miércoles, 5 de julio de 2017

La pérdida de valores en el capitalismo

Por Diego Olivera Evia
La violencia a escala mundial

La sociedad humana está regida por un modelo capitalista, que se sustenta en los anti valores, la realidad de la humanidad soporta la explotación, las grandes mayorías de África, Medio Oriente, Asia y América Latina, estas subyugadas por un modelo anti humano, las trasnacionales han creado una crisis alimentaria, a escala global, el uso de transgénicos en la agricultura, ha determinado la destrucción del eco sistema en el Mundo, hoy los seres humanos viven comiendo alimentos tóxicos.


Pero las grandes cadenas de la muerte, como Monsanto y Bayer, han trastocado el medio ambiente, como ríos y suelos envenenados, destruyendo los verdaderos productos naturales, como el maíz, la agricultura en general, los bosques con sus árboles transgénicos, para producir papel y no alimentos, a los millones de seres humanos.

La voracidad del capital se manifiesta en los multimillonarios, como los cinco hombres más ricos del mundo, que poseían más de 400 mil millones de dólares en riqueza. Así, de media, cada uno de ellos posee casi tanto como 750 millones de personas.

Mientras los estadounidenses se fijan en Trump, los súper-ricos se están fugando con nuestra riqueza, y la plaga de desigualdad continúa creciendo. Un análisis de datos de 2016 concluyó que las cinco décimas partes más pobres de la población mundial poseen unos 410 mil millones de dólares como riqueza total.

La pérdida de valores en el capitalismo
La sociedad humana vive los efectos de la acumulación capitalista, en su nueva fase el neoliberalismo, que implica el desarrollo de un modelo unipolar, regenteado por los Estados Unidos, que han creado a escala mundial, una mayor división de clases, entre los Monopolios, la Oligarquía sustentada, en la burguesía monopólica. En esta estratificación de clases, está un  sustrato considerado clase media o pequeña burguesía, considerado por pequeños comerciantes, burocracia estadal que vuele a los burócratas, gerentes, empleados de corbata, como parte de un sueño de crecimiento y pasar a superar a los ciudadanos naturales.
Esta realidad ha generado en el mundo, una crisis criminal donde las teorías del fascismo se arraigan, en los sectores de esta clase media, el capitalismo exacerba los anti valores, para enfrenarlos a los modelos populares, el odio inculcado por la burguesías criollas y dependientes del imperialismo estadounidense, con sus socios de la OTAN. Han creado un nuevo sectarismo o racismo, sobre los sectores populares, considerando a los pueblos originarios, como cholos, a los descendientes de afro americano como negro, mestizo, pata en el suelo, un desprecio hacia las clases populares, las cuales son explotadas por los empresarios y dueños de empresas, fincas, con mal trato, con salarios de miseria y abusos laborales.

Este mecanismo oprobioso de división de clases, han sido parte de la historia de la humanidad, desde la formación de seres humanos en aldeas, ciudades, donde la división social en siglos, se ha mantenido en el imperio romano, en el imperio persa, en la china imperialista, en todas las sociedades de la historia, con la colonización de África, Asia, América Latina y Norte América, aplicando la política de tierra arrasada, aniquilaron a millones de seres humanos a escala global, para crear el nuevo modelo en sus inicios mercantilista, en proceso al modelo de la burguesía, para crear el modelo capitalista, hacia la creación del neoliberalismo.
En este proceso de apropiación de naciones, con sistemas de vasallaje, para apropiarse de los recursos naturales de los continentes, aplicando el esclavismo, las muertes masivas en la minas, donde morían indígenas, afros y asiáticos, era la cultura de los Sajones y sus socios europeos, ejemplo claro de esta barbarie, fueron los españoles y su destrucción de las culturas aborígenes, al igual que los ingleses y luego los norteamericanos, destruyeron a los originarios.

En este sentido podemos hablar, de un pérdida de valores, de la desaparición del modelo humanista, cimentado en la revolución francesa con los principios, de igualdad, libertad, solidaridad, que creo y cimento la luchas independentista en América Latina y el Caribe, con hombres y mujeres que crearon una nueva realidad humana, pero que lamentablemente ha sido manipulada, por las burguesías y el imperio estadunidense.

La violencia a escala mundial
Si bien hemos analizado algunos hechos históricos y actuales del capitalismo neoliberal, nos parece importante señalar la violencia y las guerras como factor de conquista y dominación, las guerras del siglo XX y XXI han sido guerras imperialistas, de dominación y conquista de países, para obtener los recursos del petróleo, minerales, agua, territorios, pero en estos mecanismos, se ha balcanizado a Europa, dividiendo a lo ex países de la URSS, como los del modelo socialista, para crear un dominios territorial e ideológico  de EEUU.

Estos hechos han creado un nuevo mundo de violencia y muerte, como los hechos de los Balcanes, Ucrania, las revoluciones de colores, sustentadas en la violencia y en el surgimiento nuevamente del fascismo, que ahora se ha ampliado al Medio Oriente, contra Siria, Irán, El Líbano, como Yemen y en cierta manera Qatar. Pero esta nueva experiencia, de guerras mediáticas, ha creado la violencia contra Venezuela, reinventando al fascismo clásico, racista, criminal y de odio, para poder obtener el petróleo venezolano.

La ficción supera a la realidad, al ver como la prensa ha creado una falsa realidad de Venezuela, siendo los asesinos pagados de la MUD, siendo la muerte como parte de sus políticas, para derrocar al presidente Nicolás Maduro, sin esperar las elecciones en un año y medio, la misma compra de funcionarios es parte de la estrategia imperial. En esta caso de la Fiscal General Luisa Ortega, que ahora ataca al gobierno y se venda los ojos ante los crímenes, de los terroristas y sus marchas, que de pacificas no tienen nada, ataques al TSJ y al el Ministerio del Interior, como quema de hospitales, asesinatos de ciudadanos y destrucción de vías y vehículos, son parte del terror y la muerte, de esta nueva versión fascista criolla, apoyado por el presidente Donald Trump y su gobierno guerrerista.


 diegojolivera@gmail.com

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