Por Rolando Prudencio Briancon:
Fiel a su fascista formación, Trump no sólo que no ha tenido
otra mejor salida que anunciar que recurrirá a la fuerza para dar solución los
problemas, que a raíz del racismo homicida ha puesto en vilo a los EE.UU.; sino
que, ante su incapacidad de solucionar la problemática de la violencia
policial, su mejor salida ha sido buscar a un chivo expiatorio en los
"izquierdistas".
Vale decir que lo que Trump está haciendo es construir a un
enemigo, y que es a lo que recurren siempre quienes no tienen otro argumento
que la violencia y el uso de la fuerza, pero que en este caso este enemigo es
un enemigo interno. Uno que como fantasma anda recorriendo calles y avenidas,
en contra de la violencia policial racista y homicida, pero que, según el
trauma de Trump, son los izquierdistas quienes azuzan a los anarquistas, y que
son quienes lo tienen amedrentado hasta en los sueños, perturbando aquel suyo
de: Volver Hacer Grande América otra vez.
Esa es la razón por la que acaba de alardear sus alabanzas a
las fuerzas federales, señalando que: "En tres días han puesto a un montón
de anarquistas a la cárcel. Han hecho un trabajo fantástico", ha
sentenciado.
Pero no sólo que Trump ha ensalzado a las fuerzas federales,
sino que ha anunciado enviarlas a las ciudades donde los gobernadores
demócratas están a cargo de esos gobiernos federales, como es Chicago y Nueva
York, acusando a las autoridades de "laxismo", cuando lo que se ha
convertido en una bomba de tiempo a los EE. UU; es el RACISMO, y no el laxismo
al que ladinamente acusa.
Es más extraviadamente ha extrapolado los tiroteos en
Afganistán con los que sucede en en los suburbios de esas dos ciudades, y otras
más, tratando de generar miedo al interior de la sociedad norteamericana, como
si estuviera bajo un ataque en el Medio Oriente.
Es más, y ya dentro la tónica de ataque contra su rival Joe
Biden, quien lo aventaja en la encuesta por más de 15 puntos; sulfúricamente ha
afirmado que si gana él: "El país se irá al infierno".
Como respuesta la gobernadora de Míchigan, Gretchen Withmer
le ha salido al paso acusando a Trump de: promover una retórica odiosa, pero la
pregunta que surge: ¿Es sólo pura retórica? ¿O en todo caso ya se trata de
acciones dirigidas a a generar un escenario de confrontación; ¿el cual tiene
por objetivo generar una guerra civil en los EE.UU., ante lo que ya parece la
crónica de su derrota anunciada en noviembre?
Vale decir que Trump ante la inexorable evidencia de que va
camino a su derrota electoral, va a preferir que su país se arda en una guerra
civil, que sus megalómanos delirios de grandeza se vengan al suelo, y por ese
motivo esta fogoneado los ánimos, antes de quedar derrotado.
prudenprusiano@gmail.com
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