Por Sergio Rodríguez Gelfenstein:
Cuando se hurga en la historia aparecen increíbles
veleidades y asombrosas coincidencias que de no ser por las abrumadoras
implicaciones que tienen para la vida humana, podrían pasar totalmente
inadvertidas. Por supuesto, aceptando
que finalmente estas casualidades no son más que anécdotas, el análisis con
criterio histórico de las mismas aporta resultados dignos de investigación y
estudio por las conclusiones que de ella se derivan.
Así, el 20 de septiembre ha pasado a ser un día nefasto para
la humanidad, si nos atenemos al impacto de las aseveraciones hechas en sendos
alocuciones pronunciadas ese día por dos presidentes estadounidenses con 16
años de diferencia: en 2001 George W. Bush y en 2017, Donald Trump.
Casi al despuntar el siglo, las palabras de Bush condujeron
a trascendentes cambios en la estructura global. En un momento en que se estaba
por determinar el sistema internacional que imperaría a futuro, Estados Unidos
definió a su favor la disyuntiva entre un mundo multipolar y uno unipolar. De
esa manera, la potencia norteamericana emergió como único poder mundial con el
apoyo de todos para luchar contra el nuevo "comunismo" ahora
denominado "terrorismo". Las declaraciones de Bush del 11 y 12 de
septiembre de 2001 y sobre todo la del día 20 de septiembre de ese año establecieron,
al igual que la Declaración Monroe y el Destino Manifiesto del siglo XIX y las
14 medidas de Wilson en el siglo XX, el elemento ordenador y de principios de
la política exterior de Estados Unidos para el siglo actual.
Lo que podríamos denominar como “Paradigma Bush” o Doctrina
Bush de política exterior de Estados Unidos se caracteriza entre otras cosas
por las siguientes definiciones:
1. La
utilización de cualquier arma de guerra que sea necesaria. Las operaciones
militares se prolongarían en el tiempo. Según el presidente Bush las mismas no
tendrán “paralelo en nuestra historia”. En este sentido, ya llevamos 16 años de
guerras sin que el terrorismo haya podido ser derrotado, al contario, asume
nuevas estructuras y formas, todas originadas en medidas unilaterales tomadas
por Estados Unidos.
2. La
obligación de los países de asumir una postura ante la decisión de Estados
Unidos que no dejaba espacios a posiciones alternativas: “Cualquier nación, en
cualquier lugar, tiene ahora que tomar una decisión: o están con nosotros o
están con el terrorismo”. Era la definición de un mundo falsamente bipolar. Los
nuevos polos serían Estados Unidos y el terrorismo. Ante la imposibilidad de
estar con el terrorismo lo que se hizo fue imponer por primera vez en la historia
un mundo unipolar.
3. La
exacerbación de sentimientos nacionalistas y militaristas: “Les he pedido a las
Fuerzas Armadas que estén en alerta, y hay una razón para ello: se acerca la
hora de que entremos en acción, y ustedes nos van hacer sentir orgullosos”.
4. El
involucramiento de todos los países y pueblos en el conflicto:”Esta es una
lucha de todo el mundo, esta es una lucha de la civilización”. Lucha en la que
por supuesto Estados Unidos asumía la vanguardia y el resto del mundo,
incluyendo aliados y adversarios se le subordinaban por igual.
5. La
aceptación en el marco de un mundo unipolar de que el líder era Estados Unidos:
“Los logros de nuestros tiempos y la esperanza de todos los tiempos dependen de
nosotros”.
6. Finalmente,
la necesaria inspiración divina encarnada también por Estados Unidos: Dijo el
presidente Bush “No sabemos cuál va a ser el derrotero de este conflicto, pero
sí cuál va a ser el desenlace [...] Y sabemos que Dios no es neutral”
El 11 de septiembre le permitió a Estados Unidos imponer el
mundo unipolar, su sueño más preciado desde la desaparición de la Unión
Soviética. Los terroristas, (internos o externos), sean quienes sean los que
ejecutaron tan bárbaras y repudiables acciones, sólo favorecieron a un país:
Estados Unidos.
La brutalidad se impuso en el mundo, hasta que en 2008 la
crisis obligó a posponer su paradigma unipolar. Obama, a pesar de ser el
presidente más guerrerista de la historia, no pudo mantener la majestad y el
señorío mundial de su país. El sistema eligió a un outsider para que retomara
el liderazgo dubitativo en el que los había sumido Obama, lo cual los obligó a
comenzar a pensar que contra su voluntad, debían compartir la hegemonía.
