Por Tony López R:
Tal como había anunciado, a continuación, traslado los
argumentos, por la cual opino que Venezuela, está as porta de una intervención,
usando diversos métodos, de acciones terroristas y desestabilizadoras para crea
un clima de caos e ingobernabilidad,
cuando el escenario sea el propicio y la coyuntura lo permita, es ahí en
el momento que actuarán las fuerzas militares estadounidenses, siempre teniendo
un soporte “legal” y supuestamente en el marco de la defensa de la democracia y
contra el flagelo del narcotráfico y que según Trump y su gobierno procede de
Venezuela y de su presidente Nicolás Maduro.
En estos demenciales planes intervencionista se encuentra el
presidente Trump, desoyendo el llamado de Antonio Guterres, Secretario General
de las Naciones Unidas, quien ha pedido parar los conflictos armados y buscar
la unidad de los países, en función de combatir y liquidar la terrible pandemia
que azota hoy a nuestros pueblos, sin embargo, no debe descartarse que Trump,
desoiga ese llamado, hay muchos elementos y antecedentes, que así lo
evidencian.
A finales del año 2019 el gobierno de Donald Trump, prorrogó
la acción ejecutiva de que Venezuela representa una amenaza inusual y
extraordinaria para la Seguridad Nacional de los Estados Unidos, una acción
ejecutiva que fue aprobada durante el gobierno de Barak Obama hace cinco años
atrás y que no tiene el más mínimo sustento ni político ni material, ni humano.
A quien se le ocurre pensar que Venezuela pueda amenazar la Seguridad Nacional
de la potencia económica y militar más grande de nuestro planeta.
¿Porque la prórroga? Cuando todas las naciones, incluyendo
Venezuela, están enfrascados en combatir la pandemia del Covid-19, y Estados
Unidos se convierte en el epicentro de dicha enfermedad, el combate a dicha
pandemia debiera ser el objetivo principal de la Casa Blanca para salvar a su
pueblo, cuando prestigiosos inmunólogos y científicos estadounidenses, están
alertando de que la pandemia podría provocar más de 200,000 fallecidos en su
país si no se toman serias medidas en el sistema de salud. Trump y su gobierno no deben aprovecharse de
este escenario, no solo para un eventual ataque militar a la tierra de Bolívar,
sino a bloquear y sancionar a los pueblos y gobiernos de Cuba, Irán, Siria
Nicaragua, por el solo hecho de no subordinarse a sus políticas imperiales,
injerencistas y genocidas.
La prórroga ampara legalmente al presidente, para tomar la
decisión de utilizar a las Fuerzas Militares e intervenir en cualquier país que
considere una amenaza, sin necesidad de someterlo al Congreso y precisamente
esta es, una evidencia de que el plan intervencionista está en marcha, si
tomamos además en cuenta los elementos que más abajo expongo.
No creo que esta intervención sea similar a como lo hicieron
en Panamá o en Irak. No, ellos se aprovecharan cuando el escenario sea
creado por los grupos que dirigen Guaidó, Leopoldo López y que apoya María
Corina Machado, realizando actos terroristas, atentados y acciones desestabilizadoras, trataran de comprar jefes militares y gobernadores, la idea es
crear un caos y dar una imagen de
ingobernabilidad, en ese teatro de operaciones, el gobierno de Estados
Unidos, utilizando el territorio colombiano y a su gobierno para ingresar sus fuerzas militares
y las de sus aliados, todo debidamente respaldado por una petición de la OEA ,
el TIAR y el Grupo de Lima, restablecer la democracia y detener a Nicolas
Maduro y a todos los que le han abierto un proceso por narcotráfico. Los pasos que más abajo expongo se encaminan
al plan intervencionista arriba detallado.
El pasado miércoles 11 de marzo, en una comparecencia ante
el Comité de Servicios Armados del Senado, el Almirante Craig Faller jefe del
Comando Sur, informó que Estados Unidos incrementará su presencia militar en
América Latina y aseguró que el objetivo es tranquilizar a sus aliados y
enfrentar una serie de amenazas entre ellas el narcoterrorismo. Denunció que
Rusia, China y Cuba, colaboran con el gobierno de Venezuela, las “democracias
del mundo buscan una forma de proporcionarle al pueblo venezolano una economía
libre y prospera.”
Previamente a estas declaraciones, hay que tomar en cuenta
que desde el pasado 20 de enero, fuerzas militares estadounidense llegaron a
las instalaciones del Centro Nacional de Entrenamiento, ubicados en Tolemaida,
departamento de Cundinamarca, Colombia para participar en ejercicios conjuntos,
confirmaron las Fuerza Militares colombianas a través de la red social Twitter.
Estas fuerzas integradas por paracaidistas e integrantes de la Armada,
desarrollaron ejercicios conjuntos en la frontera con Venezuela, estos
ejercicios debieron ser por 15 días y se han prolongado y concluyeron el pasado
23 de marzo.
