Por José Antonio Egido:
El régimen de los “Hermanos Musulmanes” turco de Erdogan no
se metió solo en la guerra a gran escala contra la República Arabe Siria en
2011.
La OTAN había salido euforizada con la facilidad con que
había aplastado la República yugoslava de Serbia, la República Sprska de la
federación bosnia, el Afganistán ya destruido por sus aliados talibanes y la
Yamahiriya Arabe Libia Popular y Socialista (nombre oficial de la Libia revolucionaria
liquidada en 2011). Entendió que era el momento de agrupar en Turquía el
ejército terrorista que venía organizando desde los tiempos de la “Operación
Ciclón” (plan de la CIA para exterminar la República Democrática de Afganistán
en los años 80, https://es.wikipedia.org/wiki/Operaci%C3%B3n_Cicl%C3%B3n).
Los planes del Pentágono para invadir Siria e implantar el
“Gran Oriente Medio” norteamericano venían de lejos como lo denunció
públicamente el general Wesley Clarck del partido demócrata por su rivalidad
con sus colegas del partido republicano y no por su amor por la paz (Clarck
dirigió los devastadores bombardeos de la OTAN contra la República Federal de
Yugoslavia en 1999).
Erdogan y las potencias de la OTAN acordaron trabajar por
dos objetivos comunes: aplastar la Revolución árabe de liberación nacional y
derrocar la revolución baasista siria, destruyendo la República Árabe Siria y
asesinando a su presidente Bashar al Assad.
Turquía desde la caída del campo socialista europeo y la
Unión Soviética (1989-1992) ambiciona crear un hinterland propio de tipo semi
colonial formado por los países vecinos de Siria, Iraq, Libia, Crimea,
Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, Turkmenistán, Azerbaiyán, Georgia y Uzbekistán.
Los chovinistas turcos ya sean integristas suníes o laicos kemalistas sueñan
con dominar nuevamente las antiguas ciudades otomanas de Mosul, Alepo, Homs,
Sarajevo, Üsküp (actual Skopje) Beirut, Misrata o El Cairo.
Turquía cooperó plenamente con las fuerzas de la OTAN en
desmembrar la Federación socialista yugoslava, colonizar Bosnia-Herzegovina,
arrancar Kosovo de Serbia, destruir Libia e instalar un gobierno reaccionario
de los “Hermanos” en El Cairo. De manera que no había nada extraño ni inédito
en que las bases militares empleadas por la OTAN en Turquía sirviesen para que
el servicio secreto turco MIT cooperase con la CIA gringa, el SIS inglés y la
DGSE en la preparación y armamento de las bandas de “perros de la guerra” islam
fascista veteranos de las aventuras de la CIA en Afganistán, Paquistán,
Argelia, Chechenia, Daguestán, Libia, Bosnia, Kosovo, Macedonia, Albania…
Rápidamente la CIA dirigida por el general Petraeus y la
Clinton organizó otra operación al comienzo secreta
(https://es.wikipedia.org/wiki/Timber_Sycamore) para comprar masivamente armas
en las industrias de las actuales colonias norteamericanas que son Croacia,
Bulgaria y Ucrania y trasladarlas a los cuarteles de los terroristas en
Turquía. Simultáneamente la DGSE francesa a las órdenes del ministro francés de
exteriores Fabius y sus colaboradores Eric Chevalier y Jean Pierre Filiu
armaban un llamado “Ejército sirio libre” formado por varios miles de
desertores sirios rápidamente transformado en otro componente del magma
terrorista dominado por los “Hermanos Musulmanes”.
Como en casos anteriores las Petro monarquías criminales del
Golfo, Saudíes, Qatar y Emiratos financiaron ampliamente esta y todas las
operaciones destinadas a destruir Siria. Y el ISIS inglés se permitió además el
lujo profesional de crear desde Estambul un servicio de falso auxilio civil
formado por criminales de Al Qaeda y llamado “Cascos Azules” para contribuir a
la gigantesca campaña de propaganda destinada a culpabilizar al país agredido,
Siria, de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en
realidad por la horda criminal controlada por la OTAN. Operación de propaganda
que fue condecorada por la alcaldesa de Madrid Carmena en abierta confirmación
del estercolero ideológico que lleva siendo hace tiempo parte de la “izquierda
española”.
La llamada “oposición siria” formada por un grupo de
mercenarios financiados por los países de la OTAN y los saudíes estableció en
2011 su cuartel general en Estambul bajo supervisión del MIT turco a la espera
de tomar el poder en un Damasco asaltado por los terroristas.
Pero desde 2015 los planes de la OTAN y su socio turco se
tuercen cuando Siria empieza a frenar la agresión terrorista con el sacrificio
inmenso de su pueblo y la ayuda generosa de Rusia, Hez bolá e Irán.
La actual ofensiva para derrotar, exterminar o expulsar a
decenas de miles de criminales encuadrados por el MIT turco y los servicios de
la OTAN plantea un dilema angustiante para la OTAN: el fin de su hegemonía en
Oriente Medio y la confirmación de su “muerte cerebral” en expresión del
presidente francés Macron.
Los escenarios que los estrategas otonianos temen son:
- La derrota militar y política de Turquía que se traduzca en un giro estratégico de este país que lo acerque a Rusia, Irán y a la Nación Árabe.
- La eventual llegada al poder en Turquía de una coalición de la izquierda y los nacionalistas turcos contrarios a la pertenencia a la OTAN.
- El reforzamiento del polo formado por Turquía y Qatar que aumente su enfrentamiento con el régimen saudí y su acercamiento a Irán.
- El fin del expansionismo turco en los Balcanes, el norte de Siria, África y Asia Central que ha servido a los intereses norteamericanos para frenar a Rusia.
- La derrota de la horda islam fascista que la incapacite para futuras operaciones criminales en Crimea, Ucrania, Cáucaso, Rusia, Irán, Xinjiang chino, Libia o incluso en países aliados que desee desestabilizar llegado el caso como por ejemplo Egipto, Argelia, Marruecos o España.
- Un acercamiento pragmático de los kurdos YPG a Siria que los neutralice como agentes de la desestabilización de Siria, Irak e Irán.
- El reforzamiento de Rusia como principal potencia geopolítica del Mediterráneo oriental, Oriente Medio, Cáucaso y Norte de África.
- El reforzamiento de Irán como principal potencia musulmana regional de Oriente Medio aliada a Rusia, China, Siria e Iraq.
- El reforzamiento de Siria que le permita abordar su necesaria reconstrucción, la expulsión de los invasores norteamericanos, el control de sus recursos petroleros y gasíferos y su conversión en nuevo polo del nacionalismo árabe capaz de atraer a Iraq, Egipto, Jordania, Líbano, Palestina, Yemen, Omán y Argelia.
- El aislamiento de Israel en la región como resultado de la derrota del terrorismo anti-sirio, de la estrategia de Turquía y de los kurdos YPG, cartas empleadas por la OTAN para debilitar al Eje de la Resistencia.
Todos estos escenarios temidos por el noruego Stoltenberg y
los generales de la OTAN, en especial los norteamericanos que son quienes
mandan, aceleran no sólo la decadencia de esta alianza sino el declive
irreversible de la hegemonía occidental como lo expresa en sus ratos de lucidez
el ya citado Macron.
Enlace:
https://elcomun.es/2020/02/28/la-previsible-derrota-de-turquia-en-siria-arrastra-a-la-otan-a-su-decadencia-acelerada/?fbclid=IwAR1eBo-fNfVERbwOCifelSv9USOgOhGhZz-nETrCsZW04LGlKqy3SAQvbPo
edej1747@gmail.com
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