Por Emilio Hernández:
Resumen
Propuesta para la estabilización de la economía venezolana
en un plazo estimado de seis meses a un año, por la vía de la creación del
criptoactivo llamado “petro” y su poder para desplazar al dólar paralelo,
siempre que su mercado primario sea en bolívares.
Introducción
El petro tiene el poder para detener la perniciosa
influencia del dólar paralelo, marcador de
precios que cuenta con la complicidad de grandes grupos de importadores
y comerciantes. Por otro lado, la Revolución tiene que evolucionar hacia un
sistema monetario que sea la base de la protección del salario, lo que exige
que se controle la devaluación y la especulación. Un activo con respaldo del
petróleo y de otras materias primas, dadas las enormes reservas minerales que
tiene Venezuela, puede perfectamente jugar ese papel.
Condiciones económicas
Las condiciones económicas básicas para que el petro detenga
a corto plazo la influencia del dólar paralelo marcador de precios son las
siguientes:
1) Oferta de
petros para su compra en bolívares, sin escasez inducida. En otras palabras, el
mercado primario del petro debe ser en bolívares y la oferta de petros en
bolívares no debe estar limitada por una cantidad que se quede corta sino por
la demanda, es decir, se emiten todos los petros que demande la economía
venezolana. Como se demuestra más adelante, esto es factible.
2) Paridad
fija bolívar-petro. El valor del bolívar se debe atar al valor del petro,
dejando que ambos fluctúen juntos frente a otras divisas según sea el valor del
barril de petróleo en el mercado internacional. Dicha fluctuación será
inevitable, pero no podrá ser controlada por un pequeño grupo a través de una
página web. No se puede permitir una fluctuación libre entre petros y bolívares
porque el bolívar corre el riesgo de hundirse frente al petro (Ley de Gresham).
Al cambiar bolívares por petros, los bolívares deben salir del circulante.
3) Creación
de un Petro Exchange. Es una institución donde se realizarán las transacciones
entre tenedores venezolanos de petros y compradores internacionales de petros,
presumiblemente clientes de PDVSA en su mayoría, aunque podría haber otros
tipos de inversionistas. Así, los clientes de PDVSA podrían usar el petro para
pagar la factura petrolera, junto a otras divisas que acepte PDVSA.
Riesgos
Se identifican dos riesgos principales.
1) Compra internacional de petros por parte de agentes
económicos indeseables.
El Petro Exchange permitirá poner condiciones de membresía,
para evitar la participación de fondos buitre y otros inversionistas que
busquen maniobrar en perjuicio de la economía venezolana. El Petro Exchange
funcionará sobre la plataforma de blockchain, donde quedarán registradas todas
las transacciones de forma transparente.
2) Fuga de capitales, si las divisas obtenidas de la venta
de petros por parte de sus
tenedores venezolanos no se usan para importaciones. Con
esta propuesta se elimina la percepción de que el bolívar se devaluará
indefinidamente, que será sustituida por la percepción de que fluctuará frente
a otras divisas según fluctúe el
Precio del petróleo. Esto eliminará presión para refugiar
los capitales en otras divisas.
Se propone crear adicionalmente un mecanismo/legislación de
control de capitales. A través del blockchain se podrá saber quiénes compran
petros en bolívares y quienes los venden en el exterior y a quién. Es necesario
evitar la fuga de grandes capitales o la fuga masiva de pequeños capitales, por
ejemplo, exigiendo a los vendedores venezolanos de petros algún tipo de
comprobante del uso de divisas para importaciones. El registro del blockchain
permitirá una total transparencia y podrá ser usado como prueba en un tribunal.
Factibilidad económica
La emisión sin escasez inducida es perfectamente factible
porque, a una paridad petro bolívar razonable, digamos Bs. 200.000,00 por
petro, la relación entre el circulante y las reservas petroleras monetizadas es
de alrededor de 1:2000 a favor de las reservas. La compra de petros nunca va a
llegar a cubrir el circulante, quizás un 30% de éste. Una emisión inicial (ICO)
de 150 millones de petros es suficiente. Venezuela produce mucho más de 150
millones de barriles cada año. Sucesivas emisiones serán para reponer los
petros que se van convirtiendo en divisas en el mercado secundario. Dichas
emisiones deben guardar relación con el ritmo de producción petrolera.
