Por Juan Martorano:
A la víspera de unas importantísimas elecciones
presidenciales y regionales en Brasil, en la que se debate entre el retorno del
fascismo y el socialismo, y una semana después, la realización de las
elecciones de “medio tiempo”, en Estados Unidos; los planes de recolonización
de lo que ellos consideran su “patio trasero” no cesan, y los planes de retomar
el control de Venezuela forman parte de la agenda que los personeros de la
administración Trump no obvian ni por un instante.
Hemos podido observar durante las últimas semanas, como el
problema del éxodo de migrantes de Honduras, que ha atravesado totalmente
Centroamérica para poder llegar a los Estados Unidos ha sido parte importante
de las agendas de los medios de comunicación de varios países del mundo. No
obstante, ha tratado de ser invisibilizado y dado un tratamiento distinto al tema
referido a la supuesta crisis de migrantes venezolanos a países vecinos de
Suramérica.
No en balde, en la próxima Feria Internacional del Libro de
Caracas, a escenificarse en su casco histórico del 8 al 18 de noviembre de
2018, además de que Turquía será el país invitado, de que se llevará la
imprenta con el que fue editado los primeros ejemplares del Correo del Orinoco,
artillería del pensamiento de la autoría del Padre de la Patria Grande, Simón
Bolívar, de la conmemoración de los 100 años del natalicio de esa gran poetisa
como lo sigue siendo Ana Enrique Terán (aun cuando cambio de paisaje el año que
viene), el tema de la migración venezolana estará presente en esta fiesta de la
cultura.
Y es en ese sentido, que de acuerdo a las investigaciones y
al seguimiento que se ha venido realizando, que el diario Clarín de Argentina,
como parte de los conglomerados mediáticos internacionales que impulsan
campañas para legitimar la injerencia e intervención contra la República
Bolivariana de Venezuela, recientemente publicó un trabajo con el ex alcalde
del municipio El Hatillo del estado bolivariano de Miranda, y uno de los cinco
que conforma el área metropolitana de Caracas, David Smolansky, la cual debe
ser objeto de estudio y alerta para nuestro país.
Smolansky no es cualquier portavoz de cualquier lobby ni de
cualquier grupo. Además de su fascismo militante que profesa como integrante de
la organización Voluntad Popular, es parte del sionismo israelí, muy interesado
en intervenir a Venezuela. Incluso en publicaciones de medios estadounidenses
lo han catalogado como uno de los posibles líderes de un proceso de transición
política, en el supuesto de que se logré la caída de Nicolás Maduro al frente
de los destinos del país y se concretase el cambio de régimen.
Importante es de destacar que Smolansky fue designado en el
mes de septiembre del presenta año como coordinador de un Grupo de Trabajo para
abordar la “crisis regional de migrantes y refugiados venezolanos”, una unidad
de “investigación” dentro de la Organización de Estados Americanos (OEA), con
la cual se busca seguir apuntalando y construyendo el relato legitimador de una
intervención de tipo “humanitaria” contra nuestro país.
Para poder ponernos en contexto, es importante realizar
algunas definiciones, para poder entender las implicaciones de las
declaraciones de Smolansky, y lo peligrosas que son dentro del actual contexto
geopolítico para Venezuela.
No es lo mismo hablar de figuras como el asilo político, de
migración y refugiados. Pasó de seguidas a compartir las definiciones de cada
una de ellas, dentro del contexto internacional.
El asilo político es la figura jurídica de Derecho
Internacional Público consistente en la ayuda y protección concedida por un
Estado a un ciudadano extranjero o ciudadana extranjera que es perseguida en su
país por motivos políticos. Es lo que en su oportunidad algunos estudiosos
definían como “delitos políticos”, que tienen una naturaleza profundamente
ideológica.
La migración tiene que ver con el movimiento de la población
consistente en dejar el lugar de residencia para establecerse en otro país o
región, generalmente por causas económicas o sociales.
Los refugiados o refugiadas son las personas que se
encuentran fuera de su país de origen o donde reside habitualmente, debido a un
temor fundamentado de persecución por razones de etnia, religión, nacionalidad,
grupo o clase social u opiniones políticas y que no puede o no quiere reclamar
la protección de su país para poder volver.