Trump, a quien el columnista del New York Times Charles M.
Blow comparó con Hitler por “la forma en que ha manipulado al pueblo
estadounidense con mentiras escandalosas” y el escritor Paul Auster caracterizó
como “un psicópata maníaco y una amenaza mundial” que es”incapaz de leer un
libro” pronunció el pasado 20 de septiembre
en la Asamblea General de la ONU, un discurso propio de esas características.
Sin siquiera ruborizarse, utilizó la máxima tribuna mundial,
para amenazar, mentir y alterar la realidad, suponiendo que los estadistas
presentes y el mundo son cretinos e ignorantes como él. Con una retórica propia
de las películas bélicas de Hollywood, que terminan siendo creídas como si
fueran reales por la sociedad estadounidense, Trump, hablando de paz, arremetió
contra el mundo desafiándolo con la guerra:
1. Hizo
saber que estaba en su ciudad. Como los perros, marcó su territorio,
recordándole al resto de los participantes que no eran de ahí. Así, se hizo patente, la incongruencia que
significa que la máxima instancia de la paz en el mundo tenga su sede en el
país que mayores guerras ha desatado desde el inicio de su existencia.
2. En el
preámbulo de su aviesa e intimidante alocución aludió al presupuesto militar de
Estados Unidos se elevó a casi 700 mil millones de dólares. ¿A cuenta de qué
ese dato en el escenario donde se viene a hablar de la paz en el planeta?,
reafirmando además que el ejército de Estados Unidos “pronto será el más fuerte
que haya existido”.
3. Con total
carencia de tacto diplomático, habló de “los regímenes canallas representados
en este organismo” equiparándolos con “terroristas y extremistas” que “han
aunado sus fuerzas”, sin mencionar a quien se estaba refiriendo.
4. Con el
más arbitrario desparpajo se refirió a que “las redes criminales
internacionales trafican drogas, armas, personas; obligan a la dislocación y a
la migración masiva; amenazan nuestras fronteras” sin decir que Estados Unidos
es el mayor criminal de la historia reciente, el país que más muertos ha
generado, el único que lanzó la bomba atómica contra ciudades inermes. El que
más guerras ha iniciado, el que más drogas consume, creando así el mayor
mercado de sustancias prohibidas que jamás haya existido, solo porque los
ingentes recursos que produce fluyen por su sistema financiero.
5. Dijo que
hay que “garantizar que las nuevas generaciones de niños crezcan libres de
violencia, odio y miedo”. Cuando son las acciones de su país las organizaciones
terroristas que prohíja, su cine y su televisión, las que forjan esos dañinos
sentimientos en los jóvenes del mundo
6. Al referirse
a la ONU, afirmó que se creó para conformar “un futuro mejor” y que los pilares
de la organización estaban sujetos a la intención de las naciones de “cooperar
para proteger su soberanía, preservar su seguridad y promover su prosperidad”,
obviando que la acción internacional cotidiana de su país, atenta contra esos
pilares, socavando a diario la estructura del sistema internacional.
7. Mencionando
el Plan Marshall, recordó al Presidente Truman quien dijo que esa acción fue en
consonancia con el apoyo de su país a la ONU. Entonces, ¿por qué se sale de la
UNESCO y pone en duda el trabajo de la Agencia Internacional de Energía Atómica
(AIEA) en Irán?, que ha dado pruebas de profesionalismo y diligencia.
8. Haciendo
gala de sus mejores condiciones histriónicas dijo que “En los Estados Unidos no
buscamos imponer nuestro estilo de vida a nadie”. Tal vez sea verdad, pero
fuera de Estados Unidos se lo tratan de imponer a todo el mundo y en la mayoría
de las ocasiones por la fuerza, la invasión y la intervención de todo tipo.
9. Desesperado
porque le creyeran aseguró que “En los Estados Unidos, el pueblo gobierna, el
pueblo manda, y el pueblo es soberano”. Si, sobre todo el pueblo
multimillonario como él y como más del 80% de los senadores, representantes y
gobernadores, que necesitan gastar una suma inimaginable para ser electos.
