Por Rolando Prudencio Briancon:
Inicialmente lo que ya se percibe de las recientes
declaraciones de Trump, señalando: “Maduro no es un patriota, es un títere de Cuba”, durante una conferencia dada
en la Universidad Internacional de Florida -ojo, donde radica la gusanera de
Miami, que se revuelca de rabia contra Cuba y Venezuela- es su impotente imbecilidad
que no puede contenerla, porque sus “opciones” de acabar con la revolución
bolivariana se le están acabando; tal como hasta el día de todas las opciones
para acabar con la revolución cubana nunca han dado resultado, durante casi 60
años, ya que no pudieron con la valentía y dignidad de pueblo cubano.
El cretino de Trump no ha aprendido -como todos los
presidentes que agredieron a Cuba- que es más bien; gracias al Socialismo que
Cuba ha resistido no ser una estrellita más de los EE.UU. Pero además es
gracias al Internacionalismo Solidario del Socialismo el que ha elevado los
niveles de vida, a través de las campañas de alfabetización “Yo Si Puedo”, y
los programas de Salud, que gracias a las Misiones Barrio Adentro en Venezuela
han podido acceder a Educación y Salud, que los adecos y copeyanos les negaron
siempre, por sus políticas entreguistas en favor de los yanquis.
Pero veamos cómo vamos por casa y; por la Casa Blanca más
concretamente donde ¡todos sus presidentes!, absolutamente todos han sido
vergonzosamente manipulados por el lobby sionista-israelí, que es el que al
final de cuentas el que maneja al imperio más grande y poderoso que ha habido,
para agredir cada vez a Cuba, como otros países del Medio Oriente que ha
soportado la alevosía e iniquidad del imperio y alcahuete aliado Israel. No en
vano son ambos estúpidos Estados lo que religiosa y neciamente votan en contra
de Cuba en la ONU para que se mantenga el bloqueo contra la isla; la que además
siendo tan pequeñita es infinitamente digna, y sigue manteniendo al borde de un
ataque de histeria como ha sido éste reciente ataque de Trump en la Florida.
Para nadie es un secreto que Trump ha vendido su alma al
sionismo convirtiéndose a la religión ortodoxa judía, junto a su hija Ivanka,
su yerno Jared Kushner y madame Melania. Qué Trump y su familión están en la
libertad de hacerlo; por supuesto que sí, como también están en su pleno
derecho Cuba y Venezuela de ser Socialistas.
Vale decir que Trump es el verdadero títere de los
israelitas; pero además ¿cuán patriota puede ser Trump, si como a todos los
presidentes yanquis que ha habido, quienes manejan los verdaderos destinos de
los EE.UU., son el lobby sionista-israelí?
Lo cierto es que Trump ya ha perdido el guion para acabar
con la revolución bolivariana, y ha recurrido al insulto contra el presidente
Maduro, como contra el Socialismo; tal como acaba de afirmar un reportaje del New York Times, en el que la
directora en Latinoamérica del Centro Internacional Académico Woodrow Wilson,
Cynthia Arnson, ha aclarado que: “Si la oposición y el gobierno de Trump,
buscan maneras de quitar el apoyo militar, amenazar su monopolio de
distribución de alimentos, es probable que no sea útil”. Pero por si faltara
poco Trump está dando órdenes a los militares venezolanos para que se sometan a
su títere: Juan Guaidó, como si los militares fuesen a permitir que un bruto
como Trump les diga lo que deben hacer, manipulando a su títere “presidente
encargado”.
El títere de Trump cree que todos son de su condición, y
porque el hecho que él sea un títere de Israel, Maduro va ser una marioneta
malnacida como él, que ha vendido su alma al sionismo israelí.
prudenprusiano@gmail.com
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