Por Humberto Trompis Valles:
A partir de la Revolución Industrial europea (1750), se
inició un conflicto fundacional entre el capital y la naturaleza, más
específicamente, entre el capital y la riqueza territorial apropiada por la
nobleza feudal del viejo continente. La emergente burguesía se encontró con una
estructura agraria dominada por los grandes feudos, lo que impedía el libre
desarrollo de las relaciones capitalistas de producción en el agro, pues, los
empresarios agrícolas debían partir sus ganancias, para entregarle al dueño de
la tierra, una renta por el uso de su tierra.
Tal circunstancia, al mismo tiempo encarecía la producción agraria destinada al consumo de los obreros urbanizados. Quitarse la renta agraria de encima, a fin de alcanzar los máximos beneficios, fue la tarea que la naciente burguesía europea le encargo a sus intelectuales orgánicos, y estos respondieron creando la ciencia de la economía política.
La economía política clásica rindió grandes aportes al
naciente capitalismo, ya que lo doto de una teoría de la renta del suelo, donde
se expuso el carácter parasitario de esta clase social, la cual, según los
clásicos, se enriquecía mientras dormía y gustaba de cosechar donde no había
sembrado. Al mismo tiempo, los clásicos también parieron la teoría de las
ventajas comparativas en el comercio internacional, condenando a los países
primario-exportadores a ser ofertantes de materias primas y fuerza de trabajo
barato a las economías capitalistas desarrolladas. Esta teoría dio legitimidad
epistémica a la división internacional clásica del trabajo y al libre comercio
entre las naciones. Así, la modernidad triunfaba en Europa y provocaba a su
vez, colonialidad y subdesarrollo en el mundo periférico.
Con los aportes de la economía política clásica, la burguesía inglesa dispuso de las herramientas teóricas que le permitieron derrotar políticamente a los señores de la tierra y reducir a su mínima expresión, la renta agraria en aquellas latitudes. Con los aportes de Adam Smith y David Ricardo entre otros, la renta del suelo casi desapareció del escenario agrícola europeo, más, sin embargo, a finales del siglo XIX, con la revolución marginalista que dio origen a la economía neoclásica, la renta del suelo como categoría económica fue sepultada en las fauces de la economía académica, pues ésta solo reconocía dos factores productivos: el capital y el trabajo. La naturaleza dejo de ser tema de interés para el análisis económico neoclásico.
Este cambio paradigmático en el pensamiento económico
dominante, se convertiría en una rémora para la lucha por la renta del suelo de
los países periféricos.
Afincada en los cimientos de la economía política, la
burguesa europea se extendió hacia la periferia, en busca de los recursos
naturales necesarios que reclamaba el proceso de acumulación de capital.
Paradójicamente en la consecución de las materias primas del tercer mundo, la
burguesía europea se encontró de nuevo con su vieja enemiga: la renta del suelo
que, de ahora en adelante, adquiriría carácter internacional, debido a la
división internacional del trabajo y al comercio entre naciones.
Fueron países latinoamericanos recién independizados de
España, los que primero lograr recabar una renta internacional agraria producto
de sus exportaciones agrícolas y mineras, destacándose en primer lugar, países
suramericanos.
La patria de Bolívar una vez separada de la Gran Colombia en
1830, comenzó a transitar un camino independiente lleno de calamidades y
miserias. Nuestro territorio no tenia en estos años un recurso natural
apetecido por la acumulación de capital en los países metropolitanos.
Hasta 1920 la economía nacional dependió del café y cacao,
productos marginales en el comercio mundial de la época, lo que reportaba una
bajísima renta diferencia agraria durante el siglo XIX. Esta debilidad
económica del país fue el útero de una guerra civil incesante durante los
últimos setenta años de esta centuria. La erección de un estado nacional
tendría que esperar hasta el siglo veinte cuando los andinos, sustentados en
una mejorada renta diferencial agraria del café, el cacao y la ganadería,
emergieron en el escenario político, para consolidad un poder central que dio
finiquito al estado de guerra intestina, heredado de los tiempos
independentistas.