En lo que concierne a estas tres figuras, son reconocidas
amplia y expresamente en nuestra Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (artículo 50 en lo que concierne al libre tránsito de personas y
bienes y 69 en lo referido al asilo y refugio) además de prohibir la
extradición de venezolanas y venezolanos. Esto porque las implicaciones
jurídicas de estas figuras en el Derecho Internacional no son las mismas.
Pero volviendo al tema de esta nota, en la referida
entrevista, Smolansky señaló que están en un proceso de redacción de un informe
sobre la supuesta situación de crisis migratoria venezolana. Smolansky plantea
que “millones de venezolanas y venezolanos” se han ido del país “en contra de
su voluntad”, lo cual es totalmente falso, y “brindar un panorama de la
situación de los países receptores”. Es evidente que busca plantear este asunto
como un problema regional, a fin de legitimar el relato de tutela e
intervención, derogando de facto los principios de soberanía y de no injerencia
en los asuntos internos de los países que no se pliegan a los intereses
hegemónicos de EEUU e Israel.
Smolansky apunta en sus aseveraciones a una declaratoria de
“crisis de refugiados” en Venezuela, ante “violaciones sistemáticas a los
Derechos Humanos, alteraciones del orden público y peligro a su seguridad
personal”. Es parte del guion que le dieron, por lo que debemos esperar en las
próximas semanas que ocupe las primeras páginas y de que sea noticia, ante este
tema. Además de contribuir a invisibilizar el éxodo de los migrantes
provenientes de Honduras, y el que se iniciará próximamente con ciudadanos
guatemaltecos.
Smolansky plantea la situación migratoria de los venezolanos
y venezolanas como la peor crisis migratoria de la región, y no como parte de
las operaciones psicológicas desplegadas por EEUU y el sionismo israelí, y
superando ampliamente la diáspora de países como Somalia y Afganistàn. Según
sus estimaciones, al final de 3.000.000 millones de venezolanas y venezolanos
estarán fuera del país (no resta los ciudadanos venezolanos y ciudadanas
venezolanas que han retornado a través del “Plan Vuelta a la Patria”). Además
de continuar impulsando la retórica de “dictadura” en Venezuela que no permite
el ingreso de alimentos y medicamentos, obviando las imposiciones de medidas
coercitivas unilaterales que se han traducido en un brutal bloqueo comercial y
financiero contra Venezuela.
El objetivo de estos señalamientos de Smolansky es la de
aumentar las presiones internacionales sobre el país, la reactivación de una
agenda violenta, tratando de consolidar un frente interno en el país
(aprovechándose de la situación real de descontento de gremios laborales ante
las dificultades económicas que atravesamos producto de la hiperinflación
inducida). Todo ello para afectar el inicio del próximo período gubernamental
del Presidente Nicolás Maduro 2019-2025, el cual de conformidad con el artículo
231 constitucional, debería iniciar el 10 de enero del año entrante.
Igualmente, Smolansky sea alinea con las declaraciones de
William Brownfield y Miguel Henrique Otero, de impulsar el colapso económico y
cambio de régimen en Venezuela. Es un actor muy activo en los planes y
conspiraciones tendientes a destruir nuestra forma republicana y el
Estado-Nación venezolano, por instrucciones de sus amos imperiales.
Debemos estar preparados para las próximas semanas (finales
de 2018 o comienzos de 2019) con la generación del informe que la comisión
dirigida por Smolansky puede producir, a fin de que se estreche aún más el
cerco político y económico contra Venezuela, que devenga en una implosión
social o una acción armada de carácter internacional contra nuestro país.
Smolansky no es cualquier portavoz, sino que detrás de él,
grandes poderes facticos se articulan y apuestan todas sus fichas para
colocarlo como una figura de primera línea para encabezar una eventual
transición política en el país. Apoyado con figuras del denominado “chavismo
originario” a fin de potabilizar y hacer digerible su figura.
Alerta todos y todas. Nuevamente nos corresponderá navegar
sobre aguas turbulentas.
¡Bolívar y Chávez viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos
legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
jmartoranooster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com
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