Por Diego Olivera Evia:
La sociedad humana en la zozobra de las guerras
Muchas veces hemos analizado la crisis del modelo
capitalista, la crisis cíclicas han creado en el Siglo XX y XXI, han puesto al
desnudo, la verdad de una crisis permanente de la economía monopólica, la
crisis del dólar de una moneda sin respaldo de oro, ha creado una falsa
realidad de un mero papel, la realidad ficticia ha demostrado el fracaso del
modelo neoliberal, la crisis del petróleo en EEUU, los llevo a recurrir al
fracking petrolero, como un paliativo a la demandas del crudo, esta realidad ha
llevado al gobierno de Donald Trump crear nuevas acciones militares en Siria,
como en Irak, además de la guerra económica con Venezuela, para lograr un
control de los precios y los mercados, bajo las políticas del gran garrote, que
de América Latina, se expanden a Europa y el Medio Oriente.
Recientemente senadores demócratas estadounidenses, han
alertado sobre que EEUU, podrían sufrir un debacle como la desaparición de la
ex Unión Soviética, debido a la crisis periódica de capital y se puede avizorar
un posible Default, de una deuda global adquirida por China, creando un
compromiso de millones de dólares, en el marco de esta realidad, de un gobierno
manejado de manera incoherente, por un empresario sin escrúpulos y que maneja a
EEUU de manera incoherente, hasta decenas de psiquiatras y senadores, como
diputados de problemas mentales, que van desde el concepto de la supremacía
blanca, hasta un modelo intervencionista, que no respeta ni a sus socios de la
Unión Europea (UE).
La crisis creada con la guerra contra Libia por la OTAN,
bajo la orden del presidente Barak Obama casi al final de su mandato, abrió la
caja de pandora a destruir esta nación, matar al líder Ghadafi y asesinar a
muchos ciudadano un país rico hundido, por la avaricia de Europa, recientemente
en una de sus conferencias el nobel de la muerte reconoce y asume su error en
este genocidio, y reconoce que la actual crisis de los inmigrantes es producto
de este hecho y la guerra en Siria. En el marco de este análisis, nos parece
importante resaltar un trabajo de The Guardian sobre la crisis de los
inmigrantes en Europa
Articulo extraído de Guardián
La última crisis económica no ha terminado del todo mientras
que una nueva podría estar a punto de surgir. Los europeos han sufrido durante
años y años el desempleo, un deterioro de su calidad de vida y unos recortes en
los servicios sociales que se han hecho cuesta arriba hasta la aniquilación. La
desintegración de Siria ha generado un maremoto de miseria humana que rompe
contra las fronteras y a veces deja sus secuelas en las orillas del continente
europeo. Y la derecha ya ocupa una posición de poder con sus políticas
populistas anti-inmigración, desde Suecia hasta Francia, pasando por Grecia y
Holanda.
Así que cuando el exministro de Finanzas griego, el
todoterreno Yanis Varufakis, alerta de que Europa podría precipitarse hacia
unos modernos años 30, es momento de sentarse, escuchar y prepararse.
Cualquiera es capaz de predecir la próxima crisis económica
y luego atribuirse el mérito, pero esto es todo lo que sabemos. Nunca llegamos
a superar la anterior crisis: nos mantenemos en las secuelas del desastre, una
década perdida, y los gobiernos tendrán unas opciones bastante más limitadas si
se enfrentan a otro hundimiento. En la Eurozona -donde los miembros de la
moneda única dejan poco margen de maniobra y los años de recortes han derivado
en una devastación social y económica- una de cada 10 personas sigue en el
paro.
Es especialmente desalentador para los jóvenes, a quienes el
desempleo afecta en una quinta parte; en Grecia y España el número de parados
incluye casi a la mitad de ellos; en
Italia, al 38%; y en Francia a casi un cuarto . El "licenciado sin
futuro", como lo describe el periodista Paul Mason, es reconocible por
todo el continente. Un perfil que se corresponde con la gente joven que
descubre que las oportunidades que esperan de su formación simplemente no
existen.
La pobreza y la adversidad se han convertido en el destino
de un número cada vez más preocupante de europeos. Intermón Oxfam afirmó que
7,5 millones más de europeos sufrían en 2013 una "importante carencia de
bienes materiales" en comparación con los cuatro años anteriores.
Y ahora el fantasma económico de 2008 parece estar
nuevamente de gira. El crecimiento global cada vez depende más de una economía
china en retroceso. Los temores crecen ante una recesión de Estados Unidos, el
despertar de la producción industrial europea y una posible crisis crediticia
en los bancos de Europa. Las imágenes de inversores entrando en pánico, y
echándose las manos a la cabeza cuando se desploma la bolsa, contribuyen a una
sensación de déjà vu. La política económica de (George) Osborne ha dejado al
Reino Unido poco preparado para una crisis, ya que el débil incremento salarial
implica una menor recaudación fiscal y la reducción de la producción industrial
nos deja más dependientes que nunca de los mercados financieros.
¿Y quién está ahí aguardando mientras se prepara y se
consolida? La extrema derecha europea, que se está alimentando del desaliento
de la crisis económica y del revés contra los refugiados que huyen de la
violencia de Oriente Medio. Donde antes el objetivo principal era la comunidad
judía, ahora es la musulmana.
A pesar de que no consiguió el éxito previsto en las
elecciones regionales de diciembre, el ultraderechista Frente Nacional de
Marine Le Pen -combinando una política anti-inmigración con una audaz retórica
de ataque contra la izquierda- ganó cerca de 7 millones de votos en Francia.
Aunque, afortunadamente, la líder tiene pocas posibilidades de hacerse con la
presidencia -al menos en el actual ambiente político-, es bastante posible que
encabece la primera vuelta.
