Por Néstor García Iturbe:
Entre las personas que esperan los republicanos pierdan las
elecciones de medio término, se encuentra el actual presidente de Estados
Unidos, Donald Trump. En una entrevista con la Associated Press (AP), realizada
hace un poco más de tres semanas, el presidente declaró que las elecciones de
medio término eran muy características y duras inclusive para el presidente,
aunque nuevamente expresó su apoyo y
disposición de hacer campaña por los
candidatos republicanos.
Al preguntarle si el sentiría alguna responsabilidad porque
los demócratas ganaran el control de la Cámara de Representantes, contestó un
rotundo “No.” “Considero que estoy ayudando a la gente”, expresó el presidente.
“Ellos dirán que en los viejos tiempos, si usted tenía el apoyo del presidente, o si tenía
el apoyo de alguien, la cosa era más fácil. Muchos de los candidatos
que yo he apoyado subieron 40 a 50 puntos, solamente con mi apoyo.”
Muchas de las empresas encuestadoras y analistas políticos
han pronosticado que los demócratas obtendrán buenos resultados en noviembre,
ayudados por la sensación de frustración con la administración Trump que ha
impulsado el entusiasmo de los votantes y las contribuciones económicas.
“Político”, una organización que se dedica al análisis y
predicciones en las elecciones, recientemente
publicó que consideraban los demócratas
tienen asegurados ganar 209 asientos en la Cámara de Representantes y que 26
asientos están todavía en disputa. Los demócratas necesitarían 218 asientos
para tener el control de la Cámara.
El presidente Trump comparó las elecciones del 2018 con las
del 2016, cuando el hacía su campaña y hablaba de problemas nacionales,
mientras que en esta campaña los problemas locales tienen un lugar importante.
“mis discursos movilizaban decenas de miles de personas “. Ahora cuando ha
estado en actos apoyando a los candidatos
republicanos, ha dicho que cuando
vayan a votar, aunque su nombre no esté en la boleta, piensen que están votando
por él.
Trump considero que en estas elecciones, al igual que en
otras, habrá un alto por ciento de abstencionismo y que el éxito estará en las
manos de los que puedan hacer que la gente vote. “Yo no estoy aspirando” dijo
Trump a la AP. ”Algunas personas me han dicho que no van a votar en las
elecciones de medio término porque yo no soy candidato y que no me agrada el
Congreso. Bueno, a mi me agrada el Congreso, uno republicano que me apoye en la
legislación que presento.”
Sobre estas elecciones de noviembre del 2018, la empresa de
análisis electorales, Real Clear Politics, plantea que considera definidos 201
ganadores demócratas en la Cámara y 191
republicanos. La lucha real se concentra en 43 distritos donde no existe aún un
ganador seguro. De esos los demócratas solamente necesitan ganar en 17 para
controlar la Cámara, mientras que el número mágico para los republicanos es 27.
En cuanto al Senado, se plantea por esta organización que
acorde a sus estimados el mismo quedará en manos de los republicanos.
Todo esto estará sujeto a lo que puedan realizar para
favorecer a sus candidatos, los
republicanos desde el poder y los demócratas desde la oposición.
El nivel de abstencionismo pudiera resultar decisivo en
algunos condados, al igual que la exigencia de los requisitos para poder votar
y los fraudes que se puedan cometer por los dos partidos, el que cometa la
mayor y mejor cantidad de fraudes pudieran asegurarse el triunfo.
Lo significativo de todo esto es que Trump está tratando de
no verse responsabilizado ni vinculado
con una posible derrota republicana.
sarahnes@cubarte.cult.cu
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