viernes, 27 de julio de 2018

El viejo orden mundial sigue en pie


Por Jaled Ali Ayoub Bazzi:
El intangible e indiscutible imperio del mal, perennemente ha coexistido entre los terrícolas. Trece Milenios, han transcurridos y sus poderío solo se incremento con el transcurso del tiempo. En remota ocasiones, el bien logra triunfar en algunas ofensivas o resiste las envestidas  de la insaciable gula del malamente nacido e inmortal, mal, que siempre impera, acompañado y sin barrera, su insostenible crecimiento va incrementando con las travesías del tiempo. En los últimos 100 años  su inmensa riqueza es escudada por el infalible poderío, la magia negro del DINERO, creado por la Mafia Khazaria Rothschild, plasmando las doctrinas del milenario dios Baal, que siempre fue, es y seguirá arrastrando a los terrícolas con el narcisismos, exquisiteces y lujurias.

Ambos dirigentes sean del mal o el bien, son mortales. Cuando muere o se martiriza el dirigente del bien, los próximos a tomar los cargos, tendrían que sobrepasar los constantes, seguidos e infinitos encantos y sortilegios  del mal, ya que la proporción a sobrepasar estas tentativas a través del tiempo, es sumamente pequeña, porque la inmensa mayoría rechazan seguir el rocoso y maltrecho camino del bien. Quien persiste y persigue el camino del bien, solo le queda la infinita lucha hacia su propio martirio. 
 
La alevosía y contorsión del bien jamás se irá en vano, pudiese pasar décadas e inclusive siglos, pero sus frutos y semillas se regaron en todo el territorio. Generaciones tras otras, un pequeño porcentaje nacerán enfilados hacia los futuros miembros de la interminable resistencia, en contra el mal eterno. En cambio, los dirigentes del mal cuando muere o termina su tiempo constitucional, los candidatos al cargo, se matan entre sí a ver quien ofrece más sacrificio y derramamientos sangre humana, textualmente será, el próximo sucesor.
Los terrícolas irracional podrían haber existido hace millones de años. En cambio los terrícolas racionales hasta la actualidad, tendría que haber sobrepasado los 13.000 años de historia. Desde entonces los terrícolas racionales no tenían fronteras hasta la llegada de 50.000 años o el siglo XXX A.C., nació el primer país conocido como Egipto, en el siglo XXII A.C., China fue la segunda nación, luego Grecia clasifica en el siglo XVI A.C., posteriormente  entra siria en el siglo IX A.C., con la llegada de Jesús Cristo (P) llegaron a catorce naciones existentes. En el año 500 D.C., solo se sumo dos naciones más, en el año 1000 D.C., llegaron a ser 36 naciones, en 1500 D.C., la división llego a 47 países. Siglo XIX D.C., llegaron al número 84 naciones, cien años más tarde, en el siglo XX sorprendentemente la división llego a la suma de 190 naciones, y lo que va en 18 años del siglo XXI, prorrumpieron seis naciones más a la lista. 

La división esta a simple vista, han segmentado a la única madre tierra, que fue, es y seguirá siendo ultrajada, en pequeños fragmentos. La unión, la paz y el sentido común, es inaceptable, porque va en contra, todas las doctrinas del sanguinario dios Baal.

Las sangrientas colonizaciones, las irracionales cruzadas e invasiones con los sin fines de mercenarios, llámese bolcheviques, nazis, fascismo, ISIS, AL’QAEDA, etc., es sus modus operandi. El viejo orden mundial sigue su curso, la desenfrenada y acelerada división a la única madre tierra, en mil pequeñas, vulnerables, condicionadas, y endeudadas naciones es la orden a cumplir. El Banco Mundial y F.M.I., patrocinados por la Reserva Federal, que se sitúa  en el territorio, Estados Unidos de América, y el distrito financiero que se localiza en Inglaterra, ambos tienen direcciones y ciudadanías, pero sin el sentido de patria, ellos son simples sirvientes de cuellos doradas de la M.K.R., quienes son literalmente dueños de más del 98% de los bancos centrales del mundo.  

Es extremadamente raro y extraño, que los terrícolas racionales, sepan, reconozcan o les importan, el motivo y la razón de las ordenanzas que deba cumplir, subsistiendo al humillante descubrimiento de la obediencia a sus superiores, y ellos a sus amos, hasta llegar al desconocido. Sin razonamiento alguno, como cabras guiadas por su pastor, es la primera línea del imperio del mal
jaledaliayoub@hotmail.com

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