viernes, 25 de agosto de 2017

Italianos en Venezuela denuncian

Por Luigi Toni:

“con los fascistas, aquí, ya no se juega. Muchos de ellos, como aquellos que quemaron el joven afro venezolano Orlando Figueroa, son de origen italiano”.
  
Los lazos históricos entre Italia y Venezuela ya cumplen varios siglos. Una historia que tiene que ver con el mismo Américo Vespucio que le dio el nombre al continente americano y a la misma Venezuela; tiene que ver con la sede de la Iglesia Católica, religión preponderante en el nuevo continente y en la misma Italia; el juramento de Bolívar en el Monte Sacro; Venezuela… pequeña Venecia; además de los lazos familiares y de lucha común por la libertad, el desarrollo y la democracia.


 Quiero recordar por varias razones (que explicaré más adelante) a nuestro prócer Juan Germán Roscio, hijo del italiano Giovanni Roscio y de la venezolana Paula María Nieves. Fue abogado, escritor, periodista y político venezolano. Redactó el Acta de Proclamación de la Independencia (19-4-1810), el Acta de la Independencia (5-5-1811), el Reglamento Electoral para la elección del Primer Congreso; la Primera Constitución de Venezuela e Hispanoamérica. Fue Presidente del Congreso de Angostura de 1819 y vicepresidente de la Gran Colombia. Redactor de La Gaceta de Caracas y director del Correo del Orinoco, entre otros destacados cargos.

Roscio, era el segundo patriota de confianza de nuestro Libertador. Cuando Bolívar le pide reconstituir la República (1817-1819), Roscio le dice que antes debía de redactar su obra “Triunfo de la libertad sobre el despotismo”, publicado en Filadelfia en 1817. En 1818 estaría en Angostura apoyando a Bolívar en la reconstrucción de la Tercera República.

Como lo expresó el Presidente Maduro: “Juan Germán Roscio enalteció la labor inspiradora, legalista y constitucionalista del principal redactor del Acta de Independencia, firmada el 5 de julio de 1811”.

Lo apodaron despectivamente como uno de los “ocho ilustres monstruos” quienes fueron enviados presos a España en 1812 por el jefe realista Monteverde. Este ilustre prócer es sólo uno de los muchos hijos de italianos, que lucharon por la libertad y la independencia de Venezuela. Digno ejemplo para el Gobierno Italiano, para toda la comunidad italo-venezolana en Venezuela y en Italia.

Muchos no conocen nuestra historia y parecen despreciar nuestras realidades. Digo esto, porque hace días, el Primer Ministro italiano, Paolo Gentiloni, a través de un tweet solicitaba: “una respuesta diplomática europea contra la deriva autoritaria” en Venezuela; además, el Canciller italiano, Angelino Alfano, anunció un plan de emergencia de 1 millón de euros para los italianos en Venezuela que se encuentren en situación de necesidad, pidiendo además que no se repriman las manifestaciones en el país y exigiendo respeto por los DDHH de la oposición venezolana.

Qué triste que no se quiera ver la realidad. Evidentemente haciendo uso de la manipulación política para ponerle un velo, una mirada sesgada a esa realidad. Más grave aún, el intento de manipulación política de un gobierno extranjero hacia el venezolano. La idea es crear las condiciones propicias para la guerra civil en Venezuela con la excusa de solventar la inestabilidad política ficticia creada por los medios de comunicación y por voceros políticos.

Paradójicamente, son precisamente las turbulencias e inestabilidades las que han plagado a los gobiernos italianos después de la segunda guerra mundial. En 18 legislaturas, comprendida la Constituyente, han seguido 64 gobiernos con una duración promedio de un año cada uno. 

Dice un refrán popular que los que no estudian su historia están destinados a repetirla. Muchos gobiernos italianos han repetido su misma historia. La Revolución Bolivariana no está marcada de inestabilidad. Todos los ataques hacia Venezuela ocurridos en estos últimos meses a nivel nacional e internacional han sido manipulados mediáticamente de una forma descarada para hacer creer que Venezuela está a la deriva, para así provocar el caos político, social y económico.