En la segunda década de la pasada centuria, Venezuela comenzó su tránsito aluvional hacia la economía minera, lo que provoco un verdadero quiebre histórico en el devenir del país. La Venezuela petrolera que emergió fracturo la estructura económica heredada, así como también la estructura técnico-productiva de la época agraria. Con el petróleo la patria de Bolívar se hizo presente con vara alta en el comercio internacional.
Al mismo tiempo, en este territorio se dio inicio a un
conflicto entre el capital arrendatario petrolero y el estado dueño de los
yacimientos hidrocarburos; el capital buscaba la maximización de su tasa de
ganancia y el estado perseguía una abultada renta del suelo internacional. La
primeras Ley Petrolera de 1920 fue el aldabonazo fundacional de este conflicto.
Entre 1920 y 1975, durante el periodo petrolero
concesionario, el enfrentamiento entre el estado venezolano y el capital
petrolero internacional fue el telón de fondo del quehacer político nacional.
La actividad política era decidida por los factores integrantes del poder
petrolero. Las dictaduras y la democracia bailaban al son que imponía el
mercado petrolero mundial. El desarrollo del país se entendió, como una combinación
de una creciente renta petrolera y su correspondiente siembra en todos los
planos de la sociedad.
Los diferentes gobiernos de distintos signos que se
sucedieron en el periodo comentado fueron arrancando tajada tras tajada de
renta al capital arrendatario, hasta que este arrinconado por la voracidad
rentística del estado, solo le quedó la salida de proponer una nacionalización
petrolera adelantada. Fue tan copiosa la renta percibida por el estado que no
solamente pagamos en 1930, la deuda heredada de la independencia, sino que de
un solo envión pasamos de ser el país más atrasado de Latinoamérica en 1920, a
ser el país más adelantado de la región en 1970, medido en PIB por habitante.
Para 1976 los venezolanos disponían de nueve veces más bienes y servicio de o
que tenían en 1920. En 1920 nuestro PIB era de 147 dólares per cápita, mientras
que en 1976 andaba por los 1.344 dólares por habitante. El precio del barril
que para 1960 era de 1.63 dólares, remontó a 10.43 dólares en 1975.
La contundente victoria del estado venezolano sobre el
capital petrolero fue concretada en atención a las siguientes circunstancias:
1.-El naciente nacionalismo petrolero de funcionarios
gubernamentales gomecistas, encabezado por hombres de la talla de Pedro Manuel
Arcaya, Gumersindo Torres y Vicente Lecuna, adalides intelectuales de nuestra primera ley petrolera de 1920, donde quedo establecido el principio jurídico
de la propiedad nacional del subsuelo y su correspondiente renta del suelo.
2.-El nacionalismo petrolero de los funcionarios del
Medinismo encabezado por hombre ilustres como Arturo Uslar Pietri, Manuel
Egaña, Rafael Pizani, Eugenio Mendoza Goiticoa, entre otros que fueron capaces
de aprovechar la coyuntura internacional de su tiempo, signada por la
nacionalización hidrocarburera mexicana
de Lázaro Cárdenas de 1938 y las contradicciones Inter burguesas, concreadas en
la Segunda Guerra Mundial, para imponer
una nueva política petrolera que elevó la renta petrolera a niveles siderales y
convirtió al oro negro en una eficaz arma geopolítica.
3.-La Ley Petrolera de 1943 promulgada por Isaías Medina
Angarita, donde el nacionalismo petrolero alcanzo las estrellas, pues, en
ella quedo plasmada la soberanía
política, la soberanía jurídica, la soberanía impositiva y la obligación de
procesar parte del crudo en el territorio nacional.
4.-El nacionalismo petrolero del régimen de Marcos Pérez
Jiménez materializado en llevar la regalía petrolera hasta un 25 por ciento y
derretir la política de “no más concesiones petroleras” del adequismo,
favorable al capital petrolero internacional.
5.-El nacionalismo petrolero de la Junta de Gobierno
encabezada por Edgar Sanabria, quien en 1958 destruyo el mito del fifty-fifty
adeco, llevando la participación del estado en el negocio petrolero hasta a un
60 por ciento.