10. A
diferencia de Obama quien decía que no había que recordar la historia, Trump,
quiso recordar que “La devoción de Estados Unidos se mide en los campos de
batalla donde nuestros jóvenes, hombres y mujeres, han luchado y se han
sacrificado junto a nuestros aliados, desde las playas de Europa hasta los
desiertos de Oriente Medio y las selvas de Asia” Debería recordar que el
Desembarco de Normandía significó miles de muertos no por la acción del
ejército nazi, sino por la impericia de sus generales y que se produjo cuando
ya la guerra había sido prácticamente ganada por la Unión Soviética después de
la Batalla de Stalingrado. Todo lo demás han sido vulgares incursiones o
invasiones, donde los militares estadounidenses se han dedicado a asesinar,
violar, saquear y sembrar el terror y el caos.
11. Continuando
con la lección de historia refirió que “…no buscamos la expansión territorial
ni intentamos oponernos e imponer nuestro modo de vida a los demás”. Se le
olvidó decir que la expansión territorial de Estados Unidos había finalizado a
mediados del siglo XIX, aunque realmente concluyó en 1898 cuando se apoderaron
de Puerto Rico. Sino pregúntele a los pueblos originarios del oeste y a los mexicanos.
12. Incluso,
no muy veladamente se permitió amenazar a Rusia y China: “Debemos rechazar las
amenazas a la soberanía desde Ucrania hasta el Mar de China Meridional”. Debe
ser que este señor no sabe que esos territorios quedan bastante lejos de Estados
Unidos, mientras que si están ubicados en el perímetro de seguridad de Rusia y
China, los que están obligados a salvaguardar su soberanía que si está en
peligro por las acciones provocadoras que Estados Unidos desarrolla allí.
13. Lamentablemente,
en prensa, el espacio es limitado y no me puedo seguir extendiendo pero, para
cerrar con broche de oro, Trump vertió furiosas amenazas contra la República
Popular Democrática de Corea, Irán, Siria, Cuba y Venezuela. Haciendo uso de
una verborrea barata, el presidente de Estados Unidos ladró para intentar
coaccionar a estos países, incluso con armas nucleares, solo minutos después
que el Secretario General de la ONU Antonio Guterres, había advertido que en un
momento tan peligroso como éste, un "…lenguaje inflamatorio puede dar
lugar a malentendidos fatales". Es decir, se burló groseramente de la
máxima autoridad de la organización mundial.
14. Por
cierto, refiriéndose al Medio Oriente, esbozó como un gran honor haber visitado
Arabia Saudita. Aunque se le olvidó decir que su gran logro fue venderle 110
mil millones de dólares en armas al mayor régimen terrorista del mundo, anunció
que “acordamos que todas las naciones responsables deben trabajar de conjunto
para enfrentar a los terroristas y al extremismo islamista que los inspira”. Es
decir según él van a hacer una alianza de las naciones que promueven el
terrorismo en el Medio Oriente para luchar contra el mismo, o algo así como
apagar el fuego con gasolina.
15. Lanzando
un salvavidas a su aliado saudita, le dio carácter de guerra civil a la
intervención militar de la monarquía wahabita en Yemen, negando con ello el
carácter intervencionista y mercenario del ejército de Riad.
16. Se ahogó
hablando del socialismo como algo concluido en la historia. Hay que perdonarlo,
no sabía que solo unos días después, el Secretario General del Partido
Comunista de China y Presidente de ese país Xi Jinping, al hacer el informe al
XIX Congreso de su partido, anunció que en el año 1949, fecha del centenario de
la creación de la República Popular, el país más poblado del mundo habrá creado
las condiciones para construir un país socialista moderno.
17. Al cierre
de su discurso lanzó una interrogante: “La historia nos pregunta si estamos a
la altura de la tarea”. La respuesta es fácil: No, Donald, no estás a la
altura, eres sólo un millonario ignorante y desquiciado que intenta poner al
mundo al borde de la destrucción, eso sí lo puedes hacer, pero la humanidad
sana y amante de la paz que es mayoritaria te lo impedirá.
18. Como
siempre, pediste al final que Dios bendiga tus desmanes, eres tan cobarde que
después de amenazar y patear a casi todo el mundo, pretendes que Dios bendiga
tus acciones. Tal vez tu Dios sepa que debe hacer contigo. El mundo lo
agradecerá.
sergioro07@hotmail.com
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