Por Juan Martorano:
En mi observación activa y monitoreo de las variables
políticas, económicas y sociales, me topé con un tuit del compatriota Roberto
Malaver del 12 de enero del presente año, y por el aserto y acierto de esa
afirmación, es que decidí tomarlo para titular las líneas que a continuación
procedo a escribir.
Dicho sea de paso, que para el momento en que las mismas
sean publicadas, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela,
Nicolás Maduro estará en la presentación de su Mensaje a la Nación, a la vez
del Plan de la Patria 2019-2025.
Confieso que siendo analista y realizando una evaluación
analítica en profundidad, me confíe y subestimé a Juan Guaidó, pensando que no
daría “pelea”, pero con la operación de “falsa bandera” que montó el día de
ayer, más la activación de las “células durmientes” del paramilitarismo con lo
realizado en los galpones del IVSS en Guarenas- Guatire, el Hospital Clínico
Universitario y en Maracaibo, deben mantenernos con los ojos bien abiertos.
Pero, como lo señaló algún autor en alguna plataforma
tecnológica, red social digital (Si me llega su nombre, no tendré problema en
darle sus créditos de manera pública) la CIA y el Departamento de Estado de
EEUU. En coordinación con Fedecámaras y el fascismo de extrema derecha que hace
vida en ese sector opositor al gobierno de Nicolás Maduro, ordenaron “disparar”
la cotización del dólar sin ninguna explicación que los mismos analistas
económicos de la oposición no tienen argumentos ni respuestas.
Las consecuencias de ello, es que el salario mínimo, hasta
el momento de redacción de estas líneas, se encuentra ubicado en 4.500
bolívares soberanos. No obstante, estos son los precios (hasta ahora) en los
que se encuentran los productos que se detallan a acontinuaciòn, son los
siguientes:
1 kg de carne de res 5.000 Bs Soberanos
1 kg de sal 1.500 Bs Soberanos
1 kg de arroz 2.000 Bs Soberanos
1 kg de azúcar. 3.000 Bs Soberanos
1 kg de plátanos. 1.500 Bs Soberanos1 kg de spaghetti. 3.500
Bs Soberanos
1 kg de
harina de trigo. 3.000 Bs Soberanos
1 mantequilla. 3.000 Bs Soberanos
1 mayonesa. 4.000 Bs Soberanos
1. Cartón de huevos. 5.000 Bs Soberanos.
Evidentemente, que estos precios se duplican y triplican
como lo señala este autor (o autora) en varios estados de la geografía
nacional.
Lamentablemente los “precios acordados” por el Gobierno
Bolivariano no se cumplen, y mucho menos funcionan para beneficio del pueblo.
Efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y de
cuerpos de seguridad se hacen de la vista gorda, pues en realidad sus altos
directivos están detrás de este “Golpe Continuado” donde muchos de sus miembros
hacen vida en las mafias de las redes de distribución de alimentos, bienes y
servicios para el pueblo.
Son parte de las mafias de contrabando de extracción de
alimentos y combustibles, lamentablemente.
Nuestros cuerpos de seguridad e inteligencia están
infiltrados, sino recordemos el intento de asalto a la caravana presidencial,
el “falso positivo” de Guaidó y las acciones terroristas del ex CICPC Oscar
Pérez. Y cuidado si no persiste dentro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
un sector reaccionario que desee complotarse en un “zarpazo”.
Estructuras políticas del Estado- Nación venezolano como
gobernaciones, alcaldías, Concejos Municipales igualmente se hacen de la vista
gorda ante este estado de cosas y ante la ocurrencia de hechos criminales
contra todo un pueblo.
Las consecuencias de esto son extremadamente graves, pues
debido a esta manipulación incontrolada del tipo de cambio, y debido a los
altos precios, la población en general se está viendo imposibilitada de
adquirir bienes, acceder a servicios, alimentos y medicamentos. Generando todo
el caldo de cultivo para un estallido social, que cada vez se observa más
cercano.
Muy probablemente el Ejecutivo Nacional anuncie un nuevo
incremento de salario, pero las mafias tienen infiltrado al alto gobierno, por
lo que ya manejan esta información y desde ya adelantan todas sus acciones a
fin de continuar confiscando el poder adquisitivo de la familia venezolana.
Se estima que dicho incremento pueda ubicarse entre los 15
mil y 19 mil bolívares soberanos, pero este monto ya ha sido robado por las
grandes mafias que controlan el 80% de alimentos, bienes y servicios.
Asimismo, el Estado ha perdido el control de distribución a
través de los CLAP. Ya que esta distribución ha mermado considerablemente y son
pocos los estados los que lo reciben.
Una de las conclusiones que podemos señalar, es que las
medidas coercitivas unilaterales ilegales, el bloqueo económico y financiero
están haciendo su trabajo, y de acuerdo a lo señalado por voceros de la
administración Trump, el cerco contra Venezuela será cada vez más feroz,
buscando escalar en las condiciones para la materialización del estallido
social que necesitan los factores de poder de la corporatocracia mundial para
legitimar la intervención militar de tipo “humanitaria” sobre Venezuela.
Por ello, pienso que la oposición hará todo lo que le
corresponda para desviar la atención sobre el verdadero problema que afecta a
la clase trabajadora y a la familia en Venezuela. La merma de su poder
adquisitivo y deterioro de su calidad de vida, producto de la manipulación del
tipo de cambio.
El detalle de todo esto no es el diagnóstico de esa
información. El propio Karl Marx lo señaló al escribir el Manifiesto del
Partido Comunista en 1848: “Los filósofos lo que tratan es de interpretar el
mundo y de lo que se trata es de transformarlo”.
En ese sentido, sin negar las complejidades del momento
actual, pero el pueblo ya está obstinado de diagnósticos, y quiere es
soluciones, y tiene razón, porque para eso somos gobierno y para eso
reeligieron a Nicolás Maduro por seis años más.
Ya basta de panfleto y de retórica hueca y vacía en la que
algunos de nuestros y nuestras dirigentes han caído desde hace bastante rato, y
hagamos mayores esfuerzos por una praxis verdaderamente revolucionaria. La
paciencia del pueblo no es infinita, tiene un límite y puede acabarse.
Así que cumplámosle al pueblo antes de que otros le roben la
esperanza.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos
legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Todos los procesos políticos exigen el seguimiento constante para prevenir y evitar las desviaciones, el oportunismo y, el riesgo del fracaso. La vía es mantener en alto y a salvo la ética pública.
ResponderEliminar