Además, la formación de extrema derecha Demócratas de Suecia
-de origen neonazi- ha liderado en ocasiones las encuestas de opinión y recibe
el apoyo habitual de una quinta parte del electorado. He aquí un partido cuyo
líder identificó la expansión del Islam como "la mayor amenaza extranjera
desde la Segunda Guerra Mundial". En Finlandia, afectada por la recesión
económica, el partido de extrema derecha
Verdaderos Finlandeses está actualmente en el Gobierno.
La Liga Norte de Italia está avanzando posiciones en el
país. Su líder, Matteo Salvini, ha exigido desmantelar los asentamientos de
gitanos, y Luca Zaia, tras convertirse en gobernador de Venecia, reclamó el año
pasado la expulsión de los migrantes africanos. Mientras, el
ultraderechista Partido de la Libertad
de Austria -cuyo presidente Jörg Haider fue acusado de simpatizar con los
nazis- no ganó las elecciones de Viena del año pasado pero batió el récord con
sus resultados.
Los sondeos en Holanda señalan que la formación liderada por
Geert Wilders, quien, como Donald Trump, quiere frenar la inmigración musulmana
para impedir una "invasión islámica", va en camino de encabezar las
elecciones generales. En la Grecia azotada por la austeridad, el partido neonazi Amanecer Dorado aterroriza a los inmigrantes.
Incluso en Alemania, donde en la posguerra evitaron el auge del fascismo, los
populistas de extrema derecha de
Alternativa para Alemania cada vez cuentan con más apoyos.
Por lo tanto, en la izquierda recae la responsabilidad de
ofrecer una salida alternativa. Es posible. España ha sido más castigada que
muchos, pero no se ha impuesto ningún partido radical derechas con políticas
anti-inmigración como los anteriores. En su lugar, el descontento popular se ha
catalizado en Podemos, un partido progresista que plantea una alternativa a la
austeridad.
Podemos ha prosperado gracias a movimientos organizados en
comunidades locales tales como las plataformas contra los desahucios. Pero
también vale la pena atender a su enfoque de la comunicación. El partido ha
conseguido quedar muy por encima de la habitual zona tradicional de las
formaciones progresistas, rompiendo con los símbolos y el lenguaje de la
izquierda, incluso al resistirse a usar ese lenguaje contra el de la
"derecha". Han atraído a una generación joven desesperada con un
mensaje implacable de optimismo y esperanza. Podemos tiene un enfoque
firmemente patriótico, pero que redefine el patriotismo en favor de la mayoría
contra la élite y libera al país de la injusticia.
La izquierda -incluida la británica- tiene mucho que
aprender. Generar una alternativa convincente y coherente a la tala y quema de
la economía, entre otras razones porque si otra crisis económica está en
camino, es también totalmente necesario. Pero debería ser mucho más urgente
entre las filas izquierdistas, ya que las de la extrema derecha son más
fuertes, están mejor organizadas y posicionadas para beneficiarse ante
cualquier crisis inminente. La historia de Europa debería ser lo suficientemente
alarmante. Ha llegado el momento de prepararse, y rápido. Fin del artículo.
La sociedad humana en la zozobra de las guerras
Este análisis del periódico londinense demuestra una vez la
crisis mundial, la sociedad humana vive la borde de la guerra, los grupos
terroristas del denominado Estado Islámico (ELI), o Dahes en su denominación
árabe fueron creados por EEUU y reconocidos por el presidente Clinton y su
pareja Hilare, que en su frustrada
campaña presidencial y su grave crisis emocional, reconoció la guerra en Siria,
además en Iraq, como lo apoyos del Sionismo Israelí, como los acuerdos con
Arabia Saudita, para crear una balcanización del Medio Oriente. Ahora con Trump
se habla de crear un separatismo, en es Siria, donde el presidente Erdoğan es
parte de la partida, siempre con su doble discurso, de la misma manera Israel y
EEUU, buscan su tajada para apoderarse de las riquezas de Medio Oriente.
En esta realidad los pueblos del Medio Oriente, viven la
peor realidad en sus propias naciones, los miles de sirios asesinados, los
millones de iraquíes asesinados por EEUU, con la guerra de George W. Bush y la
anterior de su Padre en la guerra del Golfo, una mentira de la tantas de los
fascista abrió la puerta a la guerra del Medio Oriente, hoy Trump organiza más
30 mil Kurdos, para balcanizar a Siria, como los turcos buscan lo mismo, esta
son la políticas y la realidad de una guerra sin fin. Ya que EEUU desde su
independencia de los ingleses, se ha dedicado a las conquistas e invasiones en
Centroamérica, México, del Caribe apropiándose de Puerto Rico, los pueblos de
estas naciones y los millones de asesinado en Asia, Medio Oriente, África,
Europa, han sido las fechorías de verdaderos piratas, han sido criminales sin
bandera y han creado un imperio de muerte, hambre y racismo.
Hoy la vida de los seres humanos a nivel global, sufren las
consecuencias del esclavismo, la explotación de los inmigrantes, los asesinatos
afro americanos en EUU, la discriminación los latinos, el repudio de Trum y su
equipo de gobierno a los negros, como a los pueblos originarios, en sus
masacres de millones de nativos, para dominar las tierras. Ahora viven de la
muerte en su propio patio, jóvenes enfermos y asesinos, el derecho a la
violencia armada y la impunidad de los fascistas, socios de Trump en sus
vínculos con el Ku Klux Klan (KKK), a través de sus padres miembros de esta
secta, como otras supremacías fascistas que crecen bajo el apoyo del nuevo
Hitler de la humanidad.
diegojolivera@gmail.com
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