Además, el año pasado sucedieron eventos extraños. Por ejemplo, representantes del parlamento italiano, encabezados por el Presidente de la Comisión de Política Exterior del Senado, Ferdinando Casini, se reunieron con Julio Borges y Ramón Guillermo Aveledo, políticos venezolanos de extrema derecha, para tratar la “crisis que atraviesa Venezuela”, alegando el senador, que los italianos en Caracas se encuentran sin comida, sin medicinas y asediados por los criminales. Debemos hacer un paréntesis para recordar los casos de “asociación mafiosa” y de “infiltración mafiosa“en la política italiana, sin olvidar que no han podido controlar el crimen organizado. 

Es importante que los políticos italianos recuerden que la oposición venezolana ha fracasado por sus mismas fechorías y por sus propias faltas. Han llegado al punto que el pueblo ya nos los quiere ver, ni confía en ellos. La oposición cumplió su labor subordinándose a un jugoso financiamiento siguiendo las órdenes de la oligarquía y sus socios lacayos en América para intentar desestabilizar a Venezuela.

El Canciller italiano se refirió a la represión. Se debe recordar que todo gobierno se defiende de los ataques de grupos violentos, no permite que se transgredan las leyes y garantiza el respeto de los DDHH. Demasiado hizo el gobierno bolivariano para evitar daños irreversibles. La versión que se le dio de los hechos fue falsa y prevaleció la manipulación mediática.  Las mismas estrategias que aplicaron en Ucrania, en Libia, fueron las que intentaron aplicar en Venezuela, pero esta vez no funcionaron. ¿Recuerda señor Canciller Alfano si se reprimían las manifestaciones cuando usted fue Ministro del Interior? ¿La policía norteamericana reacciona con la misma moderación que la venezolana ante la violencia en las manifestaciones (aunque las manifestaciones venezolanas sean más violentas)?

El pasado mes de marzo, el Canciller italiano realizó visita a su homólogo ruso Sergei Lavrov. Recordemos la respuesta del alto diplomático ruso cuando el Canciller Alfano abordó sutilmente el tema sobre las pasadas manifestaciones en Moscú: "Recuerdo bien los acontecimientos que ocurren en las capitales europeas o en los Estados Unidos si se violan las leyes para manifestar, si hay algunas no autorizadas y otras no respetan los itinerarios acordados: se usan bastones y lacrimógenas. Los mismos sucesos suscitan reacciones diferentes".

¿Cómo un alto funcionario que pertenece a un país del G7 puede intentar manipular tan descaradamente a la opinión global utilizando el término “represión”? Imaginemos la reacción del Gobierno Italiano si un grupo de personas:

- quemara los hospitales en Roma y las escuelas en Milano; disparara contra la Magistratura; tomaran por asalto a los Carabinieri; contratara a mafiosos de la camorra para aterrorizar a la población; obstaculizaran el tránsito en el “Grande Raccordo Anulare” (autopista italiana más traficada que circunda la capital romana); quemase vivas a personas por pensar diferente.

No se puede defender a terroristas ni a paramilitares contratados para crear inestabilidad y la destrucción de un país, con nefastas consecuencias políticas, sociales y económicas. A la oposición y su combo, no les ha interesado ni les interesará jamás la vida de ningún ser humano, siempre y cuando se cumplan sus objetivos. Ahora llegó la hora, es su responsabilidad responder por la manipulación, el engaño, los muertos, la destrucción y en general por todos los delitos cometidos, pero rápido, antes de que algunos se unan a sus cómplices huyendo del país.

La utilización de la manipulación mediática y política puede convertirse en un efecto contrario y perjudicial. El famoso refrán popular: “El que es buen juez, por su casa empieza” puede aplicarse en este contexto. Por esto se deben analizar datos oficiales y evaluar la tendencia futura de un fenómeno determinado. Mejor aún y con mayor credibilidad, cuando los datos son emanados por una prestigiosa institución avalada por la Unión Europea como lo es la italiana ISTAT (Instituto Nacional de Estadística - http://www.istat.it/it/).

Los datos oficiales referidos a la pobreza en Italia para el año 2016 no son nada alentadores: 4 millones 742 mil personas viven en pobreza absoluta (incremento del 40% con respecto al año anterior - aumentando además el porcentaje entre los menores de edad: 1 millón 292 mil). En lo que respecta a la pobreza relativa, imagínese que son 8 millones 465 mil individuos, y que, según los expertos, estas cifras no se reducirán por ahora. Números impresionantes para un Estado perteneciente al G7. Recordemos que el grupo de los siete está conformado por los siete países desarrollados con la riqueza nacional neta más grande en el mundo. El Canciller italiano quiere enviar 1 millón de euros a sus compatriotas en Venezuela, y tiene más de 12 millones de italianos en la pobreza en su país. ¿Show mediático?

