Por Rolando Prudencio Briancon:
Las noticias falsas se han dado desde siempre, que hasta en
la creencia popular infantil se conoce la historieta de aquel travieso
pastorcito que cada vez alborotaba a la comunidad con la noticia falsa: “Ahí
viene el lobo, ahí viene el lobo”. Claro que el mismo nunca aparecía, hasta que
cuando apareció, nadie le creyó, por lo que el lobo terminó devorándose sus
ovejas, sin que nadie corriera en su auxilio.
Un caso similar como la propalación de una noticia falsa, y
que no hace a un cuento infantil, sino a un
relato tan trascendental como el que hace al misterio del a creación
-según la religión católica- la explicó hace poco el Papa Francisco, señalando
que la primera Noticia Falsa que conoció la humanidad, fue el de la tentación
que la serpiente indujo a Adán y Eva, haciéndoles creer que comiendo del fruto
prohibido, tendrían los mismos poderes de Dios.
Hoy las noticias falsas, se han convertido en las armas de
“cuarta generación”, que han cobrado vigencia por cuanto el escenario en el que
se las vierten son dentro las nuevas Tecnologías de Información (T.I), que
exponencialmente ha superado en grado sumo al grado de difusión de información
-desde ya interesada- través de los soportes informáticos de las redes
sociales, donde lo falso se convierte en verdadero.
Sólo por dar un par
de ejemplos de recientes Noticias Falsas, se ha conocido el caso de los “Ataque
Acústicos”, que Washington acusó al gobierno
cubano de haber provocado un ataque sónico contra funcionarios de la
embajada estadounidense emplazada en La Habana.
Esta Noticia Falsa ha
sido desmentida por una investigación realizada por la propia Universidad de
Michigan, que según el investigador Kevin Fu, los mismos: “se habrían producido
por una posible interferencia entre dos fuentes de ultrasonido muy cercanas a
los afectados: una, un dispositivo de escucha y espionaje; la otra, un
bloqueador ultrasónico de dicho aparato”. Vale decir que por la propia
actividad de espionaje que los estadounidenses desarrollaban dentro su legación
diplomática, fueron quienes provocaron los ataques acústicos contra sus propios
funcionarios diplomáticos.
Otro caso mucho más recientes, ha sido el del envenenamiento
del doble agente Serguei Skripal, y su hija Yulia en Inglaterra, acusándose
automáticamente al gobierno ruso, como el responsable del envenenamiento con
las sustancia química conocida como Novichok, que no ha sido producida;
solamente por laboratorios rusos, sino que pudo producirse en cualquier otro
laboratorio británico, por lo que esa alevosa acusación, busca desprestigiar al
Kremlin.
Y es que los EE.UU.,
para mantener su hegemonía ha recurrido a éste tipo de adulterino arsenal de
armas, como son las “fake News”, las cuales tienen como campo de la lucha
política a las Redes Sociales, y como trofeo guerra a las mentes de la gente,
para que posicionar en el imaginario colectivo la idea de que invencibilidad del imperio yanqui está
intacta.
prudenprusiano@gmail.com
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