Por Rolando Prudencio Briancon:
No sólo porque el libertador Bolívar visionariamente
vaticinó que: “Los EE.UU., parecen predestinados por la providencia a plagar
América con la miseria en nombre de la libertad”; sino porque Venezuela es
justamente la cuna de quien trajo la libertad para los pueblos del
Latinoamérica, que el cretino de Trump debería detenerse a analizar qué: si se
mete con Venezuela se seca.
Trump es un político de última hora. Vale decir es un
político improvisado, por cuanto su verdadera actividad han sido siempre los
negocios. Se nota su poco apego a la lectura, y menos a la historia, que la
verdad; no sé si sabrá quien ha sido; y sobre todo cuál es legado del
libertador para los pueblos que fueron liberados por él.
Decía que Trump es un político poco pulido, y de esta
constatación la opinión pública internacional ya está enterada con creces.
Basta percibir una serie de actos que lo han mostrado que no tiene ninguna
simpatía con la cultura, como ha sido su decisión de retirar a los EE.UU. de la
UNESCO, pues según él ya no seguiría destinando fondos para mantener a una
organización que no produce nada.
Así mismo ha tenido actitudes que se han antepuesto a los
avances que se han logrado para la pacificación del planeta, como ha sido el
reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel. Y ni qué decir de sus
bravuconadas a nivel ya casi personal ha mantenido con el líder norcoreano Kim
Jon Hu, a quien hoy contradictoriamente lo tiene el concepto de ser un “hombre
de honor”. Vale decir que, a su falta de formación académica, e ignorancia hay
que añadirle su altanera arrogancia; tal como acaba de aclararles a los
demócratas que: “él está en el poder; y ellos ¡fuera!”.
La verdad es que, con todos esos antecedentes personales y
culturales de Trump, probablemente está viendo a Venezuela, que es un país más
al que puede invadir como lo ha hecho siempre los EE.UU., pero además
contándole la historia de que los EE.UU., van a llevar “libertad”, como también
siempre lo han hecho, y que será al país que justamente ha legado libertad al
Continente. Sí a ese mismo que quisieron siempre los yanquis que sea: “América
para los americanos”.
No sé si Trump ha leído sobre la guerra de Vietnam, de donde
los yanquis salieron con el rabo entre las piernas. Venezuela no es Vietnam,
pero sus hijos son hijos del libertador; y que más allá de que sean chavistas u
opositores, saben que Trump está detrás de su petróleo, ¿o acaso Trump ha negado
lo que es ese secreto a voces? No, Trump como jefe de gobierno ha quedado
callado en siete idiomas, como dando a entender que el que calla otorga.
Y por eso decía que Venezuela es la patria del libertador,
que sería una ironía que hoy no sólo sea sometida, sino además saqueada por
quienes precisamente el libertador nos dejó aquella enseñanza, que antes de ser
sometida por el imperio será ahí donde cave su tumba.
prudenprusiano@gmail.com
Estoy totalmente de acuerdo, LA TUMBA DEL IMPERIO, TIENE QUE SER AHÍ EN DONDE NACIÓ SIMÓN BOLIVAR. Si hubiéramos seguido sus anhelos, cuántos problemas nos habríamos evitado, pero llegaron a infectarnos de sus ideas anticuadas e inhumanas a sangre y fuego. Por eso deben de desaparecer.
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