Por Eduardo Contreras:
Fue noticia mundial cuando hace 33 años protagonizó una
espectacular fuga de una cárcel en Chile, saltando desde gran altura. Estaba
confinado allí por su participación en acciones del Frente Patriótico Manuel
Rodríguez del que formó parte. Su historia fue rica y ejemplar y con ocasión
del reciente aniversario de su fallecimiento - el 10 de abril de 2014 en la
ciudad de Viña del Mar - consideramos oportuna esta breve nota acerca de Sergio
Buschmann, un intelectual, actor teatral, militante comunista y guerrillero por
la libertad.
Nacido en el sur de nuestro país, estudió teatro en la
Universidad Católica en Santiago y a comienzos de los años sesenta ingresó a
las Juventudes Comunistas. . Más tarde sería conocido por sus actuaciones
televisivas en los canales nacionales. Producido el golpe del gobierno
norteamericano y la derecha chilena en contra el gobierno de la Unidad Popular
del Presidente Allende, Sergio estuvo detenido y brutalmente torturado en el
Estadio Chile donde fue testigo de diversos crímenes. Siguió activando en las
filas comunistas y sufrió nuevas detenciones y torturas pudiendo finalmente
salir del país con rumbo a Suecia en donde se integró a las tareas de los
exiliados. Tiempo después viajó a Cuba y luego a Nicaragua participando en los
combates contra los grupos armados que acosaban al gobierno sandinista.
Finalizada esa etapa, permaneció en Managua activando en el
campo cultural y vinculado siempre al PC. Regresó luego clandestinamente a
Chile y se integró al Frente Patriótico Manuel Rodríguez, FPMR, en cuyas filas
participó en diversas operaciones, la más importante de las cuales fue la
internación de armas a Chile por el pueblo de Carrizal en el norte del país.
Como es sabido, el desembarco fue detectado, la operación fracasó y dio lugar a
una terrible persecución contra quienes luchaban contra la dictadura. Entre
muchos, es detenido Buschmann en 1986 y recluido en la cárcel de Valparaíso de
la que, en agosto de 1987, junto a otros compañeros protagonizó aquella
espectacular fuga, logrando además salir del país.
Fue entonces cuando tuve la oportunidad de conocerle
personalmente en La Habana, Cuba, en los años del exilio. Bien sabemos lo que
fueron los años del exilio forzado por la dictadura. Muchos años sin ver ni
hablar con tu familia, con tus compañeras y compañeros.
No poder caminar por las calles de tu pueblo y sobre todo no
poder compartir directa y personalmente en el país la lucha de cada día por la
democracia. Pero también hubo momentos gratos, encuentros felices, pequeñas
victorias que ayudaban a la heroica lucha del interior. O la ocasión de poder
compartir con personalidades internacionales que apoyaban las batallas por la
democracia que libraba nuestro pueblo o con destacados compañeros y compañeras
chilenos que se encontraban en la misma situación de exilio.
Uno de esos episodios gratos fue sin duda nuestro encuentro
en La Habana con Sergio Buschmann. Durante poco más de un mes compartimos
varias tardes en las terrazas del Hotel Tritón, de donde salíamos a caminar
cerca del mar. Así fue como pude apreciar su profunda voluntad de lucha, su
inteligencia y su sentido del humor. Además de su valentía personal. Recuerdo
que una tarde mientras caminábamos por la arena costera sentimos el dramático
grito de una joven que estaba ahogándose. Sergio no dudó ni un segundo en
arrojarse al agua y nadar hasta lograr sacar a la persona a la cual llevamos a
los servicios médicos del Hotel.
Luego seguimos platicando como si nada hubiera ocurrido.
Tiempo después Sergio ingresó de nuevo a Chile
clandestinamente hasta que fuera detenido a mediados de los años 90
permaneciendo encarcelado hasta lograr su libertad un año más tarde. Pero muy
poco después volvió a ser recluido y esta vez condenado a 10 años de presidio
por pertenecer a un grupo armado. Finalmente logró quedar en libertad vigilada
a fines del año 1997. Entonces Sergio se fue de Santiago y vivió diversos
períodos en Concepción, en Quillota y en Ancud, Chiloé.
Volvimos a encontrarnos un par de veces en algunos de sus
viajes a Santiago y compartir largamente nuestros recuerdos y anécdotas.
Fue todo un personaje, un buen camarada, un ser humano
pleno.
eduardocontreras2@gmail.com
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