Por Rolando Prudencio Briancon:
La cobardía se ha convertido en el sentido común de los
poderosos; quienes además quieren
contagiar a la opinión pública de esa cobardía, convalidándolo como un
comportamiento válido. Vale decir que los poderosos quieren convertir como algo
natural y lógico para el sentido común, el que la cobardía y el abuso de
autoridad sean asumidos por la opinión pública como algo paradigmático de parte
de los paladines de la “democracia y la libertad” que intentan enseñarle al
mundo entero lo que es válido.
En la práctica el mundo acaba de ser testigo de las más
cobardes agresiones que se pueda cometer contra los seres humanos más
indefensos que hay, como son los niños, ya que a través del decreto migratorio
de “Tolerancia Cero” dictado por Trump, se ha ordenado la deportación de los padres
migrantes, aislando así a los niños de sus progenitores; pero además
encerrándolos deshonrosamente en jaulas.
Decía que los poderosos están naturalizando en el sentido
común, que es válido agredir a los más débiles, como en éste caso: los niños;
tal como lo hacen los israelitas contra los niños palestinos, cuando bombardean
escuelas en Gaza, matando niños palestinos inocentes, de quienes la hoy
ministra de justicia de Israel Ayelet Shaked dijo no hace mucho que había que:
“matarlos como a ratas en sus madrigueras”. Y es que para ambos países sólo
cuentan los derechos humanos de ellos, y que cuando se afecta el de terceros
-para precautelar los suyos- le dicen con un diestro y siniestro cinismo que
son: daños colaterales.
Así es como la embajadora estadounidense ante la ONU Niki
Halley ha justificado el abandono de la Comisión de Derechos Humanos de ése
organismo, señalando: “Durante demasiado tiempo, el Consejo de Derechos Humanos
ha sido un protector de los violadores de los derechos humanos y un agujero
negro de prejuicios políticos”.
Claro que en los hechos quienes han sido y son los
verdaderos “protectores de violadores de Derechos Humanos”; son los mismo
EE.UU., quienes provocadoramente protegen por ejemplo a terroristas como Posada
Carriles, o a genocidas como Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín; y cuántos
otros, quienes incluso hoy se han convertido en analista del Instituto
Internacional de la Democracia, como es el caso de Sánchez Berzaín. O
Netanyahu, quien durante la Operación “Plomo Fundido” y todos sus ataques
genocidas contra Gaza, han dejado cientos y miles de huérfanos.
Pero la mala noticia para los EE.UU. e Israel es que el
unipolarismo ha pasado a ser ya historia en un mundo multipolar como el de hoy.
No en vano la vocera de la Cancillería
rusa, María Zajárova ha señalado a una periodista éste miércoles que: “EE.UU.,
al retirarse del Consejo de Derechos Humanos ha demostrado su desprecio no solo
por el propio Consejo, sino por la ONU en general”.
Así que hoy; en la soledad de su soberbia, acompañado
únicamente por el Estado genocida y terrorista de Israel, es que acaban de
formalizar su fobia contra el mundo entero, retirándose del Consejo de Derechos
Humanos de la ONU.
Estamos entonces en un nuevo ciclo histórico en el que la
lucha de clases, que es el motor de la historia se va a dar entre: el Imperio y
los Derechos Humanos del mundo
prudenprusiano@gmail.com
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