Por Jesús A. Rondón:
Esta ha sido la semana más parecida a lo que ocurría antes
del16 de marzo del presente año, gracias a que los indicadores de la pandemia
del Covid-19 siguen a la baja. Sin embargo, no puede considerarse como un
retorno a la normalidad, pues la vida de quienes habitamos en Venezuela está
afectada por la implementación de las medidas coercitivas unilaterales
implementadas por el gobierno estadounidense y sus aliados, en consecuencia
mientras permanezcan, la vida nacional será atípica. Además de lo anterior, en
esta nota se reseña los eventos asociados a la ruta electoral que permitirá la
renovación de la Asamblea Nacional venezolana este 6 de diciembre.
¿Es posible volver a la “normalidad”?.
La tendencia en Venezuela en cuanto al contagio del Covid-19
sigue a la baja, un comportamiento que va en dirección contraria a lo que se
observa mundialmente, particularmente en occidente. Esta semana el gobierno bolivariano informó
que se contabilizaron 89.142 casos hasta el 24 de octubre, de los cuales 770 han
tenido un desenlace mortal. Del total de casos que han resultado positivos, el
94 % se encuentran activos, lo que refleja un aplanamiento sostenido de la
curva de contagio, desde hace al menos cuatro semanas, así como una baja de los
casos identificados en la región capital, mas no del número de fallecidos.
En este marco el gobierno bolivariano ha seguido afinando la
estrategia que denomina 7 x 7 plus, la cual consiste en autorizar la operación
de actividades diferentes a las esenciales, cada siete días. Esta semana que
culmina, el presidente Nicolás Maduro, autorizó las operaciones de nuevas
actividades entre las que se encuentran las vinculadas al sector turístico, que
estaba previsto para inicios de diciembre; de igual manera se incorporaron
otras áreas, como las recreativas (parques, playas, autocines entre otros) y la
atención al público en actividades estatales, como las relacionadas con
tributos, energía, identificación y comunicaciones. Cada una de las actividades
tiene horarios específicos para su operación. Finalmente en esta materia,
conviene apuntar que el gobierno bolivariano inicio un dialogo con los
distintos representantes de las iglesias, para acordar una estrategia que
permita el desarrollo de actos religiosos, garantizando las medidas de bio-seguridad.
Ahora, ¿cómo se vivió esta semana de flexibilización plus?, pues digamos que con cierta incertidumbre al principio, ya que recién el domingo pasado se anunciaron las autorizaciones para las nuevas actividades, lo hizo que las empresas de estas áreas comenzaran a principio de semana a programar sus operaciones. Ya después de mitad de semana, la dinámica fue más fluida.
Esta situación ha incidido en el incremento de la movilidad
en las ciudades, aunque limitada, ya que disponibilidad del combustible para el
parque automotor, no es la óptima, en tanto persisten las largas filas para que
los conductores surtan combustibles.
En fin, esta semana ha sido lo más parecido a lo que ocurría
antes de la pandemia, pero esta situación no puede calificarse como normal,
pues desde 2014, nuestro país viene siendo objeto de múltiples medidas
coercitivas unilaterales, que han trastocado todos los aspectos de la vida de
quienes vivimos aquí. Las medidas coercitivas unilaterales promocionadas y
aupadas por la oposición venezolana, según ellos buscan ser una “medida de
presión de la comunidad internacional” para forzar un cambio en la correlación
de fuerzas, que se exprese en la salida de Nicolás Maduro de la presidencia.
Dicho de otro modo, frente a la imposibilidad de los opositores al chavismo de
afectar la correlación de fuerzas políticas por sus propios medios, recurren a
otros Estados y corporaciones para que afecten la soberanía nacional de
múltiples maneras. De acuerdo a una
reciente declaración del canciller venezolano Jorge Arreaza, el costo para la
República Bolivariana de Venezuela de estas agresiones se estima en 1,4
billones de dólares estadounidenses.
Estas medidas como ya se ha referido en otras oportunidades,
no solo contemplan la confiscación ilegal de activos públicos venezolanos, sino
también la criminalización de las relaciones comerciales con nuestro país, así
como el sistemático ataque a la moneda, con el propósito de mantener una
creciente inflación. Lo cual tiene un impacto directo en la gobernabilidad,
limitando las capacidades estatales para asegurar el disfrute de derechos
fundamentales, aunado a otros problemas de carácter interno.
De tal manera, que en el caso de Venezuela, el control de la
pandemia no significa retomar la normalidad, como en la mayoría de los países,
eso solo será posible con el cese de todas las medidas coercitivas
unilaterales, pues es en esta situación es que tendremos mejores condiciones
para el impulso de un proyecto alternativo al capitalismo.