Como dato importante, deben tomar nota, que estos oficiales,
clases y soldados estadounidenses, participantes con el ejército colombiano,
pertenecen a la 82va División del Ejército de los Estados Unidos, que ha
participado en numerosas acciones bélicas y de intervención como en Panamá,
Granada y otros países y que está especializada en intervenciones rápidas.
Primera vez, que ejercicios militares de este tipo, se
realizan a nivel bilateral y no regional, lo cual resulta sospechosa, porque es
el gobierno colombiano del presidente Iván Duque, quien ha desarrollado una
campaña guerrerista contra Venezuela y la descarada y abiertas acciones
desestabilizadoras al interior de Venezuela, utilizando a sus aliados, las
bandas narcotraficantes de los
Rastrojos, El clan del golfo, Las Águilas Negras, los Urabeños y otros. Es un hecho palpable, la relación del
autoproclamado mercenario Juan Guaidó, con la banda de los Rastrojos es más que
comprobada.
Es innegable, el apoyo del gobierno colombiano a todas estas
acciones, acaba de ponerse al descubierto
el arsenal de armas de guerra ocupado al narcoterrorista y desertor de
las FANB, Cliver Alcalá Cordones, quien confesó que Juan Guaidó compró esas
armas e iban a ser utilizadas en acciones terroristas, cuyo fin era dar un
golpe de Estado y atentar contra el presidente Nicolás Maduro. El gobierno
venezolano solicitó oficialmente la extradición de Alcalá Cordones a su par de
Colombia y la respuesta del presidente Duque fue entregar a este ex militar
terrorista, al gobierno de los Estados Unidos.
Era lógico que así reaccionara el presidente Duque, porque
el propio Alcalá no solo denunció a Guaidó también dijo que sus cómplices en la
compra de armas, eran asesores norteamericanos, pero se cuidó de no implicar a
Duque, estas declaraciones las hizo a la Radio W de Colombia, entrevistado por
Julio Sánchez Cristo. ¿Pero cómo justifica Duque la compra de armas y que él no
fuera informado, por su amigo Guaidó? ¿Siendo que ambos se precian de tener una
íntima amistad y plena identidad política en derrocar a Maduro? O acaso Guaidó
traicionó a su amigo colombiano.
Esperemos que la Secretaria de Justicia y su Fiscal de EE.
UU, que se precian de tener una política anti terrorista juzgue y castigue al
narcoterrorista Alcalá y a los asesores norteamericanos, de lo contrario
quedará al desnudo la complicidad de Estados Unidos en la ejecución de actos
terroristas y de planes para cometer un magnicidio. Por cierto, nada extraño, lo llevan para
usarlo contra Maduro y exonerarlo de cargos.
Este arsenal que comprendía 26 fusiles AR-15, con sus
correspondientes silenciadores y miras, serían trasladadas de Ciénega,
Barranquilla a Rio Hacha y Maicao y de allí ingresarlas por el Zulia. Es muy
difícil justificar semejante alijo de
armas, sin la complicidad gubernamental. Aquí hay que preguntarse y ¿Dónde está
el Fiscal de la Republica y la Corte Suprema de Justicia? Como semejante delito
cometido en territorio colombiano, el principal autor material y sus cómplices,
hayan sido trasladados a Estados Unidos y no se le juzgue en Colombia. ¿Van a ser juzgados en Estado Unidos, si allí
los delincuentes no cometieron el delito? Que burda farsa la de el gobierno
colombiano, que vergüenza y perdida de prestigio para la justicia colombiana.
No, todo está debidamente pensado, a Alcala lo usaran,
contra Maduro, como lo hicieron contra Noriega, cuando usaron y compraron al
narcotraficante colombiano Carlos Leder, no de ñapa, la periodista de Semana
Vicky Davila, impúdicamente hoy 28 de marzo publicó un artículo, donde sin
ninguna prueba y superficialmente afirma “La justicia de Estados Unidos dejó al
descubierto una realidad escandalosa: Nicolás Maduro era socio de las Farc en
el macabro negocio del narcotráfico durante el proceso de paz de La Habana. Es
prácticamente imposible que el Gobierno Santos no lo supiera” Con esta
afirmación Vicky implica al ex presidente Santos.
Y añade la periodista, la siguiente pregunta. ¿Lo uso para
llegar a la paz con el grupo armado sin importar el costo de la influencia como
facilitador de un narco en la mesa? Muy
grave la pregunta que está debidamente bien dirigida. Obviamente el artículo lleva el absoluto
sello político, no solo sin prueba alguna de acusar a Maduro, también pone en
tela de juicio a Juan Manuel Santos, quien se ha convertido en un enemigo de
Álvaro Uribe y del gobierno de Duque. Está claro que es un artículo uribista
donde no pueden esconder su odio al proceso de paz, el cual como es evidente
está totalmente hecho trizas, como lo había pronosticado Duque.
Pero es un artículo útil para el uribismo y obviamente no
dudo, sea sugerido por la oficina de prensa de la embajada de Estados Unidos y
la DEA en Bogotá, para trabajar en el pensamiento del lector colombiano y
extranjero, que Maduro, Márquez y Santos, trabajaron un proceso de paz,
favoreciendo el narcotráfico y formar esta matriz de opinión para respaldar las
acciones de guerra que Colombia, pueda realizar, junto a Estados Unidos contra
Venezuela.
