Por Rolando Prudencio Briancon:
¿Es un estilo personal de quien, como se sabe no es
precisamente un político con trayectoria -Trump es más un show man que
político; y que perdió además frente a Hillary Clinton- o es que éste viene
siendo el nuevo estilo de gobernar en la Casa Blanca, que ante la evidencia de
que la hegemonía estadounidense está ensombrecida por la emergencia de otras
potencias, a lo que se está recurriendo desde el Establishment estadounidense
es ya sólo a conservar las formas, la idea de lo que hasta antes era una evidencia
irrebatible cómo fue que la hegemonía estadounidense hace poco más de una
década era infranqueable?.
Y es que si se hace seguimiento a los tres episodios más
enguerrillados en los que Trump se ha visto envuelto, y en los que la hegemonía
estadounidense se ha puesto a prueba; en los tres ha tenido que recular
repetidamente, al extremo de mostrar su admiración por su antagonista.
Así se comportó con el líder norcoreano Kim Jong Hu con
quien por poco llega a desatar aquella “hoguera nuclear” -que advirtiera el
comandante Fidel Castro- cuando Trump amenazó con apretar el “súper botón” para
borrar cualquier país del mapa. Increíblemente después mantuvo acercamientos
con su antagonista; al extremo de haber dicho que es una persona “honorable”,
después de una amena velada nocturna con Kim.
Del presidente venezolano Nicolás Maduro, si bien no llegó a
referirse del modo en el que reculando se refirió de Kim Jong Hu después de
limar asperezas; a cuatro meses de haber amenazado que tenía “todas las
opciones sobre la mesa”, no ha podido invadir Venezuela, sin tomar en cuenta
que se rodeó de los más duros halcones de Washington, como John Bolton y Elliot
Abraham cuyas cartas de presentación hacían presagiar que reeditarían sus
lauros intervencionistas del pasado. No pudieron siquiera plantando “falsas
banderas”, como la quema de la Ayuda Humanitaria, ni con el concurso de
militares desertores; y hoy en la mesa donde todas aquellas opciones que
estaban dadas, no queda más que el apetito de hacerse del petróleo venezolano.
En el caso de Irán, país con quien mantiene sus diferencias;
también ha empezado amenazando y plantando “falsas banderas”, como ese ataque
que se vio en un video de mala calidad de barco iraní atacando al transportador
de petrolero norteamericano, y por ahora cabe preguntarse, ¿si Trump irá con
Irán hasta lo último de sus amenazas?
Cabe hacer notar que dentro estas amenazas que lanzó Trump
no mencionamos aquella de la construcción del Muro en la frontera con México
pagado por los mexicanos, ni la deportación, ni las amenazas a Rusia de que
salga inmediatamente de Venezuela, y todas las que Trump ha lanzado para luego
transigir.
Parecería que aquella fábula infantil de: “viene el lobo,
viene el lobo”; en el caso de Trump se ha transformado, ya que quien ha sido
salido trasquilado es el lobo.
prudenprusiano@gmail.com
Así son las cosas
ResponderEliminarBien la mesa es para comer, y entre las opciones mas apetecidas esta la de quitarnos alguna parte de nuestras riquezas y partes de nuestro territorio, operación tintórea,pero se quedaran varados en la orilla
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