Por Rolando Prudencio Briancon:
La historia está plagada de ingratitudes, y de las que ni
los mismos países que fueron independizados por libertador Simón Bolívar pueden
liberarse, después que ya han pasado más de 200 años de esa ingratitud; como
esta vez la ingratitud es contra la propia patria del Libertador.
Lo más indignamente ingrato es que sea la OEA la que tome la
iniciativa para agredir a Venezuela, a la cabeza de Almagro, y el Grupo de
Lima; pero además soliviantados por los mismos EE.UU.; del que visionariamente
el libertador vaticinó que: Parecería que por obra de la providencia los
EE.UU., está predestinados a sembrar luto y dolor nuestra América”.
Para nadie es un secreto que son los EE.UU., quienes no sólo
están detrás de esta alevosía contra Venezuela; son quienes desde hace mucho
tiempo están preparando una agresión. Fue Barack Obama quien dejó todo
dispuesto, cuando en mayo del 2015 dictó aquel destemplado decreto que declara
a Venezuela una amenaza para los EE.UU. Posteriormente Trump ratificó en 2016
el mismo.
Pero no sólo que han quedado en el mero contenido el
desconcertante decreto, sino que el gobierno norteamericano ha pasado
insolentemente a inmiscuirse en la política venezolana al soliviantar a los
militares venezolanos, a través de Mike pompeo y John Bolton se alcen contra el
gobierno bolivariano. Es más, ha articulado con el gobierno colombiano acciones
atentatorias contra la vida del mismo mandatario Maduro.
Este 10 de enero nuevamente -como ha sido siempre- Venezuela
dará testimonio de la lección libertaria legada por nuestro libertador, tomando
juramento al presidente Nicolás Maduro por otro nuevo periodo constitucional.
Claro que como siempre, no han faltado -ya no los opositores venezolanos que
desaparecieron del mapa- los gobiernos de naciones “hermanas”, que han decidido
jugar a la conjura contra Venezuela, la que ha resistido ¡todo!, hasta el día
de hoy.
Y es que Venezuela está hecha del mismo acero que la espada
del libertador Bolívar, la cual sólo pudo resistir todas las batallas,
fundiéndose a mayor fuego, como fue el de la libertad que nos legó el
libertador.
¡Fuerza Venezuela!, ¡Fuerza patria querida de libertador!
prudenprusiano@gmail.com
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