Trump y sus aliados, incluidos los más comprometidos, como
Colombia y Brasil, abran tomado en cuenta. que todos los planes después de la
desaparición física del líder revolucionario Hugo Chávez Frías, para derrocar
al gobierno del presidente Nicolas Maduro, han fracasado. Han tenido en cuenta que están atentando
contra un gobierno legítimamente elegido por el pueblo venezolano el 20 de mayo
del 2018, reconocido por la ONU, y otras instancias multilaterales
internacionales, tiene relaciones diplomáticas por más de 145 países,
incluyendo, a 20 países latinoamericanos y caribeños. Porque a decir verdad para vergüenza de los
europeos, que la Unión Europea no reconozca al gobierno de Maduro y se haya
unido a Trump, en esta demencial política, no solo es una vergüenza sino una
payasada.
La matriz de opinión sembrada por los medios hegemónicos occidentales
contra Maduro es que sus dos mandatos han sido fraudulento y que se trata de
una dictadura, mientras que sectores de
la oposición, especialmente de Primero Justicia y Voluntad Popular, dirigidos
por Henríquez Capriles y Leopoldo López, acompañados María Corina Machado, desarrollaron números hechos vandálicos, acciones terroristas, guarimbas, cacerolazos,
asesinatos de jóvenes chavistas, incluso algunos rociados con gasolina y
quemados vivos, más de 100 muertes provocaron esos hechos, por cierto sobre
esto criminales actos opositores, ni la
OEA ni EE:UU se pronunciaron ni condenaron.
Pero tampoco oposición venezolana
tampoco pudo derrocar a Maduro en las urnas su nivel de fractura interna
nunca le permitió
Con esas vandálicas acciones, lo que hicieron fue entre
otras cosas dividir a la oposición y hoy una parte importante, de esa
oposición, se opone a cualquier acción extranjera y mucho menos de carácter
militar y hoy dialogan chavistas y este sector opositor para fortalecer la paz
en el país. Mientras que por otra parte
las acciones vandálicas de Guiado y compañía, fue crear conciencia y fortalecer
y lograr una unidad del pueblo venezolano al lado de su Partido Bolivariano de
sus gloriosas Fuerzas Armadas Bolivarianas y de su presidente. Unidad que hoy
es más fuerte que nunca, con una milicia del pueblo armada con 3 millones de
milicianos.
Cabe preguntarse, los
señores Trump, Pompeo, el almirante Craig
Faller, Bolsonaro y Duque, estos dos último presidentes, que se reunieron, hace un mes atrás en la Casa Blanca con Trump
y se comprometieron a dar apoyo militar a una intervención armada en Venezuela,
han valorado que una intervención en este país provocaría un conflicto regional
de incalculables proporciones, nadie se
come el cuento de que el presidente Maduro es el Jefe del narcotrafico en alianza con el comandante
Iván Márquez.
Ellos habrán tomado nota del estado que tienen los pueblos
contra sus gobiernos en Chile, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Honduras, Puerto
Rico y Uruguay a pesar de que este último se inició hace un mes y ya está
confrontando serios problemas con su pueblo. Han tomado en cuenta que países
como México, Argentina, y los países del ALBA impugnarían, una aventura como la
que plantea el señor Trump. NI que decir
de la solidaridad manifiesta de todos los pueblos de América Latina, Europa, y
de los gobiernos y pueblos de Rusia, China, Viet Nam, Cuba.
El presidente Duque que se precia de ser muy demócrata y que
posa de que tiene apoyo de su pueblo, podrá hacer lo que hizo el gobierno
bolivariano y chavista y el presidente Maduro, de armar a 3 millones de
venezolanos del pueblo, incluyendo a los miembros de los sindicatos y a los
movimientos sociales chavistas que son miles. Podrá usted hacer lo mismo que
Maduro de armar a su pueblo, no hablo de los paramilitares, lo que le hacen el
trabajo sucio, eliminando a líderes sociales, sindicales y ex guerrilleros.
Hablo del pueblo de obreros y campesinos.
A este tema le dedicaré otros artículos, porque, no tengo
dudas de que la intervención militar está decidida, cuando y como, su
modalidad, no será ortodoxa, pero no diferente a como arriba explique, la
legalidad la dará la OEA, por eso reeligieron al mercenario Luis Almagro, el
alcance que tendrá, sin dudas es impredecible, pero ningún país del sur está
hoy en condiciones de acompañar esta criminal política y Estados Unidos, podrá
volver a vivir otro Viet Nam, pero mucho peor. Los pueblos de nuestra América
al sur del rio bravo, no se quedarán cruzados de brazos., Y Colombia será uno
de los países más afectados, no olvide que hoy tiene más de 7000 mil hombres
armados del ELN, FARC-EP Segunda Marquetalia y FARC-EP (Manuel Marulanda).
(*) Periodista, politólogo y analista internacional.
jorgarcia726@gmail.com
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