Otras notas electorales.
En el ámbito electoral, estos siguen siendo días muy activos
y a continuación se reseñará lo más significativo, entre lo que encontramos el
anuncio del Consejo Nacional Electoral de ampliar el plazo inicial para la
campaña electoral, es decir que ahora, la misma comienza el 3 de noviembre y
finaliza exactamente treinta días después.
Este domingo 25 de octubre está previsto el desarrollo de un Simulacro de Votación, en 381 centros electorales habilitados en todo el país. Esta actividad pretende “que los electores se familiaricen con la máquina y la dinámica de votación que estará marcada por un estricto protocolo de bioseguridad debido a la pandemia por la COVID-19”.
En nuestro país el único requisito para que una persona que
se encuentre en el Registro Electoral Permanente, pueda ejercer el derecho al
voto, es presentar su cedula (documento) de identidad original, expedida por el
Servicio de Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime).
Esta semana el Saime ha iniciado una jornada permanente para atender a aquellas
personas que extraviaron el documento o lo tienen deteriorado, y hasta el
viernes pasado informaron que emitieron más 47.000 cedulas. Recordemos que para
el próximo 6 de diciembre están registrados para ejercer el derecho al voto,
poco más de veinte millones de electores y electoras.
En cuanto a las organizaciones políticas que participan en
la campaña, resaltó la comunicación que el Partido Comunista de Venezuela (PCV)
hizo llegar a la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), solicitando
una audiencia para discutir las garantías y los criterios en la campaña
electoral. Demanda el PCV, que lidera la Alternativa Popular Revolucionaria;
que se tomen medidas efectivas para que todas las organizaciones políticas, tengan
igualdad de condiciones y se penalice cualquier mecanismo que promueva el
ventajismo.
Por otra parte el Partido Socialista Unido de Venezuela,
dentro del marco del Gran Polo Patriótico, informó que han recibido más de
treinta mil propuestas en línea, que son susceptibles de discutir en el periodo
que inicia la Asamblea Nacional en el año en 2021, entre la cuales se encuentra
la del matrimonio de personas del mismo sexo, propuesto por el presidente
Nicolás Maduro.
En cuanto al contexto internacional encontramos que el
canciller francés declaro lo siguiente: “La manera en la que se prepara la
elección del 6 de diciembre es totalmente discutible. No reconocemos el proceso
en marcha, es una posición clara y es una posición europea”. Mientras que, en
el hemisferio americano, tenemos que la Organización de Estados Americanos
(OEA), de cual se retiró Venezuela; aprobó una resolución en la cual se
condiciona el reconocimiento de las próximas elecciones a los criterios que
según estos no existen. La iniciativa estadounidense fue secundada por el Grupo
de Lima y varios gobiernos del caribe, siendo mayoría con 21 de los 34 votos,
mientras que 4 (Dominica, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Antigua y
Barbuda) lo hicieron en contra y 9 se abstuvieron. Continúa la Unión Europea y
la OEA al servicio de la política exterior estadounidense, promoviendo la
injerencia en los asuntos de exclusiva competencia de los venezolanos y
venezolanas.
Finalmente una nota curiosa, los diputados y diputadas
nucleados en el denominado G4, que lidera Juan Guaido y que han decidido no
participar en las elecciones han conformado un “Observatorio para los comicios
parlamentarios organizados por el Gobierno de Nicolás Maduro”. Es paradójico,
observar algo que no se reconoce como legítimo, pero bueno, a estas y otras
cosas raras nos tiene acostumbrado la oposición al chavismo en Venezuela.
Breves:
• Casi
cerrando la semana se hizo pública la llegada a Colombia, en ruta a España del
dirigente ultraderechista Leopoldo López, responsable instigar constantemente
acciones políticas violentas y promotor de Juan Guaido. La cancillería española
declaró que abandono de manera voluntaria su condición de huésped en su
embajada en Caracas. Desde el gobierno bolivariano no hay un pronunciamiento
oficial. Solo es cuestión de días, para que nos enteremos de más detalles.
• Fronteras calientes II. Mientras Venezuela sigue recibiendo a venezolanos y venezolanas que retornan al país, bien sea por tierra o vía aérea, gobiernos como el colombiano siguen dando muestra de su hipocresía sobre el tema, en particular cuando anuncian que implementarán una operación llamada “Muralla”, para contener una eventual salida desde Venezuela, que no ocurre en las dimensiones que ellos vaticinan. Desde que se abrieron las fronteras han ingresado de manera regular, casi 150.000 personas, se cuales cerca del 7 % ha resultado positivo en las pruebas para el diagnóstico del Covid-19.
jesusalbertorondon@gmail.com
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