6.-El nacionalismo petrolero del primer Punto fijismo
(1958-1975), liderado por hombres como Juan Pablo Pérez Alfonso, José Antonio
Mayobre, Hugo Pérez La Salvia, Álvaro José Silva Calderón, etc., quienes le
impusieron al capital imperialista petrolero decisiones como: la creación de la
OPEP, los precios de referencia fiscal, la creación de la Corporación
Venezolana de Petróleo y la Ley de Reversión Petrolera de 1971.
Con este acervo de instrumentos jurídico políticos sobre la
cuestión petrolera, fue posible un
reparto del negocio petrolero hacia 1975, donde el estado se quedaba con el 80
por ciento de los dólares que ingresaban
las compañías petroleras internacionales. Fue esta draconiana realidad
lo que obligó a que las empresas petroleras pidieran una nacionalización
adelantada al presidente Rafael Caldera en 1973.
La descomunal victoria de un país subdesarrollado como Venezuela sobre el capital imperialista de vanguardia, durante el periodo concesionario (1920-1975), objetivada en una política nacionalista que la creo la OPEP, para imponer una renta absoluta y un desmesurado aumento de los precios petroleros, reportó una enorme tajada rentístico-petrolera para el estado, mermando de paso las superganancias del capital arrendatario. Esto produjo en las economías céntricas consumidoras de nuestro petróleo un doble efecto letal: profundización de la caída tendencial de la tasa de ganancia del capital céntrico y destape de un proceso de inflacionario, desconocido en las metrópolis en la segunda postguerra.
En atención del revés recibido en Venezuela, el capital
petrolero internacional se lanzó a redefinir su relación con los países
exportadores de petróleo a partir de la década de los setenta del pasado siglo.
Tal empeño fue sustentado por un cambio paradigmático en el pensamiento
económico del gobierno mundial del capital. El Keynesianismo fue sustituido por
el Neoliberalismo, credo económico que propuso la maximización del mercado y la
eliminación del llamado Estado de Bienestar. La reducción salarial a su mínima
expresión y la desvalorización de los recursos naturales, fueron las nuevas
consignas de los defensores del sistema, apuntalados por las ideas de Milton
Friedman y Friedrich Hayek.
En Venezuela el recetario neoliberal comenzó a aplicarse en
la cuestión petrolera, dando origen a un nuevo periodo conocido como el de la
privatización petrolera (1976-2000). Los enormes logros que en materia de
soberanía petrolera nos legó el periodo concesionario, fueron drásticamente
pulverizados y el capital imperial impuso una nueva gobernanza, caracterizada
por los siguientes jalones:
1.-Una Ley de Nacionalización petrolera que fue un grito de
guerra contra el estado propietario del recurso natural, pues, le dio al
capital extranjero todas las ventajas para despojarnos de nuestra principal
riqueza territorial.
2.-Indemnizacion de las petroleras con una abultada suma de
dólares, contraviniendo lo dispuesto por Ley sobre bienes afectos a reversión
en las concesiones de hidrocarburos de 1971,
la que en su Artículo 9 dispuso:” Los bienes a los que se refieren el
artículo 1 de esta Ley y que se desafecten del servicio de las concesiones
pasarán en plena propiedad a la Nación, libres de gravámenes y cargas, sin
indemnización alguna.”
3.-Contratos de asistencia técnica a PDVSA por las antiguas
concesionarias.
4.-Un régimen contractual donde PDVSA asume la cobertura
impositiva del capital internacional asociado a ella.
5.-Un régimen fiscal que pulverizo la regalía petrolera del
16 2/3, dispuesta por la ley del 1943. En su lugar se impuso una nueva regalía
en los convenios petroleros de 0.1-0,0 por ciento. El impuesto sobre la renta a
pagar fue rebajado de un 64% a un 34%.
6.-La soberanía jurídica alcanzada en tiempos de Cipriano
Castro y defendida por todo el periodo concesionario, fue hecha añicos al
someter PDVSA el petróleo venezolano, a los arbitrajes internacionales y a los
Tratados Bilaterales de Inversión.
7.-Una política anti-OPEP destinada a quebrar el sustento
geopolítico de nuestro principal recurso exportable. La consigna era precios
no, volúmenes si.
8.-Desvalorizacion del petróleo criollo a través de la
pillería llamada Orimulsión.
