Por Diego Olivera Evia:
Los ataques de EEUU contra el socialismo y el progresismo
En Europa ha surgido el fascismo desde Inglaterra, Alemania,
Suecia, Grecia, Italia y Francia, el resurgimiento de la derecha extrema, bajo
la premisa de una guerra contra los inmigrantes, en una campaña contra los
musulmanes, desconociendo los distintos conceptos de la religión, la visión
derechista del Emirato Árabe, marca una
visión del terrorismo, de los jeques aliados de las familias, de los
expresidente Bus padre e Hijo, financiaron a Bin Laden, como el comienzo del
apoyo a terroristas, también el ex presidente Clinton y su esposa Hilare, que
crearon el estado Islámico, fomentado en grupos extremistas, tanto árabes, como
mercenarios ex militares de EEUU, Inglaterra, Serbios, creando invasiones de
EEUU, en Iraq, en Afganistán, por EEUU,
además los ataques de la OTAN en Libia, en cada misiones de “liberar a estas
naciones”, crean la destrucción y muerte de ciudadanos de estas naciones.
Las banderas del fascismo nazi y el fascismo en Italia,
crearon una guerra xenofóbica en Europa, invadiendo a estas naciones,
destruyendo a las sociedades, creando ataques contra los judíos, creando
cárceles en toda Europa, una crisis humanitaria, el concepto de Hitler, es
similar a la moral fascista de Trump, usando el concepto de la supremacía blanca,
similar al terrorismo de Europa, el concepto de la destrucción del socialismo o
progresismo, esta en la mente del maniaco presidente de EEUU, que apoya al
denominado Grupo de Lima, ha fortalecido a los inmorales presidentes de Brasil
Bolsonaro, al corrupto presidente de Argentina, Macri, con el empresario y
delincuente pinochetista, de Chile Piñera, como el inmoral presidente de
Colombia, Duque miembro de los carteles de la Droga, a nivel mundial, aparte de
estos grupos de ultraderecha, estas los vasallos Perú, Panamá, no han podido
derrocar al presidente Nicolas Maduro, pese a la variadas artimañas de EEUU.
Ampliando esta realidad de una crisis imperial y fascista,
publicamos parte de un trabajo de Robles
El regreso del fascismo
Por Joaquín Robles
Bajo el lema de salvar a Europa de la ola de migrantes
africanos, latinos y asiáticos, se ha revivido un sentimiento xenófobo que ha
abierto las puertas a la segregación racial, a la homofobia y otras taras
ideológicas que, como las antiguas pestes bubónicas, se creían extintas, o, al
menos, reducidas a su expresión mínima. Hoy, los homenajes a Hitler no se
realizan en espacios cerrados.
Que Alemania, la nación que engendró el nazismo y dio muerte
a más de 6 millones de judíos le esté abriendo las puertas a un sistema
político de ingrata recordación para la historia de la Humanidad, es una pésima
señal para el futuro político del continente, pero, sobre todo, para el
bienestar, la estabilidad y la paz del planeta. Que el xenófobo y racista de
Donald Trump haya alcanzado la presidencia de su país es ya un fuerte golpe
para la democracia del mundo, pero que los bávaros, que creyeron en un momento
descender de los héroes de la mitología nórdica estén regresando a los momentos
más oscuros de su historia, es una muestra de que esta, como afirmó Nietzsche,
se repite una y otra vez y que muy poco aprendemos de sus enseñanzas
Hoy, los homenajes a Hitler no se realizan en espacios
cerrados. Los neofascistas lo promueven frente a las autoridades y a través de
las redes sociales sin que los gobiernos de turno puedan hacer algo por
evitarlos. Predappio, el pueblo natal de Benito Mussolini, es promocionado como
un destino turístico donde cada año se llevan a cabo marchas y manifestaciones
que recuerdan “el periodo dorado” del dictador que llevó a Italia a la guerra y
entregó gran parte de su territorio a las fuerzas nazis que luego lo devastó.
Allí se habla de la dictadura como un momento de grandeza nacional que
convirtió a la bota itálica en uno de los países más poderosos del territorio
europeo y uno de los más respetados del mundo.
Ese regreso de la ultraderecha a Europa, según lo expuesto
por Ruth Ben-Ghiat, historiadora de la Universidad de Nueva York, estudiosa de
los regímenes totalitarios, surge en un contexto muy similar al de la década
del veinte del siglo pasado, en medio de la inconformidad económica de los
ciudadanos, de los emergentes cambios demográficos y las grandes oleadas de
poblaciones móviles, representada en los migrantes. Estos, como los judíos de la
Segunda Guerra, han sido objetivados como los nuevos enemigos de Europa,
olvidándose de esta manera los horrores que sacudieron al continente con la
llegada del Tercer Reich y el manifiesto sangriento de Benito Mussolini.
La muestra del despertar de este monstruo que parecía
olvidado, o por lo menos disminuido, lo representa el partido Unión por el
Futuro, cuya cabeza visible fue Jörg Haider, gobernador de Carintia (una región
ubicada al sur de Austria), quien murió en 2008 en un accidente de tránsito, pero
cuyo partido de extrema derecha, considerado el más xenófobo, el más racista y
radical de Europa, partidario de las políticas atroces del nazismo, obtuvo en
las últimas elecciones parlamentarias un 30 por ciento de las curules al
Congreso. Este hecho tuvo profundas repercusiones en el resto del continente,
ya que en 2014 un poco menos del 13 por ciento del Parlamento Europeo quedó en
manos de representantes cercanos a la ideología fascista de Haider.
