sábado, 16 de mayo de 2020

Capitalismo y derivados, versus Socialismo o Comunismo


Por Norma Estela Ferreyra:
El capitalismo hace prevalecer la libertad sobre la igualdad y la solidaridad, a viceversa del socialismo o el comunismo. Ambos polos, son criticados por Teresa Forcades, con muy buenos argumentos, aludiendo que ambas posturas son puramente teóricas y que en la práctica, no resultan eficaces, ya que ni el capitalismo respeta la libertad económica ni el socialismo comunista, la igualdad que pregona, ni la solidaridad, de manera general.


Ella da a entender perfectamente, que el capitalismo no demuestra ser partidario de la libertad, cuando logran que las leyes  se dicten en su propio beneficio, mediante sobornos, mientras que los socialismos o comunismos, en aras de lograr la igualdad, desdeñan la libertad y por lo general, se convierten en tiranías que imponen leyes a la fuerza, contra entidades comerciales, financieras y  otras. Ella pone muchos ejemplos muy claros  que yo les quiero contar. Se escucha decir  que “la libertad termina en donde comienza la libertad de otro”. Pero más allá de esa frase que parece ejemplar, la libertad no es algo que debe interpretarse con frenos, sino que es dinámica. También hay otro modo de interpretar la libertad, una posición más anárquica, que señala que la libertad de uno no existe, sin la libertad del otro. Otra manera de interpretar el concepto de libertad, es la de Rosa de Luxemburgo, cuando dice que “la libertad del otro es respetar a quien piensa distinto”.

En la práctica, todos sabemos que el capitalismo y sus liberalismos derivados, desde sus inicios hasta hoy, ha practicado una connivencia con el poder político, logrando a través de sus fortunas, el dictado de leyes en  beneficio de sus intereses, en contra de la libertad (general), que dice defender como ideal. El libre mercado, ha sido liquidado a favor de sus conveniencias. Por ejemplo: Si un particular fabrica pan para vender, debe abonar sus impuestos y pagar IVA, aparte de tener un local y  a veces empleados, gastos de luz, gas, etc. En cambio, si usas tu dinero para sacar un beneficio, sin hacer ningún trabajo y sólo haces especulación financiera, vas a ganar intereses en un Banco y no tendrás que gastar nada, ni hacer esfuerzo alguno. Por lo tanto, la libertad de comercio o de mercado, no es tal cosa. No hay libertad, solidaridad, ni igualdad  y el capitalismo,  no tiene razón de existir con idealismos que son  falacias demostrables a cada paso. 

Forcades ejemplifica este otro caso: Cuando el Banco Central Europeo, quiere dar un préstamo al Gobierno español, lo hace a través de la Intermediación financiera, quien le cobra el 1%, pero cuando ésta le gira el dinero al Gobierno, le cobran el 7%. Y seguidamente, se pregunta: ¿Quién fue el que decidió tal estafa? Sin dudas que los Estados de cualquier sistema, imponen tales barbaridades, avalados por sus fuerzas armadas, en contra de quien se resista a cumplir las leyes que ellos determinaron, aún cuando sean injustas y reprochables.

Otro ejemplo, lo tiene el hecho de permitir sacar patentes para lucrar en forma exclusiva con ella, por un largo tiempo, donde nadie puede fabricar por ese hecho, que alcanza también a los medicamentos,  así murieran millones en una epidemia, por no permitir genéricos. Esto ya no es libre mercado ni derecho especial, sino un acto criminal contra la humanidad.

 La  India había logrado antes de la caída del muro de Berlín que autorizaran producir genéricos patentados en casos de epidemia, durante el tiempo que estuviera afectando. Pero luego de 1994, cuando el muro cayó, La OMC y la OMS, presionaron con el ejército, para que no usara esa autorización. La OMS que antes funcionaba con el dinero que donaban los Estados miembros, pasaron a ser organismos sostenidos por fundaciones, como la Industria Farmacéutica, la Coca Cola y otras multinacionales y dejaron de estar al servicio de la humanidad,  para estar dedicados al de la riqueza de esos grupos, que se aprovechan de leyes y medidas injustas y hasta criminales.