9,.-Creacion de una empresa nacional PDVSA, gerenciada por “hombres Shell” y “hombres Creole”,
venezolanos cipayos totalmente identificados con los interés de las
transnacionales petroleras.
10.-Imposicion de PDVSA como el órgano rector de la política
petrolera del estado venezolano, eliminando de paso al Ministerio de Energía y
Minas.
11.-Los proventos petroleros se comenzaron a sembrar en la
internacionalización de PDVSA, dejando al estado sin recursos financieros para
atender las demandas sociales.
Este desmadre petrolero neoliberal tuvo enormes
consecuencias políticas en la sociedad venezolana. La pobreza critico rebaso el
ochenta por ciento, estallo la violencia política con El Caracazo de 1989 y
luego se produjeron los golpes de estado de 1992, deslegitimadores del pacto de
Puntofijo. Este escenario fue el útero que engendro la figura política del
comandante Chávez.
La política petrolera de la Revolución Bolivariana va a
presentar dos periodos netamente diferenciados: Periodo Re- nacionalizador
(1999-2013) y Periodo Reprivatizador neoliberal (2014-2021)
Durante el periodo Re-nacionalizador dirigido por Chávez se
le dio un frenazo a la privatización petrolera encabezada por la llamada “Gente
del Petróleo”. Si bien la apertura petrolera y la internacionalización
propuestas por los meritocratas no fue plenamente descabezada, sin embargo, se
tomaron medias que volvieron a retomar el camino nacionalista que arranco con
Gumersindo Torres en los años del Gomecismo. En este periodo la soberanía
petrolera alcanzó vara alta y la distribución popular de la renta petrolera fue
uno de los logros más encumbrados de la revolución. El imperialismo decreto
alerte roja, pues, con Chávez emergían los cuatro fantasmas llamados a dar
muerte al capital: El nacionalismo, el rentismo, el socialismo y el poder
obediencial. En síntesis, apretada las medidas más espectaculares en materia
petrolera del periodo fueron:
1.-Se promulgo una nueva Ley Petrolera en 2001 de acusado
carácter nacionalista.
2.-PDVSA dejo de ser un estado dentro del estado y fue
sometida a los dictados del ministerio de Petróleo.
3.-Se creó un nuevo régimen contractual que anulaba las
amarras que los aperturistas neoliberales le habían colocada a la empresa nacional.
4.-Se impuso un nuevo régimen fiscal que elevó la regalía a
un 33 por ciento del producto y un ISLR del 50 por ciento.
5.-Se renacionalizo la actividad petrolera con la
instauración de las empresas mixtas
6.-Se apuntalo a la OPEP para defender los precios
petroleros, La consigna fue precios si, volúmenes no. Para 1999 el precio
andaba cerca de los siete dólares el barril; para el 2012 se habían logrados
precios de hasta 147 dólares por barril.
7.-Se dio inicio a la distribución popular de la renta petrolera
con el fin de cancelar la enorme deuda social con las clases humildes del país.
PDVSA asumió tareas sociales en beneficio de las comunidades.
8.-La renta petrolera también comenzó a financiar pueblos de
otras latitudes continentales con proyectos como PETROCARIBE.
9.-El mercado exterior de nuestro petróleo se diversifico
con la entrada de nuevos socios compradores como Rusia, China y la India.
En el 2013 se produjeron dos acontecimientos aciagos que han
sido determinante en el entierro de la Revolución Bolivariana: la caída brutal
de los precios del petróleo y la muerte del comandante Chaves. El socialismo
defendido por Chávez, pero fuertemente rechazado por el funcionariado, comenzó
a ser horadado inmediatamente después de la muerte del líder. El gobierno
mundial del capital se apresto a utilizar estas circunstancias para darle la
estocada mortal al proceso revolucionario. Para tal fin, el imperio va a
combinar factores exógenos y endógenos que han cumplido a cabalidad con los
designios del capital. Así tenemos:
1.-Asfixia financiera y tecnológica a PDVSA
2.-Ganarse a los “hijos de Chávez” del alto gobierno para la
idea de que fuera del neoliberalismo privatizador, no hay salida a la crisis
económica que acogota al país.
