Por Ilka Oliva Corado
Me atrevo a escribir estas líneas con la responsabilidad de
llevar a los medios de comunicación, la voz de los pueblos de América Latina
que le han apostado a un modelo político progresista.
El 2 de abril Ecuador se juega la continuidad del progreso o
el retorno a la política neoliberal del saqueo, la opresión y el desfalco;
comandada por hordas de criminales oligarcas al servicio de la embajada de
Estados Unidos en el país y la región. No hay mucho qué pensar, la decisión del
voto no es difícil de tomar, o es Lenín o Ecuador vuelve a vivir tiempos de
represión y hambruna.
Tenemos el espejo con Argentina, una equivocación en el voto
y una sociedad mal agradecida la ha llevado a quedar al margen del progreso y a
echar por la borda lo logrado en 12 años de gobiernos progresistas.
No son los ideales, no son perfectos, pero son los que más
se acercan a la Latinoamérica que soñamos quienes queremos verla florecer, y
para que un sistema cambie tenemos que involucrarnos todos desde donde estemos:
es una responsabilidad colectiva.
Un paso en falso puede hacer que Ecuador se llene de bases
militares estadounidenses, que la Amazonía quede en manos de empresas
extranjeras, que el ecocidio regrese a terminar con la destrucción ambiental.
Que el modelo de educación, salud e infraestructura que ha venido trabajando
Correa, termine como en Argentina: de tajo.
El patrón político de Lasso representa en su totalidad al
capitalismo; el beneficio para empresas extractivas y la cúpula oligárquica del
país y la region, la impunidad y un retroceso de por menos 30 años para el
país.
El capitalismo y el neoliberalismo son patriarcales,
machistas, clasistas y racistas: buscan el exterminio de los Pueblos
Originarios, negar derechos humanos a mujeres, comunidad LGBT e indígenas. Hacer
más invisible al invisible. Con un gobierno neoliberal aumentarán las
violaciones sexuales a niñas, adolescentes y mujeres, los feminicidio,
asesinatos de personas de la comunidad LGBTI, vendrán las desapariciones
forzadas de defensores de derechos humanos y del medio ambiente. La represión
de las protestas cuando el pueblo quiera demostrar su desacuerdo y exija
justicia.
Ya lo vemos en los 12 países que están buscando el golpe de
Estado en Venezuela: son modelos neoliberales con excelencia en represión ciudadana.
Ecuador debe mantener vivo el progresismo para beneficio propio y de la región.
Es tiempo que la ultra izquierda tome responsabilidad y sepa
que sino apoya a Lenín, Ecuador se estará enfrentando a un desastre político de
un Estado fallido gobernando por Estados Unidos a través de su embajada. No
hagan lo que hicieron muchos peronistas en Argentina. Lo que hace la ultra
izquierda latinoamericana. Es momento de pensar en colectivo.
Desde el primer día de Lasso en el Gobierno, comenzará el
despojo, los desfalcos y la represión. Ya me dirán cuando los hospitales
públicos terminen siendo cementerios por falta de insumos debido a la “crisis”
que será creada de inmediato. Lo mismo sucederá en el sistema de educación. Y
veremos a nuestros hermanos migrar como los miles de centroamericanos y
mexicanos que buscan llegar a Estados Unidos buscando techo y un plato de
comida.
Por eso, el momento es ahora, el voto es decisivo y con
Lenín se puede seguir mejorando el modelo progresista en el país. No estamos bien
pero podemos estar peor. Repito, hace falta mucho por hacer, el progresismo no
es perfecto, pero si ahora comemos más o menos, mañana con Lasso vamos a tener
hambre, desempleo, represión y ecocidios. Ni hablar de la violencia
gubernamental que nos impedirá pensar y despertar para volver a tomar el timón.
Escribo entonces estas líneas en nombre de la clase
trabajadora y los Pueblos Originarios de Latinoamérica, que hemos buscado
continuar por el camino de la Revolución Bolivariana, revivida por la
Revolución Chavista en un modelo progresista que le apuesta a la unidad de la
region, al respeto de los derechos humanos y la Memoria Histórica, a la
identidad y a la defensa de tierra.
Tengamos presente que no se le puede pedir peras al olmo,
Latinoamérica lleva más de 500 años de saqueos, abuso y genocidios. En 12 años
no se puede cambiar la historia, pero sí iniciar un camino de reconstrucción. Y
es lo que ha hecho el progresismo, por eso debe continuar.
Los parias de Latinoamérica estamos con Lenín Moreno y con
Ecuador. Estamos con la Patria Grande.
@ilkaolivacorado
ilka@cronicasdeunainquilina.com
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