Asimismo digo, que hoy las pandemias son manejadas con mentiras, al igual que la cura de las enfermedades más graves en forma comercial, donde muchos médicos por ignorancia, falta de estudios o de decencia, se olvidan del juramento hipocrático, justificando a la OMS, que quiere disminuir la población mundial, en beneficio de sus 2/3 partes restantes, para salvar al planeta, según dicen, aunque nada más lejos de la verdad, porque el mismo no está superpoblado, sino agolpado en las grandes urbes, con falta de trabajo y donde  éste,  es desvalorizado al máximo en cuanto a su retribución. Si queremos salvar al planeta y sus habitantes debemos pensar en la contaminación de Monsanto, que envenena los campos y nuestra comida.

Además, sabemos que las vacunas son usadas con ese propósito de reducir la población mundial y hay cada vez más, vacunas sintéticas, que van a  imponernos obligatoriamente. La H1N1, produjo muertes al igual que la del Papiloma humano, la de la Influenza ha provocado muchas muertes en ancianos y casi todas las vacunas, contienen aluminio y otros metales, que son tóxicos al organismo y provocan muchas enfermedades graves, los niños pagan las consecuencias de estos abusos. Hay muchos científicos que dicen esto y que no hay mejor vacuna que un sistema inmunológico cuidado y sostenido. Pero el miedo, provoca estas cosas y a quienes hablamos del tema, nos tratan de “conspiranoicos”. Yo no quiero que me crean, pero sí que se ocupen de investigar Uds. mismos. Hay muchos países del primer mundo, donde las vacunas no son obligatorias.

En cuanto a los emprendimientos de las empresas, reconozco que las hay buenas, que constantemente mejoran sus productos, mientras otras, hacen que sus productos sean menos durables y que no se reciclen, para vender los nuevos productos con más ganancias, mientras llenan al planeta de desperdicios. (Ej.: las computadoras, que pueden modernizarse actualizándolas con un simple chip.) Estas empresas estimulan la avaricia y limitan los derechos laborales y los del comprador. Para ello, propician el mal ejercicio de sus funciones a sus ingenieros industriales.

El capitalismo, habla también de la Plus-valía: ¿Qué significa? Supongamos que tengo una empresa y gano por mis productos muchísimo dinero, pagando el mínimo posible a quien o quienes producen lo que vendo. Para la libertad de comercio, eso está bien, siendo que no respeta los derechos humanos del trabajador ni su dignidad, pues consideran al trabajo, una mercancía. Pero eso se debe acordar, entre el inversor y el que elabora el producto. Lo que no significa ganar el 50%, sino algo que considere la inversión de capital y los gastos.
Nosotros creemos en la Justicia Social, como una meta adonde los pueblos debemos llegar, reformando la Constitución y las leyes, para sanear estos sistemas y para hacerlos más dignos.

La subjetividad política, es un derecho de la democracia que no debemos perder ni postergar y debe ser reivindicada con actos revolucionarios en paz, exigiendo la nacionalización de la Banca, no permitiendo que nadie especule con los granos y sean guardados años, hasta que se eleve su precio, sino que cada cosecha se controle y se venda en el acto. Para eso, debe haber una entidad estatal que pueda controlar e impedir la especulación de las multinacionales, dedicadas a alimentos o remedios y que permiten que la gente muera para poder especular con las ganancias. El pueblo no debe permitirlo, recurriendo a las Instituciones para reformar lo que haya que reformar en las leyes, siempre en paz y sin ejercer la violencia. Imponer cárcel a quienes especulen con esas cosas esenciales para la vida, ya que son acciones criminales de lesa humanidad. La subjetividad política de los ciudadanos no debe cesar nunca, porque siempre habrá quien vuelva a torcer el rumbo y volver al pasado, que ya hemos superado democráticamente.

Fuente: Teresa Forcades (https://youtu.be/6avaZow7JV0 ) No se lo pierdan
Ni dejen de ver la película “El Jardinero fiel” basada en hechos reales, que no se pudieron delatar con nombres y lugares reales, para que no sea sacada de cartel. También está el libro, que pueden encontrar en sitios busca-libros. Se los recomiendo, especialmente, el autor es británico y se llama John le Carré. La película es muy buena, fue candidata al Oscar, que por supuesto, no ganó.

normaef10@hotmail.com

0 comentarios:

Publicar un comentario