Lo anterior le dio un impulso al partido Frente Nacional
francés, de Jean Marie Le Pen, quien estuvo en el abanico de opciones para
ganar la presidencia de Francia. Que el Parlamento Europeo tenga 87 miembros
pertenecientes a la ultraderecha más radical del Viejo Continente, es una
muestra de ese regreso lento pero seguro de unas políticas que llevaron a una
guerra de seis años que devastó el territorio y dejó la nada despreciables suma
de 70 millones de cadáveres.
Las largas y sangrientas dictaduras militares de Argentina y
Chile dejaron ver que el fascismo seguía vivo después de casi 30 años de
finalizar la Segunda Guerra Mundial. La cifra de muertos y desaparecidos, solo
en el país austral, superó los 4.000, y en Argentina todavía no es claro el
número de mujeres embarazadas, opositoras al régimen, cuyos bebés les fueron
extraídos para venderlos o entregarlos a familias con estrechos vínculos con la
dictadura de turno. Pero cuando se creía que la historia nos había dejado
inscrita en ese papel que es el tiempo una lección, los gobiernos de la derecha
extrema (xenófobos, racistas, homófobos y misóginos) resurgen de sus cenizas
como el mítico Ave Fénix.
La senadora del partido Centro Democrático, María Fernanda
Cabal, quien tiene una investigación en curso por supuestos delitos al
sufragante en la última contienda electoral, llamó a esto “sentido común”,
haciendo referencia a la escogencia del juez republicano Brett Kavanaugh
--acusado de violación-- como magistrado de la Suprema Corte de los Estados
Unidos, un cargo que, según la Constitución de ese país, es vitalicio. Pero
también por la posibilidad de que el candidato de la ultraderecha brasileña,
Jair Bolsonaro, un exmilitar que odia a los negros, detesta a los homosexuales,
que manifiesta animadversión por los pobres y defiende abiertamente la tortura
en prisioneros, llegue a la presidencia de su país.
Que Alemania, la nación que engendró el nazismo y dio muerte
a más de 6 millones de judíos le esté abriendo las puertas a un sistema
político de ingrata recordación para la historia de la Humanidad, es una pésima
señal para el futuro político del continente, pero, sobre todo, para el
bienestar, la estabilidad y la paz del planeta. Que el xenófobo y racista de
Donald Trump haya alcanzado la presidencia de su país es ya un fuerte golpe
para la democracia del mundo, pero que los bávaros, que creyeron en un momento
descender de los héroes de la mitología nórdica estén regresando a los momentos
más oscuros de su historia, es una muestra de que esta, como afirmó Nietzsche,
se repite una y otra vez y que muy poco aprendemos de sus enseñanzas. Fin de la
nota
Los ataques de EEUU contra el socialismo y el progresismo
La persistencia de EEUU de buscar el control de las
riquezas, de Venezuela los han llevado al intento de ampliar la crisis del
pueblo venezolano, a través de bloqueos económicos, de buscar un camino de
poder controlar el petróleo venezolano, como lo han manifestado el vive
presidente de EEUU, a través de sus trasnacionales para controlar la reservas
mundiales de esta nación, la intención de crear un contrapoder con la pantomima
de Guaidó, hoy derivado en un payaso sin apoyo de la misma oposición, a través
de trucos de imágenes, esconder la falta de apoyo, solo vociferando la
necesidad de acciones violentas, y muertos para crear un alzamiento de los
venezolanos, pero en contraposición los chavistas, se han fortalecido ante la
violencia y muerte de la políticas de la derecha criolla.
Enmarcado en esta realidad de Trump de aniquilar al
socialismo, se visualiza la posibilidad de una destitución, organizada por el
Congreso de Senadores y diputados de EEUU, buscan la salida de la barbaridad de
Trump, que ha llevado a una crisis del dólar, como a “prosperidad prometida a
los trabajadores de la supremacía blanca, solo ha creado una crisis en el
mercado laboral”, aumentado la pobreza y la miseria a mas de 50 millones, de
ciudadanos de EEUU.
En ese marco de su visión fascista, la detención de hijos de
inmigrantes, su separación en cárceles, esposados y con mamelucos rojos, además
las denuncias de violaciones a estos menores niñas y varones, demuestran la
inmoralidad de los militares, de los policías, pero la justicia de EEUU, es
parte del modelo imperial y xenófobo, castigando a menores sin culpa,
separándolos de sus familias, mientras sus padres o familia eran deportados a
Centroamérica o México.
Esta es la realidad del modelo capitalista, enemigo de las
naciones en vías de desarrollo, tratando de eliminar el modelos socialista del
planeta, pero desconocen las capacidades de naciones en desarrollo, en
desconocer la fuerza que han mostrado, la mayoría de los miembros de la ONU, el
apoyo a Venezuela, Cuba, Nicaragua, entre otros y la fuerza en la OEA no
permitiendo, que hubiera mayoría en la OEA, siendo su Secretario General un
títere de la CIA, adema abucheado por
los miembros de la ONU, acusándolo de un inmoralidad y fascista, esta es la
realidad del modelo capitalista.
diegojolivera@gmail.com
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