No es casualidad, sino causalidad: el efecto de la inestabilidad política. El pasado mes de abril, el Señor Ugo Di Martino, presidente de los “Comitatos de italianos en el exterior” (institución avalada por la Cancillería italiana), informaba sobre la organización de una protesta conjunta con los italos-venezolanos, en las adyacencias del Consulado General de Italia en Caracas. Entre las quejas se destacaban: la desasistencia a sus connacionales, la burocracia en los trámites consulares, el pésimo funcionamiento de la Misión, el favorecimiento a una élite de italianos privilegiados y la exclusión de italo-venezolanos más necesitados. Claramente se denotan serias violaciones de la Convención de Viena y los Tratados Internacionales sobre la materia. ¿Se pretende responsabilizar al gobierno bolivariano por la falta de atención a la comunidad italo-venezolana por parte de los diplomáticos? Cada quien tiene su respuesta.

Esto significa que la manipulación política es considerada como una excusa para la intromisión en los asuntos internos de Venezuela. Sin embargo, el 04 de diciembre del 2006 se efectuó en Italia el tercer referéndum constitucional; por cierto, rechazado por los italianos. En el mes de septiembre 2016, el embajador USA en Italia, John Phillips, en ocasión de un evento en el Instituto de Estudios Americanos en Roma, dijo: "El referéndum es una decisión italiana". Pero el país “debe garantizar estabilidad política. Sesenta y tres gobiernos en 63 años no dan garantía". EI voto en las reformas constitucionales continua, "ofrece una esperanza en la estabilidad de gobierno para atraer a los inversionistas que están observando que sucede en Italia". (http://www.repubblica.it).

En los reportes enviados por la Embajada norteamericana en Italia al secretario de Estado Kerry el 31 de enero del 2015, pareciera que para los norteamericanos la democracia italiana es disfuncional. En otro reporte, Phillips recuerda que los “italianos no eligen líder desde el 2008, pero no parecieran particularmente ansiosos de rectificar este déficit de democracia”. (http://www.lastampa.it).

Como decía el poeta Maurice Maeterlinck, “cada vez que cometo un error me parece descubrir una verdad que aún no conocía”. El error de intromisión en los asuntos internos italianos por parte del diplomático norteamericano lo indujo a expresar para él sus verdades: la inestabilidad política y la rectificación del déficit de democracia en Italia. 

En el contexto político, las declaraciones del diplomático USA (como era de esperarse) suscitó reacciones de toda la clase política italiana:

- “El señor embajador USA se entrometa en sus asuntos y no interfiera, como muchas veces ha pasado, en los asuntos internos italianos” (Matteo Salvini).
- "Más que un auspicio, es una entrada con pies de plomo en los asuntos internos italianos. Intervenga el Presidente de la República”. (Renato Brunetta).
- "Al embajador quiero preguntarle si representa el pueblo norteamericano o algún banco. Somos aliados, no somos esclavos". (Di Battista).
- “El representante en Italia de un gobierno extranjero no puede en ningún caso entrometerse en nuestra política interna”. (Giorgia Meloni).

Para finalizar, quiero recordar que ningún gobierno venezolano y menos el bolivariano, se ha inmiscuido en la política interna italiana, y menos aún, puso condiciones a los millones de inmigrantes italianos que buscaban un futuro después de la segunda guerra mundial. Italianos desprotegidos, sufriendo hambruna y enfermedades, sin hogar, que llegaron a Venezuela... incluyendo a mis padres. Recordemos que Venezuela dejó de ser colonia hace más de 200 años. Llegó la hora de abrir los ojos y convencerse que los enemigos son internos y externos, y que nunca podrán con nuestras fuerzas aliadas y el amor al prójimo. Italo-venezolano: no te dejes contaminar. Venezuela, como todo país, tiene problemas, pero el pueblo junto a su gobierno está trabajando en la solución.

*Politólogo y Analista Internacional italo-venezolano.

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