Los Tiempos.

¿Cuál podría ser la razón para que el MAS inventara una noticia bomba que explota en el corazón de su proyecto electoral y su líder máximo? No hay motivo para una eventual irresponsabilidad como esa.
En cambio, son muchos los elementos para pensar que esa proscripción ha sido decidida, sólo que la dictadura de Jeanine Añez y sus operadores electorales, como Romero, buscan ganar tiempo para justificar otro golpe contra el mayor dirigente popular y candidato a senador por el departamento Cochabamba.

Entre esos antecedentes están el golpe de Estado que dieron el 10 de noviembre pasado, con una represión ilegal que provocó 36 muertos y mil heridos. El presidente depuesto y su vice, Álvaro García Linera, salvaron sus vidas gracias a los mandatarios de México y Argentina, en ese orden.
Muchos exfuncionarios del MAS, además de los nombrados, debieron exiliarse para salvar sus vidas y siete permanecen en la embajada de México.

El plenario del MAS-IPSP (Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos) realizado en Buenos Aires el 19 de enero pasado decidió su fórmula: Luis Arce y David Choquehuanca. El primero recibió - inmediatamente después de bajar del avión en su país- una notificación para declarar como imputado de delitos, a primera hora de la mañana siguiente. Se lo contó a Gustavo Veiga, de Página/12.
Peor suerte corrió Patricia Hermosa, cuando fue a registrar la candidatura a senador de Evo. Fue detenida con toda la papelería que portaba, para impedir la inscripción. Otro apoderado, Wilfredo Chávez, pudo hacer el trámite mediante un ayudante y debió asilarse en la legación argentina en La Paz.

“A mi apoderada le quitaron todos los documentos para que no pueda ser candidato. El plan que tiene la derecha golpista es proscribir a nuestro partido. Fracasaron”, acusó Evo en un reportaje radial con Víctor Hugo Morales.

Por las noticias conocidas ayer, está por verse si la derecha boliviana fracasó en la proscripción, como decía Evo el 4 de febrero. Junto con él habría sido inhabilitada la candidatura a senador por Potosí del excanciller Diego Pary.

Errores de la derecha
La ultraderecha en Bolivia vino cometiendo varios errores políticos muy gruesos de cara a las elecciones del 3 de enero.
Está aplicando un plan económico muy lesivo a los intereses de trabajadores, campesinos y pueblos originarios, o sea millones de bolivianas que votan en enero.

El diario Granma publicó que “el 11 de febrero eliminaron el pago del bono Juana Azurduy, creado en 2009 por el líder aymara para beneficio de mujeres embarazadas, madres y menores de dos años. Desde su creación y hasta 2018, fueron beneficiadas 2.064.224 madres y menores de dos años con el bono, lo que demandó una inversión de más de 164 millones de dólares”.
El presidenciable Arce alertó que los trabajadores de la construcción salieron a la calle para protestar porque tienen impagos dos meses de salario. El Estado ha paralizado proyectos como el del Tren Metropolitano y una central nuclear con el grupo ruso Rosatom.

Esas medidas de ajuste hacen que en la memoria colectiva resplandezca el modelo de crecimiento con Evo y Arce, su ministro de Economía entre 2006 y 2017, y de enero a noviembre de 2019. Ahora va en fórmula con el excanciller Choquehuanca (2006-2017).

Encima la ultraderecha se presentó dividida porque el 3 de febrero, al cerrarse la inscripción de candidaturas, había siete fórmulas diferentes a la del MAS-IPSP. Incluso la presidenta de facto, Áñez, estaba anotada, igual que Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho, el surcoreano Chi Hyun Chung y otros.
Eso daba mayores chances de ganar a Arce en primera vuelta, para lo que necesita el 40 por ciento y una diferencia de diez puntos respecto al segundo. Es lo que Evo había logrado en las elecciones cuestionadas de “fraude” por un informe sesgado de la OEA, donde sólo figuraban observadas 226 actas de escrutinio sobre un total de 34.000.

Una encuesta de Ciesmori, encargada por el diario El Deber y el canal de TV Unitel, sobre 2.224 personas, de los nueve departamentos, arrojó a mediados de febrero que Arce tenía el 31,6 por ciento de intención de voto, contra el 17,1 de Mesa y el 16,5 de Áñez. El MAS viene en ascenso, porque la encuesta de enero, de Mercado y Muestras, para el diario Página Siete, le daba 26 por ciento.

Dentro del espectro derechista el primero en reaccionar fue Camaño, factor golpista número 1 en noviembre. Dijo que había un grave riesgo de que Morales volviera al poder y había sido un error la multiplicidad de candidaturas. Ofreció bajar la propia y pidió a los demás consensuar sólo una.
No será fácil que la derecha y ultraderecha puedan hacer una fórmula única, pero lo van a intentar y sería un riesgo grande porque podrían ganar en mayo. Si no lo logran, las encuestas recién citadas dicen que en segunda vuelta Arce puede ganar por décimas a Mesa, pero perder ante Áñez.

Son encuestas, tan falibles como se ha demostrado en tantas elecciones, pero no se pueden ignorar. A Evo quisieron forzarlo a perder en una segunda vuelta, denuncia de fraude de por medio, y al final lo sacaron a los tiros. A Arce pueden hacerle la misma doble trampa: forzarlo al balotaje y en última instancia darle otro golpe, con similares justificativos falsos.

La idea de Áñez y de la restablecida embajada norteamericana en La Paz es amputarle al MAS-IPSP su figura más popular, Evo. Y a Arce, ganarle en una segunda vuelta. Ese es el Plan A. Si eso falla, el Plan B sería un revival de noviembre.
El golpista Comité Cívico de Santa Cruz ya decidió que si habilitan la candidatura de Morales comenzarán un “paro cívico por tiempo indefinido”.

En cambio, la senadora Adriana Salvatierra, del MAS, negó que impulsen protestas: “no sé habló, en ningún momento, de movilizaciones sino en un estado de atención respecto cómo trabaja el TSE”. Unos sacan el garrote vil, otros confían en la ley...
ortizserg@gmail.com

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