Suponiendo que un petro vale un barril de petróleo, a una
paridad fija petro-bolívar de Bs. 200.000,00 por petro y estando el petróleo
venezolano a $50 en el mercado internacional, la paridad indirecta del bolívar
con respecto el dólar será de Bs. 4.000,00 por dólar. Esto hace que el sueldo
mínimo quede en alrededor de $200. Esa misma paridad de Bs. 200.000,00 por
petro, si el petróleo sube a $100, determina una paridad indirecta bolívar
dólar de Bs 2.000,00 por dólar y un sueldo mínimo de unos $400. Es decir, a
paridad fija el bolívar y el petro están atados y ambos fluctúan frente a otras
divisas (inevitable) pero permitirán darle poder de compra al salario mínimo.
Conclusiones
El petro puede estabilizar la economía venezolana y hacer
insustancial al dólar paralelo de guerra económica si su mercado primario es en
bolívares. La venta directa de petros en divisa extranjera no tiene que ser
mala per se pero es una simple venta a futuro de petróleo y otras materias
primas, que sólo sería útil para ayudar al Estado a pagar deudas, pero no
incide contundentemente en el bienestar de los venezolanos. En cambio, su venta
en bolívares a una paridad fija permite construir un gran bastión en defensa
del salario de todos los venezolanos.
Anexo A: Condiciones técnicas
El petro, aunque podría terminar siendo una moneda, podría
empezar siendo un
criptoactivo diferente, una especie de
"criptopagaré" denominado en petróleo. En fases posteriores, el petro
podría evolucionar a divisa fuerte, en la medida en que sea aceptado como medio
de intercambio y en la medida en que otras materias primas se sumen a su respaldo.
El petro, al ser un criptoactivo con respaldo, es muy
diferente de las criptomonedas más populares, como el bitcoin, el ethereum o el
litecoin, cuyos valores son fiduciarios. El valor mínimo del petro será el
valor de canje por los bienes de respaldo.
En su faceta de criptoactivo, el petro no debe ser minado
por entes privados sino pre minado y emitido de acuerdo con la política
monetaria que el Estado decida. Debe ir sobre una estructura de datos
criptográfica (un blockchain) para generar confianza, pero permitir la minería
digital de una moneda con respaldo de materias primas podría significar regalar
dichas materias primas.
La conversión en un mercado secundario (Petro Exchange) del
petro a otras divisas, así como el cambio de dueño de cada petro, debe hacerse
de modo registrado, transparente y público. Se debe implementar sin las
características de anonimidad que caracterizan a las cripto monedas más
populares.
Anexo B: Proceso de revaluación
Gracias al eventual respaldo del bolívar con el petro, puede
revertirse el proceso de
Devaluación y, más bien al contrario, iniciarse un proceso
de revaluación. Un proceso de revaluación recoge parcialmente el agua
derramada.
Un proceso de revaluación es estímulo a que los comerciantes
saquen sus productos a la venta en vez de esconderlos, porque mientras más
esperan, más barato tienen que vender.
Es estímulo a que los ciudadanos no quieran gastar su dinero
tan pronto lo obtienen, salvo en lo imprescindible, porque si esperan,
comprarán más barato. Habrá más compradores de bolívares, con divisas, ante la
expectativa de ganar. Eso ayuda en el proceso de revaluación.
Va frenando la salida de productos al exterior. Con un
bolívar fuerte, vislumbrado sabiamente por el Comandante Hugo Chávez, más bien
retornará el flujo de productos hacia Venezuela.
No podemos desviarnos del objetivo de ser cada vez más
productivos, pero no debemos cifrar esperanzas en la estrategia monetaria
devaluacionista como estimulador de exportaciones, especialmente en el contexto
de una guerra económica. Casi lo único que no podrán bloquear desde el exterior
serán las ventas de petróleo.
emiliofhg@gmail.com
0 comentarios:
Publicar un comentario