Por Rolando Prudencio Briancon:
Una de las formas de enfrentarse al imperio es invirtiendo
las acusaciones que éste lanza contra los demás. Vale decir, es como aplicar la
técnica de las artes marciales “chinas” (ju jit su), en la que usas y aplicas
las fuerzas de tu contrincante.
Es obvio que los EE.UU., como imperio que es, actúe así
contra todo(s), quienes consideren una amenaza; y más aún ahora que es
expugnable su hegemonía ante la emergencia de otras potencias; principalmente
China y también Rusia. Dentro esta lógica de resguardar su poderío los imperios
siempre inventan enemigos para justificar su brutalidad.
Es en ese sentido que los EE.UU., ha ido inventando enemigos
en función a sus intereses. Vale decir que no se va negar la existencia de
amenazas y lacras globales como el Narcotráfico y el Terrorismo, pero que las
mismas se vuelva funcionales para mantener a sangre y fuego su hegemonía, es
cuando los límites entre lo que es aceptable- es la razón de ser de la
hegemonía- y lo inaceptable -la resistencia- marcan la diferencia de qué lado
se está.
Así es como el Narcotráfico ha sido instrumental a los
gobiernos estadounidenses, como fue el caso de Irán-Contras en el que el narcotráfico
sirvió para financiar la Contra nicaragüense para derrocar al gobierno
sandinista en la década de los 80, y se vendió armas al gobierno de Irán
durante la guerra entre Irak e Irán. No
en vano el ex agente de la DEA Michael Levine, denunció en su libro “La Guerra
Falsa” la doble moral con la que EE.UU., maneja su “Guerra” contra las drogas.
La misma lógica ha sido aplicada en otra gran “cruzada”, ya
en este siglo como es la Guerra contra el Terrorismo, y en el que el hecho más
emblemático para concluir lo impostora que es la misma fue el auto atentado
cometido el 11 de septiembre del 2001 contra el World Trade Center, en el que
quedaron demostrados los nexos entre los intereses petroleros de la familia
saudí de Bin Laden y el del genocida de George Bush. No debemos olvidar tampoco
que la invasión Irak el 2003 con el pretexto de las “Armas de Destrucción
Masiva” fue otro engaño para asaltar el petróleo de los iraquíes en favor de
las compañías trasnacionales yanquis que manejan ésta actividad, altamente
próspera.
Así que si quienes manejan mafiosamente los verdaderos
negocios del Narcotráfico y el Terrorismo culpando al resto del mundo de eso
que les genera grandes ganancias son los EE.UU., y por esa razón son el
verdadero Estado narco terrorista.
prudenprusiano@gmail.com
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