viernes, 6 de julio de 2018

Trump el mejor jefe de campaña de López Obrador


Por Rolando Prudencio Briancon:
Ha sido un remesón revolucionario/electoral el que en México haya ganado López Obrador; después del eterno enseñoramiento electoral del PRI (Partido Revolucionario Institucional), y la alcahueta alternancia con el PAN y el PDR, quienes no daban espacio a otra opción en el horizonte electoral que no fuera al eterno partido que hizo y deshizo de la vida y hacienda de los mexicanos.


El resultado de ayer en México ha puesto “patas arriba” la mentalidad mexicana, interpelándola de que Otro México Es Posible, al salir, al dejar el oprobioso Orden impuesto por el PRI, que gobernó de espaldas al pueblo y alternándose el aposento en el poder con el partido del saliente Enrique Peña Nieto.

Se me viene a la cabeza un hecho que no puede pasar desapercibido para comprender el resultado electoral que se ha producido ayer en México; y éste ha sido el papel que ha jugado Trump en las elecciones mexicanas, toda vez que toda la animadversión que mostró contra los mexicanos; no sólo tratándolos de la forma más ofensiva, calificándola como la peor gente; el acto más humillante fue haber dictado el decreto presidencia para la construcción del Muro en la frontera con México. Vale decir es el más descomunal desprecio que puedas sentir con un vecino con el que compartes, kilómetros y kilómetros de frontera, sino que la migración de mexicanos hacia los EE.UU., ha posibilitado hacer el “sueño” retrasado que  tiene Trump de “Hacer Grande América”.

Es en ese sentido que se me viene a la cabeza lo que hace poco más de 15 años atrás el ex embajador estadounidense Manuel Rocha cometió contraproducentemente con el entonces candidato para las elecciones nacionales del 2002, y hoy presidente Evo Morales, a quien aquel entonces llenó de adjetivos, afirmado que. “Votar por Evo Morales era votar por el narcotráfico”.

Aquellas despectivas declaraciones fueron a la vez una inaceptable intromisión para los bolivianos, acostumbrados -como adormecidos han estado los mexicanos con el PRI, y compañía- a una insistente e injurioso ataque del imperio yanqui, pero que tuvo como un respuesta electoral en los bolivianos que dignidad al votar por Evo Morales era expresar su rechazo a las injerencistas acciones y declaraciones del ex embajador estadounidense Manuel Rocha.

Aquel entonces la sarcástica respuesta del candidato de entonces Evo Morales -político nato- por los inesperados resultados, ya que obtuvo casi la misma votación de los partidos de derecha, fue señala que: “El mejor jefe de campaña de Evo fue el ex embajador Manuel Rocha”; hoy la elección del izquierdista López Obrador, parece ser una respuesta que rechaza no sólo los insultos de Trump, sino un muro que mancilla la buena vecindad de ambas naciones.
prudenprusiano@gmail.com

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