• 3.-Desmantelar
desde adentro a PDVSA: “ausencia de interlocutores/negociadores calificados de
alto nivel
• destrucción
agravada de su infraestructura medular
• procesos
sin la debida continuidad en la cadena de valor
• desconocimiento
de los indicadores base
• abandono
y envejecimiento de la base de datos
• desconocimiento
de la verdadera situación de sus activos y su potencial
• personal
sin cultura organizacional, sin disciplina, sin prepararon técnica escasez de
bienes y servicios” ( Einstein Millán Arcia. PDVSA: Cero Posibilidad Real de
Éxito de la Ley AntiBloqueo**06/01/21**
• www.aporrea.org/energia/a298822.html)
4.-Embarcar a PDVSA en la extracción de crudos pesados y
desdeñar la de crudos livianos todavía existentes en el subsuelo nacional.
5.- Ley Constitucional de Inversión Extranjera Productiva”
(diciembre 2017) y el reciente decreto (2/08/2018) de exoneración del Impuesto
Sobre la Renta a los enriquecimientos de PDVSA.
6.- Robo de la refinería CITGO en EEUU y de fondos públicos
en bancos extranjeros.
7.-Reduccion al mínimo de la renta petrolera: Maduro le ha
ofrecido una reducción de la regalía a Chebrón, y ya le quitó los impuestos.
8.-Amenazas de balcanización del país, a través de reclamos
fronterizos con el fin de torcerle más el brazo al maurismo en favor del
imperio.
9.-Ataque afondo al ministro estrella del Chávez (Rafael
Ramírez Carreño) con el fin de ir desdibujado la figura legendaria de líder
revolucionario.
10.-Pulverizacion del salario a través del Memorando 2792 y
la Ley de Zonas Económicas Especiales.
11.-Dolarizaciondel precio de la gasolina.
12.-Promulgacion por la Asamblea Nacional Constituyente
(ANC) en 2017 de la Ley de Inversión Extranjera Productiva, que liquida la
soberanía jurídica de Venezuela en petróleo y otras materias.
13.-Promulgacion por la ANC de la ley antibloqueo el 08-10-2020, inspirada en la “Ley de la Omertá” de la mafia Siciliana y en
las leyes especiales promulgadas por Pinochet en 1988, las que le permitieron
asaltar el erario público y amasar una inmensa fortuna. Mediante este adefesio
jurídico e inconstitucional, el capital internacional y al alto funcionariado
madurista, se apropiarán de los bienes físicos del estado, sin que el pueblo
tenga la más mínima oportunidad de interpelar dichas tropelías. El gobierno no
solamente oculta las cuentas nacionales, sino que hasta el momento desconocemos
el régimen contractual y el régimen fiscal de las asociaciones petroleras con
Rusia, China e Irán.
14.-Falseamiento y violación del Plan de la Patria 2013-2019 |
La política petrolera del periodo madurista no solamente ha
violado la Constitucion-99, sino que también ha violado el Plan de la Patria
2013|-2019 en su Objetivo 1.3.1 que reza así: “Mantener y fortalecer el actual
régimen fiscal petrolero para garantizar el bienestar del pueblo”; y el
Objetivo 1.3.2 que obliga a “Mantener y fortalecer mecanismos eficaces de
captación de la renta excedentaria, por incrementos extraordinarios de los
precios internacionales de los hidrocarburos “Ante este proceso desnacionalizador y entreguista en marcha, el imperialismo está
a punto de obtener, la victoria que no pude concretar en el periodo
privatizador neoliberal encabezado por cipayos de la talla de Luis Giusti,
Humberto Calderón Berti, Andrés Sosa Pietri, Gustavo Roosens, etc. Desde el
2013 con las presiones externas y con la enorme ayuda del antiimperialismo
acomodaticio del gobierno de los “hijos de Chávez”, el imperio del capital
tiene la soberanía petrolera del país y su correspondiente renta internacional,
a punto de mate. El pueblo venezolano
debe acudir a su gloriosa historia petrolera y política, para sacar la reservas
morales y científicas, que le permitan volver a encarrilar la política
petrolera por los senderos del nacionalismo y del reparto popular de la renta
petrolera internacional y la de otros minerales, tal cual como nos lo enseño el
comandante Chávez.
htrompizvalles@gmail.com
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